Fiesta Alpha

No conocía al tipo con el que Jessica estaba, pero realmente no era una sorpresa pues él no conocía a la mayoría de la gente reunida en ese lugar, solo sabía que eran personas que constantemente estaban en la mira de los demás por ser en gran parte miembros de otras fraternidades y la misma Alpha.  Los vio retirarse con un gesto de disconformidad en los labios e incluso le dio otro trago a la cerveza que tenía con él, no le gustaba el alcohol, pero si iba a ser un Universitario de verdad tenía que irse acostumbrando.  Se giro hacia Darren para continuar con su plática sobre el presidente Nu cuando este le dijo lo del autógrafo.

No seas ridículo. Es necesario, yo no quiero ser un don nadie y lo sabes. – Ellioth era un joven inteligente, ambicioso y bien parado en la sociedad tanto muggle como mágica, por sus conexiones y los contactos de su madre y su padre. Eso le había valido el ingreso a Bassett Knapp antes de lo esperado, él no era como sus hermanas, él si tenía un buen futuro, al menos es lo que pensaba hasta la petición extraña del chico Lovecraft.

De que estas hablan…. – Suspiro cansinamente al ver su vaso volar por los aires y aterrizar directo en el pantalón de Jude. El metió ambas manos en los bolsillos de su pantalón y luego miro al cielo como pidiendo paciencia y control. El no era un busca pleitos, nunca lo seria y dudaba realmente si salir y dar la cara por Darren o no, al final recordó las muchas veces que el licántropo había recibido palizas en su nombre y, dudando aun, acepto el hacerse responsable de los actos.

Creo que sí, será mejor que nos retiremos. Tendré que hablar con Bloodworth en otra ocasión donde alguien no esté tratando de matarme por tu culpa. – Respondió aun con el acento inglés que había adoptado en su estadía en el reino unido. Le hizo una seña con la mano para que se adelantara, por si es que Jude venía a encararlos por la chistosada de Darren.

Disculpa, estaba apuntando hacia otro lado. Solo quería saludar correctamente a tu acompañante para que supiera que no soy invisible. – Se dirigió hacia Jude, esperaba realmente que el sujeto no lo golpeaba, aun que era la reacción más normal de ese tipo de sujetos, por lo cual no sería una sorpresa para él.

No se sorprendía para nada de que al final todos terminaran dejándolo de lado por su increíble carisma y don para socializar. Se sentía tan capaz de estar solo que le valía madre no tener ninguna persona alrededor y por ese lado no le iban a cagar la vida ni hacer que mágicamente se volviera el alma de la fiesta para que lo acepten en algún circulo ridículo.

Pero tampoco es que estuviera técnicamente solo pues ahí le habían dejado de niñera a Georgette que dicho sea de paso debería estar maldiciendo su suerte en sus adentros al ver al amargado que querían que vigile. Si quería quejarse que lo hiciera con Harley porque él no la obligaba hacerle compañía, aunque la sepulturera no tuviera culpa de su escasa alegría.

Griggs le entrego el licor y era capaz de hasta besarla ahí mismo por agradecimiento pero se quedo escuchándola un rato y toda la idea que se le ocurría en su intento por salvar la noche entre él y el resto de niños de prekinder -¿Te das cuenta que a estos chiquillos les importa poco o nada tu gran explicación de cómo jugar Beer Pong? Ya ni porque sigues ofreciéndote hacer lo que sea así que solo te queda jugar conmigo- palmeo su hombro sin mucha brusquedad para no ganarse un golpe de la chica.

En ese momento se comenzó armar barullo por un atentado suicida del hermano semiveelo de Harley aunque nadie lo engañaba, era amargado pero no ciego y para él, Darren estaba detrás de eso y todo por la pequeña Snyder a quien se alegro de ver a lo lejos aunque fuera en esas condiciones -Oye ya te vi- le dijo al licántropo cogiéndolo del cuello con firmeza para hablarle, así con Gigi cerca porque tampoco era secreto de estado.

-Más vale que salves a tu primo que está en desventaja. Este lio es tuyo, ¿o me equivoco? Hazte hombre tú- lo soltó. Darren era un buen amigo desde niños y podía sermonearlo si quería porque era más grande y porque si se negaba lo iba a golpear a él y a Jude por ir de abusivo. Volvió a ver a Georgette por si seguía allí y espero a ver qué pasaba, que nada le hubiera costado ir de frente y sacar de un derechazo al muñequito de plástico de las garras de su opresor, aunque se comprara lio ajeno solo por busca pleitos.

Sinceramente pude haberme carcajeado hasta el infinito si tan solo tuviera sentido del humor o estuviera acostumbrado a reírme como lo hacían todos los demás, pero cuando dio resultado el hechizo y cayó sobre Jude me gire tapándome el rostro para evitar la risa socarrona que me invadió.
 Vi a mi amigo suspirar, Ellioth no era jamás una persona que se metiera en problemas, mucho menos alguien que hiciera tal cosa, por un momento me pregunte si de verdad el se negaría o no a ayudar, de cualquiera de las maneras y opciones como siempre, iba a meterme por el, no porque no pudiera el mismo defenderse, podría decirse que simplemente me gustaba meterme en problemas, muchas veces innecesarios, era un necio, un terco y un idiota que aun por lo que veía, seguía estúpidamente interesado en Jessica Snyder.


Me había movido para irnos cuando Ellioth pareció hablar con Jude y admitir su no culpabilidad, levante una ceja y me quede ahí esperando su reacción, esperaba que el sujeto en cuestión aceptara sus disculpas y se fuera, aunque estaba muy seguro que no iba a suceder, los Alpha no se movían de esa manera, inclusive yo me había contemplado pedir ingreso a la fraternidad, tendría que verse.

Cuando le escuche hablar puse los ojos en blanco y encendí el que parecía iba a ser el ultimo cigarrillo de la noche si las cosas iban mal, la estatura y la fuerza de ambos chicos no era nada comparable y fuera lo que fuera que Ellioth hiciera iba a terminar nadando cual sirena guapísimo en el lago. Di un paso cuando sentí que tomaba con fuerza mi cuello, Tyler, llegando con un sermón de hermano sobreprotector, le conocía demasiado bien que sabía exactamente que había hecho. Rei por lo bajito y negué con la cabeza.
-Hablas como si no me conocieras y lo hicieras de más al mismo tiempo…que cabron más raro eres… -le murmure dándole otra calada al cigarrillo caminando hasta donde estaban estos dos, la gente ya se había amontonado, así que quite a unos cuantos para hacerme espacio, una suerte de los genes de mi madre es que era bastante alto en comparación a muchos y la otra es que su estúpida maldición lunar me hacía dado ventajas, ciertas ventajas.

-¿Qué tal si TU me ayudas con algo? –Le dije parándome frente a estos dos sin quitar la mirada de Jude, fijamente como toda la vida lo hacía con los demás. –Qué tal si aceptas su disculpa y te das la media vuelta secando tus pantaloncitos con magia, recordando claro que eres un mago… -Me tome un poco de tiempo dando la última calada al cigarro que aun estaba a la mitad y lo tire al piso pisándolo, saque el humo viciado de mis pulmones y le sonreí muy despacio. –O…peleas como un hombre de verdad y no metiéndote con alguien más chico que tu… Es tu decisión. Ahora, suéltalo o voy a reconstruirte la cara… –

En serio creí que iba a sr una noche en la que solo iba y regresaba rápidamente sin llamar la atención como siempre… pues me equivoque.

-No tanto, la verdad es que nunca pasamos de simples confabulaciones. Digamos que fui envuelto en asuntos menos trascendentes-
 
Pude decir aquello con toda la tranquilidad y fluidez del mundo. Para mi sorpresa, me sentía mucho más cómodo en ese momento, con gran diferencia respecto a mi aturdimiento al entrar a ese lugar. En definitiva, aquel tipo de fiestas no era lo mío, pero mi viejo yo siempre había sabido cómo adaptarse a cualquier tipo de ambiente, y esperaba que esta vez no fuese la excepción. La doctora no paraba de decir que este tipo de cosas no podían más que ayudarme, y pues que así fuera.
 
Y sí, era imposible no sentir simpatía por aquel sujeto, me refiero a Zlatan. Uno a uno, sus comentarios ácidos acerca de cualquier cosa salían disparados sin compasión alguna para nadie, incluido aquel en el que todos pensábamos respecto a lo poco que nos importaba que Marcellus estuviera en una obra teatral. El chico Lovecraft, por cierto, también tenía lo suyo en cuanto a mi simpatía se refiere, aunque consideraba que su forma de ser estaba muy lejos de ser la adecuada para sobrevivir a ambientes un poco más hostiles. Daba la sensación de que necesitaba algo así como ayuda, aunque igual, no era yo la persona adecuada para sentenciar tales juicos.
 
-Sí que nos divertíamos. No suena como una bomba de locura, pero ya los invitaré a una sesión de cervezas a lo Joe-
 
Me serví otro trago y susurré un “Es cierto, debo contenerme” luego de la pequeña advertencia del neoyorquino, cuyo acento seguía poniéndome en dificultades para entender al cien por ciento todo lo que decía. Pero tenía razón, no sabía si mis impulsos eran producto de simplemente la irremediable belleza de Wilhelmina (y el poco respeto que le tenía a Jesse), o alguna fijación enfermiza respecto a ciertas tendencias de mi pasado. Debía poner cierta distancia, ese era un hecho ineludible que debía atender antes de hacer cualquier estupidez.
 
El juego de Zlatan parecía, en efecto, el más adecuado que se podía seguir en esa ocasión, ante tanto chico de aquella fraternidad cuya vanidad rayaba en lo ridículo. En realidad, no me había percatado de ello, hasta que en cuestión de segundos tuve que dar dos tragos de alcohol; y me resulto de verdad increíble que aquellos tipos tuvieran tanta necesidad de un espejo… justo como cualquier chica.
 

-Y ahí va otro más. Sirve Fleming… salud.-

Madeleine había terminado sentándose por ahí con Evelyn y hablando de cosas triviales aunque no era lo que comúnmente hacía la peli blanca pero no se iba a poner a hablarle de la universidad y de cosas más profundas como lo genial que era hacer planos de objetos mágicos y el estudio detallado de una pluma mágica y su funcionamiento.  Así que simplemente sonreía y respondía a las cosas que le decía su amiga para mantenerla contenta y con la mente lejos del idiota Alpha que le había roto su frágil corazón de semi veela.

De vez en cuando miraba hacía donde había dejado a Ellioth y a Darren al pendiente de cuando se fueran para unirseles, pero la última vez que miró notó que ninguno de los dos estaba y que se estaba armando un barullo que fácilmente olía a pelea.  Donde estaban esos dos?  Con una mala intuición que le oprimía el corazón se puso de pie y agarró de la mano a Evelyn casi arrastrándola con ella.

Cuando se estaban acercando vio a Darren y a Tyler, parecía que hablaban de algo a medio camino de la puerta de salida, y después Darren se devolvía hacía las mesas de Beer Pong.  Madeleine apretó el paso y por poco y echa a correr.  Llegó a tiempo para ver cómo Darren se abría paso entre el grupo de gente que se había reunido.  Siguió buscando con la mirada a Ellioth pero no podía encontrarlo.  Soltando a Evelyn arrastró una silla hasta una de las mesas que había quedado vacía cuando aquello dio inicio y se subió a la misma tratando de no caerse y romperse en mil pedazos.  Se puso en puntitas de pie y entonces vio a un Alpha que perfectamente reconocía como Jude Wildestein porque era el hermano de Violet.  Estaba buscándole pleito a Ellioth y tenia el pantalón todo mojado como si se hubiese orinado.  Madeleine se llevó las manitas a la boca con terror.

- Ellioth - susurró sintiendo como el corazón se le volvía un nudo, rogando que alguien hiciera algo para detener aquello.  Y es que ella misma lo hubiese hecho de no ser porque sentía sus pies pegados a la mesa y los nervios se la estaban devorando.  Mandó una mano a su bolsito y tocó su varita.  Prefería no intervenir por el ego de su amigo pero si Jude le tocaba uno solo de sus bellos cabellos algo iba a hacerle, no sabía aún que, pero algo! Escuchó a Darren, y aunque no es que le emocionara mucho la idea de verlo golpeado la molestia no era tanta.  El chico los había defendido a ambos en Salem en varias ocasiones, y de haber podido se lo habría agradecido.  En verdad esperaba que aquello terminara sin dientes rotos.

No es que hubiese esperado que los enanos se animaran a jugar como si les prometía pagarles un año escolar.  Pero simplemente había necesitado hablarle a alguien porque sabía bien que con Tyler era como pararse a hablarle a una pared.  A la final parecía que había asustado a la chica de cabellos blancos y ojos raros, y Darren y Ellioth se le habían convertido en otra pared más - que mierda, aquí hablándole a paredes con cara de niños - masculló bebiéndose de un golpe lo que llevaba en la mano. 

Finalmente Tyler pareció salir de su mundo y a lo que le dijo ella solo se encogió de hombros, por lo que le valía en realidad que le prestaran atención o no, nadie le estaba pagando por hacer un show. La gitana miró lo que empezaba a suceder y se cruzó de brazos, no podía evitar que le gustaran aquel tipo de escenas, y si tenía que culpar a alguien ella también culparía a Darren y no a aquel niño con carita de niña y de esos que ella hubiese golpeado en su juventud. 

Se movió hacia un lado cuando Darren pasó cerca a ella para dirigirle al meollo del asunto y ella se quedó con Tyler asegurándose de mantener buen palco para ver lo que se iba desarrollando - es que fiesta de fraternidad sin pelea no es fiesta de fraternidad - es lo que había escuchado. Además que fiesta con bebida, borrachos y sabrían ellos qué más dando vuelta por ahí y a lo que nadie la había invitado, que horror; simplemente no podía terminar sin una buena pelea, o el intento de que iniciase una al menos. 

Su bebida ya se había acabado así que prácticamente le arrebató la de Tyler y le dio un trago antes de devolvérsela y hacerle seña con los dedos sobre su boca de si tenia un cigarrillo que le regalara ya que vestir "bonita" le cortaba la libertad de cargar con sus vicios favoritos.

-Oh perdona, tu oferta sonó a que querías que huyéramos al extranjero.
 
Se dejó abrazar aunque fingió darle un golpecito en el pecho como para que no fuera encimoso, en ese eterno juego de hacerse un poco –solo un poco-la difícil, aunque en el caso de Jude de verdad le interesaba que le dijera, con todas las letras, que ya había terminado con la otra antes de hacer cualquier cosa.
 
A Ellioth, por cierto, ni le contestó el saludo. Solamente le lanzó una mirada de desprecio y lo miró de arriba abajo con el mejor gesto de caprichosa que le salía antes de perderse con Jude entre la gente. Maldito tipo, cómo lo detestaba por ser un don nadie, listillo pretencioso. Trató de ya no pensar en eso y mejor sonrió por aquello de que Jude mandara a uno de los aspirantes Alpha a traerles bebidas.
 
-Espero que cuando aplique para las TPA no se les ocurra tratarme como sirvienta, sería lo peor.
 
Dijo y luego fingió una sonrisa por lo de saludarlo como se debía. Puso la mejilla y una vez que recibió el beso de Jude, ella le dio otro, aunque fue en el mismo lugar aparentemente inocente, por más que demorara sus labios contra su mejilla.
 
-A mis pretendientes ni siquiera los dejo acercarse, ya sabes que no cualquiera. Y tú también luces bien.
 
Iba a agregar algo más cuando el vaso fantasmal terminó manchando a Jude. Buscó con la mirada al culpable porque eso, obviamente, era cosa de magia. La verdad no se le pasó por la cabeza que fuera cosa de Darren y cuando Elloth apareció para dar su excusa, se creyó que fuera culpa de ese ñoño infernal.
 
-Pero de qué hablas tú Rosenbarg, Toda la vida has sido invisible.
 
Le espetó con desprecio y dejó que Jude se hiciera cargo después. Por ella sería genial ver a Ellioth tirándose al lago como un desgraciado, y le parecía una oferta bastante generosa de parte de Jude que le diera la opción de simplemente hacer el ridículo. Pero enfureció cuando Darren intervino. Lo miró entornando los ojos mientras hacía su papel de protector fumador y se cruzó de brazos. No iba a detener la pelea ni a ponerse dramáticamente en medio de los dos pidiéndole que no pelearan, tenía la sensación de que en el fondo hasta lo iba a disfrutar. Solo agarró a un cualquiera que iba pasando por ahí y le ordenó que buscaran a Billy y le dijeran lo que pasaba, al menos para que estuviera enterado, pero no hizo más que eso.
 
Miró a Darren como una fiera. Casi estaba esperando que le pusieran una paliza entre todos los Alpha por ser un patán, aunque en realidad él no hubiera hecho nada hasta donde ella alcanzaba a entender, tampoco era como que fuera la más suspicaz como para crear conexiones como esas.

A para como estaban las cosas, iba a estar más borracha de lo esperado en menos tiempo del planeado. Buscó con la mirada a Jesse pero no lo encontró. Pensó en el peor de los panoramas que era: Billy le consiguió una mujer para deshacerse de él. Pero luego desechó rápidamente esa idea. No podía ser, Jesse ya no era el mismo. Se rió al ver al tercer alpha pasar, que Joe había hecho notar muy puntualmente. De pronto, aunque fuera solo consecuencia del alcohol, la estaba pasando bien con ese grupo inesperado.
 
-Bueno, pero no vayas a descumplir tu promesa de las cervezas a lo Joe. Ok, creo que la palabra “descumplir “ no existe. Malditos Alpha, por más que me hagan lucir bonita cuando me convierten en sirena, están haciendo que me emborrache más rápido de lo que debería. Quizá debería ir a buscar a Jesse, no quiero que abusen de mi.
 
Les sacó la lengua y estiró el cuello para ver si veía al presidente Delta en algún lado pero en vez de eso vio la pequeña rencilla que se iniciaba más o menos a la altura de la entrada. Entrecerró los ojos tratando de enfocar a los implicados y se dio cuenta de que se trataba de Jude, aunque no sabía contra quien. Hablando de sirenas, ja...qué ironía. 
 
-Creo que van a tener que disculparme. No sigan el juego sin mi, ¿lo prometen?. No tardo.
 
No era que se sintiera la patrona de los Alpha, pero sentía que le debía a Billy al menos la posibilidad de que no rompieran nada dentro de su hermosa fraternidad y se pelearan afuera o algo. Sin embargo, al llegar a ver el meollo del asunto, identificó a Ellioth y a Darren frente a Jude. Darren amenazando con una reconstrucción facial. Acostumbrada a esas cosas desde Salem y sin una gota de sentido común femenino de ese que todas tenían, se interpuso entre los dos. Como no sabía lo que pasaba, lo hizo por Jude en ese momento, sin saber que el mayor afectado era Ellioth.
 
-Óiganme qué les pasa, ¿se pueden calmar? ¿Por qué siempre la misma cantaleta de arruinar las fiestas con sus peleas. Mejor bésense y liberen sus tensiones, por favor tranquilícense.

Lo esperaba, veía venir el golpe mucho antes de que Jude estuviera frente a él. No hizo nada para evitar el agarre, solamente camino con él poniendo la menor resistencia posible. Vaya inicio de semestre, volver a lo mismo de siempre, a ser el maldito insecto que todo el mundo vivía pisando. Esperaba que al menos Darren hubiera tenido razones suficientes para hacer ese tipo de acto y no solamente la estupidez de “arruinarle la fiesta a los Alpha” porque si no estaría muy disgustado con él después de ello.

Que ofrenda más distinguida.. – hablo bajo, lo suficiente como para que solamente Jude lo escuchara mientras lo mantenía así, con el agarre sobre su cuello. La verdad Ellioth ya no le tenía miedo a las palizas, ser como era para él era una maldición más que cualquier cosa.  Pero si algo bueno tenia es que era inteligente, lo suficiente como para esperar a que el chico Alpha tuviera su respectivo espectáculo frente a sus hermanos de fraternidad.  Sin embargo si esperaba que se tirara al lago de buenas a primeras, no sabía nada del chico.

¿Estás loco? ¿Es una clase de fetiche o algo así?.. – Respondió esta vez tratando de zafarse. Luego lo vio poner ridículamente la mejilla y se detuvo. Vaya que el tipo era un idiota si creía que él le iba a pegar ahí, enfrente de toda la fraternidad llena de tipos iguales a él que podrían someterlo de buenas a primeras así nada más y terminar poniéndolo en más ridículo del que ya estaba.

Pero al parecer Darren no pensaba igual que él y había llegado a defenderlo. La cosa no se iba a poner bien.  Aprovecho el momento en que el Lovecraft llegaba para zafarse con fuerza del agarre de Jude, no huyo por supuesto, se quedo ahí a un lado después de alizar su chaqueta. Afortunadamente en ese momento Mina había llegado a detener toda esta tontería, Ellioth solamente dio un paso atrás mirando con indiferencia la escena, a pesar de que hacia algunos segundos él era parte de ella.

Lo mejor será que nos retiremos Darren, Hey Wildenstein, luego podemos solucionar esto de una forma menos ridícula y cuando tengas al menos pantalones decentes para un duelo verdadero. – Dio un paso atrás para conjurar un Aparicio, no tenia intenciones de seguir en ese lugar mucho más tiempo.

¿Quién hubiera creido que la única forma en la que Bill Snyder se iba a mantener sobrio un buen rato en esa fiesta era hablando civilizadamente con Jesse Crawford? Llevaba solamente tres cervezas en todo ese rato y quería más, pero se estaba controlando. No quería ser él quien iniciara una pelea en su propia fiesta y hasta notaba que la gente veía con buenos ojos sus esfuerzos por ser civilizado con el presidente de los delta.

Habían estado hablando en su mayoría de quodpot y el recién terminado campeonato de Hockey Aéreo en el que el equipo de la universidad que Bill capitaneaba había resultado ganador a nivel nacional. Recordaba que en ciertos tiempos Jesse había sido su amigo pero había sido precisamente la fraternidad la que se les había metido en medio. No se arrepentía ni estaba teniendo un ataque de nostalgia, porque al final de todo, seguía enojado por el asunto con Mina e incluso mientras hablaba con él seguía pensando con amargura que era Jesse quien tenía a la chica y no él.

Pero se estaba controlando, hasta se controló de decirle a Jesse que mejor le presentaba carne fresca de primer semestre. Ni tampoco siguió envenenándolo con eso de que veía a Mina en secreto como le había dicho la última vez sin que fuera mentira. Estaban hablando de deportes, normal.

La cosa transcurrió tan tranquila que se sorprendió que alguien llegara corriendo a decirle que Jessica lo buscaba para detener una pelea. No se disculpó con Jesse y solamente fue hacia allá, para encontrar que Mina ya estaba en medio de Jude y Darren. Le dio unas palmadas en el hombro a Jude mientras veía a Darren Lovecraft.

-Ya escucharon a la señorita.-Pero no sabía exactamente que había dicho Mina.-En mi casa nadie se va a pelear hoy, pero…si tienen algún problema con mi hermano lo arreglamos afuera.-Lo que quería decir que iba a respaldar a Jude siempre y cuando no fuera dentro de la fraternidad. Como estaba sobrio, no le importaba ponerse con nadie, no era igual a cuando estaba ebrio y cualquier idiota podía romperle la cara. Pero el niño con cara de niña que iba con Darren parecía tener mucho sentido común. Miró a Darren amenazando.-Haz caso, Lovecraft. Luego pueden tener un duelo verdadero, yo puedo apadrinar a Jude.

No se alegraba, pensaba que era un error, le molestaba, le causaba angustia. Pero Madison era su amiga y podía superarlo, podía respirar hondo y ahogar esas palabras sinceras que quería decirle.
 
-Ay, claro que me alegro por ti…si estás feliz yo también.-si es que le duraba esperaba que fuese feliz, ojalá. Pero realmente no creía que fuese posible ser feliz con un estropajito como Zlatan, quizá los placeres carnales habían sobrepasado a su amiga semiveela por alguna razón y ahora estaba ciega ante la mínima evidencia de que su amor estaría siempre en la cuerda floja.-
 
El tipo era cocainómano, pobretón, sin futuro, sin nada. ¿Cómo esperaba Madison que la ayudase en algo? Iba a tener que vivir de ella, lo iba a tener que sacar de las carceletas cada que se metiese a una pelea sólo para que luego le pidiese dinero para sus deudas de juego o porque quiere llamar al dealer. Qué horrible vida iba a tener la pobre, ya se la imaginaba otra vez, pero se esforzó por sonreír aunque se imaginaba que Kitty pensaba lo mismo.
 
Le dio un empujoncito amigable a Kitty por lo de los gustos exóticos, ella también tuvo su pasado pero afortunadamente no alargó la experiencia de estar al lado del navajo. Un tropiezo lo tenía cualquiera, pobrecita, seguramente usó esa magia ancestral de su pueblo para engatusarla porque de ningún otro modo hubiese caído en sus redes. Sólo había que verle el cabello a Chee para escapar de él, lo demás era peor.
 
Les iba a preguntar si sabían en dónde estaba Julisa Chee porque hacía meses ni la veía, por una parte mejor pero le causaba curiosidad. Iba a hacer eso hasta que Madison comenzó a hablar de Bill.-Ay, no te vayas a poner a hablar mal de Billy que yo me he aguantado toda mi critica venenosa. Y no hay punto de comparación....me vas a tener que perdonar pero…
 
No acabó la frase por el bullicio que comenzaba a sentirse, el movimiento de la gente la puso alerta y tomó a sus dos amigas de la mano para ir a ver qué sucedía, parecía algo grave. Ojalá no fuese Bill el que estaba ya en medio de un pleito, cerró los ojos con fuerza esperando no verlo pero finalmente se encontró con que era su hermano el que llamaba la atención. Eran su hermano, el semiveelo y Darren Lovecraft.
 
Escuchar a Darren hizo que le hirviese la sangre, quería lanzarle un hechizo pero Jude podía defenderse solo. No tenía idea de lo que había sucedido pero contra toda predicción Bill ya estaba en medio deteniendo la pela. Sonrió orgullosa y se cruzó de brazos esperando que alguien le rompiese la cara a quienes le habían buscado pleito a su hermano.
 
- ¿Puedes creerlo? Y yo que trataba a ese Lovecraft como si fuese gente, no como el claro ejemplo de que su apellido lleva una maldición encima, todos son una paria. Creo que sólo se salva Marcellus.

Habíamos estado hablando ya un buen rato, el más largo y menos hostil que recordaba desde hace años. Hablar de deportes era como, joder… era como el puto idioma universal en el que hasta dos enemigos a muerte podían hacer una tregua. Apenas llevaba cuatro cervezas, una noche que parecía ser bastante tranquila para mis estándares históricos, e incluso hasta se podía hablar de una charla productiva si se piensa que un montón de gente nos estaba viendo. Que el presidente de los Delta pudiera conversar sin mayores problemas durante más de media hora con el presidente de los Alpha, le daba bastantes puntos a la fraternidad verde. Y sí, para como estábamos y para lo que tenía en mente, todo venía de perlas.
 
Desde luego, las cosas seguirían sin cambiar en lo absoluto, y mañana mismo seríamos exactamente los mismos sujetos que en cualquier momento se agarran a golpes por sus huevos, eso ya estaba por demás cantado. De hecho, había momentos en los que podía sentir el tremendo trabajo que al propio Snyder le costaba el ser cordial, justo como a mí me pasaba.
 
Y en algún punto, ambos notamos que a no muchos distancia, un pequeño kilombo comenzaba a nacer entre… Darren Lovecraft y Jude, el amiguito de Mini. Con vaso en mano, avancé a grandes zancadas detrás de Bill, pero sin intenciones de intervenir como tantas veces había hecho. No sé yo, estaba como en una época de paz que tenía que hacer equilibrio con todos mis años de locura frenética, o algo así. Llegué a abrazar a Mini por las caderas, para alejarla de el medio y a darle un beso en el oído mientras su mirada asesina fulminaba a los inmiscuidos en el problema aquel.
 

-Vamos cariño, deja que se maten entre ellos y vamos tú y yo a otro lado- le susurré en el oído. Que Bill se encargara del asunto, al fin y al cabo él era el anfitrión.

-Me pasa que estabas bien drogado y necesito hablar unas cosas contigo y te necesito en tus cinco sentidos y que puedas recordar lo que te digo y me dices mañana por la mañana.

Sabía que iba a molestarse y una parte de ella se quebró un poquito al ver su reacción y su frase de qué podía ser tan importante como para sacarlo del viaje que estuviera teniendo que, a juzgar por su reacción, había estado bastante agradable. Pero no podía permitirse hablar con él, abrirse para terminar de cerrar el ciclo o seguir con él sin que él estuviera consciente de lo que ella iba a decirle y lo que él le contestaría. 

Frunció el entrecejo al ver el lenguaje corporal de Thomas. No le gustaba hablar con él estando enojado pero prefería eso a que no le hiciera caso en lo que fuera que le dijera. Se mordió el labio hasta hacerlo sangrar y se sintió terriblemente mal por haberlo hecho enfadar o por haberlo hecho sentir que lo jalaban del Nirvana pero despojó esos pensamientos de su mente para aclarar las palabras. 

No se esperaba que Thomas le respondiera con otra pregunta. No le encantaba que respondieran con preguntas a su propia pregunta y sabía que cuando hacían eso la respuesta nunca podría ser buena porque si supieran lo que iban a decirle no tendrían que pensarlo. Resopló y volvió a morderse el labio y esta vez si le había dolido. Miró a Thomas con la ceja enarcada. 

-¿Por qué te lo pregunto? Pues porque necesito saberlo. Porque me he dado cuenta de muchas cosas sobre mi, y de ser necesario necesito cerrar este ciclo, pero cerrarlo bien si es lo que quieres pero para eso necesito saber si todavía me amas y todo esto tiene sentido. Si no lo tiene entonces por favor, dímelo de una vez. Por eso te lo pregunto. Creo que tú sabías la respuesta a esa pregunta desde el momento en que me la hiciste.

Le sonrio a su amiga. No le creía por lo mismo que la conocía y aun sabiéndo lo que de verdad podría estar pensando no se sentía ofendida. Era consciente que los buenos deseos de su noviazgo no iban a llegar jamás como le gustaría, pero ella si se sentía feliz aunque nadie lo entendiera, quizá, ni el mismo Zlatan. Justo entonces Violet parecía a punto de comenzar a decirle de cosas fuertes por el comentario que hizo de Billy y su problema con el alcohol. La morena no lo había dicho en mal plan, admiraba a Snyder y más aun desde que la salvo de aquel atentado que la traumo tanto. Desde entonces era como su héroe, aunque no se lo dijese directamente por aun tener algo de coraje por lo que le dijo en la fiesta de Harley.

Se perdió por instantes en esos recuerdos sintiendo por un momento vulnerabilidad y frio en su cuerpo. Incluso dejo de prestar atención a lo que hacia Zlatan mas allá con Mina y el resto. No iba a ponerse celosa solo porque compartía con otras personas a menos que le diera razones para ello. Suspiro y entonces logro volver justo para oír de nuevo la voz de la presidenta Epsilon hablar sobre algún problema que se suscitaba no muy lejos.

Volteo a ver curiosa de que trataba pero de pronto sintió que venía a ella un pequeño mareo. No le presto atención y quiso ocultar una risilla por todo lo que pasaba porque seguro para Violet no tendría gracia, después de todo, le estaban prácticamente faltando el respeto a su hermano y a toda la fraternidad, o algo así. Se acordó entonces que aquel malestar podía ser por haber tomado unas pastillas antes de salir de la fraternidad para bajarse la ansiedad. Probablemente era eso al mezclarse con el licor desconocido que estaba ingiriendo.

— Que poco atinados para hacer escándalo justo hoy, ¿Qué les pasa? Supongo que eso sucede cuando haces una fiesta abierta para todo el público. Es de tan mal gusto, pobre Jude, aun con lo molesto que a veces es pues esto ya es otro nivel… aunque yo creo que Darren no es tan mal tipo, muy amargado sí, pero de que tiene chispa pues la tiene. A mi me agrada — se adelanto un poco para poder ver mejor pero la vista se le nublaba así que se sujeto del brazo de su amiga. Conocía esa sensación, iba a desmayarse. — Una silla... — y del frio paso al bochorno y seguido de eso se desvaneció como princesa en apuros sin poder evitarlo.

Vio a Mina irse a resolver la potencial riña que había en el centro del lugar, notó quienes eran los involucrados, extrañado de ver a Jude sometiendo a Ellioth  y levantó una ceja, primero porque no se le podía ocurrir que hubiese hecho Ellioth para ofender a Jude y segundo por el desplante de alpha de su amigo, giró los ojos y se tomó el shoot que tenía en la mano.

"Dudo mucho que el hermano de Harley haya hecho algo que requiera ese desplante," le dijo a Zlatan al ver todo y luego notó que Darren estaba involucrado, "Maldita sea…"

La realidad es que Darren podía defenderse solo, de hecho era probable que fuera incluso mejor que Marcellus es todo el asunto, pero eso no impedía que el se preocupara por su primo-sobrino, después de todo eran muy cercanos, esperaba que las cosas no terminaran mal o empezaría a lanzar hechizos a diestra y siniestra.

El disturbio parecía esta desvaneciéndose, al menos momentáneamente. Había demasiada actividad a su alrededor, pero claro que notó el momento que cerca de ellos Madison parecía perder el balance e irse directo al suelo.

"Zlatan, algo le pasó a Madison!" tomó a su amigo por la manga de la camisa y luego vio a Joe, "Disculpa!"

Guiando a su amigo entre la gente para llegar a Madison, aparto a las personas que se habían juntado a sus alrededores, no podía ser bueno para la chica el tener tanta gente cerca, menos están inconsciente.

"Madison, Madison..." con cuidado, levantó a la semi veela para que no estuviera tendida en el suelo y se dirigió a Violet para preguntar mas sobre la situación, esperando que ella supiera algo

"Violet, te dijo algo antes de desmayarse, mencionó sentirse mal?"

Sintió nausea por haberse movido tan rápido pero lo ignoró a favor de apoyar a Madison y Zlatan, haber mezclado cerveza y alcohol no había sido buena idea, pero eso podía esperar.

A punto estuvo de decirle a Mina algo respecto a su comentario de no abusar de ella pero como ya no era el mismo tipo de antes, se lo guardó. Y tampoco dijo nada por el bien de Marcellus. -No seguiremos el juego sin ti, no te preocupes.-Todavía no estaba borracho pero con otros dos tragos de vodka directo empezaría a sentir los placenteros efectos de estarlo. Con la posibilidad de que en cualquier momento le diera síndrome de abstinencia y se pusiera loco, estar un poco borracho sonaba mucho más prometedor.

-Yo lo que dudo mucho es que alguno de los dos algún día pueda darse ese cuerpecito. La mujer estaba más que dispuesta, ¿no se dieron cuenta?. Joe abrió suavemente el camino con sus coqueteos ingleses. -A Zlatan poco o nada le interesaba la pelea. Darren era su amigo pero precisamente por eso sabía que podía defenderse perfectamente solo. Volvió a beber de su vaso aunque ya no estuvieran jugando y le dio unas fuertes palmadas a Joe en la espalda.-Qué mal.-De Marcellus lo entendía, pero ¿perderse la oportunidad de ponerle un agarrón a la novia de tu primo, que además era un perfecto imbécil? Solo él.

Cabe destacar que no decía todo eso por el alcohol, aunque hubiera estado en su estado natural lo hubiera dicho. Volvió a ver hacia donde el pleito bajaba de tono barajando la posibilidad de ponerse de lado de Darren si se desataba la pelea cuando Marcellus le advirtió de que algo le pasaba a Madison. Sin decirle nada a Joe dejó el vaso de vodka en la mesa y caminó hacia donde estaba Madison, apartando a las personas que se interponían con más violencia de la necesaria, Violet incluida, a la que además acompañó con un -Quítate….

Se agachó al lado de Madison y sacó la varita, como no se sentía mal estaba en condiciones de hacer un hechizo simple que además le había aplicado a sus amigas ebrias muchas veces en su vida.-Ennervate.-Eso tendría que bastar para ayudarla. A su lado, con Marcellus como punto de apoyo, tomó a Madison de la mano y le tocó la frente, le inspeccionó los ojos.-Maddie háblame, ¿estás bien?. Quítense, maldita sea, háganle espacio.

-Para como vamos, te sugiero que te des prisa. Yo ya estoy bastante cerca de perder el control-

Me refería a aquello de abusar de ella, aunque probablemente no era buena idea que la gente escuchara eso de alguien que apenas salió de la cárcel, ya saben, la mitad lo puede tomar en broma y la otra mitad muy seguramente no.

-Bien podría haberlo intentado, Zlatan, pero ya bastante karma negativo llevo a cuestas como para encima jugarle una mala pasada a mi primo, por muy pedante que sea el desgraciado-

Y también porque resultaba evidente el enamoramiento de ensoñación que el propio Lovecraft tenía hacia la chica. Resultaba tan evidente, que uno hasta se sentía culpable de coquetear con Wilhelmina en frente suyo. Como acto reflejo, yo también giré hacia donde previamente había visto a mi primo junto con el presidente de los Alpha, encontrándome en su lugar con aquel conato de bronca que comenzaba a nacer muy cerca de donde estábamos.

-Y yo que pensaba que los americanos no sabían divertirse… hey Marcellus, ese chico es algo tuyo, ¿no?-

Me refería al tal Darren, el tipo que también estaba inmiscuido en aquel estira y afloja, aunque sinceramente no estaba muy seguro de lo que decía, pero algo así había escuchado por ahí.

-No hay problema-, respondí al propio Marcellus, levantando mi vaso de vodka para luego caminar lentamente hacia donde todos se habían movido, al fin de cuentas y en realidad, no tenía yo mucho qué hacer además de seguir bebiendo y fingir tener autoridad de adulto para fingir preocupación por la chica desmayada y, de paso, largarme de una vez de ese lugar-

-Vamos vamos, abran paso, déjenla respirar. Hola cariño, lindas piernas (Violet). ZLatan, ayúdame a llevarla a la enfermería, rápido-

Me hice espacio de entre todos para levantar a Madison, y con un poco de ayuda del neoyorquino, llevar a zona de recuperación. Si me piden mi opinión, la chica solo estaba fingiendo el desmayo para llamar robar un poco de atención, pro bueno, es solo mi opinión.

En su estado era un poco complicado tener un orden coherente de lo que en su subconsciente pasaba. No tanto por lo que ocurría en la realidad porque de alguna forma sabía que estaba desmayada y que quizás había preocupado a sus amigas o alguien más, y sin embargo sentía tanta tranquilidad que carecía de sentido. A su alrededor solo había agua pero podía respirar sin problemas, solo veía una luz blanca en lo alto. No quería salir.

La luz brillo más y volvió al día del concierto. Tenía un vaso de cerveza en la mano y caminaba sola entre la multitud coreando el solo de Brighton Rock. De pronto sus piernas flaquearon hasta que ya no respondieron y su magia desaparecido. Sabía lo que ocurriría, más su cuerpo y todo alrededor seguía el curso natural de los acontecimientos como si viera una película. Las escenas pasaron más rápido y ya estaba con Billy en su casa junto a los demás. La ráfaga verdosa la hizo despertar. No sabía cuando había estado inconsciente, esperaba que poco.

—¿Q-que… está pasando?— oía varias voces cerca suyo y con sus manos comenzó a separar a la persona que tenía más cerca, no quería que la tocaran pero fue hasta que los sentidos se le aclararon bien que recordó que seguía en la fiesta de aniversario de los Alpha. —Ya me siento mejor, en serio. Solo… fue una tontería, la impresión… por la discusión, ¿verdad Vi?— busco la mirada de la chica para que la apoyara. Lo único que Madison quería era no hacer un bochinche y que hablaran de algo que no era. Su imprudencia era mejor que quedara secreta.

Se acerco a Zlatan y lo abrazo por el cuello un instante para agradecerle su preocupación y después lo soltó. Vio a Marcellus a quien le sonrió brevemente al igual que al ex-convicto aunque del segundo veía menos creíble que estuviera preocupado. No los unía nada ni nadie así que tampoco le afectaba. —Igual gracias pero todo esta en orden así que pueden regresar a lo que hacían, para escándalos suficiente con el tema de allá— indico lo otro que parecía estarse calmando. Tenía esa manía de no gustar verse frágil así que realmente hacía un esfuerzo. No quería que piensen que lo había hecho solo por llamar la atención porque no era así, por eso les decía que ya podían volverse a donde estaban, incluido el medio croata.

Todo sucedió muy rápido, se había agachado a verla pero se levantó inmediatamente cuando algunas personas empezaron a echarle aire acuclillados a su lado, escuchó la voz de Marcellus y lo tomó de la mano nerviosa, como buscando apoyo de alguna forma.
 
-No, no dijo nada…estaba bien. Quizá no cenó o algo.-se lo dijo nerviosa a Marcellus, intentando hacer memoria pero cuando ya estaba echándole aire a Madisoncuando su novio , más caballo que caballero, llegaba hasta donde estaba la semiveela a empujones que incluso hicieron trastabillar a la presidenta de las Epsilon. Realmente era un bruto, un animal sin la más mínima idea de cómo comportarse.
 
Y no llegó solo, otro chico flacucho que parecía parte de la misma pandilla de drogadictos llegó detrás de él a ayudar colocando en medio una de sus frases más ingeniosas, era un logro que lograse hacerse con dos ideas a la vez.
 
Sólo le puso los ojos en blanco al tipo que parecía haber salido de una cárcel hacia tres horas, de saber que eso no distaba tanto de la realidad hubiese guardado sus distancias a pesar de la situación, sólo por si acaso. Pero ni se lo imaginaba y estaba el hecho de que Madison acababa de desmayarse, había estado bien hacía unos pocos minutos y ni siquiera había bebido tanto.
 
-Sí preciosa, seguramente fue sólo eso, pero tienes que ir al tópico, ¿sí?- no creía que la pelea la hubiese puesto así de mal y volteó para buscarle la mirada a Billy y avisarle que ya se iba, no iba a dejar la integridad de su amiga en las manos de un par de orangutanes, si ellos la iban a llevar ella iría quisieran o no.-Cárguenla, ¿o pretenden que camine hasta allá?

Si de algo iban a servir que fuese para eso, Madison sí o sí tenía que ir a la enfermería y ni hablar de la idea de que se quedase bajo el ojo cautelosísimo de su novio porque necesitaban saber si fue una simple baja de presión o si le sucedía algo más. Debían ser esas pastillas que tomaba para dormir, seguramente habían comenzado a afectarla, pero eso sólo sería una teoría hasta que pudiesen comprobar lo que realmente la había derribado.

Conocía a Darren pero en ocasiones le parecía que no por el tiempo que estuvo alejado de todo. De hecho ya ni sabía si la gente que creyó conocer era quien realmente era, un lio total. Igual escudriñando muy dentro de su cabeza tenía claro que el licántropo jamás dejaría que justo page por pecador pero si todo se podía arreglar simplemente no había razón de salir a señalarse culpable por una ridiculez. Hasta allí lo tenía en cierta forma claro.

Sonrió cómplice de lo que le dijo y lo dejo hacer quedando al lado de Gigi para seguir observando que pasaba que igual si se armaba una grande no se iba a quedar quieto -Es el sazonador ideal siempre y cuando no la arruine- se refirió a las peleas que van en todas las fiestas, al menos en eso daba razón a la chica. No le gusto que le quitara su vaso y como castigo cuando le señalo sus labios pidiendo el cigarro lo que hizo fue atraparla de la cintura y pegarla a él en un acto rápido y demandante con una sola mano, quedando su rostro muy cerca al suyo sintiendo su respiración

-Si quieres un beso solo debes pedirlo, me gusta cuando dicen “por favor Tyler”- sonrió y la soltó para terminar lo del vaso de un solo trago. Ella podía golpearlo pero no le importaba, de todas maneras saco un cigarro y se lo paso poniéndolo detrás de su oreja con cuidado como si fuera una de esas flores ridículas que las mujeres se ponían para adornarse -Perfecto. Tú atractivo subió en un 30%- se burlo volviendo a fijarse al resto de complicados y ya parecía que se tranquilizaba la cosa hasta que vio que alguien se desmayaba pero al rato volvía en sí.

-Ahora solo falta que una tia buena se suba a una mesa y se desnude mientras baila- miro a Georgette de pies a cabeza -Si te subes tu también vale- era un patán no había duda y dudaba que entendiera su humor negro pero así estaban las cosas. Se fue a coger otro par de vasos de cerveza y le pasó uno, al menos no se iban a deshidratar. Vio de espaldas a uno de sus ex hermanos y como andaba bien borracho jugando beer pong le robo la billetera casual. Ahora podría irse a las apuestas el próximo fin de semana.

Tenía la varita sostenida fuerte en su puño en caso de que algún inteligente decidiera lanzar el primer hechizo, entonces se iban a enterar. Pero por suerte no fue necesario por la puntual llegada de Billy. Antes de poder decir cualquier otra cosa, sintió las manos de quién sabía quién en sus caderas, y ya se iba a voltear a ponerles una buena tunda por tocarlas cuando se dio cuenta de que era Jesse. Respiró profundo mientras la alejaba de en medio del problema.

Una vez que estuvo lejos del meollo del problema, abrazó a Jesse por el cuello y le repartió besos tontos por toda la cara, hasta lograr sacarle una de esas sonrisas de loco que tenía.

-Estaba jugando una tontería con tu primo Joe. Y hasta con el idiota de Zlatan, y con Marcellus. Cada que un Alpha se peinaba frente al espejo, bebíamos un trago. Fue idea de Zlatan, yo jamás me burlaría de un Alpha.

Le sacó al lengua a Jesse antes de hacerle una caricia en el cuello con la punta de la nariz. ¿Estaba lista para irse? Todavía quedaban un par de horas –o quizá más para  los Alpha, que siempre amanecían- de fiesta para los demás, pero ella podía darse por bien servida, había asistido, Jesse había demostrado que podía estar en paz con Billy y todo mundo en paz.

-Podemos irnos, si quieres.

Le dijo dándole otro beso de loca antes de ser ella quien lo jalara para salir de ahí, tan embobada que no se dio cuenta de la locura que pasaba entre Madison y los demás. El asunto era abandonar la fiesta cuanto antes, y dejar que Billy se las arreglara.

Resopló mientras medía sus opciones, pasó su mano derecha por encima de su rostro para quitarse esa ensación, para hacer algo que no implicase seguir hablándole de ese modo porque sabía que no erataba bien. Algo se lo recordaba y había decidido hacerle caso a esa voz aunque tuviese un aire de mortal libertad en ese momento. El peyote era curioso, generaba una sensación que debía parecerse a la muerte.
 
-Carajo, claro que te amo. Siempre ha sido así, pero ya sabemos que eso sobrepasa lo que podamos hacer al respecto. Es fácil decirlo y ver qué pasa, pero yo quiero…o quería o no sé, pero estaba esa necesidad de un futuro contigo y ya me has dejado claro que no hay espacio para eso.
 
Tenía que admitir que el no responderle directamente fue cosa del fastidio penetrante que había sentid pasar por sus huesos. Los viajes con peyote eran lo único que le daban algún tipo de relajación total en esos días y el que de un momento a otro se lo hubiesen quitado le parecía fatal.
 
No había dejado de estar enojado pero esta vez no se basaba en lo que ella había hecho sino en la situación, la frustración natural se veía magnificada ante el efecto reconfortante del peyote. Pero es que tenía demasiado en la cabeza ahora, con Julisa, con su sobrina…todo iba funcionando de forma extraña y no se sentía capaz de darle a su hermana lo que necesitaba.
 
-Lo que no sé es si lo vaya a recordar mañana, la verdad me elevo a ratos todavía.-por momentos sentía esa electricidad que relajaba sus músculos a cambio de nada, ese bienestar que dejaba un enorme vacío al llegar y que parecía no poder atrapar.-

De todos modos intentó sonreírle porque finalmente era ella, Odille siempre pudo superar el bienestar que le causaban sus viajes y era preocupante que no sucediese así. No la quería menos, eso sólo significaba que la droga iba haciéndosele necesaria.