Ezequiel Da Quirm

Ezequiel Da Quirm

Personalidad

historia

Ezequiel Da Quirm nació en una humilde familia de Dinkytown, un barrio de Minneapolis, Minnesota. Un estado famoso por sus inviernos y por las excentricidades de sus habitantes. Su madre era mecánico de automóviles y su padre recolectaba ingredientes para pociones en los fríos bosques del estado. Tuvo cuatro hermanos, dos mayores y dos menores, pero él ha sido el único que heredó el don aunque varios de sus sobrinos están ya en Salem.

Él no pasó mucho tiempo allí. Armado con su poderosa inteligencia fue un chico prodigio que terminó sus EXTASIS a los catorce años. Ingresó en Bassett-Knapp al año siguiente en Manufactura de Objetos Mágicos y la terminó a los dieciocho, una edad a la que muchos todavía ni saben si la universidad es lo suyo.

Lo que vino después fue la época que el llama "los locos veinte". Salió de la universidad como un superdotado con record perfecto en sus asignaturas y edad de licenciatura más temprana. Obviamente, las grandes empresas casi se matan entre ellas para contratarlo a precio de oro. Y Ezequiel lo valía: De cada tres objetos que él diseñaba y producía, uno resultaba ser lo esperado, otro era una obra de arte de potencia inigualable... Y el tercero era un fracaso desastroso. La primera víctima fueron Varitas Wardwell, que tras un par de años (la tercera tremebunda explosión) lo despidieron. De ahí pasó a una segunda empresa que culpó a Wardwell de no saber mimar a un genio como Ezequiel. Duró año y medio antes de que sus catástrofes casi quebraran la imagen pública de la compañia. La tercera empresa, más suspicaz, trató de supervisarlo a fondo. Eso demoró su despido, pero la explosión llegó de igual forma y se vio en la calle de nuevo.

Entonces, casi a los treinta, con el poco dinero que le quedaba de unas patentes creó su propio Taller. Contrató ayudantes, compró materiales, se puso a ello... Y en apenas seis semanas hubo una explosión cataclísmica. Casi mató a sus tres ayudantes, que tardaron varios años en salir del hospital. Esto supuso para él un golpe fortísimo, no por toda la inversión perdida o su daño personal -el dinero solo es eso, dinero y los errores eran suyos- sino por haber estado a punto de causar la muerte a esas personas. 

Desde entonces cambió mucho. Ya no es tan alocado como antes y aunque su mente prodigiosa le brinde la respuesta a un problema al instante prefiere ir paso a paso y comprobarlo todo. Esto le permitió trabajar con seguridad, pero mucho más despacio. Poco a poco su reputación fue cambiando de "loco peligroso" a "genio chiflado" a "genio, pero no me gustaría que fuese mi vecino" a, finalmente "Ya no hace falta llamar al Escuadrón Anti-Catástrofes cada vez que hay luces extrañas en su laboratorio"

A los treinta y seis, ya recuperada su reputación -más o menos- y con la economía saneada por seis años de patentes-no-escherianas decidió presentarse como profesor de su querida Bassett-Knapp aprovechando el retiro del anciano y respetable profesor Börtz. Desde entonces disfruta dando clases en la universidad, sintiéndose inspirado día a día con la frescura y vitalidad de sus alumnos.

Lleva toda su vida con un proyecto secreto que jamás ha publicado nada. Sólo sus allegados saben de qué se trata.

 

Fuerza:                 16   +2
Destreza:             16   +2
Constitución:   18   +3
Inteligencia:     28  +8
Sabiduría:          17  +3
Carisma:              12  +0
Pvs:                           24 pvs