Adiós Ronnie

Había pasado casi una semana desde el partido de los Yags en el que descontroló todo, después de conversar con Jessica de lo raro de todo eso había terminado creyendo que quizá Cherry estaba en drogas como Laise. De alguna forma habían concluido que era lo único que podía ser y acabó hasta por asimilarlo, por perdonarla en su mente y todo.
 
Las cosas habían terminado mal, no como él hubiese querido. Sabía que se había pasado de la raya al hablarle así cuando ella era tan delicada, pero es que todo lo había hecho muy raro. Podía ser que finalmente ella lo hubiese visto como el patán que siempre fue, pero él nunca lo había negado, siempre le había dicho que lo que veía era lo que había, nada más, él no tenía más niveles, todo lo llevaba sobre la piel para quien quisiera verlo.
 
Ella supo de las infidelidades, de las mentiras, de todo; quizá él debió tomar más en cuenta eso, darle más crédito, tratarla mejor o intentar retribuirle todo eso. Pero no, él siguió siendo con ella como siempre, enamorándose por momentos de ella y resolviendo que era mejor comportarse como un patán otras veces. En el fondo la quería y siempre iba a ser así, a pesar de cualquier cosa porque era algo que llevaba grabado, ahora sólo quería ayudarla porque si tenía un problema como el de Laise no quería que acabe como esa loca.
 
Violet le había dicho que lo había escuchado también en los pasillos, entonces debía ser verdad, estaba pensando si hablarle o no para darle su apoyo incondicional cuando se enteró de algo que lo dejó helado, realmente helado, más pálido que de costumbre.
 
Ronnie había muerto. Él no lo había ido a ver por estar en ley de hielo con Cherry, él no había ido a verlo cuando estuvo enfermo, había muerto pensando que no le importaba. Podía parecer estúpido que se preocupase así por un perro, pero para él era casi como propio, no podía creerlo.
 

Al día siguiente de saberlo estuvo a las nueve de la mañana en la puerta de la casa de los padres de Cherry, donde se suponía que había estado Ronnie, quizá lo habían enterrado o algo. Tenía algunos paquetes detrás de él levitando mágicamente. Tocó el timbre esperando que alguien le abra, ni siquiera le había dicho a Cherry que iría, probablemente se encontrase sólo con sus padres y Nick haciendo mal tercio.

Cherry no había ido la siguiente semana a la universidad a pesar de que el semestre había iniciado, primero por que estaba aun muy alterada por todo lo ocurrido con Bill y Jude y segundo por que desde el momento en que el veterinario les dijo que Ronnie tenía poco tiempo de vida, ella se quedó día y noche a su lado, sin separarse un solo momento de él hasta que llegó el día en que el zoologo mágico tuvo que dormirlo.

No habían hecho un funeral tal cual, pero guardaron sus cenizas en una urna en la gran cripta de los Blue, en Francia.  Cherry estaba completamente destruida, había perdido solo tres mascotas en su vida pero Ronnie era de los que más dolía.  Estaba demasiado acostumbrada a él y sería difícil sobreponerse a esa gran perdida, Aidan había estado toda esa semana con ella y algunas chicas Epsilon que eran más allegadas también la habían acompañado. Ninguna le había dicho por supuesto sobre los rumores que las TPA habían esparcido en la universidad, pero claro que sus hermanas, específicamente Rose, se habían enterado de la fuente.

Rose era una aspirante a Epsilon, la hermana menor de Cherry estaba muy metida en los círculos sociales élite y había escuchado, de boca de una chica cercana a Jessica, que habían sido Jude y Jessica quienes iniciaron todo. Claro que eso tenía mucho sentido para ella, jamás había querido a ni un solo Wildestein, ni siquiera a Violeta o a Grace, eran para Rose personas enfermizas, que no le hacían bien a nadie y lo confirmó una y otra vez con Jude cada vez que le hacía daño a Cherry... y si había algo que ella no perdonaba era que lastimaran a sus hermanas.

Cuando Jude abrió la puerta fue Cherry quién la respondió, estaba vestida en mezclilla y con el cabello ondulado y castaño. Le sonrió ampliamente, sorprendida al verlo ahí. - ¿Jude? ¿Qué haces aquí? ¿Viene Violet contigo? ¿Tus padres? - Se había quedado recargada en la puerta de alguna manera bloqueando el paso, no iba a dejarlo entrar así como así y aun que si bien podía quitarla y entrar (por que las puertas eran gigantes), esperaba que no fuera tan patán como para hacerlo.

casa Blue francia

No esperaba verla ahí, de hecho había creído que se vería con su tío James y que le diría un par de cosas  para no hacer todo incómodo y ya. De no haber pasado lo de Ronnie ni siquiera hubiese tenido que verla, prefería no hacerlo por lo de la última vez y lo de su problema. Rose pudo creer que era un chisme que había inventado con ganas de fastidiarla, pero no, claro que no iban a conciliar en eso nunca.
 
-No creí verte aquí.-le dijo con sorpresa, pero su tono no lo demostró porque estaba más triste por lo de Ronnie. Ni siquiera tenía cabeza para pensar que las cosas estaban raras entre ellos y que ella no quería ni verlo.-Siento lo de Ronnie.
 
Había puesto ambas manos en sus bolsillos mientras las cajas seguían levitando detrás de él. De hecho eran cosas para Cherry, se dio cuenta de eso luego de quedarse unos segundos callado, ni siquiera había intentado entrar porque seguía como ido. Cuando se dio cuenta de eso sacudió un poco la cabeza y sacando la varita colocó ambas cajas entre Cherry y él.
 
La verdad no tenía intención alguna de propasarse con ella, además de lo de Ronnie la pobre tenía sus problemas con las drogas, ya tenía demasiadas cosas sobre sus hombros y ojalá pudiese conseguir ayuda para todo.
 
-Selo iba a dejar a tu papá, es para ti.-con otro movimiento de varita abrió ambas cajas. La primera tenía mantas y varias cosas que parecían juguetes de hule, la otra no se abrió del todo pero comenzó a ladrar algo dentro. –

-Ya tiene las primeras vacunas, el zoólogo lo puso ahí, dice que las cajas mágicas para mascotas les permiten respirar perfectamente y que los relajan. Te dejo para que se conozcan.

Caja 2

Rose nunca se equivocaba, en realidad Jude había sido un patán poco cerebro toda la vida y eso que tenía de conocerlo básicamente su infancia. Rose era un poco mayor que Grace, la hija menor de los Wildestein, había entrado en la universidad hacía un semestre apenas (este era su segundo), pero ese le había bastado para hastiarse de las costumbres americanas.

A ver, déjame ver si comprendo. ¿Vienes a mi casa esperando no verme? ¿En verdad? Oh, claro, seguro pensaste que debía estar llorando en un rincón por lo que tu y tu noviecita están diciendo de mi por los pasillos de la universidad, ¿Verdad? - Le hablaba insolente, con una sonrisa irónica en los labios, un gesto que Cherry jamás había tenido con él. Hizo una trompetilla con los labios y rodó los ojos cuando habló acerca de Ronnie, no le creía nada, en lo absoluto.

Pff... por dios, ¿Como es que te soportan, en verdad? - Cherry sonaba infantil, caprichosa, odiosa. No pareciera que estuviera molesta o dolida por algo, solo que lo odiaba, incluso se cruzó de brazos y alzó una ceja cuando la caja se hizo hacia adelante, con los juguetey el perro, específicamente el perro. - No quiero un perro ni nada de ti. ¿Sabe tu novia que estás regalando mascotas así como así? ¿Ya le dijiste? ¿Qué quieres con esto? Habla, A.H.O.R.A.

Se quedó unos segundos esperando una explicación, sin embargo antes de que empezara a hablar lo interrumpió, balbuceo algunas cosas y luego le abrió la puerta para que pasara, el perro la había conmovido un poquito. Le dio la espalda inmediatamente caminando como si el mundo mismo no la mereciera, lo estaba guiando hacia la cocina.

¿Que voy a hacer con esa cosa? Para qué lo quiero? a ver, dímelo, neandertal

Escuchó paciente cada una de las cosas que le decía, tensaba su mandíbula a cada idiotez que iba diciendo sin creer que fuese tan imbécil como para haber pensado que iba a ser gente por lo de Ronnie. No lo terminaba de creer, no reconocía su tono ni los gestos que hacía, realmente debía ser que estaba hundida en las drogas.
 
Aguantó, aguantó tomando toda la paciencia que tenía ya sin recordar siquiera al pobre Ronnie. No podía hacer otra cosa que reproducir en su cabeza lo que ella decía como buscando encontrarle sentido a algo. Esperando que le dijese que estaba borracha o algo, pero ese momento no llegaba.
 
-De verdad que las drogas te jodieron el cerebro.-estaba harto de su plática de niña tonta. Podía aguantar los golpes, gritos y las quejas, pero ni siquiera Grace se comportaba así. Y quería a Cherry, a su modo pero la quería, sin embargo ahora parecía cualquier otra persona menos ella, no tenía idea..-
 
No le dijo que parecía una Theta porque su novia estaba en esa fraternidad y ni siquiera recordaba que una de las chicas de ahí se hubiese puesto así alguna vez. No la iba a seguir, no quería pasar un instante más con ella. Cualquier remota posibilidad que había considerado para la conciliación se había ido al cuerno. Y ahí fue que la duda lo abordó.

-Sé cómo se ve cada que cambia de cara, si querías pasar un rato conmigo debiste decirlo, recuerda que en casa hacemos caridad. Dáselo a Cherry y ya.-y se dio la vuelta sin saber si estaba en lo cierto o si en verdad era Cherry. No, no iba a seguir a una loca, fuesen sus suposiciones ciertas o no porque ahí había una loca, fuese quien fuese. Si se la pudiese follar quizá hubiese accedido pero ya era un hombre fiel y comprometido que no se vendía por una follada.-

Ella solamente soltó una fuerte risa, una que sonó con una voz más aguda de la normal que Cherry tenía. A nadie le gustaba la verdad, seguramente por eso Jude se portaba así de agresivo. Rose había visto desde siempre como Cherry se había convertido en el juguete personal del chico Wildestein, como trataba de comprarla con regalos y cosas así a sabiendas del corazón ligero que su hermana tenía, pero regalarle un  perro era jugar bajo, incluso para él.

No se molestó, esperaba que saliera con alguna frase parecida cuando se diera cuenta que no era Cherry quién estaba dandole la cara en esos momentos. Volvió a rodar los ojos hasta ponerlos en blanco y luego se cruzó de brazos volviendo lentamente a su rostro original y tomaba una foto al perro para mandar un mensaje en su celular.

¿Y qué se supone que voy a decirle? Oye,  Jude vino a dejarte un perro para que superaras la muerte del tuyo? ¿Te das cuenta de lo tonto que eso suena? - No le estaba gritando, de hecho ahora tenía un tono de humor sarcástico. De las tres hermanas Cherry siempre había sido la de buen corazón, Clarise la chica dulce de la casa y Rose la arpía sin corazón, básicamente.

¿Ya te vas? ¿A que le temes Jude? ¿A que alguien te diga por fin lo idiota que eres? - Fue a alcanzarlo y lo tomó con fuerza del brazo -  Escúchame, vas a detener tu juego de una vez por todas. Yo no soy Cherry, a mi no me interesas en lo absoluto, pero voy a aprovechar que vienes hasta mi casa amablemente para darte un ultimátum: deja de joderle la vida a Cherry y de paso la de Jessica.  No sabes lo que soy capaz, no lo sabes Wildestein.

Rose loca

No le regalaba el perro para congraciarse con ella, la de la mente enferma era ella, ni siquiera pretendía que lo perdonara si tan enojada estaba con él. Eso lo pensaba Rose porque efectivamente no era Cherry, porque ella sabía que si con algo él jamás había jugado era con Ronnie, nunca, y que jamás había jugado con ella usándolo de escudo. Ronnie era algo así como el hijo que nunca tuvieron y que probablemente nunca tendrían, ese algo sagrado que ni en el punto más bajo de la relación de tocaba.
 
Lo mismo pasaba con el cachorro nuevo, no esperaba verla ahí porque debería estar ya en la universidad, era por un algo más importante que lo que le pasaba por la cabeza a Rose. Es que ella no entendía, y si jamás había pensado bien acerca de él no podía tenerlo con menos cuidado.
 
-Si quisiera eso se lo habría llevado a su habitación de la fraternidad, niña lista.-volvió las manos a los bolsillos buscando paciencia para simplemente largarse sin querer ahorcarla.-
 
No le importaba que le dijesen cómo era, pero para eso tenía a Violet que lo jodía día y noche cuando hacía una perrada, o a sus amigos, no necesitaba a una niña que realmente no sabía nada de la vida, ni siquiera era capaz de confiar en que su hermana era lo suficientemente lista como para apartarlo. ¿Y hablaba ahora también de Jessica? Estaba loca, quién mierda se creía que era.

-Se supone que me asuste, ¿no? Tu hermana fue clara conmigo, puede pelear sus propias batallas, no es una criatura indefensa esperando a que la rescates. Dale crédito.-se soltó de su agarre quitando el brazo, bastante enfadado, serio como pocas veces.-Te tengo consideración por Cherry y por el tío James, pero no te pases de la raya. Sal de tu burbuja, ella tiene una vida propia y hará con ella lo que quiera, ya sea erradicarme de ella o lo que sea. Mejor dale tu discurso a Cherry.

-¿Le acabas de decir a mi hermana que le tienes consideración y que no se pase de la raya? ¿en su propia casa?

Sabía que Rose iba a tener visitas o algo así ese día, así que cuando escuchó su risa de demente mientras iba a media escalera como de mansión de La bella y la bestia, se apresuró a bajar para ver si eran sus amiguitas follables las que habían llegado, pero en vez de eso se encontró con el tipo dueño de la casa de la fiesta esa a la que Cherry lo había llevado en navidad.

Se había acercado sigilosamente, al más puro estilo Alechinsky, y había alcanzado a escuchar las amenazas de Jude hacia Rose. Rose, su peor dilema, por cierto. Si Cherry le había parecido guapa, Rose se le había aparecido como un monumento, iracunda y odiosa a más no poder. Rose había sido hasta ese momento su más grande prueba, especialmente cuando se paseaba en pijama o cosas por el estilo. Así que no, teniendo que fingir que era su hermano, al menos no iba a dejar que cualquier tipejo le hablara de mala manera.

Se acercó y rodeó a Rose con un brazo, por los hombros. Estaba seguro de que luego le reclamaría por ser tan confianzudo, pero que no iba a antagonizarlo enfrente de Jesucristo Superestrella porque no sería una jugada muy astuta. Con su acento cockney y su hablar veloz, decidió correr al tipo de ese lugar de una buena vez.

-¿Por qué no te vas de una vez, Judah? No vuelvas a hablarle así a ninguna de mis hermanas, y llévate a tu perro. Es una grosería que lo traigas cuando se acaba de morir un miembro de la familia, es como si…no sé, a una señora se le muriera su bebé y tú quisieras reemplazárselo con otro en el acto, cuando menos te merecerías que te metiera todo el puño en la cara. Anda, llévatelo y luego te vas.

Su relación con Cherry había tenido muchos verdugos imaginarios, uno que pudo llegar a serlo era Rose. Era perturbadora y eso le gustaba, claro, la conocía de toda la vida y si ya Cherry era algo chica pues Rose mucho más. Se preguntó si era ya mayor de edad, pero la sola idea lo turbó un poco, lo bueno fue que Niels llegó a echarle un balde de agua fría encima con lo que sea que haya dicho.
 
Sonrió ampliamente porque entre lo que no entendía un carajo y lo que pudo captar no había mucho más por hacer. ¿Qué era eso? ¿Ahora eran los escoltas de Cherry? No sabía que los necesitara, exageraban demasiado todo eso. No se iba a inmutar por algo que le dijese alguien que no tenía nada que ver en ese asunto, con Rose lo medio discutía porque bueno…era hermana de Cherry, pero Niels no llegaba a eso.
 
-¿Ahora todas las chicas Blue necesitan escolta?-más que por picar a Niels, lo hizo por joder a Rose, que era tan independiente y todo eso que seguramente no necesitaba que ese recién llegado lo pusiese en su lugar.-
 
Para Jude él no era un Blue, ni lo sería, podía aceptar que fuese hijo de James porque si uno se pone a follar mucho siempre puede suceder algo así, pero que llegase a intentar comportarse como el hermano de toda la vida no le cuadraba, menos que se pusiese en ese plan cuando esa ni siquiera era su casa. Se negaba a darle explicaciones a ese invitado de los Blue, porque al menos Darius le había dicho que no había nada oficial.
-¿Por qué eso no me lo dices en otro lado? No voy a pelear en la casa de James Blue, animal.-y era cierto, no tenía la más mínima intención de iniciar una pelea ahí mismo porque su tío James era de los que más apreciaba, era familia, y él podía no respetar muchas cosas pero a él sí.-Sí sabes cuál es el patronus de tu hermana, ¿no? A ver si vas captando de qué va esto, no estoy dándole un huérfano recién recogido, además…ni siquiera tienes idea de lo de Ronnie.
 
Y él no le iba a dar la charla de todo lo que había significado Ronnie en la vida de ambos, en su relación, en todo. Si querían jugar a eso estaba bien, pero él no estaba de humor.

-Vean qué hacen con el cachorro.-porque él no se lo iba a llevar de nuevo, si ellos le impedían que se lo dé a Cherry estaba bien, además a Niels seguramente se le movería el corazón ya que sabía del abandono en carne propia.-Nos vemos por la escuela, Rosie.

Si Jude creía que podía mover algo en Rose diciéndole que le daba poco crédito a Cherry, no lo hacia, en lo absoluto. Rose sabía exactamente lo idiota que era su hermana (si, por que no le dolía decirlo) en cuestiones de amor, chicos y relaciones y si alguien podía protegerla de ella misma esas personas eran sus hermanas y a menos de que Jude quisiera que Clarisse llegara a reventarle la cabeza con su bate de quidditch, tendría que aguantarse de lo que Rose pudiera decirle.

Iba a responderle una frase letal que le tenía guardada desde hacia ya tiempo, sin embargo Niels llegó y comenzó a defenderla. Cherry era más parecida a su padre, ambos se dejaban comprar fácilmente por Niels, pero Rose era igual a su madre así que no le daba mucha confianza su nuevo "hermano" no al menos hasta que salió a defenderla de esa manera y aun que no lo iba a aceptar, el corazón le dio un vuelco y puso una sonrisa de dulce victoria viendo hacia Jude, eso a pesar de que tampoco había entendido nada en lo absoluto de lo que Niels había dicho, Rose entendía el inglés básico y el americano, pero lo que Niels decía parecía un lenguaje completamente diferente.

"ñañañañaña el patronus de tu hermana" "ñañaña nadie me comprende" - Le dijo Rose imitándolo como burla, ¿Como podía Cherry querer a alguien así? ¿Como podía Jessica? Rose se le adelantó a Niels poniéndose frente a Jude y empujándolo con el dedo, con suficiencia - Golpeas a mi hermano en nuestra casa y olvídate de regresar a America, aquí no somos como tu y ni siquiera las influencias de tu padre moribundo van a ayudarte,vous me comprenez?

Rose no podía saber que significaba ese perro ni para él ni para Cherry, lo unico que significaba para ella era una forma más en la que Jude podía seguir manipulando a su hermana y ella ya estaba cansada de tener que ver a Cherry llorando por los rincones siempre que Jude le hacía algo, por que era más seguido de lo que cualquiera imaginaba.

Lárgate de una buena vez antes de que le diga a mi padre todo lo que le has hecho a Cherry, así podremos ver si tu "tío" James sigue queriéndote tanto como hasta ahora, y llévate a ese perro contigo, si significa tanto para ustedes y si quieres dárselo a Cherry, dáselo en la universidad donde Jessica o Bill puedan ver tu sucio juego de traiciones y si vuelves a decir algo sobre Cherry en la universidad, seré yo misma quién te lanzará una maldición que jamás vas a olvidar Wildestein.

-Para los habladores como tú, sí, es mejor tenerlas con escolta.

Dijo como respuesta al comentario de Jude, que realmente parecía más para molestar a Rose que otra cosa. Después se carcajeó porque dijera que no iba a pelear en casa de James Blue y que esas cosas se las dijera en otro lado.

-Muy bien, muy bien, muy machito. Tienes todo para insultar a mi hermana en casa de James Blue pero no para pelear conmigo. Me parece un argumento muy sólido, muy coherente.

Niels no era precisamente el hermano favorito de los Alechinsky precisamente porque era el que más sacaba a sus casillas de sus hermanos, el más majadero. Volvió a reírse cuando Jude comenzó a decir todo eso de “ni siquiera tienes idea de lo de Ronnie”, y de hecho lo imitó, poniendo voz de retrasado mental casi al mismo tiempo en el que Rose lo hacía, emparejándose con ella sin querer, aunque la dejó que mejor ella se diera el gusto. No supo si lo del padre moribundo era un golpe bajo o no, pero al menos lo hizo sentir orgulloso de que la chica no tuviera problemas con decir las cosas como las pensaba.

¿Y que ellos se hicieran cargo del cachorro que no habían pedido, y que Cherry no había pedido? Niels no podía creer que alguien fuera tan caradura y tan irresponsable, porque desde su punto de vista, el irresponsable era él por haber conseguido un perro de esa manera y luego dejarlo a su suerte con ese par. Qué barbaridad.

-Hey hey, llévate al animal. Haz lo que dice mi hermana. Dáselo tú mismo a Cherry en la universidad. Aquí no lo podemos cuidar, no seas irresponsable.

Que se hiciera cargo de sus decisiones, caray. ¿Qué les enseñaban en esa universidad? ¿A creer que el mundo les pertenecía y que los demás tenían que hacer lo que ellos quisieran? Estaban mal de la cabeza.

Ni sabía por qué seguía parado ahí, escuchando tonterías del escuadrón Blue. Él sabía que con Cherry no había sido el mejor, a veces ni se acercaba a la decencia, pero a ella le podía tener la paciencia del mundo si se ponía a reclamarle cosas -era muy distinto a lo que sucedió en la feria- porque se lo debía y era consciente de ello; a esos dos no les debía nada.
 
Si pudiese ponerle un hechizo silenciador permanente a Rose probablemente sería mucho más atractiva, gracias a Merlín que esa boquita se llenaba de niñerías como para recordarle que mantuviese su distancia. Fijó su mirada en ella cuando le dijo lo de su padre, se creía intocable, como si mereciese el mundo entero la muy ridícula.
 
-No, tu lenguaje sofisticado fue demasiado para mi, petite sauvage-no era que comprendiese el francés a la perfección, realmente estaba lejos de eso, pero el verano que pasó en Canadá le ayudó bastante con eso, además que Cherry siempre tuvo la buena voluntad de enseñárselo cuando le pidieron un tercer idioma para un intercambio.-
 
Agradeció en ese momento no haber seguido de novio de Cherry, tenerlos como familia hubiese sido demasiado, no hubiesen durado formalmente demasiado tiempo si ese iba a ser el pan de cada día. Aguantaba aún la rabia que le había causado que Rose mencionase lo de su padre, nunca le huía a una pelea, pero esa era la primera vez que le quería romper el cráneo a una chica. Ni siquiera le hizo caso a Niels, esa ni siquiera era su casa, ella ni siquiera era su hermana, eran puros rumores creados por un vividor.
 
Sacó la varita para enviarle en ese momento un Patronus a Cherry, de su varita salió un caballo blanquecino galopando entre ese par y desapareció detrás de la puerta antes de que le volviese la sonrisa a Jude.

-Adiós, familia feliz.-le mandó un beso de tipejo a Rose y levitando sus cajas hasta donde pudiese tocarlas para desaparecer, esperaría a saber qué le decía Cherry pero no ahí, mientras tanto le dejaría el animalito a Grace.-Le dicen a Cherry que me conteste, ¿no?-un movimiento de varita y estaba listo para esfumarse junto a sus cosas, así lo hizo porque no tenía nada más que hacer ahí, ya sabía que esa casa ahora estaba llena de locos.-