Comerciante de sueños
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Comerciante de sueños
Cerraba los ojos y recordaba perfectamente el momento en que lo vio cruzar en esa camilla, herido, tan o más inconsciente de lo que estaba actualmente. Sus nervios destrozados no la dejaban ni hablar… se había derrumbado solo viéndole. De eso ya cerca de un mes y aunque pareciera más centrada y serena, en ocasiones seguía sintiendo la misma vulnerabilidad de aquel instante. Más aun cuando sus palabras parecían ser lanzadas al viento sin posibilidad de una respuesta que la consuele o de que mínimo le dijera que tanta espera valdría la pena.
Era la rutina de todos los días, así iniciaba cada mañana. ▬Buenos día dormilón, ¿hoy si despertaras? Mira que ya paso como un mes y empiezo a preguntarme si lo que quieres es deshacerte de mi▬ bromeo mientras entraba a la habitación como era su costumbre a la misma hora cada mañana si es que la noche anterior no le dejaban quedarse allí. El cuarto era espacioso, ventilado y aparentemente más cómodo que otros gracias a la morena que se había encargado de que le dieran los mejores cuidados, pues aunque Darius, el hermano mayor de Violet le ofreció traspasarlo a una clínica privada, ella eligió que mejor era no moverlo.
Cogió un florero que había en la habitación para poner las flores que había llevado ese día. Eran azucenas, las favoritas de ella al menos. Luego de ubicarlas al lado de su cama se propuso abrir las cortinas de par en par y así mismo las ventanas mientras se estiraba un poco mirando hacia los jardines de fuera. ▬Siento haber faltado ayer. No lo tuve sencillo, me han estado presionando para que deje de venir y obviamente me he negado▬ apenas y sonrió un poco girándose para acercarse a él. No le estaba mintiendo pues al parecer alguien le comento a su madre que iba seguido por allí a verlo, y por supuesto, esa noticia no agrado a ningún Merteuil.
Se inclino sobre la cama y lo beso apenas mientras sostenía su mejilla. Quizá el beso más largo de toda su vida aunque solo durara un par de segundos. Luego se sentó para tomar su mano y recostarse un poco mirando ambas. Podía perderse horas así y no le importaba. Leyó en alguna parte que las personas en su estado podían oír lo que pasaba a su alrededor pero no sabía si era cierto. Igual le hablaba de lo que fuera, como aquellas veces que le contaba sueños que acababa de oír de algún niño por los pasillos o sala de espera antes de llegar allí. Comenzó a relatarle uno y a la mitad ahogo un pequeño bostezo. Estaba muy cansada. “Solo serán tres minutos…” se repitió mientras perdía la fuerza de voluntad y se dormía.
Maddie ropa ♥
Era la rutina de todos los días, así iniciaba cada mañana. ▬Buenos día dormilón, ¿hoy si despertaras? Mira que ya paso como un mes y empiezo a preguntarme si lo que quieres es deshacerte de mi▬ bromeo mientras entraba a la habitación como era su costumbre a la misma hora cada mañana si es que la noche anterior no le dejaban quedarse allí. El cuarto era espacioso, ventilado y aparentemente más cómodo que otros gracias a la morena que se había encargado de que le dieran los mejores cuidados, pues aunque Darius, el hermano mayor de Violet le ofreció traspasarlo a una clínica privada, ella eligió que mejor era no moverlo.
Cogió un florero que había en la habitación para poner las flores que había llevado ese día. Eran azucenas, las favoritas de ella al menos. Luego de ubicarlas al lado de su cama se propuso abrir las cortinas de par en par y así mismo las ventanas mientras se estiraba un poco mirando hacia los jardines de fuera. ▬Siento haber faltado ayer. No lo tuve sencillo, me han estado presionando para que deje de venir y obviamente me he negado▬ apenas y sonrió un poco girándose para acercarse a él. No le estaba mintiendo pues al parecer alguien le comento a su madre que iba seguido por allí a verlo, y por supuesto, esa noticia no agrado a ningún Merteuil.
Se inclino sobre la cama y lo beso apenas mientras sostenía su mejilla. Quizá el beso más largo de toda su vida aunque solo durara un par de segundos. Luego se sentó para tomar su mano y recostarse un poco mirando ambas. Podía perderse horas así y no le importaba. Leyó en alguna parte que las personas en su estado podían oír lo que pasaba a su alrededor pero no sabía si era cierto. Igual le hablaba de lo que fuera, como aquellas veces que le contaba sueños que acababa de oír de algún niño por los pasillos o sala de espera antes de llegar allí. Comenzó a relatarle uno y a la mitad ahogo un pequeño bostezo. Estaba muy cansada. “Solo serán tres minutos…” se repitió mientras perdía la fuerza de voluntad y se dormía.
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- Madison Merteuil
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Re: Comerciante de sueños
El último recuerdo de Zlatan verdaderamente nítido había sido el del Nightgaunt, después estaba seguro de que había escuchado la voz de Nick Suberland, pero a partir de entonces había caído en una espiral de inconsciencia. No le dolía nada, ni le había dolido en todo ese tiempo.
Lograba escuchar la voz de Madison todos los días, pero no tenía modo de comunicarse con ella; lejos de sentirse desesperado por ese hecho, se sentía tranquilo de percibir su presencia. A veces le daban ganas de sonreír por la forma en que le hablaba, pero no podía hacerlo. A veces su voz se iba y entonces se sumía en un sueño profundo, en donde se veía de vuelta sobre una escoba. Escuchaba la voz de los médicos y las enfermeras, todas las veces que le habían dicho a Madison que sí despertaría, que tuviera paciencia. Él no tenía ninguna prisa, por lo menos, o no la tuvo durante bastante rato.
Ese día su inconsciencia era mucho mayor. Veía un profundo negro y escuchó su voz menos nítida que de costumbre, pero la luz del sol cuando corrió las cortinas atravesó sus párpados como no había hecho ningún otro día. Zlatan quiso parpadear pero no alcanzó a hacerlo, cansado. No sabía por qué había despertado con la sensación de estar entumido si llevaba descansando mucho tiempo. No se movió, pero otra vez intentó volver a sonreír al sentir los labios cálidos de Madison contra él.
También sintió, como maximizada, la piel de su mano contra la suya. Le dolía la cintura como cuando caías de sentón en el pasto a una altura considerable de la escoba. Siguió escuchando su voz mientras le contaba cosas, pero cuando dejó de escucharla tuvo una sensación de alarma. Quería seguir oyéndola.
Con mucho esfuerzo apretó la mano de Madison con la suya, primero leve pero después más fuerte. Abrió los ojos y pestañeó varias veces pero la luz le lastimó hasta hacer que le lagrimearan. Volteó a verla o eso quiso, pero le dolió el cuello. Al final seguía apretando su mano y solo pronunció su nombre como pudo, con una voz ronca y afónica, como de haber estado de fiesta y gritando toda la noche, solo que eso no había pasado, solo era el efecto de no ejercitar los músculos.-¿Maddie?
Lograba escuchar la voz de Madison todos los días, pero no tenía modo de comunicarse con ella; lejos de sentirse desesperado por ese hecho, se sentía tranquilo de percibir su presencia. A veces le daban ganas de sonreír por la forma en que le hablaba, pero no podía hacerlo. A veces su voz se iba y entonces se sumía en un sueño profundo, en donde se veía de vuelta sobre una escoba. Escuchaba la voz de los médicos y las enfermeras, todas las veces que le habían dicho a Madison que sí despertaría, que tuviera paciencia. Él no tenía ninguna prisa, por lo menos, o no la tuvo durante bastante rato.
Ese día su inconsciencia era mucho mayor. Veía un profundo negro y escuchó su voz menos nítida que de costumbre, pero la luz del sol cuando corrió las cortinas atravesó sus párpados como no había hecho ningún otro día. Zlatan quiso parpadear pero no alcanzó a hacerlo, cansado. No sabía por qué había despertado con la sensación de estar entumido si llevaba descansando mucho tiempo. No se movió, pero otra vez intentó volver a sonreír al sentir los labios cálidos de Madison contra él.
También sintió, como maximizada, la piel de su mano contra la suya. Le dolía la cintura como cuando caías de sentón en el pasto a una altura considerable de la escoba. Siguió escuchando su voz mientras le contaba cosas, pero cuando dejó de escucharla tuvo una sensación de alarma. Quería seguir oyéndola.
Con mucho esfuerzo apretó la mano de Madison con la suya, primero leve pero después más fuerte. Abrió los ojos y pestañeó varias veces pero la luz le lastimó hasta hacer que le lagrimearan. Volteó a verla o eso quiso, pero le dolió el cuello. Al final seguía apretando su mano y solo pronunció su nombre como pudo, con una voz ronca y afónica, como de haber estado de fiesta y gritando toda la noche, solo que eso no había pasado, solo era el efecto de no ejercitar los músculos.-¿Maddie?
- Zlatan Fleming
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Re: Comerciante de sueños
Normalmente ella solía sufrir de insomnio y solo recuperaba horas de sueño cuando tomaba aquellas pastillas que en ocasiones la lograban sumir más de un día completo. Podría decirse que era como entrar en un breve estado de coma, sin embargo ya no abusaba de la cantidad. Al menos no desde que procuraba estar la mayor de horas despierta para saber si es que había alguna noticia de Zlatan.
Al final no supo ni cuantos minutos durmió. Tres, cuatro o quizá un poco más, o un poco menos. Pero entre su vago sueño se sintió reconfortada. Tanto que no quería despertar. Era como cuando sabias que estabas inmersa en ese plano irreal pero que aun así esperabas dure más porque sueño o no, era algo que te hacia feliz. ▬N-no…▬ apenas balbuceo moviéndose un poco en busca de comodidad que la posición evidentemente no le daba y termino entreabriendo lentamente los ojos.
Sonrió. Como de costumbre estaba allí su mano tomando la de él pero no parecía igual de quieta que antes. Sentía presión, sentía que se movía. “Es… ¿será? No…” se lleno de esa encrucijada y el corazón le comenzó a latir muy fuerte. Le dolía. Temía verle y que siguiera igual de inconsciente. Sería una cruel broma a sus sentidos pero se atrevió porque no podía con la duda un segundo más. ▬Z-Zlatan… Zlatan… ¡Zlatan!▬ la voz de la semiveela también parecía escasa, como si hubiera estado sumergida en un frio océano hasta que exclamo al final tras ver que efectivamente estaba consciente.
Lo abrazo como pudo sin mediar si tenía cuidado o no en hacerlo. Todo el cuerpo le tembló y no pudo evitar que la emoción le ganara, comenzando a llorar sobre su pecho aunque se mordía el labio por no hacer de eso algo que le pudiera molestar. Quería incorporarse pero creyo que si lo soltaba se íba a desvanecer como si solo fuera una ilusión, o quiza es que seguía soñando. No supo como al fin pudo llegar a sus labios para volver a besarlo, mojandoselos con lo que caía por sus mejillas. ▬Pensé que… nunca ibas a despertar▬ apenas susurro.
Al final no supo ni cuantos minutos durmió. Tres, cuatro o quizá un poco más, o un poco menos. Pero entre su vago sueño se sintió reconfortada. Tanto que no quería despertar. Era como cuando sabias que estabas inmersa en ese plano irreal pero que aun así esperabas dure más porque sueño o no, era algo que te hacia feliz. ▬N-no…▬ apenas balbuceo moviéndose un poco en busca de comodidad que la posición evidentemente no le daba y termino entreabriendo lentamente los ojos.
Sonrió. Como de costumbre estaba allí su mano tomando la de él pero no parecía igual de quieta que antes. Sentía presión, sentía que se movía. “Es… ¿será? No…” se lleno de esa encrucijada y el corazón le comenzó a latir muy fuerte. Le dolía. Temía verle y que siguiera igual de inconsciente. Sería una cruel broma a sus sentidos pero se atrevió porque no podía con la duda un segundo más. ▬Z-Zlatan… Zlatan… ¡Zlatan!▬ la voz de la semiveela también parecía escasa, como si hubiera estado sumergida en un frio océano hasta que exclamo al final tras ver que efectivamente estaba consciente.
Lo abrazo como pudo sin mediar si tenía cuidado o no en hacerlo. Todo el cuerpo le tembló y no pudo evitar que la emoción le ganara, comenzando a llorar sobre su pecho aunque se mordía el labio por no hacer de eso algo que le pudiera molestar. Quería incorporarse pero creyo que si lo soltaba se íba a desvanecer como si solo fuera una ilusión, o quiza es que seguía soñando. No supo como al fin pudo llegar a sus labios para volver a besarlo, mojandoselos con lo que caía por sus mejillas. ▬Pensé que… nunca ibas a despertar▬ apenas susurro.
- Madison Merteuil
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Re: Comerciante de sueños
Todas las sensaciones parecían maximizadas para Zlatan, tal vez por el efecto de haber despertado apenas. Sintió los labios de Maddie sobre los de él como un bálsamo extraordinario y le dieron ganas de cerrar los ojos de nuevo por la sensación reconfortante pero tuvo miedo de no volverlos a abrir tal como ella le decía, que no despertaría. Tuvo miedo de que todo eso fuera un momentáneo truco. Había tenido un tiempo fuera apacible, bastante bueno, pero no se comparaba con estar con ella.
-Hey, no llores.-No le molestaba que lo hiciera como si se pusiera incómodo por tipas llorando, le dolía pensar que la había hecho esperar demasiado y la había lastimado en ese proceso. Sonaba como si hubiera estado fuera más de un siglo. Con una lentitud desesperante, alzó uno de sus brazos para abrazarla y rodearla mientras volvía a sentir sus labios y también sus lágrimas. Por un momento estar entumido le preocupó y lo primero que hizo fue tratar de mover las piernas. Se sintió acalambrado pero el pánico pasó por no estar inmóvil, lo que le hizo volver a respirar tranquilo discretamente, no podía espantar a Maddie.
-Crees que me iba a quedar dormido sin verte otra vez? No tienes tanta suerte.-Intentó ser bromista mientras sus dedos le acariciaban el cabello a ella. Estaba tan guapa como siempre o a lo mejor más que nunca y a su mente llegó de golpe el suceso que lo había llevado a esa cama, como un contraste. Tuvo miedo de preguntar como estaban los demás y si todos habían sobrevivido.
-Perdóname por ser un idiota, ese día solo quería salir de ahí con un regalo para ti.-Le dijo porque no podía pasar un segundo más sin que supiera que lo que menos había querido había sido preocuparla, haberse llevado su tiempo y ver esas lágrimas, pero también se aplicaba a todo lo demás que había hecho.-Y gracias por estar aquí, te escuchaba.
-Hey, no llores.-No le molestaba que lo hiciera como si se pusiera incómodo por tipas llorando, le dolía pensar que la había hecho esperar demasiado y la había lastimado en ese proceso. Sonaba como si hubiera estado fuera más de un siglo. Con una lentitud desesperante, alzó uno de sus brazos para abrazarla y rodearla mientras volvía a sentir sus labios y también sus lágrimas. Por un momento estar entumido le preocupó y lo primero que hizo fue tratar de mover las piernas. Se sintió acalambrado pero el pánico pasó por no estar inmóvil, lo que le hizo volver a respirar tranquilo discretamente, no podía espantar a Maddie.
-Crees que me iba a quedar dormido sin verte otra vez? No tienes tanta suerte.-Intentó ser bromista mientras sus dedos le acariciaban el cabello a ella. Estaba tan guapa como siempre o a lo mejor más que nunca y a su mente llegó de golpe el suceso que lo había llevado a esa cama, como un contraste. Tuvo miedo de preguntar como estaban los demás y si todos habían sobrevivido.
-Perdóname por ser un idiota, ese día solo quería salir de ahí con un regalo para ti.-Le dijo porque no podía pasar un segundo más sin que supiera que lo que menos había querido había sido preocuparla, haberse llevado su tiempo y ver esas lágrimas, pero también se aplicaba a todo lo demás que había hecho.-Y gracias por estar aquí, te escuchaba.
- Zlatan Fleming
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Re: Comerciante de sueños
Su abrazo la reconforto un poco y solo allí pudo detener su llanto. Las cosas podrían complicarse un poco mas ahora. No porque ella quisiera, pero había estado tan estresada con los problemas con su madre, con su acoso. La noticia que su hermano volvería de quien sabe dónde y con toda esa presión familiar. Igual trato de sonreír por su broma y se quedo mirándolo en lo que palpaba su rostro con la yema de sus dedos. No podía evitarlo. Sus disculpas también le sonaron a que iban más allá de aquel asunto y eso no le gustaba. La hacía revivir sus dudas. ▬Yo no necesito que me hagas regalos. Solo te necesito a ti... aunque suene muy dramática y loca▬ sonrió dándole un beso mas. Abrir su corazón era exponerlo a ser lastimado. Estaba corriendo un riesgo que no sabía si valía la pena.
Se separo un poco para sentarse correctamente y tomo una de sus manos mientras se secaba un poco las lagrimas con el dorso de la que tenia libre. Le gustaba saber que la había oído todo ese tiempo. ▬Espero no haberte cansado con mis historias tontas. Todos los demás que salieron heridos ya están bien, solo faltabas tu. Incluso Odille que dicen que estaba embarazada y perdió a sus hijos. Triste, ¿no crees? Pero por algo pasan las cosas▬ lo soltó para ir por unas bolsas que tenia del otro lado de la habitación sobre un pequeño sofá que curiosamente también estaba con cojines que ella misma había comprado para decorar. Hablar de Odille le traía incomodidad pero si lo comento fue porque vio de primera mano cuando llego al hospital con Jesse y sufrió aquel sangrado.
Cerró un poco la cortina porque intuía que tanta luz le iba a molestar. No le haría preguntas como aquella vez en la fiesta Epsilon porque el tema estaba supuestamente zanjado y todo quedo como rumores de gente tonta que la rodeaban. Aparentemente. ▬Traje esto para cuando despertaras. Te ayudara a estar más cómodo cuando te sientes o quieras mover. Dijeron que tendrías que seguir una rehabilitación para recuperar tu movimiento normal. En cuanto a tu navaja... ni creas que la recuperaras. Esa me la quede yo luego que te la sacaron▬ Aunque él no se lo dijera para no preocuparla era seguro que podía estar sintiendo pesado o extraño su propio cuerpo. No tenía claro a qué punto porque eso solo lo podía sentir el pero ya se vería con su avance. Mientras le fue mostrando cada cosa que sacaba, levantándolas para que pudiera verlas. Obviamente tenía una debilidad por los pandas.
Cojines del sofa ♥
Almohada especial ♥
Otros cojines para su espalda y cuello ♥
Se separo un poco para sentarse correctamente y tomo una de sus manos mientras se secaba un poco las lagrimas con el dorso de la que tenia libre. Le gustaba saber que la había oído todo ese tiempo. ▬Espero no haberte cansado con mis historias tontas. Todos los demás que salieron heridos ya están bien, solo faltabas tu. Incluso Odille que dicen que estaba embarazada y perdió a sus hijos. Triste, ¿no crees? Pero por algo pasan las cosas▬ lo soltó para ir por unas bolsas que tenia del otro lado de la habitación sobre un pequeño sofá que curiosamente también estaba con cojines que ella misma había comprado para decorar. Hablar de Odille le traía incomodidad pero si lo comento fue porque vio de primera mano cuando llego al hospital con Jesse y sufrió aquel sangrado.
Cerró un poco la cortina porque intuía que tanta luz le iba a molestar. No le haría preguntas como aquella vez en la fiesta Epsilon porque el tema estaba supuestamente zanjado y todo quedo como rumores de gente tonta que la rodeaban. Aparentemente. ▬Traje esto para cuando despertaras. Te ayudara a estar más cómodo cuando te sientes o quieras mover. Dijeron que tendrías que seguir una rehabilitación para recuperar tu movimiento normal. En cuanto a tu navaja... ni creas que la recuperaras. Esa me la quede yo luego que te la sacaron▬ Aunque él no se lo dijera para no preocuparla era seguro que podía estar sintiendo pesado o extraño su propio cuerpo. No tenía claro a qué punto porque eso solo lo podía sentir el pero ya se vería con su avance. Mientras le fue mostrando cada cosa que sacaba, levantándolas para que pudiera verlas. Obviamente tenía una debilidad por los pandas.
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- Madison Merteuil
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Re: Comerciante de sueños
Zlatan no podía parar de sonreír a pesar de lo grave de su situación. Ni siquiera sabía cuánto tiempo había pasado en ese estado, pero no podía haber sido mucho, o al menos eso esperaba. Hizo un gesto negativo con la cabeza hacia ella y le aseguró que no lo había cansado con sus historias, aunque a decir verdad algunas no las había podido captar completas. Se alegró de escuchar que todos estaban bien ya pero se quedó frío cuando escuchó la noticia de que Odille había perdido a sus hijos, que estaba embarazada.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo porque por un momento temió que hubieran sido suyos, que fuera su culpa, pero no quería atormentarse con eso. Solo frunció el ceño por la frase última de Madison.-¿Por algo pasan las cosas? ¿Por algo estoy aquí sin poderme mover bien, eso crees?-No quiso sonar tan duro pero lo de Odille lo había shockeado. Intentó incorporarse y le hizo un gesto a Madison con la mano, indicándole que olvidara el episodio anterior.
La siguió con la mirada y trató de volver a sonreír, aunque seguía con ese sentimiento de incomodidad. La sonrisa se volvió sincera cuando Madison comenzó a sacar ese montón de pandas ridículos que le había comprado para que estuviera cómodo. Se imaginaba lo de la rehabilitación, pero se auguraba que vendrían tiempos difíciles para él. Se carcajeó por el asunto de la navaja.-Tengo varias, cariño.-Le aseguró olvidando ya el episodio anterior. Quería estar con ella más que ninguna otra cosa y quería estarlo en buenos términos, sin tonterías.
-Maddie…¿cuánto tiempo he estado sumergido sin saberlo en el mundo panda?-Se refería a cuanto tiempo había estado en coma. Le daba miedo conocer la respuesta pero más valía saberlo de una vez. -Oye, quiero que sepas que te amo y que te seguí amando todos esos años que hayan transcurrido.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo porque por un momento temió que hubieran sido suyos, que fuera su culpa, pero no quería atormentarse con eso. Solo frunció el ceño por la frase última de Madison.-¿Por algo pasan las cosas? ¿Por algo estoy aquí sin poderme mover bien, eso crees?-No quiso sonar tan duro pero lo de Odille lo había shockeado. Intentó incorporarse y le hizo un gesto a Madison con la mano, indicándole que olvidara el episodio anterior.
La siguió con la mirada y trató de volver a sonreír, aunque seguía con ese sentimiento de incomodidad. La sonrisa se volvió sincera cuando Madison comenzó a sacar ese montón de pandas ridículos que le había comprado para que estuviera cómodo. Se imaginaba lo de la rehabilitación, pero se auguraba que vendrían tiempos difíciles para él. Se carcajeó por el asunto de la navaja.-Tengo varias, cariño.-Le aseguró olvidando ya el episodio anterior. Quería estar con ella más que ninguna otra cosa y quería estarlo en buenos términos, sin tonterías.
-Maddie…¿cuánto tiempo he estado sumergido sin saberlo en el mundo panda?-Se refería a cuanto tiempo había estado en coma. Le daba miedo conocer la respuesta pero más valía saberlo de una vez. -Oye, quiero que sepas que te amo y que te seguí amando todos esos años que hayan transcurrido.
- Zlatan Fleming
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Re: Comerciante de sueños
Y ahí estaba de nuevo ese lado horrible de sí misma que salía a flote cuando solo debería haber felicidad porque ya despertó aquel por quien tanto lloro y no dedicarse a llenar de veneno sus palabras. Esa persona a quien ella tenía como el único capaz de quererla con todo lo desagradable que podía ser y por eso le dolía ser mala persona con él. Era su piedra de soporte, aun en su ignorancia era feliz por ese hecho. Por tenerle y sentir que la quería. Afortunadamente y aunque estuvo apunto de responderle por como le había replicado de forma dura, no lo hizo. Solo siguió mostrándola las cosas que le había comprado. Amaba tanto los pandas que simplemente eso disipaba toda su malestar. Lo que si no le agrado fue saber lo de las otras navajas.
▬Pues me las darás todas, cariño. Hoy mismo me pasare por tu habitación en el campus para requisar todo lo que encuentre en mi camino así que no intentes detenerme porque estoy decidida▬ lo dijo lo más serio que podía volviendo a guardar algunas de esas cosas pero luego vacilo y se acerco a él para sentarse a su lado en la cama mientras lo ayudaba a semi sentarse y que este comodo. Quizá habría hecho algo así si él hubiera permanecido una semana más inconsciente pero ahora ya no podía hurgar sin su permiso, ¿oh si? Lo pensó mientras le ponía encima un muñeco identico al que tenía sobre su cama en la casa de Violet. De hecho era el mismo.
Aquella pregunta del tiempo que paso en coma no la supo cómo responder de inmediato. No porque efectivamente hubieran sido años, aunque bromearía al respecto para seguir con un mood relajado sin discuciones tontas. ▬Cinco años. Cinco largos años Zlatan… ya hasta me case▬ susurro con la voz algo desquebrajada pero sonrió al final negando con la cabezapara que supiera que era mentira. El corazón no le daba para mentirle así y ponerlo loco. Aunque si hubieran sido cinco años y conociendo a su madre y abuelos, quien sabía.
▬En realidad fue un poco más de treinta días pero para mí fue una eternidad. Si no me crees puedo probártelo para que no digas que soy una mentirosa. Mira▬ levanto su mano para darle un beso allí y luego le dio suaves palmadas de cariño en la misma mientras la soltaba. Cogió su bolso y saco un pequeño cuaderno forrado con papel de colores donde tenía apuntados los días desde aquel impase. ▬Por cierto, esto quizás te alegre, no se…▬ le paso el periódico en lo que ella cogia el muñeco para abrazarlo contra su pecho. El artículo principal era sobre que los Yags de Florida querían ficharlo cuando su condición mejorara. Ella sabía que era algo que Zlatan estaba buscando y solo por eso trataría de no ser egoista y alegrarse por él.
Muñeco ridiculo del amor ♥
▬Pues me las darás todas, cariño. Hoy mismo me pasare por tu habitación en el campus para requisar todo lo que encuentre en mi camino así que no intentes detenerme porque estoy decidida▬ lo dijo lo más serio que podía volviendo a guardar algunas de esas cosas pero luego vacilo y se acerco a él para sentarse a su lado en la cama mientras lo ayudaba a semi sentarse y que este comodo. Quizá habría hecho algo así si él hubiera permanecido una semana más inconsciente pero ahora ya no podía hurgar sin su permiso, ¿oh si? Lo pensó mientras le ponía encima un muñeco identico al que tenía sobre su cama en la casa de Violet. De hecho era el mismo.
Aquella pregunta del tiempo que paso en coma no la supo cómo responder de inmediato. No porque efectivamente hubieran sido años, aunque bromearía al respecto para seguir con un mood relajado sin discuciones tontas. ▬Cinco años. Cinco largos años Zlatan… ya hasta me case▬ susurro con la voz algo desquebrajada pero sonrió al final negando con la cabezapara que supiera que era mentira. El corazón no le daba para mentirle así y ponerlo loco. Aunque si hubieran sido cinco años y conociendo a su madre y abuelos, quien sabía.
▬En realidad fue un poco más de treinta días pero para mí fue una eternidad. Si no me crees puedo probártelo para que no digas que soy una mentirosa. Mira▬ levanto su mano para darle un beso allí y luego le dio suaves palmadas de cariño en la misma mientras la soltaba. Cogió su bolso y saco un pequeño cuaderno forrado con papel de colores donde tenía apuntados los días desde aquel impase. ▬Por cierto, esto quizás te alegre, no se…▬ le paso el periódico en lo que ella cogia el muñeco para abrazarlo contra su pecho. El artículo principal era sobre que los Yags de Florida querían ficharlo cuando su condición mejorara. Ella sabía que era algo que Zlatan estaba buscando y solo por eso trataría de no ser egoista y alegrarse por él.
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