cigarrillos por la mañana [ Draken ]

Había sido la luz de la mañana quién la había despertado. Envuelta entre las sabanas apenas y soportaba su cabeza, tenía una migraña matutina terrible, sumada a la resaca de la noche anterior sentía que no podía ni con su alma.  Tardó un poco en enfocar la vista, aquel no era su cuarto, se levantó apoyando ambos brazos sobre la cama y se giro hacia un lado solamente para encontrarse con la espalda de quién fuera su compañero durante esa noche: Draken; no era la primera vez que pasaba la noche con él y posiblemente no sería la última.


Se levantó sentándose en la cama, estaba hecha un desastre, con el cabello alborotado y desnuda; Su cuerpo era delgado, tal vez demasiado, se le notaban las costillas por en el abdomen y también algunos moretones debido a la enfermedad que sufría.  No quiso hablarle para no despertarlo, era aun muy temprano por la mañana, lo único que hizo fue tomar una camisa y ponérsela, ni siquiera le importaba abrocharla.  Fue hacia su pantalón de mezclilla pero no para ponérselo, si no para buscar la caja de cigarrillos en él, estaba casi vacía, pero al menos le quedaba uno.


Se acerco un poco a la ventana tras encender el cigarrillo, no quería que aquella habitación se llenada del olor a tabaco por su culpa, además… ¿Draken no tenía un compañero de cuarto?.  O sea había otra cama, pero parecía que no le habían asignado uno aun o algo así, bueno, mejor, porque con esas escapadas nocturnas podrían traumatizar a cualquier pobre alma que compartiera cuarto con Stall.


¿Vas a despertarte ya, bello durmiente?.. – No le dijo de mala gana, pero si con un tono algo sarcástico al ver que él se daba las vueltas sobre la sabana. Ella permanecía ahí de pie observando hacia afuera, ¿por qué diablos había aceptado meterse a la universidad? Eso no era para ella. Nunca lo seria.



¿Almuerzas o qué? .. dios mio, tengo una resaca tremenda.

Lo primero que al metamorfomago despertó también fue la luz del día entrando por la ventana. ¿Por que cojones no había corrido la cortina o tapado la ventana como acostumbraba a hacer, la noche anterior? Obvio fue cuando entreabrió los ojos y se encontró de frente con Harley, acostada a su lado.
Medio sonrió ladeado y se giró para quedarse tumbado medio bocabajo medio ladeado hacia el sitio donde no daba a la ventana, y consiguió, con algo de dificultad, dormirse.

El sueño ligero de Stall ya sería bien conocido por cualquiera que hubiera estado una noche con él, aunque fuera solo durmiendo, claro, o incluso en alguna siesta. Con el más minimo ruido, Draken se despertaba, y había que tener suerte para que no fuese de mal humor.

Blue tuvo suerte. Que el pelimorado la viese totalmente desnuda, en el momento en que esta le habló y el chico le dirigió toda su atención, ayudó a evitar que el chico tuviera un mal despertar, a  parte de que el modo en que la chica lo hizo no fue de forma brusca, apenas se puso en pie y habló.
Se pasó la mano por la cabeza, aún tumbado y tras incorporarse de forma muy lenta hasta quedar sentado apenas en el borde de la cama, sin cubrirse en absoluto, sonrió a la chica.
- Si no te apetece salir a pillar comida creo que tengo algo de chocolate. - Sonrió medio ladeado, podía interpretarlo perfectamente a cualquiera de los dos sentidos de “chocolate”, tenía de los dos, claro estaba, sino como para soportar todos los días en aquella universidad.

Terminó por ponerse en pie de la forma mas vaga posible y se acercó a la rubia, cogiendole el cigarrillo de entre os labios cuando esta fue a darle una calada, y él fue quien la dio, dándole una buena calada antes de dárselo de vuelta.

- Igualmente, quieras salir o no antes me voy a ir a dar una ducha. - Demasiado maniatico del orden y la limpieza, aquello nunca cambiaría en él.
La miró de reojo, y ahora tras hablar, expulsó el humo por la nariz, yendo directo a su baúl para agacharse frente al mismo, sacando de este una poción y tendiéndosela a la chica. Por esa parte Harley no podía quejarse, se ahorraba el tener que andar comprando esas pociones que no resultaban del todo baratas, y se despreocupaba ella misma de si podría quedarse o no preñada.

- Puedes venir a la ducha si quieres, ya sabes. - Sonrió ladeado, medio cabrón y tras alzar un momento las cejas y bajarlas al instante siguiente, se perdió tras la puerta del baño, yendo directo a hacer lo que le dijo a ella.

Harley apenas y volteo a verlo cuando se levanto de la cama, cuando hablaba era como si dijera muchas de las palabras de manera automática, sin emociones. Quien hubiera conocido a Harley en la escuela (como Draken) y que la viera ahora, podría darse cuenta que muchas cosas en ella habían cambiando.  Seguía teniendo los mismos modos infantiles, el mismo carácter de niño – niña, pero ahora algo había en ella que la hacía parecer una cascara sin sentimientos verdaderos, como si solamente tratara de emular ridículamente lo que antes había sentido.  Se había vuelto también destructiva consigo misma, bebía en exceso, se dejaba llevar por sus impulsos, como si de alguna manera estuviera viviendo pero retando a la muerte a cualquier oportunidad.

Quiero agua o más alcohol, comida de verdad, no sé, lo que sea que me quite esta maldita resaca… – Cerró un poco los ojos, estaban algo rojos por la luz del sol. No se acostumbraba aun al sol de california, era distinto e incluso molesto.  No le dijo nada porque hubiera tomado o no su cigarrillo, solo lo recibió de vuelta y tras una última calada, lo arrojo por la ventana.


¿Qué es eso?... – Alzo una ceja y vio la poción, rodó los ojos y se la devolvió. No necesito que te preocupes por eso ¿sabes?... – No es que no agradeciera la “preocupación” del chico por evitar que ella quedara embarazada, a decir verdad, no sabía cómo decirle que ella  “no podía” aun que quisiera. Mantenía de manera muy reservada la situación de la enfermedad en su sangre y no es como que quisiera guardarle el secreto a Draken, solamente, no veía la razón para tener que decirle todo en realidad.


Lo siguió a la regadera pero no para meterse a la ducha con él, fue al lavabo para lavarse la cara solamente, la seco de inmediato con una toalla y se recargo en la pared, solamente observándolo.


¿En algún momento será más fácil todo esto? – Y no se refería solamente al despertar en camas diferentes todos los días. Se refería a superar pues, todo.  Realmente no quería una respuesta del chico, solamente exteriorizar todo lo que sentía en esos momentos. Estaba frustrada, si, con ella misma y con el mundo.

Cuando escuchó como la chica decía que quería agua o más alcohol, le señaló la botella de agua que había prácticamente entre la mesilla de noche y la cama, instándola a que bebiese aquello. No iba a dejar que la chica siguiese bebiendo después de como acabó anoche; sabía que por su propio pie a veces Harley no se trataba de cuidar, y a él le tocaría hacerlo, aunque fuera un poco, por su salud. - Agua mejor que alcohol, venga.

Y dicho aquello, lo que siguió, escuchando apenas la voz de Harley de fondo mientras él mismo se iba encaminando en dirección al baño. - No creo que realmente necesite explicar lo que es, ¿no? - Se encogió de hombros y sin escuchar ni una palabra más de la rubia, entró al baño directo a la ducha, empezando a asearse de forma concienzuda pero tranquila; a fin de cuentas tampoco es que tuviera prisa como para eso. Si Harley quería irse sabía muy bien el camino de vuelta, y si se aburría de esperarle, no dudaba de que fuera a marcharse antes que él.

Cuando escuchó el grifo del lavabo giró el rostro supo que estaba ahí, y se giró a mirar a la chica, quedándose un momento sin apartar los ojos de ella mientras seguía con su aseo, sintiendo como esta le miraba, y terminó por aclararse por completo para ahora perder un poco más el tiempo en la ducha.

- ¿Todo esto? – Alzó una ceja y se quedó así mirándola, sin entender por que mierda decía aquello de pronto, y negó con la cabeza, sin entender a santo de qué Blue decía aquello de aquella forma tan aleatoria.

Le hizo un gesto en el que le instaba de que se acercase un poco, y cuando la chica hizo caso a los gestos del metamorfomago, sonrió ladeado, le agarró de la muñeca y de un tirón la obligó a entrar a al ducha, colocándola justamente debajo del chorro de agua, y le guiñó un ojo mientras él salía de la pila de la ducha, quedándose fuera, alcanzando una toalla y empezando a secarse de forma tranquila. - Date una ducha anda, no me seas guarra. - Apenas hizo y dijo aquello por que notó a Harley de pronto apagada, desanimada, y bueno, una ducha seguramente la fuera a despertar, y si se metía un poco con ella, con suerte también se picaba y se medio animaba entre tonterías y demás.

No esperaba que Draken la entendiera, ni siquiera ella misma entendía sus sentimientos en esos momentos, estaba preocupada por su futuro, nerviosa y con ganas de salir corriendo lo más pronto posible de cualquier situación que implicara un compromiso, así había sido desde hace meses, desde que Shane había muerto, él había sido su ancla en el mundo, sin él simplemente estaba a la deriva, tratando de aferrarse a cualquier cosa que le diera seguridad. Soltó una pequeña risa y negó con la cabeza.

Olvídalo, estoy aun drogada o quién sabe…. ¿Qué? ¿Qué pretendes?... - Volvió a reír mientras se acercaba a él, si a veces podía ser más inocente de lo que pensaba, cuando él la jalo y la metió debajo del agua Harley cerro rápidamente los ojos y suspiro profundamente al sentir como el agua le caía por el cuerpo remojándola completamente, incluso dio un par de saltitos y salpico fuera de la regadera.

¿Qué te pasa? ¿! Estas loco!? ¡Espero que estés consciente de que esta camisa que acaba de ser arruinada es la tuya! – Bueno, aquello no había estado tan mal después de todo, al menos le había hecho soltar una carcajada, pero siendo Harley como era, no podía dejarlo pasar así nada más, ¿Qué se creía Draken o qué? Se asomo un poco sosteniéndose en la orilla y en un movimiento rápido jalo del brazo a Draken con ella para que se metiera nuevamente en la regadera. Luego lo rodeo con los brazos por el cuello para asegurarse que quedara también debajo de la fuente del agua.

Me duchare solamente si me acompañas en esta ocasión, después de todo si has arruinado tu camisa favorita, que valga la pena – Eso ultimo lo había dicho muy cerca de sus labios, lo acerco hacia ella para besarlo, su aliento se mezclaba con las gotas que caían apresuradas sobre ellos; a veces prefería así, no pensar en lo que había perdido si no todo lo contrario, en que tenía que disfrutar cada parte de su vida por el tiempo que fuera necesario, Draken era uno de esos refugios que tenia, el más cercano hasta el momento, su cuerpo lo deseaba y podía sentirlo debajo de aquella regadera.

Se echó a reír en el momento en que la chica empezó a gritar como una maldita loca, cuando solo estaba siendo mojada por agua. Se carcajeó, incluso se llevó una de las manos al estómago en un reflejo de querer dejar de reír al empezar a notar como si seguía riéndose acabaría por dolerle, y negó un poco con la cabeza, por hacer el gesto sin más.

Notó el tirón en el brazo después de sentir la mano de ella, y dejó caer la toalla al suelo para terminar por ser metido de nuevo en la ducha, sonriendo ladeado al notar como las manos de Harley se pasaban por sus hombros hasta sentir como apoyaba las manos en su nuca, notando como reposaban los brazos de ella sobre sus hombros desnudos.

Alzó ambas cejas y se quedó mirándole fijamente a los ojos. - ¿Y esto? Yo ya terminé de ducharme. - Dicho aquello simplemente escuchó las palabras de ella y la miró de arriba abajo. Había cogido una camisa, no tenía camisas favoritas, por no tener no tenía ni camisetas preferidas, así que simplemente puso morros como intentando que con ello se diera por satisfecha, fingiendo pena por la pieza de ropa, y sonrió ladeado, cabrón.
Aunque a medio terminar de estar seco la chica le hubiese metido al agua, ahora al menos podría tener un bonito espectáculo del cuerpo de la chica desnudo bajo el agua, enjabonándose, ¿no?

Correspondió al beso de ella con las mismas ganas que ella y acabó por separar sus labios, lamiendo los de la chica, quedándose mirándole un momento a los ojos antes de alzar una ceja.

- Si seguimos con esto más que dándote una ducha acabarás necesitando una después, y yo también. - Le puso el dedo indice sobre los labios para evitar que hablase, y llevó ambas manos a los botones de la camisa para desabrocharlos ávidamente, después sacándole la camisa mientras se mordía el labio inferior y miraba su cuerpo con curvas pero no muy marcadas.

- Bonitas tetas. - Le dijo, guiñó un ojo, y se quedó frente a ella mirándole a los ojos, estirando el brazo fuera de la ducha para dejar caer la camisa empapada al suelo.