Compénsame

Se había escabullido como siempre, nadie lo notaba o a nadie le interesaba, pero esta vez para llegar al dormitorio de Jessica tuvo que tener cuidado, quizá porque era presidenta estaba más resguardado. No pudo entrar de la forma normal, así que a falta de una escoba cerca, tuvo que trepar como un simio hasta su ventana sólo para darse cuenta de que estaba cerrada.
 
Pudo abrirla con un hechizo porque aparentemente ahí le falló la seguridad a la presidenta, ya desde adentro con un Accio trajo hasta sus manos el regalo para Jessica, no había hecho mucho ruido al entrar pero vio cómo se movía entre sueños, probablemente no había sido tan cauteloso como creyó.
 
-A que pensaste que nunca te iba a reclamar el desplante de Halloween. ¿Sabes que tuve que irme con una sábana sobre la cabeza a pedir dulces para no dar el día por perdido?-le mintió sentándose con descaro en su cama, colocando el muñeco que llevaba una camiseta de las TPA frente a él como un escucho entre la furia nocturna de Jess y su integridad.-
 
Se le estaba haciendo costumbre eso de las visitas nocturnas, era culpa de sus prácticas de quodpot, tan cerca de los exámenes nadie tenía tiempo hasta las diez de la noche.
 
-¿Cómo me vas a compensar? Porque de hoy no debe pasar, y ya es casi media noche.-señaló su reloj como apresurándola, tentando a su suerte sabiendo del temperamento de la rubia pero con la confianza de que estaba en deuda con él porque cuando se fue a dejar a Pazzoli con twiddle de y twiddle dom le dijeron que todos sabían que estaban en una cita.-
 
-¿A dónde vamos, Totoro? Estoy emocionado por nuestra cita, debes tratarme con respeto que no soy un cualquiera. ¿O prefieres que nos quedemos aquí? La gente va a decir que soy tu puto, pero puedo asumirlo.-se levantó por puro instinto de supervivencia que no le iba a soportar tanta broma tonta si la había despertado así.-


Escudo Totoro

Claro que algunas tonterías le habían dicho sus hermanas TPA en cuanto empezó a correrse un chismesillo sobre Jude tras el baile, pero Jessica había acallado todos los rumores. Es decir, había desmentido por completo que hubiera alguna intención de haber ido con Jude y terminado cambiándolo por Andrea. No había sido así en lo absoluto. Jude nunca le había pedido asistir con él según las versiones oficiales, y eso era porque Jessica tampoco quería dañar su reputación ni mucho menos, no le interesaba eso. Además, la verdad era que había ido con Andrea por miedo a que Jude hiciera una de las suyas, aunque hubiera parecido otra cosa a ojos de los dos. Mejor así.

Aquél día estaba exhausta. Los exámenes finales estaban siendo un suplicio pero intentaba llevarlos lo mejor posible porque como presidenta, tenía que mostrar excelentes calificaciones para poder seguir ostentando su puesto. Pero por más cansada que estuviera, nunca había tenido el sueño pesado, así que el aire que entró por su ventana, acompañando a Jude, la hizo removerse primero y luego, despertó definitivamente al sentir a alguien sentarse sobre su cama.

Al ver al Totoro gigante dio un respingo y al ver a Jude, aún entre sueños, dio un gritito tonto y buscó a tientas su varita bajo la almohada, con la que le apunto. A punto de echarle una maldición, reconoció a tiempo su voz para no aplicarle ningún hechizo irreversible. Le aventó una de las almohadas que tenía en su cama aunque terminó dándole al Totoro, un buen escudo, por cierto.

Cuando se le pasó el susto inicial se inclinó sobre la cama para darle un beso en la comisura del labio cuando él le preguntaba cómo lo iba a compensar. No porque esa fuera su compensación, sino porque sabía que había hecho mal.

-Si te soy sincera, pensé que me plantarías. De todos modos corriste a saludar a tu ex novia la mosca muerta primero, ¿no? así que tomé la decisión correcta, me hubieras dejado en ridículo y Andrea fue un caballero.

Le dijo no falta de descaro, siempre decía las cosas como las pensaba, incluyendo llamar a Cherry una “mosca muerta”, sabía que solamente estaba con Billy por trepadora social, para no perder su frágil puesto como presidenta. Las Epsilon tenían una pésima suerte.

-No vamos a ir a ningún lado, estoy en pijama, ¿no ves? Y hace frío. Mira, más bien tú debes compensarme. ¿Crees que puedes aparecer y desaparecer de mi vida cuando se te de la gana? Así no funcionan las cosas, ¿qué clase de relación es esta?  

Sabía perfecto que no tenían una relación per se, pero Jessica ya no quería jugar jueguitos tontos, especialmente porque ya en Perú los habían jugado, con Jude teniendo una noviecilla por ahí y todo. No había pasado a mayores, pero aún así.

-¿Alguien te vio entrar aquí? ¿Por qué siempre me agarras en pijama?

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Pijama [/color]

Su escudo funcionaba, pero no por eso dejó de sorprenderse con la sinceridad con la que lo recibía de buenas a primeras. Eso junto al beso de compensación con el que pensaba darse por bien pagado lo dejaron mudo por unos segundos.
 
-No es tan mosca muerta…-le dijo con malicia que pretendía sonar casual, pero que se delataba por la sonrisilla de hijo de puta que se le hizo en la cara.-Pero no vamos a hablar de Cherry, ya debes tener suficiente con Bill y toda su plática de que la trates bien, ¿no?
 
Eso lo sabía porque había oído a su presidente hablar con Violet al respecto, él no sabía cómo podía siquiera imaginarse que Jessica iba a ceder en eso, pero realmente no le parecía tan grave todo eso. Seguía resentido con Cherry por todo, sobretodo por la sal que colocaba en su nueva y brillante relación con Snyder, pero no era por eso que estaba yendo a Jessica y ni siquiera quería que eso le cruce la cabeza.
 
-Y no trates de engañarme diciendo que tuviste una noche mágica con Pozzole, que la máxima alegría que podría darte es quedarse dormido.-en eso ya no hubo sonrisa alguna, más bien un fastidio producto de sus caprichosos celos que buscó disimular moviéndole los brazos al muñeco que le había llevado, no funcionó, se vió como algo forzoso y hasta él lo notó.-
 
Antes de que pudiese decirle alguna broma para pasar el momento incómodo ella le salió con una pregunta que no vio venir, se imaginaba que ese encuentro comenzaría con más reclamos de parte de Jessica y no con algo que lo descolocó tanto. Por primera vez en mucho tiempo se quedó sin nada que decir, sin una salida sencilla porque realmente estaba planteándose qué tipo de relación quería con Jessica. Quizá sí era momento de acabar con los juegos.
 
-¿Qué? Perdón, no…no te escuché nada de lo último.-le dijo finalmente quitándole la mirada de encima, frunció el ceño mirando hacia el edredón de Jess por un par de segundos y volvió a mirarla.-Tienes razón. Sabes que te pediría que seas mi novia ya mismo, lo hubiese hecho el día en que te conocí pero era más complicado en ese momento. Me imagino que por eso debo rogarte y arrastrarme un poco para que lo consideres, ¿no? Estoy dispuesto a hundirme en todo el lodo que sea necesario.
 
Lo decía en serio, de otra forma no se lo propondría. Nunca se esforzaba mucho por las chicas con las que salía. De hecho, siempre le resultaba algo simple el hacer las cosas lo suficientemente llevaderas como para mantener todo el ambiente cómodo para sí mismo. Se inclinó hacia Jessica con una sonrisa en los labios y levantó las cejas un par de veces en un gesto juguetón.
 
-Este es el momento en el que dices Oh Jude, sé mi novio, te amo. ¿Cuántos hijos quieres que tengamos?. O me mandas a capturar al toro de Creta.

Puso los ojos en blanco con la mención de su hermano y su relación con Cherry. Eso le molestaba más que cualquier otra cosa, no porque fuera una de esas chiquillas que tenían fijaciones con sus hermanos, sino por lo que significaba socialmente. Igual eran temas que no sabía si Jude entendería si se los exponía como tal.

-¿Billy? Ya se dio por vencido. Sabe perfecto lo que pienso, es su problema si no lo quiere entender.

Que Cherry en realidad no lo quería y que solamente lo estaba usando para mantener su puesto como presidenta, algo que hasta el momento, ninguna de esas Epsilon había podido hacer decentemente. Había sido una pena que el reinado de Violet durara tan poco. Y entonces se le ocurrió que quizá Vi podía ser una potencial aliada a menos que tuviera el cerebro lavado. Pero en ese momento ya no iba a sacar más a colación el tema, mucho menos al ver el gesto forzado que hacía tratando de ocultar algo que le parecían como celos.

Le sonrió con su respuesta, aunque fue una sonrisa que parecía estar luchando por esconderse, como si de verdad quisiera verlo hundirse en el lodo en algún punto. Pero al final terminó sonriendo como tonta y puso los ojos en blanco solo para esconder el gesto y no sentirse como una débil. No sabía si Jude decía la verdad con aquello de que le hubiera propuesto eso desde el día que la había conocido, pero no importaba realmente, lo que importaba era lo que se pudiera hacer en el futuro.

Al verlo inclinarse y sentirlo más cerca de ella, la presidenta también echó el cuerpo hacia delante y no pudo evitar reírse un poco por las tonterías que Jude decía. Su respuesta fue darle un beso rápido en los labios antes de volver a echarse para atrás.

-No, el toro de Creta no, pero mañana tendrás que enviarme flores a mi facultad o algo, quiero que todas esas mujeres que se mueren por tu pellejo de Alpha mueran de envidia y sepan que eres mío.

Encogió las piernas y se abrazó las rodillas. Parecía no estar abochornada por estar en pijama lo que, hasta cierto punto, era una buena señal. Estaba jugando, eso sí, a ser un poco tímida y pudorosa, escondiéndose, con esa pose inocente, con la mirada casi lánguida. Era una actuación, porque no se sentía así en lo absoluto.

-Y si te portas mal voy a raparte mientras duermes. Siempre me has gustado, pero por mucho que así sea no voy a dejar que juegues conmigo, ok?

Fue menos de lo que se imaginaba, había pensado que le diría que se lance desnudo al lago para probarle que la quería o que lanzase bombardas al baño privado de Cherry.
 
-Te voy a enviar más que flores, pero tienes que darme algo a cambio.-y ese beso pudo contar para tenerlo contento por el momento, pero tenía primero que acabar con cierto estorbo en su camino.-Me imagino que eso significa que ya desechaste a ese Nu, lo sigo por tu salud, las mujeres de los Nu o se suicidan o terminan locas de tanta diversión.
 
Asumió que le iba a responder de forma afirmativa, realmente sentía que ni había punto de comparación y que ella no era tonta para meterse con él cuando hasta el hermano era un delincuente cualquiera.
 
-No voy a jugar contigo, pero tampoco tú lo hagas. ¿Está bien? Si te molesta algo me lo dices y ya, si no crees que te hago caso no me quieras poner celoso con otro porque lo mato y eso nos dificultaría la relación, no es muy entretenido ser novia de un preso.-los ejemplos se los dijo en un tono de broma pero esperaba que así lo hiciese, si de verdad iban a salir iba a tener que hacerlo bien por mucho que le costase aquello del compromiso.-
 
Se quitó los zapatos antes de rampar sobre la cama de ella  para quedar frente a ella, arrodillado y con la espalda encorvada para quedar a su altura y tomarla por la barbilla, sonriendo por su expresión y adelantándose para besarla. No fue un beso como el que le había dado ella, la tomó por la nuca y sus dedos parecían buscar sentir la suavidad de su piel mientras se rehusaba a separarse de ella.

-Si no quieres salir podemos quedarnos aquí, pero hace frío, ¿no quieres que nos arropemos juntos? No quiero que te resfríes cuando ya casi es navidad.-preguntó casual, en voz baja como si los pudiese oír alguien, sonriéndole de nuevo sin poder evitar que los dedos de su mano derecha, ansiosos, jugueteasen con la tela de la pijama de Jess.-

No le dijo ni sí ni no a su pregunta sobre Pazzoli, porque en primer lugar no había pasado nada. De hecho ni siquiera sabía si genuinamente se caían bien o qué. Había sido bueno para salir al paso y estaba segura de que Pazzoli también la había utilizado como arma social y nada más. Pero eso era algo que no le iba a explicar a Jude. En su lugar le dibujó una sonrisita críptica y luego se encogió de hombros.

-Vaya, parece que tienes muy claras las cosas.

Le dijo mientras arqueaba una ceja y lo miraba como si no se lo estuviera tomando en serio. Aunque a decir verdad, Jessica no era el tipo de chica que fuera infiel o engañara a la gente, no iba con ella. Con todos sus novios, incluso a los que no había querido realmente, se había portado de forma ejemplar, era su virtud. Quizá de las pocas que tenía en ese sentido.

-Puedes estar MUY seguro de que si algo me molesta de ti, te lo haré saber de inmediato.

Que de eso no le quedara duda. Después de esa pequeña amenaza –porque lo era- correspondió a su beso con ganas renovadas, y enredó el cabello de Jude entre sus dedos.

-Sí, siempre supe que en el fondo había un novio muy considerado dentro de ti.

Le dijo en tono de burla por aquello de que no se resfriara antes de navidad. Podía notar hacia dónde iba Jude con todo eso pero no le importaba quedar como una florecita casta ni mucho menos, el mundo sabía que no lo antes de besarlo de nuevo, con una avidez que hasta ese momento no había demostrado porque había estado guardando la mejor parte para cuando no fuera un jugueteo cualquiera, aunque las apariencias ya no importaban en lo absoluto.

-Dime que te gusto más que cualquier otra.

Podía ser o no mentira, no importaba mientras él se las arreglara para sonar sincero y si dudas, mientras hiciera que ella le creyera. Quería saber que a partir de ese momento, estaba por encima de cualquier otra. Cualquiera.

Se carcajeó ante su amenaza, no porque no la creyese capaz, más bien era una mezcla de nerviosismo y ternura lo que le causaba, sobretodo porque no sería cauto tomárselo a la ligera. No le dijo nada porque tuvo que besarla en ese momento, y tuvo porque no consideraba ninguna otra opción en ese momento, no había nada que se lo pudiese impedir en ese momento.
 
Acabó algo inclinado hacia atrás cuando ella lo besó porque realmente no recordaba que lo hubiese besado así y simplemente disfrutó de ello por algunos segundos, son una sonrisa imperceptible en el rostro sin sentir que le ponía una soga al cuello, le resultaba tan natural que no sintió aquella conocida tensión en el pecho.
 
-No te tomes mis palabras a la ligera…lo último que quiero es decirle a tu padre que…que por…no arroparte como se debe es que sales estornudando en la…postal navideña…de…
 
Esa frase se la había dicho entrecortada, soltaba unas pocas palabras cada que se separaba de ella, pero a cada segundo le resultaba más difícil, así que acabó por dejar su frase en el aire para acercarla más, para besarla sintiéndose hambriento de ella, no era suficiente besarla. Su respiración se había vuelto pesada, no sabía qué hacer con sus manos, sus pulgares acariciaban la piel que quedaba expuesta entre el borde de su camiseta de estrellas y el pantalón de su pijama.
 
Sólo se separó de ella cuando ella lo hizo para hacerle esa petición, sonrió y la sostuvo del mentón con el índice y pulgar de su mano derecha mientras su mano izquierda jugueteaba con las puntas de su cabello rubio.
 
-Me gustas más que cualquiera, me gustas más que respirar, me gustas más de lo que alguna vez me gustó Cherry si es lo que quieres saber. Me gustas más que cualquier otra.-la miró a los ojos con convicción, quizá exageraba con lo de respirar pero era cierto que le gustaba más que Cherry pese a sus sentimientos no los había terminado de diseminar.-

-No hay nadie más esta vez, no hay novias australianas, no hay conflictos con el compromiso ni nada de eso. Probablemente me emborrache algunas veces que soy Alpha y si no lo hago Bill me bota de la fraternidad…pero ni así lo voy a joder. ¿Está bien?

Se tuvo que aguantar la risa por todas las bobadas que decía respecto a la postal navideña –aunque su papá sí tenía la ridícula costumbre de mandarles postales navideñas familiares a sus socios conservadores que tenían el concepto de “familia” muy en alto. Si se aguantó la risa fue porque ni siquiera tuvo espacio para dejarla salir, aunque sí sonreía como una tonta en medio de su beso, y del escalofrío que le provocaban los pulgares de Jude apenas rozando su piel. No era ninguna virgen ni mucho menos –era presidenta de TPA, por el amor del cielo- pero a veces le gustaba fingir que no tenía el control, que era inexperta y necesitaba guía, algo de dominación, al menos por un rato.

Su respuesta la dejó satisfecha, respecto a que le gustaba más que cualquier otra, más que Cherry. Aunque hizo un mohín al escuchar el nombre de la presidenta, aquello había sido justo lo que quería escuchar.

-Está bien, está en nuestra sangre.

Le dijo con una risa a eso de emborracharse. Ella también era así. En el fondo –y en la superficie, también- sus fraternidades eran parecidas. Que de pronto Alpha se hubiera obsesionado con Epsilon hacía sido algo tremendamente fuera de lugar, pero ahora ella lo iba a remediar, las cosas en el entramado social de BK tenían que volver a ser como antes.

Y sí, claro que le importaban esas cosas, que la preocupaban y le quitaban el sueño por las noches. Si no se aferraba a su éxito universitario, ¿a qué?. Tenía la vida resuelta, no había nada más que le causara conflicto.

-Ven aquí, te creo cada palabra. Lo sabes, ¿no?

Aunque eso no era enteramente cierto. Lo tomó por la camiseta y lo acercó a ella de nuevo, volviéndolo a besar como una loca, haciéndose un poco hacia atrás hasta que su espalda pegó contra su cabecera. Recorrió su nuca y hundió los dedos en su cabello oscuro, antes de recorrer su cara, y después empezar a luchar para sacarle la primera prenda, aunque con algo de deliberada torpeza.

Se quitó solo la camiseta antes de colocar un brazo a cada lado de ella, sólo por contemplarla un momento, tuvo una breve visión de su visita a Perú para verla y sonrió ampliamente por un par de segundos antes de bajar el rostro hasta quedar justo frente a ella, a un centímetro de su boca.
 
-Sí, sí.-le dijo sin pensar si realmente le creía, no le importaba realmente y no era porque no fuese importante para su relación con ella, sino porque se lo iba a demostrar, no había mentido cuando dijo que no quería joder las cosas con ella. Estaba dispuesto a pasar por las etapas del noviazgo público, con todas sus letras, con el ayuno que aquello conllevaba.-
 
Su respiración se agitó, fue casi agresiva cuando ella le jaló el cabello y fue entonces que con ambas manos bajó sus pantalones de pijama y botó con un pie el muñeco que le había llevado para que no interrumpiese, ¿por qué le había llevado esa cosa tan grande? No tardó en deshacerse de la prenda y también la tiró por ahí, sin importarle parecer apresurado.
 
La miró antes de volver a besarla, no se cansaba de verla, le parecía preciosa y de alguna forma lo hacía sentir completamente cómodo al punto que no se sentía asfixiado por lo que conllevaría la relación, ni siquiera pensaba en cuántos ligues potenciales estaba perdiendo con esa decisión. No, simplemente la quería con él, era todo, era realmente simple.
 
Recorrió las piernas de Jessica con ambas manos mientras continuaba besándola contra la cabecera de su cama, conteniendo las ansias que le provocaba tenerla cerca.
 
-No se te ocurra detenerme, o me tiro por tu ventana.-lo dijo serio, pensando que era en parte cierto.-

No pudo evitar sonreír abiertamente al verlo sonreír también. En ese momento podía no podía dejar que la carcomieran las dudas, simplemente tenía que dejarse llevar, sin importar si las promesas eran falsas o eran cosa del momento. Tenía que permitírselo. Había querido a Jude desde hacía tiempo y en ese instante nada les impedía estar juntos, así que tenía que aprovecharlo, no importaba cuánto fuera a durar, o si realmente estaba dispuesto a hacer un compromiso.

Ya se vería después. Por el momento, solamente le interesaba el contacto de la piel de Jude contra sus dedos, sentir el calor de su aliento tan cerca que dolía. Dejó escapar una risa cuando botó al pobre Totoro al piso, pero luego lo tomó de nuevo por el cuello para pegarlo más a ella, otra vez.

El recorrido de las manos de Jude sobre sus piernas le provocó un estremecimiento difícil de esconder. Lanzó un suspiro, una especie de gemido entrecortado antes de volver a reírse por sus tonterías de lanzarse por la ventana.

-La idea es tentadora, pero te necesito completo.

Además se vería muy mal en las noticias escolares al otro día que un Alpha se hubiera caído de su balcón y hubiera aterrizado en la orilla de la piscina o algo así, aunque eso ya no lo pudo terminar de decir por estar más entretenida volviéndolo a besar, mordisqueando sus labios y tirando levemente de su cabello, aunque a cada segundo que pasaba sus besos se iban haciendo más violentos, más exigentes.

Lo tomó por las presillas del pantalón para mandarle el mensaje silencioso de que se desnudara de una vez por todas, que ya no tenía fuerzas para ser paciente.

Pese a las dificultades, con todo lo que se encontraban siempre en frente él también había tenido mucho interés por ella, y no era de los que se difuminaban con un soplo. Ni siquiera el comienzo había sido bueno porque cuando coquetearon por primera vez él tenía novia y todo eso, se lo contó al final y todo, pero con ella las cosas eran blancas o negras.
 
Ni siquiera se daba cuenta de que se estaba metiendo en el ojo de una tormenta pasional, no por ella, sino por la historia que tenía con Cherry que ahora era novia de Bill, siendo Bill el mejor amigo de su hermana y el hermano de Jessica; encima de todo eso Jessica estaba en guerra contra las Epsilon y viceversa -aunque lo negasen las siempre perfectas EAC-. Ni siquiera le importaba mucho el contexto, estaba disfrutando de cada centímetro de ella, pero le iba a explotar en la cara tarde o temprano.
 
Lanzó un grito que esperaba las hermanas de Jessica no escuchasen, o lo esperó por medio segundo, después de ese instante le daba lo mismo. Le gustaba cuando las cosas se aceleraban, cuando avanzaban sin rumbo, cuando se violentaban un poco, cuando no cabía la sanidad entre ellos.
 
Adentró su rostro en la camiseta de ella para levantarla y besas su abdomen antes de sacársela, se quedó contemplándola un instante, todo eran instantes, no podía quedarse quieto mucho tiempo, le quemaba la piel cuando lo hacía. La besó por debajo del ombligo un par de veces antes de bajar su propio pantalón, su cerebro de Alpha se repotenciaba con esas señales silenciosas, para eso le servía de maravilla la lógica.
 
Se quedó sólo en ropa interior y no podía esperar por verla desnuda, bajó los pantalones de pijama de Jessica con ambas manos, ansioso, desesperado por tenerla ya. Pero esperó, esperó un segundo y la tomó de la cintura para dejarla encima de él en un solo movimiento, sentía la presión debajo de lo su ropa interior, sentía las ansias carcomiéndolo, como electricidad que le pasaba por todo el cuerpo.
 
Pero quería verla también, grabarse su imagen, era la mejor posición para hacer eso, además quería decirle de alguna forma que estaba dándole la batuta de la relación, que lo haría bien para ella y que podía tener la seguridad de eso. No iba a ser un pelele de su novia, pero era su forma de decirle que se iba a esforzar por complacerla en todos los aspectos, especialmente en ese.

-¿Les puedo poner nombre?-le preguntó refiriéndose a sus senos antes de comenzar a besarlos, erguido aún y bajando una mano para sentir la humedad de Jessica, esperando aguantar para no parecer una animal.-Creo que estoy a dos segundos de perder el control.-