Noche de Lluvia -Cherry-

Hacía un par de meses que había estado saliendo con la presidenta Epsilon Alpha Chi, después de tratarla, se dio cuenta de que no era tan cabeza hueca como hubiese pensado y que además le gustaba en serio. Esa noche llovía a cántaros, le había prometido llevarla a cenar pero debido al pésimo clima decidió mejor llegar a su habitación de imprevisto, con la cena y con una sorpresa que se encontró por el camino.

No le importaba que las demás chicas de la fraternidad cuchichearan a sus espaldas, no iba a profanar la sagrada habitación de su presidenta. Solo cenarían, conversarían y ya. Negó rápidamente con sorna en los labios y subió las escaleras. Según recordaba por labios de Jossie Winston, una epsilon de su carrera, la habitación de Cherry era la 009. Cuando terminó de subir las escaleras, buscó el número y dio con la puerta. Cerró la sombrilla que llevaba y la sacudió en una orilla del pasillo, mientras también le retiraba el agua a la bolsa con la cena.

-El clima está espantoso, así que traje la cena-[/color] 

Ese era el plan originalmente, llevarla a cenar comida tailandesa y quizá después a bailar por ahí, nada del otro mundo. Luego, se movió frenéticamente el costado del aspirante a abogado. Un alarido pequeño se dejó escuchar de entre sus ropas. Cuando abrió la puerta, inmediatamente dejó la sombrilla en el perchero y su saco. 

-Mira, este es Bubu, lo encontré en la calle de camino aquí ¿qué hacemos con él?-

Claro que recordaba perfectamente que tenía una cita con Andrea esa noche, de hecho estaba terminando de arreglarse colocándose unos pendientes frente al espejo, de hecho justo al lado tenía el pequeño espejo comunicador con Aidan del otro lado, estaban platicando sobre cosas banales, el quodpot, Ronnie, sus hermanas, ambos estaban evadiendo directamente el tema de las personas con las que salían respectivamente en esos momentos. Aidan podía ser su mejor amigo pero Cherry en verdad no quería escuchar como esa mujer rubia salía con él y le enseñaba a surfear y cosas por el estilo. Lo odiaba.

¿Está lloviendo horrible verdad? Creo que esta noche no saldré…. – Justo estaba diciéndole eso al espejo cuando escucho que alguien tocaba la puerta. – Debo irme – Le dedicó una sonrisa triste al espejo y luego lo cerró, fue cuando Andrea entro a la habitación y Cherry le sonrió ampliamente. La habitación de Cherry era una de las más grandes, no por que fuese la presidenta, si no porque tenía a Ronnie, un perro casi gigante que de hecho se levantó de su enorme cojín en la habitación y comenzó a gruñirle al italiano.

Ronnie!!... – Sentenció Cherry y el perro volvió a acostarse, era muy obediente aun que estaba aun en alerta. - Muchas gracias, aww es mi favorito. Pasa anda… - La ayudó a sacudirse la ropa y luego vio al pequeño cachorrito que Andrea había llevado consigo. Era una ternura y el corazón se le derrito, le dio un pequeño beso al joven en la mejilla y luego tomó al cachorro con ambas manos.

Ahora entiendo por qué Ronnie estaba así, se puso celoso. A ver, primero que nada vamos a secar a este bebé. ¿Dónde lo encontraste? ¿No estará perdido? Tal vez deberíamos decirle a alguien o poner algunos anuncios, definitivamente no irá a la calle con esta lluvia horrible.

Luego convocó unas toallas limpias y comenzó a secar mágicamente al perro, una vez lo hizo con su varita le acomodó el cabello y quitó un poco el olor a perro mojado.

Tu le pusiste nombre, ¿Te lo quedarás si no encontramos a su dueño?

Ronnie, la mascota de Cherry casi le salta encima de no ser por la orden que la presidenta epsilon le dio. Abrió los ojos sorprendido por que nunca antes le había ladrado, de hecho, le gustaban los animales y un ejemplar como Ronnie no era de verse todos los días. Dejó que le saludará y que tuviera la amabilidad de sacudirle el agua de la ropa.

-Estaba afuera de la universidad, en una caja de cartón. No tiene collar, así que deduje que no tiene dueño y precisamente el clima está pésimo, quise darle alojo pero olvidé a Ronnie y lo territorial que es, lo siento. 

Se disculpó mientras acariciaba al cachorrito que temblaba de frío y hambre. Lo levantó para ver que estuviera bien de sus patas y de sus costados, girándolo un poco. Asintió ligeramente cuando se percató que estaba en excelentes condiciones solo un poco flaco por la falta de alimento. Dejó que Cherry lo limpiara con las toallas y al parecer ya estaba mejor, caliente y seco. 

-Sí, yo se lo puse. ¿Tenías otro nombre en mente?- Arqueó una ceja observando detenidamente al cachorrito. Sí, tenía cara de Bubu aunque no sabía si ese rídiculo nombre le parecería a Cherry. -¿tú quieres que me lo quede? Lo traje aquí por que tu sabrías mejor que yo a donde llevarlo o qué hacer con él, no podía dejarlo ahí solito con la lluvia-

No hacia falta ser un genio para saber que Cherry era de esas chicas que se les ganaba por el sentido de la responsabilidad social. En esos momentos Andrea ya se había ganado suficientes puntos en el corazón de Cherry por solamente haber rescatado al cachorro, más que cualquier otro de los tipos con los que hubiese salido en los últimos meses. Le gustaban los hombres que quisieran a los animales, no un loco ambientalista pero si podía preocuparse por una cosita como el cachorro pues ahí al menos ya tenía algo ganado.

Creo que deberías quedártelo si planeas darle un buen hogar y mucho cariño. Creo que bubu es un buen nombre - Abrazó al cachorro y luego lo dejó sobre la cama, luego fue hacia Andrea y lo tomó por las mejillas para darle un beso, la había conmovido tanto que decidió ignorar el hecho de que hubiese traído comida sin avisarle o que tuvieran que pasar la noche en su habitación.

Eres un buen hombre Andrea. - Le hizo cosquillas en la nariz con la suya propia y luego fue hacia las bolsas de comida para dejarlas sobre una mesa. - No se si tenga mucho espacio aquí para cenar. ¿Quieres hacer algo mientras tanto? ¿Jugar cartas?

Bromeaba, en realidad estaba acomodando la comida que Andrea había traído, de hecho convocó una mesa con sillas que estaba en la sala y la hizo aparecer ahí en su habitación, esto para que al menos pudieran tener una comida decente. A Ronnie mejor lo sacó del cuarto, si parecía muy territorial con el pequeño.

Una vez estuvo dentro y lista para comenzar a cenar, creyó conveniente hacerle "la pregunta" a Andrea. - .......y.......... Andrea, crees que sea momento, tu sabes, para que comencemos a salir? Es decir, salir? No tienes que responder si no quieres. Solo era una sugerencia.

El problema con Cherry es que ella no era de las chicas que salían con alguien solamente por salir. Cada vez que salían con alguien encontraban "el amor de su vida" en cada uno de los chicos, lo malo era que se hacia muchas ilusiones muy rápido y terminaba asustando a la gente. Posiblemente era lo que iba a suceder con Andrea pero le gustaba arriesgarse.

Andrea se pensó muy seriamente la posibilidad de quedarse con Bubu, parecía ser uno de esos perros que con disciplina y dedicación serían excelentes mascotas, sin contar que con su adopción tendría puntos con Cherry. El beso de Cherry lo tomó desprevenido, correspondió a como pudo, sonriendo genuinamente en el proceso. 

Podría contestarle con alguna ridiculez como "tú me haces ser mejor" o algo así, pero prefirió quedarse en silencio, recibiendo los mimos de la presidenta que lejos de molestarle, comenzaban a agradarle más. 

-Lamento haber venido así, sin avisar pero no quería cancelar nuestra cita por culpa del clima.  

Se dio la vuelta y tomó a Cherry de los hombros, dándoles un suave masaje hasta acompañarla a la mesa, en donde se disponía a acomodar la cena. Dejó que ella hiciera lo pertinente con las pertenencias de su cuarto y cuando al final terminó ella lo abordó con el tema de formalizar. 

Realmente no quería hacerlo, tenía planes a futuro con Jordan Mayer, quería destruirla hasta los cimientos, hacerla que se arrastrara por él, quizá enloquecerla al punto de que se quitara la vida. Y para eso, estar con cherry no ayudaba en lo absoluto. También estaba la opción de mandar su "tonta" venganza por la borda y pedirle a la chica que fuese su novia por todas las de la ley.

-Cherry te seré sincero, eres una chica hermosa y me gustas muchísimo pero no quiero que te ilusiones, no lo valgo.

Quizá estaba siendo muy duro con ella pero era lo mejor, lo menos que se merecía era que le hablara con la verdad. Estaba seguro que sus palabras le iban a doler pero era preferible eso a verla sufrir por los pasillos por una persona que no le correspondía. 

-No me lo tomes a mal. No me asusta la idea de formalizar, lo que temo es lastimarte y eso no me lo podría perdonar nunca.

Cherry trató de hacer como que la pregunta que le había hecho a Andrea no era importante aun que para ella lo fuera. Su corazón latió rápidamente y fue hasta su estomago en el momento en que terminó de pronunciar la última palabra. No sabía que estaba esperando, aquello era como una maldición de la cual simplemente no aprendía, uno tras otro había tratado de encontrar al hombre perfecto en su vida y uno tras otro se habían esfumado con anterioridad, esperaba que Andrea fuera distinto, que fuera “el indicado” su “por siempre”  aun que eso era mucho que decir por el tiempo que llevaban saliendo.

Se mordió el labio inferior y desde el momento en que Andrea le dijo que era una chica hermosa y todo eso, ya sentía venir la respuesta a su pregunta.  

¿No había sido eso lo que Jude le había dicho? ¿Lo mismo que Frederick le dijo cuando la dejó hacia algunos meses?  Cualquiera podría pensar en que habría alguna diferencia entre los Nu Delta y los Alpha Nu, pero no era una cuestión de fraternidades, era una cuestión de ella misma. Tal vez debía dejar de engañarse, dejar de tratar…

No, no… está bien Andrea, mejor olvida que pregunte eso, ¿Si?  - Estaba sonriendo como siempre aun que su cabello comenzó a tornarse de color negro azabache.  Los platos en la mesa improvisada ya estaban servidos.

Yo…  me siento como una tonta, disculpa Andre… -  Rompió el silencio después de unos segundos tragándose el nudo en la garganta que se le había creado. – La verdad es que tú también me gustas muchísimo, por favor no digas cosas como que no lo vales.  Eres apuesto, inteligente. Seguramente solo tienes que encontrar a la chica indicada y… - Así era Cherry, siempre pensando en los demás, siempre poniendo a los otros antes que ella, incluso en esos momentos en los que sus ojos se llenaban de lágrimas contenidas, trataba de alguna manera de evitar que el joven se sintiera mal.

Cómo era de esperarse, sus palabras hirieron a Cherry, mentiría si decía que no le dolía verla así pero era lo mejor. No estaba rompiendo con ella, pero parecía que ella lo percibía así. El cambiar de su cabello le confirmó que estaba devastada, se sintió culpable por supuesto pero él era quién debía poner orden. Esperaba que cuando se le pasara el llanto, pudieran hablar del tema con tranquilidad, como dos adultos que se entienden, que se lo tomara de una forma mejor. 

Exhaló pesadamente y se acercó a ella lentamente para después rodearla con sus brazos y permitir que se desahogara totalmente.

-No llores, Cherry, por favor. Me mata verte así - Se alejó de ella un poco para tomar su rostro con ambas manos. Concentró su mirada en ella mientras limpiaba las lágrimas que caían sin detenerse de sus ojos.

-Prefiero que pienses que soy el peor de los hombres ahora y no cuando haya sido demasiado tarde...- Tomó un pañuelo del bolsillo de su camisa y se lo dio para que terminara de limpiarse el llanto y sonara su nariz. Besó su frente después y la abrazó nuevamente. 

-No mereces sufrir Cher, no por mi...-

Y ahora ¿qué hacía? Lo más seguro era que Cherry le pidiera estar sola, para pensar, meditar o lo que fuese y Andrea sentía ese impulso de no dejarla sola, le gustaba estar con ella pero no podía permitir que sentimentalismos se entrometieran en sus planes. La soltó y tomó a Bubu en su costado, yendo hacia donde estaba secándose su saco para colocarselo de nuevo. Debía irse de ahí antes de que sucedieran cosas de las que podría arrepentirse.

Si, ella sentía que estaban rompiendo aun que en realidad jamás hubo nada “serio” entre ellos. Era culpa de su facilidad para enamorarse de los hombres, creer que eran el indicado para ella cuando a penas y eran un par de extraños. Sin embargo así se hacían las cosas en su familia, cuando salían con alguien lo hacían bien y no solamente por juguetear por ahí. Cherry no era ese tipo de chicas y pensaba que Andrea lo sabía, por supuesto que no iba a juzgarlo por rechazarla, lo entendía y lo peor es que no lo odiaba, así como era ella le era imposible ver en alguien una mala intención, incluso con aquellos que la habían herido profundamente.

No no, estoy bien Andrea, enserio… - Espantó la idea con la cabeza y rechazó el pañuelo del chico, aspiró profundamente para tragarse las lagrimas y le sonrio. Claro que se angustió mucho cuando le dijo que sabía que lo odiaba y negó con la cabeza varias veces dándole un abrazo.

No te odio, te entiendo. No me estas lastimando, no te preocupes. – Mentía, pero era una mentira buena, una mentira que evitaba que los otros se sintieran mal, una de esas mentiras que durante mucho tiempo se había llegado a creer.

Ya te dije que no creo que seas el peor de los hombres Andrea, entiendo que no quieras estar conmigo. Lo comprendo. ¿Todo estará bien entre nosotros? Dime que si, por favor. No quiero que esto termine mal. Podemos ser amigos…

Claro que iba a ser horrible tener que enfrentar al mundo, ya mucha gente sabía por la universidad que ambos estaban saliendo. No sabía cómo iba a resultar todo después de eso.

¿Te vas ya? Enserio perdóname Andrea, no quise incomodarte. En verdad. - Eso le angustiaba más que nada en realidad. Que su pregunta lo hubiese molestado, trataba de actuar con cordura aun que por dentro le dolia mucho.

Estuvo a punto de irse cuando escuchó a Cherry decirle que podían seguir siendo amigos, de verdad quería seguir siendolo. Una chica como ella no merecía ser tratada con desprecio o con resentimiento y menos cuando no era ella quién daba los puntos claros en su "relación". Se detuvo en seco y se giró para verla, era increíble como se esforzaba por no parecer una mujer débil. Aguantaba la decepción en su garganta y le decía que no pasaba nada, que todo seguía bien. 

-Todo está bien entre nosotros, Cherry. Perdóname por ser tan franco pero merecías saber la verdad desde un principio, te debía eso al menos.

Dudó por instantes quedarse con ella o preferir retirarse, sería un tanto incómodo que ambos estuvieran ahí después de lo que conversaron. Él decidió permanecer ahí, de todos modos Cherry era una muy agradable compañía, pese a que él no era muy comunicativo, le gustaba oír su voz, sobre todo su risa. 

-¿Puedo quedarme contigo esta noche?, la tormenta aún no termina y Bubu podría enfermar...-

Se acercó a ella con el cachorrito en los brazos para después dárselo y guiar a la chica a su cama con una mano en su espalda. De pronto se le había quitado el apetito. Se sentó, recargando sus brazos sobre sus piernas. No podía negar que le era un poco incomoda la situación pero tenía que hacerle frente como si fuese la cosa más normal del mundo. Hacerle sentir a Cherry que se moría de culpa por dentro no la haría sentir mejor.

No sabía qué estaba pasando al otro lado de la puerta, pero si algo estaba pasando estaba dispuesto a joderlo por esa mala vena Alpha que llevaba dentro.
 
-¡Ábreme! ¡Ábreme que traigo un mensaje oficial del presidente!-el presidente Alpha, por supuesto. Y claro que era una mentira, sólo que había estado con su hermana y Caroline Mc…algo, esa chica pelirroja que aparentemente no era capaz de ser tan desgraciada como sus hermanas de fraternidad y le creía todas sus mentiras tontas, esas por las que Violet parecía querer matarlo.-
 
Se le pasaba el tiempo cuando le entraba el interés por una chica y si bien esa tal Caroline no era la más linda de la fraternidad estaba guapa, con curvas y todo, era ya tarde pero no estaba seguro de que hora, había oscurecido y se podía ver la lluvia golpeando las ventanas de la fraternidad de las chicas moradas.
 
Se agachó intrigado al ver a Ronnie en la puerta de Cherry, generalmente dormía con él, quizá estuviese fuera con su saliente del momento o peor…dentro. ¿El pobre Ronnie debía soportar esas cosas? No estaba borracho pero igual pensaba que era su deber proteger al buen perro de esos maltratos. Seguramente más que su espíritu de justiciero eran sus ganas de joderle la cita a Cherry y para eso se haría el idiota.
 
-¿Te caíste al pozo, pequeña Tim? ¡Ronnie-Lassie y yo iremos al granero a buscar ayuda!-se agachó a acariciar al can porque sabía que no dejaría la puerta de Cherry mientras ese tipo estuviese allí, siempre la cuidaba por si acaso. No tenía nada para invitarle pero ya encontraría un alma caritativa que le diese algo para que ambos coman en lo que esperaban que la erección del don de adentro bajase.-
 
Se rió de buena gana por esa última idea y se tiró al suelo cuando Ronnie hizo lo mismo, era solidaridad por ese lazo de hermanos perro que tenían, seguramente el pobre prefería a su buen hermano Jude de marido de su madre que al tipo de adentro. ¿Y qué haría si salían? Nada, ni que fuese a confesar que era intencional, que buscaba arruinarles la noche de pasión.

Cherry estaba pasando por todas las etapas del rompimiento emocional aun que no quería mostrarlo. Primero pensaba que Andrea era un idiota, pero luego se sentía triste y falta de autoestima, al final le daban muchas ganas de llorar pero no lo hacía por no mostrarse dolida frente al joven Nu. Al menos eso si tenía que reconocerle a Andrea, era lo suficientemente honesto con ella como para evitar que se ilusionara más, algo que muchos otros no habían hecho.

Está bien Andrea, yo... no sé qué decir. Me siento como una idiota en realidad. Es que, en verdad pensé que había algo entre nosotros, tu sabes… - Hizo una seña con la mano en el espacio entre ellos, como si hubiese una conexión invisible. No lo había por supuesto. Cherry era una joven inteligente, pero muy sensible también, soñadora.

Claro que puedes quedarte, está bien - Le sonrió obviamente quitando ese ambiente tenso. No le gustaba, tomó al pequeño cachorro entre sus manos y lo acaricio, incluso se acercó más a Andrea para demostrarle que no había resentimientos.

Creo que deberías quedarte con él, parece que le agradas mucho. - jugando con el cachorro ya no parecía tan mal. Estaba en ello cuando escucho el alboroto de Jude afuera de su habitación y se levantó de la cama, asustada.

Ay dios, es Jude, seguramente está borracho o loco. Mira voy a abrirle porque si no jamás se irá, pero no hagas ningún comentario. Le comenté que salíamos y no lo tomó muy bien, por favor no digas nada aun de todo esto, ¿Si?

Le pidió de favor. Claro que no se iba a ver nada bien que alguien botara así nada más a la presidenta de las Epsilon Alpha Chi, menos alguien como Andrea. En realidad el chico no tenía por qué hacer eso por ella, pero esperaba que por caballerosidad simplemente fingiera un poco.

Cherry fue y, molesta, abrió la puerta viendo a Jude en el suelo al lado de Ronnie.

¿Qué estás haciendo ahí abajo? ¿Estás bien? ¿Estás loco verdad? Andrea, él es mi amigo Jude, el hermano de Violet. - Lo dijo así porque era más fácil que presentarlo como mi ex novio que me trató como basura tiempo atrás.

Aparentemmente el ambiente estaba tomando su curso normal otra vez, Cherry parecía hacerse a la idea poco a poco aunque eso no signifcara que le dejara de doler, por su parte, Andrea trataba de hacer lo suyo, continuar como si nada hubiese pasado, Cherry se ganó su aprecio y no estaba entre sus planes dejar de ser su amigo, eso era lo único que si podía garantizarle. No dijo nada con respecto a la "conexión" que había entre ambos por que sí la había pero estaba de por medio otro asunto que podría perjudicar a la presidente Epsilon indirectamente y eso no lo consentiría. 

 Asintió mientras veía a Bubu en los brazos de la rubia, él también creía que lo mejor era que se lo quedara, no era mala idea en lo absoluto, además era una buena excusa para no dejar de ver a Cherry. 

-Sí, creo que le gusto...-

Exhaló aliviado al escuchar su permiso de quedarse esa noche con ella, pretendía hacer nada que Cherry no quisiera, la respetaba lo suficiente como para dormir en el sofá y no aprovecharse de la situación, no era como los alphas que vivían como perros en celo. 

Y hablando de los reyes de Roma, los gritos que se escuchaban afuera seguramente pertenecían a uno de ellos. Cherry lo confirmó, diciendo que se trataba de Jude Wildenstein, sabía que había tenido "algo" con la rubia tiempo atrás y parecía que no lo superaba o era de esos tipos idiotas y caprichosos que no aceptaban que las mujeres los rechazaran. 

-Que tal, Jude-

Le correspondería el saludo por mera cortesía, sabía que ella era muy asediada por hombres de todo tipo, sobre todo idiotas sin un solo gramo de materia gris funcional en la cabeza. No le causaría problemas a Cherry, así que mejor lo tomaría con calma.

Se hubiese carcajeado de haberla escuchado aquello de que seguramente estaba borracho o loco, y hubiese parecido más de cualquiera de esas dos cosas. Se estaba tomando las cosas mal como ella decía pero no iba a ir a golpear a Andrea, vamos, sólo le gustaba joder y si le fregaba la visita marital se iba a quedar al menos contento. Además eso no podía durar, Cherry era demasiado linda como para acabar con una lagartija Nu.
 
Nunca sabría lo que había pasado dentro –si uno de esos dos no se lo contaba- y así era mejor, porque se iba a aferrar más a esa fama de patán al burlarse terriblemente de la suerte de ese par. Es que si bien las TPA eran sus mujeres ideales, las Epsilon necesitaban diversión en su vida, no era justo que se dijese que encajaban con los Nu cuando ni siquiera una hoja seca combinaba con esa gente. Tenía algunos amigos Nu y todo pero nunca fueron los encargados de poner la fiesta a tono.
 
Los de insignia negra debían pensar igual de mal de los Alpha, Pazzoli le daba la razón desde adentro sin saberlo, creyéndolo un gran idiota en celo. No se equivocaba del todo pero no todo en la vida se encuentra con la finta de perfección y desdén divino. Sí, a veces le gustaría no llevar tan mal algunas clases y no distraerse tanto con los mundiales de cualquier deporte, pero prefería su fraternidad a cualquier otra, con hermanos reales, no de los que te apuñalan.
 
Se hizo el sorprendido cuando abrieron la puerta ambos, levantó la cabeza un poco y se incorporó a los pocos segundos.-Ah maldición, perdón por interrumpir. ¿Qué tal Pastroli?-le dijo hasta con un tonito de camaradería antes de voltear hacia Cherry.-
 
-Disculparás el escándalo, sólo le hacía compañía canina a Ronnie, ya sabes que nuestra amistad es de esas selladas con sangre.-los miraba a ambos con una sonrisa amistosa, como si realmente considerase esa una ocasión casual y divertida.-Dejaré con continúen sus asuntos, pero se los compenso, ¿no quieren hacer algo otro día? Podemos hacer citas dobles o algo así, piénsenlo.



Le acarició la cabeza a Ronnie y levantó la mano como despedida hacia ambos, ni modo que fuesen a hacer una pijamada los tres.

No le gustó que Jude estuviera ahí porque simplemente se encontraba dolida y verlo supondría recordar uno más de esos tantos fracasos sentimentales que había tenido. Era tonto pero al verlo ahí sintió que el mundo en realidad había sido muy cruel con ella, una y otra vez lo había intentado, en verdad había intentado que sus relaciones funcionasen pero al parecer la única relación no tormentosa que podía tener en la vida era con Aidan, su mejor amigo. Eso de alguna manera la tenía devastada.

Suspiro y luego el cabello se le fue tornando negro, si de ese mismo color que se le puso cuando había terminado con Jude la primera vez. Parecía enojada aun que luego terminó por suspirar y mirar a Andrea con cara de “Perdona” cuando escuchó que Jude dijo mal el apellido del italiano, ya iba a comenzar con esas cosas.

No estás interrumpiendo nada, solo estábamos cenando. Dejé a Ronnie afuera por que el perro de Andrea lo inquieta. Gracias por hacerle compañía - Trataba de sonreír aun que seguía aferrada a la puerta para cerrarla en cuanto fuera necesario, pero no era una grosera así que tampoco le iba a estampar la puerta en las narices a Jude.

Cuando los invitó a salir en una cita Cherry volteo a ver a Andrea con cara de “auxilio” o como si de alguna manera se estuviera comunicando con él por medio de las miradas, quería preguntarle si estaba bien que dijera que no iban a salir más o si era mejor esperar y que solamente se entendiera con el tiempo. Tampoco quería que comenzaran chismes sobre Andrea, no era conveniente.

Bueno, sería una idea maravillosa aun que Andrea y yo no… - dejó la respuesta inconclusa, ella no iba a decir que ya no estaban saliendo, no ahí y no ayude. Todo era muy pronto.

La paciencia era una virtud que no todos dominaban, Andrea estaba haciendo uso de todo su autocontrol y paciencia para no estamparle la cara al imbécil ese contra la pared. No iba a armar un escándalo en la habitación de Cherry, primero por que sería una falta de respeto y en segundo por que no quería dar de que hablar en los pasillos de la universidad. Lo miraba con una media sonrisa de lado, no era idiota, sabía que sí le tocaba un pelo a Jude aunque se lo mereciera, Bill podía tomar represalias negativas contra él y contra su fraternidad. Lo conocía perfectamente y aunque fuese muy buen amigo suyo, era entendible que pensara en su fraternidad primero. 

Ver que el cabello de la rubia se oscurecía, significaba que estaba molesta, no sabía exactamente si por lo que había pasado antes o por la intromisión escandalosa del tipo alpha. Se acercó a la puerta para sujetar a Cherry de la cintura, y mirar al tipo que aún estaba jugueteando con Ronnie. 

-No nos gustan las citas dobles. ¿Cierto, Cher?-

Pese a la conversación que Cherry y Andrea tuvieron momentos antes, no iba a poner en boca de todo el mundo como es que él se había negado a formalizar con ella y mucho menos teniendo a Jude ahí. Parecía que incluso la presidenta epsilón entendía que no podían ser honestos. Si se molestaba por la respuesta tan defensiva y antipática, era su problema. 

- Agradezco tu interés, Jude, pero preferimos hacer las cosas por nuestra parte, justo ahora estabamos cenando, te invitaría pero solo hay comida para dos, lo lamento...-

Ojalá la rubia tuviera el valor de pedirle de la manera más amable que se retirara de su habitación, no por que le haya arruinado una supuesta "ruptura" si no por que era más que obvio que ella se sentía muy incómoda teniendo a Jude ahí estando con él.

Se aguantó las ganas de echarle un brazo por detrás de los hombros para joder a la nueva perfectísima presidenta de Epsilon a la que se suponía que debía respetar y todo. Levantó una ceja ante la respuesta de Cherry y miró a Ronnie como restándole crédito a las palabras de la Epsilon, a Ronnie nada lo intimidaba, menos una larva como esa.
 
Seguía sin imaginarse que no estaban juntos, o peor, que acababa de terminarle. Pensaba que acababa de darles una buena echada de mierda por joderles el mood y ya, supuso que por eso era el color oscurecido de su cabello.
 
Estaba ignorando un poco al Nu que decían sería el próximo presidente de su fraternidad pero no pudo hacerlo mucho tiempo más, lanzó una risa breve disimulada con un bufido ante toda esa formalidad idiota del Nu, como si estuviesen en una cena de estado. No pues, hasta sentía que le faltaba una corbata de moño.
 
-Perdonarás tú que yo crea en eso de ser social e intente convivir con el nuevo chico de mi amiga Cherry. Pero si tanto te intimida, lo dejamos en eso, ya los invitaré a alguna fiesta de la fraternidad para que luzcas ese carisma que traes encima.-miró a Cherry como queriendo decirle ”¿puedes creer que este tipo sea tan estirado? Mejor déjalo” o algo similar con la misma cara burlona y de autosuficiencia que tenía cada que estaba por subirse a una escoba.-
 

Le dio una palmaditas en la espalda a Andrea, como si fuese su amigo o se estuviese despidiendo de cualquiera de sus hermanos de la fraternidad. Volteó a mirar a Cherry aún sonriendo para despedirse con un sonoro beso en su pálida mejilla. Rascó la cabeza de Ronnie un par de veces y se dio media vuelta para irse, o podía pensar en irse a buscar a Dianne Clayton para que le tire una cachetada por buscar subirle la falda, como cuando estaban chicos.