Vídeos caseros

Había muchísimas cosas que no sabía de las TPA y de las que recién se enteró a penas puso un pie en su nuevo dormitorio gracias a los retratos de antiguas presidentas y uno que otro dibujo chismoso. Como, por ejemplo, que el presidente de los Alpha no entraba en la regla de “no pueden entrar hombres a la casa después de las 10” ni tampoco que su chimenea (por que si, tenía chimenea a pesar de que estaban a 1000 grados por las noches) estaba conectada directamente a la suya en la red flu. Todo eso gracias a que la presidenta de los 60’s había sido novia de los tres presidentes Alpha de su generación.
 
Y no era de extrañarse, casi todas las Theta habían salido con un Alpha o habían tenido algo que ver con ellos. ¿De qué le iba a servir tener comunicación directa con Billy? Tenia que pensarlo muy bien, a lo mejor podría salirse por ahí en la noche sin tener que pasar por la casa de los decanos o para salirse en la noche o para salirse en la noche sin pasar por los pasillos de la casa.
 
De todas formas lo invitó “para celebrar” y para inaugurar el dormitorio, ponerle buenas vibras, que le diera la patada de la suerte (otra costumbre que le contaron los retratos) y esas cosas. Además, tenía algo muy importante qué enseñarle.
 
No había querido ni tocar la cámara de Betty, es más, no había dejado ni que nadie la viera por temor a que la descompusieran. Así de paranoica, pero lo valía. Aquella cámara no era una baratija sino nada más y nada menos que una de las cámaras de Brillantina con el logo y todo que cualquiera Theta moriría por tenerla, sino que además tenía fotografías que valían oro. ORO.

¿Por qué a Billy y no a alguien de Comunicaciones o Manufactura? Por que Billy no iba a burlarse de ella por no saber usarla por que seguramente tampoco sabría cómo y por que él sabría darle un buen uso más que cualquier otro. 

Ni siquiera ella misma se imaginaba todas lo que estaba fotografiado pero estaba segura de que podría venderlas y patrocinarse un viaje a Cancún o una fiesta temática, fácil.

A Billy también le tomó por sorpresa enterarse que la chimenea de su habitación no era una trastada, sino que servía para comunicación directa con la habitación de las Theta. Le gustaba la idea y aunque Kitty jamás le hubiera dado muestras de algún interés romántico ni sexual seguramente no se negaría a ser celestina con alguna compañera suya si se lo pedía de buen modo.
 
Su invitación no lo tomó por sorpresa, pero tampoco se apresuró a sacar conclusiones precipitadas. Estaba exhausto por una primera semana bastante alocada y porque había dormido prácticamente pocas horas desde el anuncio de su presidencia, se le notaba en las ojeras que colgaban bajo sus ojos. No había ido al gimnasio ni se había levantado a su rutina como todos los días pero estaba decidido a empezar el lunes bien. De todos modos, cansado o no, no iba a rechazar la invitación de Kitty ni por error, sería un suicidio temprano en su carrera universitaria.
 
Esperó la hora antes de llegar por la chimenea. Llevaba consigo un six de cervezas de marca mágica y una botella de tequila, además de dos vasos grandes y dos vasos de shots. No sabía si Kitty había tomado alguna vez submarinos de tequila en cerveza pero lo más seguro era que sí.
 
-Vine preparado para todo. Felicidades por tu nombramiento, me dijeron que se puso rudo en esta fraternidad porque Charlie también tiene muchas adeptas.-Cualquiera de las dos lo hubiera hecho estupendo, lo bueno que eran amigas y seguramente formarían un buen equipo en todo eso aunque Kitty fuera la presidenta oficial. La besó en la mejilla y se sentó en el piso, a los pies de la cama, recargando la espalda en la base de la misma.
 
-Esta chimenea es el mejor invento de las fraternidades.-No lo era, pero no iba a ponerse a hablar de sótanos, invocaciones y rituales. Para términos prácticos sí lo era de todos modos.-¿Los Nu y las Epsilon sabrán de la existencia de esta conexión?-Nunca mencionaba a los Delta cuando hablaba de fraternidades, porque para él eran un estorbo inexistente que no había que tomarse en serio. -Tequila con cerveza, ¿quieres?

Lo mejor que podía hacer era leer su horóscopo en lo que lo esperaba. Puras tonterías baratas por los videntes de Brillantina que no tenían más nada que poner cosas como “siempre con la mala vibra por delante. Ya te gustó pasarte de listo con quién se deje, pero es hora de que todo cae por su propio peso…” lo bueno es que ese era el de Billy por que el suyo decía algo sobre perder las llaves del auto para siempre.
 
Le sonrió cuando lo vio aparecer mientras se hincaba en la cama para darle un abrazo y un beso rápido por que pensó que iba a tardarse mucho más, quedándose con la botella de Tequila para echarle un vistazo, aunque se la devolvió de inmediato. Qué delicia.
 
Pero exagerado. ¿Te das cuenta? Creo que lo hicieron a propósito para separarnos –Charlie y ella habían entrado al mismo tiempo a la fraternidad y aunque sonara cursi entre las dos habían formado una buena mancuerna para hacerlo todo juntas y separándose un poquito de las demás, por eso le sorprendía que de un día para otro toda sus hermanas tuvieran opiniones divididas y quisieran más a alguna de las dos. Eso le rompía el corazón.
 
Pero no lo había invitado para contarle chismes de fraternidad ni ridiculeces de niña que no el iban a importar. Asintió con la cabeza, ¿era un chiste? Al tequila nunca se le decía que no.
 
¿Un submarino? Voy a pensar que me quieres embriagar –se levantó y se dirigió al vestidor que era prácticamente del tamaño de otra habitación en lo que él les servía-. Estoy segura de que tienen su propia conexión entre ellos, ¿pero sabes qué? Prefiero mil veces que mi chimenea se comunico con la tuya.
 
¿De qué le iba a servir tener acceso a la recámara de la presidenta Epsilon? Era evidente de que solo se llevaban relativamente bien por conveniencia y nada más y con Miles… bueno Miles era Miles. No dormiría a gusto sabiendo que podría tenerlo ahí en cualquier momento por muy su amigo que fuera. Sacó la cámara de la caja en donde la había puesto y regresó con ella hasta que la puso en el suelo justo enfrente de Billy, era una cosota.
 
Se sentó junto a él y se recargó en la cama.
 

Ta tán. Es la cámara de Betty –y sonrió con socarronería por que todavía se seguía riendo para sus adentros de lo último que decía en el artículo de esa quincena.

 
Kitty tenía razón en pensar que los problemas de la fraternidad de las Theta Phi Alpha no le importaban mucho, pero preguntaba porque la ahora presidenta era amiga suya y era como deber interesarse por su vida. La escuchó como si fuera el tema más interesante de todos, en especial porque él lo había sacado a colación, pero no insistió en el mismo porque no sabía qué más decir sobre conspiraciones entre chicas. Mejor el Alpha se dedicó a hacer los submarinos, sirviendo cerveza en el vaso más grande y luego tequila en uno de los caballitos, dejó caer el caballito sobre el vaso que espumeó y salpicó. Se lo pasó a Kitty para que diera el primer trago de la noche y luego repitió la operación para hacer lo mismo con el otro vaso y el otro caballito, brindando con ella.
 
-Yo también prefiero mil veces que mi chimenea se comunique con la tuya.-Con Miles se llevaba bien pero tener una chimenea conectada a la de él solo sería una ridiculez que ninguno de los dos usaría para nada jamás. Una chimenea conectada con la de las Epsilon a lo mejor le daría algunos buenos acostones, pero con Kitty era siempre más divertido, no acostarse, sino convivir.-Luego yo limpio la cerveza derramada con este método.
 
Se quedó con el vaso en la mano esperando a que Kitty regresara de si vestidor. No entendió muy bien de qué iba el asunto de la cámara hasta que le confesó que era la de Betty. Bill se rió tan fuerte que si su risa no había resonado en todo el edificio de la fraternidad sería por milagro.
 
-¿Tú la robaste? ¿Me lo juras? Jamás lo hubiera creído de ti.-No era para tanto, pero de verdad no se esperaba eso. Tomó la cámara dejando el vaso en el piso y la inspeccionó. Era muy rara y bastante más grande que las que había visto en el mundo muggle normal.
 
-¿Funcionará como las digitales muggles? ¿Podremos ver las fotografías de la noche esa?-Puso cara de mucha concentración haciéndolo ver un poco tonto y comenzó a picar todos los botones que traía la cámara hasta que se desplegó una pantalla pequeña, como las de las digitales. Si encontraban el modo adecuado de usarla podrían ver esas fotos de seguro, tomar nuevas y filmar una película de bajo presupuesto.

Los estaba haciendo mal, bueno no mal pero si diferente a la forma en la que ella los hacía a prueba de derramamientos y espuma indeseada. No se lo dijo por que había jurado limpiar y por que no quería sonar igual que una madre o, peor, que una Epsilon sabelotodo. Total, al final sabían igual.

Soltó la misma carcajada que le dio al leer el artículo de brillantina, uniéndose a la de Billy. Pensó que iba a hacer cualquier cosa menos eso.

O sea robar robar robar no –por que era una palabra muy fea y técnicamente no lo había hecho con esa intención-, pero sí, te lo juro. Solo la tomé para que no publicara las fotos y… y… no se ya no supe cómo regresársela.

Ya se estaba encariñando con ella y por ahora no estaba en sus planes regresársela por que las fotos que tomaban eran mucho más bonitas que su cámara muggle, que de paso era de rollo por que no sabía cómo pasar las fotos digitales a la computadora ni cómo hacerlas que se movieran.

Le dio un trago largo a su vaso y se levantó para quedarse a unos pasos de Bill.

Ya se, tómame una foto –hizo una duck face como por dos segundos y después se río muchísimo antes de soplarle un beso. Ni siquiera ella veía eso de las muggles como algo bonito.

Se acercó a su grabadora por que todavía no aprendía a usar bien los iPods. Es que no sabía pasar la música tampoco y se le hacía más fácil seguir usando discos.

A ver, ¿ponemos mi música de niña? O quieres escuchar algo, aprovéchame, es la hora de las complacencias –Billy tenía cara de no gustarle Bluerred lines que era la que empezó a escucharse en cuanto le puso play-. ¿Ya supiste cómo usarla?

Volvió a posar para que le tomara otra foto.

Bill siguió picando todos los botones que podía para ver qué hacía cada uno. Estaban puestos en lugares distintos a los de las cámaras muggles pero no podía ser muy difícil ir adivinando el funcionamiento, a él se le hacían más fáciles las digitales pero a lo mejor Brillantina era más vieja escuela. Por fin luego de mucho experimentar entendió el funcionamiento y logró saber como tomar fotografías. Un poco más de experimentación y entendería la memoria.
 
Le tomó una foto a Kitty cuando hizo esa cara poco apetecible pero se rio con ella, tomándole otra cuando soplaba el beso. Si esas fotos salían en movimiento sería una foto muy bonita, quitando la duckface.
 
-Pon lo que quieras, me da lo mismo-Le dijo sobre la música, de verdad no era muy exigente con eso y podía escuchar lo que fuera porque en las fiestas así era, no tenía complejo de DJ. Le dijo que sí había aprendido ya a usarla y le tomó otra fotografía.
 
-Ahora date una vuelta-Le dijo para tomarle otra en movimiento. Con esas fotos podrían hacer una muy buena campaña para que se ganara algo en los festejos de navidad, o esos otros concursos que hacían tanto ahí. -Creo que también ya descubrí como ver las fotografías de la memoria pero no quiero verlas ahora, hasta que esté más borracho-¿Habría alguna foto de él con la cara destrozada? Era bueno que Kitty se hubiera robado la cámara porque así su rostro jodido no había quedado para la posteridad. Crawford se las iba a pagar todas pero esperaría el momento correcto para hacerlo pagar.
 
-Podrías vender las fotos a la competencia de Brillantina, también, aunque con todo lo que declaró tu primo seguramente la parte de la pelea es la que menos importa ahora-Bebió más de lo suyo y volvió a apuntar a Kitty con la cámara. Era una gran modelo, si no se dedicaba a la veterinaria de todos modos tenía la vida resuelta y fácil por ser muy bonita.