El baúl de mi vida

Estaba determinado a olvidarla, a dejarlo pasar. Pero no podía, era como una sombra pegada en los pies, jamás se desvanecería. ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo ser más fuerte que el pasado, que los recuerdos? No se puede olvidar toda una vida, pues así la sentía, como toda una vida tras de mi. Siempre con ella a mi lado…

Después de que lograra escapar de aquel infierno y el ministerio de magia diera conmigo, entré a un programa de protección de testigos, decían que mi vida aun corría peligro. Una nueva identidad, un nuevo rostro, pero los recuerdos seguían perennes, como las agujas de los pinos en el invierno mas frío.

Lo único que ansiaba era volver a reunirme con ella, pero para todos yo estaba muerto.

Después de días de locura una absurda determinación me hizo decidir que debía recuperar algunos de mis mas preciados objetos. En su mayoría eran fotografías, pero era todo lo que mi mente podía alcanzar en aquel momento. Si no podía tenerla, si no podía estar con ella, al menos debía tener los recuerdos.

Así fue como, loco, la busqué. Estaba con Wilhelmina, aquello era una misión suicida, pero gracias al cielo ellas ya estaban dormidas. Juntas acurrucadas la una a la otra, Harley se veía tan pequeña… Parecía que habían llorado y deseé que no fuera por mí. Mina siempre había sido fuerte cuando ella la había necesitado. Y ahora la necesitaba tanto… Me dí el lujo de darle una pequeña caricia, con un accio convoque lo que había ido a buscar, y como una sombra me desvanecí en la oscuridad.