Primera ronda: Selvaggi vs Lovecraft

Ni qué decir de lo que pensaba de ese duelo: para él era casi probable que Selvaggi la tuviera ganada desde el principio a menos que cometiera un garrafal tropiezo. Después de todo, uno no andaba por ahí arriesgando la vida en sectas cuyo objetivo era mejorar para luego dejarse ganar por una niñita. Por supuesto, estaba siendo demasiado duro y seguramente juzgarlo de más no le haría ningún bien así que ni siquiera se le ocurrió comentárselo como forma de aliento, ni mucho menos. Además se había prometido a él mismo no subestimar ni siquiera a la niña de apariencia dulce, no sabía qué sorpresa se podía llevar. A sabiendas de que era el segundo día de la primera ronda y que ya sabían las reglas, les hizo un gesto con la mano.

-Dense la mano y comiencen.

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Iniciativa: El primero que postee
Deben tener un link a su ficha en la firma o sus tiradas no llevarán bonificadores

La verdad era, que no tenia ni la mas remota idea de que estaba en un club de duelos. Y si no lo estaba tampoco tenia idea de como su nombre fue a dar en el torneo.
El caso es que le había llegado la invitación y ella pensando que era una otra cosa (cualquier otra cosa) fue muy alegre a ello. 
Afortunadamente esta vez no había olvidado como siempre, su varita. 

Pero entonces al llegar se entero donde estaba, sus enormes ojotes se abrieron mirando el lugar y después reviso su invitación.
-Oh no... oh oh...-
Recordó entonces que Jesse le había comentado de un torneo y de apuestas, pero Brownie era siempre despistada y un poco idiota, nunca se había interesado mucho en esas cosas a pesar que en la mansión Lovecraft solían organizar duelos entre los propios primos o los mismos tíos. Su madre, la auror Rashel Kraul la alentaba a que participara, pero siempre ella salia escapando por miedo a que algo le pasara a sus primitos. 

Camino despacito, sentía un par de miradas ahí que no puso mucha atención porque era un manojo gigante de nervios, inclusive se apunto a si misma casi en un “¿y-yo? Pe-pero pensé que era un club de lectura o algo así”
Suspiro hondo, bueno, no es que la fueran a matar, y ademas, Wardwell no iba a ser un tirano y permitir que se lastimaran de mas, ¿o si?.
A este ultimo por cierto le sonrió también un poco nerviosa. Tampoco iba a ser mal educada.


Una vez mas suspiro y alisto su varita mientras se subía a la tarima tímidamente y se ponía en el centro, el joven frente a ella no lo conocía para nada, Brown le sonrió amablemente.
-El que pierda se paga el helado... -le dijo con una sonrisa conciliadora extendiendo la mano al joven y dándose la media vuelta para comenzar aquello hizo la reverencia que se necesitaba.


Respiro hondo y se concentro, había muchos hechizos bailando a su alrededor, entre ellos transformarlo en un bombón gigante pero lo descarto de inmediato, recordó que su madre decía que la mejor manera de comenzar un duelo no era matándose el uno al otro (como ella como auror y sus abuelos ex-aurores ahora cazadores de magos oscuros, lo solian hacer verdad) si no disfrutarlo.
Esperaba este chico pensara igual.




-¡engorgio! -dijo apuntando directamente a la mano que sujetaba la varita de Selvaggi, esperando que su mano se volviera enorme y no pudiera ni levantarla.

Quizá por los nervios, Brownie logra conjurar bien su hechizo pero no apuntar correctamente y Miles termina esquivándolo fácilmente. El presidente Nu conjura un inofensivo pero efectivo silencius que le impide el habla a Brownie durante todo un turno. 

-Punto para Selvaggi. 

Los suyos prorrumpieron en aplausos y palabras de aliento para su presidente. Visto desde esa perspectiva, parece que todo será demasiado fácil, pero nunca hay que fiarse del primer ataque. 

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Iniciativa: Miles Selvaggi (solo él puede conjurar)

Miles 1//1 
Brownie 1//0

Brownie estaba muda pero no inmóvil. Selvaggi conjuró perfectamente su hechizo pero de hecho, lo que pensaba sobre los hechizos silentes llevaba mucho de razón, eran muy útiles, sobretodo en esas circunstancias en las que el oponente no tenía que preocuparse por ninguna otra cosa más que por esquivar y eso fue justo lo que hizo Brownie: esquivar el hechizo de Miles con un gran salto. 

La chica recuperó el habla y el duelo volvía a su curso normal. 

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Iniciativa: Brownie 

Miles 2//1 
Brownie 1//0

Era mas que obvio que estaba muy nerviosa al principio, jamas habia participado en un duelo y el miedo a que le dieran la paliza de la vida no se hacia esperar.
Mucho mas cuando todos vitoreaban a Miles Selvaggi, habia escuchado vagamente de el, era presidente o algo asi de una fraternidad, ciertamente Brownie vivia en un mundo diferente al de la realidad.
Y es que sus hechizos habian salido bien, pero no del todo bien porque cuando quiso hacer algo mas, de su boca no salieron palabras, miro a Wardwell solo un instante y despues al joven volver a conjurar.


Recordo a su madre. Y a sus abuelos. Los grandes Kraul, los aurores de choque y combate, famosos por sus actos heroicos en Europa. Tal vez sus abuelos solo negarian con la cabeza al ver que ella era pesima en duelos, eso le irrito mas que nada.
Queria ser fuerte, decidio que queria ganar.


Dio un salto rapido cuando Selvaggi lanzo aquel hechizo y fue en ese mismo salto cuando apenas sus pies tocaron el suelo su varita ya estaba apuntandole a su rostro.
-¡Densaugeo!-
Esperaba verle los dientes tocando el piso, que de algo sirviera que en su sangre habia mas que una niña mimada.

Brownie intentó un hechizo bastante sencillo pero para su mala suerte su varita no reaccionó en lo absoluto (pifia grado 5). Miles en cambio conjuró bastante bien, la varita de Brownie se calentó pero no lo suficiente, la vidente la siguió sosteniendo con voluntad de acero. Había que cambiar de estrategia. Los Nu Delta Pi no dejaban de animar a su presidente, al menos era algo. 

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Iniciativa: Brownie 

Miles 3//1 
Brownie 1//0

Se sentia un poco frustrada, ¿porque su varita simplemente no la apoyaba? Era el colmo que nada le salia, pero podia agradecer a su destreza o si no todo saldria peor.

El hechizo que Selvaggi habia lanzado le hizo una mueca de dolor en la mano, pero no lo solto, al contrario aquello solo le hizo comprender que era hora de parar aquel juego, ya era tiempo de que se portara como una Kraul y dejara de huirle a los duelos.



Suspiro tratando de concentrarse, rezando que su varita la apoyara y apunto hacia aquel joven.
-¡EVERTE STATUM! -



“varita no me falles...”

El rezo a su varita había servido, al menos un poco. Brownie conjuró el hechizo como era debido, haciéndolo de hecho bastante bien considerando sus circunstancias de nerviosismo, pero el hechizo chocó en el aire con el de Selvaggi y en una lucha a muerte entre una fuerza y otra, el confringo del Nu terminó ganando. La ropa de Brownie "explotó", por llamarlo de algún modo, y quedó un gran hoyo en su pantalón, que iba desde parte del muslo hasta el tobillo, su piel parecía bastante dañada como si se hubiera caído de la escoba y se hubiera hecho el peor raspón de todos los tiempos (-3 pvs). Los aullidos de la fraternidad de Selvaggi no se hicieron esperar.

-Defiéndase, todavía está a tiempo.

Era su deber moral animar a la chica, darle a entender que no todo estaba perdido y que diera más pelea, eso siempre se agradecía.

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Iniciativa: Miles

Miles 4//2
Brownie 2//0

Por un momento se había sentido feliz de que su hechizo hubiera funcionado porque parecía que convenientemente el universo habría conspirado para que nada le saliera, eso molestaba aun escuchando los vitoreos de los demás compañeros hacia Selvaggi.
Y entonces una ligera explosión cerca de ella la saco de sus cabales, su muslo dolía mucho y ahora solo quería salir llorando de si y correr a casa y no salir jamás. Pero no tenia de otra, ya estaba ahí y había que terminarlo fuese como fuese.

Suspiro tratando de aguantar el dolor cuando escucho el siguiente hechizo del chico, no se iba a dejar, o al menos iba a resistir hasta que pudiera.

-EXPELLIARMUS!! -

No esperaba mucho, pero solo tener la oportunidad de no dejarse vencer así de simple.

Tenía la impresión de que Brownie Lovecraft no estaba muy acostumbrada a los duelos. Siendo así, le parecía ligeramente admirable que de todos modos estuviera parada ahí con determinación, y que no se diera por vencida a pesar de que Selvaggi parecía no dar tregua. Eran de esos duelos de los que se aprendía más. La vidente fue expelida hacia atrás en un golpe contundente (crítico grado 77). Cayó sobre la tarima con un golpe seco y Auberon se apresuró a ayudarla a levantarse, no sin antes felicitar a Selvaggi con un apretón de manos.

-Siempre se puede mejorar.

Le aseguró a Brownie mientras los Nu celebraban a su presidente.