Sullivan, Patrick

Patrick Sullivan

Personalidad

historia

Chapel Hill nunca fue un pueblo divertido. En realidad nunca pasaba nada interesante además de las carreras para atrapar a los cerdos del granjero vecino o tal vez los festivales de la señorita Chapel Hill donde se coronaba a la chica más bonita de todo el pueblo y que llegaba a ganar más de dos, tres veces seguidas. Patrick nació un día que debía recogerse la cosecha pero lamentablemente había caído un diluvio y más de la mitad de lo que se había plantado seis meses antes había quedado inservible gracias a la lluvia y las terribles inundaciones que hubo en todo el pueblo. Fueron unos meses terribles y la abuela Mary-Anne le echaba la culpa a ese bebé de poco tiempo de nacido. Siempre supo que algo había de malo en su nieto. 

Mason y Elizabeth, oriundos de Chapel Hill acudieron a la secundaria juntos y se casaron, como el típico cliché americano. Poco tiempo después nació Elijah con quien dicen haberse sacado la lotería porque fue en el momento en que su padre pudo terminar de construir la granja que estaban construyendo para poder tener su propio sustento y un producto para poder vender y comenzar a hacer su pequeña fortuna. Luego nació Anna-Leigh y un par de años después llegó Patrick. Como había mencionado, fue en el peor momento. Las finanzas no estaban bien, la cosecha se había perdido casi por completo y papá había tenido que vender la camioneta donde se transportaba el maíz. No era una buena época para tener más hijos y así lo creía la abuela Mary-Anne y siempre se lo ha dejado en claro a Patrick.

Unos tres años después las cosas comenzaron a  mejorar y la granja de Mason Sullivan comenzaba a florecer de forma impensable con la llegada de su cuarta hija, Faith. La situación había mejorado pero Patrick aún era marginado por su abuela y aún desde pequeño sabía que las cosas no serían sencillas. Sus padres lo amaban y lo trataban de la misma forma que a sus hermanos porque no veían que hubiera nada distinto en él. Hasta que cumplió los siete años e hizo explotar los biberones recién preparados de Nate, el más pequeño de sus hermanos –por el momento- después de que su madre lo hubiera hecho enfadar. 

La superstición de la abuela Mary-Anne había llegado a sus límites cuando intentó entregarlo al gobierno para que descifraran la situación, sin embargo, sus padres no permitieron a la abuela entregar a Patrick como si fuera un alien para experimentar en él. Era su hijo y era especial –no tenían otra forma de describirlo. La abuela se mudó con la tía Annabelle y, desde ese día, la familia casi no volvió a saber de ella.

Después del nacimiento de Liam y Piper, cuando todo empezaba a prosperar, los Sullivan tuvieron una vista inesperada de una persona que se decía ser mago justo cuando Patrick cumplió once años. Decía que Patrick era también un mago y que necesitaba una educación personalizada en una escuela de Magia. Escépticos, sus padres terminaron enviándolo sin más remedio pues se les dijo que la magia que había en su hijo podía salirse de control si no le enseñaban a usarla y podrían suceder cosas catastróficas. 

El mundo nuevo al que Patrick había entrado le fascinaba, no podía negarlo, y cada día descubría algo completamente nuevo que lo dejaba maravillado. Era muy bueno en Herbología y en Cuidado de Criaturas Mágicas. Además de eso, también participaba en el coro del Instituto Salem desde que era muy pequeño pues siempre había tenido una aptitud increíble para la música. Aprendió a tocar la guitarra desde muy pequeño y uno de los vecinos de la granja era maestro de música y le dio clases de música ayudándolo a controlar su voz. 

Siempre le gustó la música country y de hecho cuando cumplió dieciséis años comenzó a cantar en bares de Chapel Hill ganando unos cuantos dólares extras para sus gastos. Se graduó de Salem sin mucho alboroto. Era buen estudiante pero no el mejor. A pesar de todo le gustaba mucho la forma en la que logró aprender sobre ese mundo extraño para sus padres, aterrador para su abuela y fascinante para él a pesar del recelo de sus otros seis hermanos, exceptuando por Liam, quien también ya comenzó a dar muestras de su magia. 

Una Navidad en casa, sucedió lo inimaginable. La abuela Mary-Anne no sabía que Patrick asistiría y acudió a cenar con la familia. Después de la cena y de hacerse de palabras, Patrick salió a los establos para cabalgar un tiempo. Después de despejar su mente, se encontró a su tía Annabelle y a su abuela ahí mismo. Su abuela le había lanzado gasolina, tomándolo desprevenido, para después intentar lanzarle un cerillo encendido. Claramente tenía la intención de quemarlo vivo como a las brujas de Salem. 

Patrick reaccionó un poco tarde. Su espalda llegó a quemarse un poco así como el interior de su antebrazo izquierdo. Al sacar la varita e intentar deshacerse del fuego, varias chispas saltaron al cabello de su abuela, incendiándose enseguida. Patrick intentó apagar el fuego, al igual que Annabelle, quien estaba en shock gracias a la actitud de su madre y la manera en que Patrick había hecho que el fuego llegara hasta la anciana. 

Sullivan trató de apagar el fuego con agua, con tierra, con lo que fuera, pero ya era demasiado tarde. Su abuela había fallecido de un infarto al estarse quemando con las llamas. Annabelle, como era de suponerse, le echó la culpa a su sobrino por lo que había sucedido y, a pesar de saberse inocente, tomó su guitarra, un poco de ropa y el dinero que tenía ahorrado y huyó de casa.

Después de probar suerte en diversos bares de Carolina del Norte, Carolina del Sur, incluso llegó a Georgia y a Alabama sin embargo no lograba establecerse en un lugar. Finalmente llegó a Nashville: la cuna de la música country. Estaba decido a probar suerte con alguna casa productora de música pero igualmente seguía sin tener suerte hasta que alguien le dijo que antes de comenzar a cantar profesionalmente que debería de estudiar y aprender a controlar mejor su voz. Patrick no sabía qué hacer, a dónde ir ni a quién acudir. 

Comenzó a trabajar en un bar de mesero y escuchó que en Florida había una universidad para gente como él. Había visto al chico hacer magia y sacar su varita así que decidió acercarse y preguntar. Le dijeron sobre BK y con el dinero que tenía ahorrado, logró llegar hasta Florida. Ahí logró conseguir una beca y un trabajo de medio en The Cold Cat Pet Store en el Mall. No pagaban mal pero tampoco era una millonada pero servía para pagarse parte de su matrícula. 

Estudia música para poder convertirse en cantante de country y está en el coro en la Universidad. Cursa el quinto semestre de su carrera y espera que, una vez graduándose, pueda conseguir algo que lo lance al estrellato. Decidió entrar a la fraternidad Delta Iotha Ypsilon después de pedirle al nuevo presidente una plaza dentro de la misma, la cuál él le entregó después de responder las preguntas necesarias sobre sus motivos personales para entrar. Patrick respondió porque necesitaba esa sensación de pertenencia que le da algún lugar "seguro" desde haber huido de casa y después de haber vivido en moteles y departamentos de mala muerte en las demás ciudades. Quería, al menos, establecerse en algún lugar fijo hasta poder terminar la carrera. ¿Su novatada? Ponerlo de cabeza en una puerta durante toda la noche.   

 
Fuerza: 16 (+2)
Destreza: 16 (+2)
Constitución: 16 (+2)
Inteligencia: 18 (+3)
Sabiduría: 18 (+3)
Carisma: 16 (+2)
Pvs: 20 pvs