Quítate pastel!

Estaba lloviendo. A veces le gustaba el olor a tierra húmeda y el sentir las pequeñas gotitas de lluvia sobre su piel, pero no en las veces en las que tenía papeles importantes que cuidar y cuando había olvidado su varita en su habitación, por lo cual solamente apuro el paso.

Su meta ese día era llegar al dormitorio de Wilhelmina, habían estado platicando lo usual, entre cosas de la pastelería, chismes casuales y esas tonterías de siempre, Mina había hecho un inventario en la tienda pero como se le hacía tarde para su siguiente clase y Harley estaba libre, le pidió que por favor llevara esos papeles a su habitación para que estuvieran bien guardados.

Atravesó el campus corriendo a como pudo, para cuando se encontró frente a la puerta de la habitación de Wilhelmina estaba toda remojada, con el cabello cubriéndole el rostro y su mochila abrazada contra el pecho, temblando estornudo un par de veces y toco la puerta. No podría decirse que mayor ironía del destino pudiera existir, ella trataba de alejarse de su familia pero esta seguía muy presente en su vida, tal era el caso que su prima segunda, Brownie, era la compañera de cuarto de Mina y aun que no quisiera, la veía cada vez que se encontraba con ella afuera del pasillo o los alrededores. Harley la mayoría de las veces lucia gruñona, cortante, pero no era nada personal con Brownie, eran sus issues familiares personales.

Volvió a tocar la puerta esperando que esta le abriera, pensando que tal vez debía ir a su habitación y darle los papeles luego a Mina en vez de estar esperando por la chica.

Sus clases habian terminado temprano lo cual agradecia porque estaba comenzando a llover, y ella como lo era, fragilita como un pastelito, un poquito de lluvia y ya estaria en cama con temperatura y un resfriado atroz, y ahi en la Universidad no estaba su papa o su mama para que le cuidaran o su hermano quien aun con su mal humor veia por su bien dentro de lo que cabia.


Pero aprovecho esa tarde para poner un poco de chocolate caliente y sacar su teclado magico, estaba un poco emocionada porque habia escrito una CANCION que le habia gustado mucho, iba a mandarsela a su tio Adam para que la escuchara y le ayudara con unos acordes.
Andaba tan feliz cantando en voz alta mientras tocaba suavemente el teclado que se escuchaba como una suave guitarrita, ya que para tocar esta misma era mala, pero gracias a la magia si cambiaba el modo de su teclado sonaba como una.


De pronto la puerta se escucho, se detuvo solo un momento mirando hacia esta, era aun muy temprano para que Wilhelmina regresara, y ella no esperaba nadie (hasta traia sus pijamas puestas) asi que dejando el teclado a un lado y su libreta con la letra de la cancion se levanto y fue hacia esta abriendola de golpe.


Primero parpadeo mucho al ver a Harley y luego le vio toda empapada y abrio mucho sus ojitos dejandola entrar.
-¡HARLEEEY! Estas toda mojada, ven, ven te presto una toalla o tres... pareces un charquito humano, que andabas haciendo corriendo en la lluvia, ¿quieres chocolate caliente? Pasa, pasa... -
Hablaba mucho y manoteaba un poco mas dejand entrar a su prima, esperando no le aventara el chocolate en la carota.

Por alguna razón dentro de su cabeza el ver a Brownie con pijamas no le sorprendió en lo absoluto, tampoco la forma en la que le abrió la puerta y la invito a pasar. Muchas cosas eran un misterio para ella, a pesar de que Brownie y ella eran parientes más o menos cercanos, no conocía mucho de ella ni nada por el estilo, ella era “de esa otra parte de los Lovecraft” que rara vez frecuentaba, por decir casi nunca. Todos los Lovecraft tenían algo, eso lo sabía perfectamente porque ella misma no era la más cuerda del mundo, algunos eran radicales a más no poder (como su papá, como ella misma a veces) otros eran videntes, otros hablaban lenguas muertas (en lo cual ella no estaba muy dotada la verdad, pero se le había facilitado el comprender algunas cosas), lo único que sabía de la chica de nombre azucarado frente a ella era precisamente eso, tenia “la antena de la videncia encendida” como había escuchado a algunos referirse a esos poderes en las cenas de día de acción de gracias.

Dio un paso al frente apenas entrando en la habitación, aquella no iba a ser una visita familiar ni mucho menos, solo iba a dejar los papeles de Mina en su escritorio y luego se iba a retirar. Sus ojos verde grisáceo muy parecidos a los de su papá viajaron de Brownie a la habitación, un extraño olor a azúcar llego hasta sus narices y ella solo refunfuño, estaba segura que ese olor también molestaba a Mina, porque la conocía, habían sido compañeras de habitación toda la vida y conocía muy bien sus manías.

Solo vengo a dejarle unas cosas a Mi…SHU…. Mina… – Excelente, se había resfriado, era algo de ella, a veces la temperatura de su cuerpo bajaba muchísimo y se enfermaba fácilmente, maldijo entre dientes y paso de lado a Brownie para ir directo a la silla de mina, donde coloco su mochila que, igualmente, estaba completamente mojada. Levantó la vista y vio el teclado de Brownie alzando una ceja.

¿Tu tocas eso? …. – Bueno, tampoco la conocía mucho, ¿Qué iba a saber?.

A diferencia de Harley y su completa seriedad, Brownie era un cumulo de hiperactividad y felicidad al ver a su prima, cuando la invito a pasar corrió a buscar toallas secas y se movía de un lado para otro también buscando algo de ropa caliente, prendiendo la chimenea, todo lo que se necesitara, porque cuando Harley estornudo ella se sobresalto, usualmente era muy protectora con todos a su alrededor, a su bobita manera.


Le extendió la manita con la toalla a Harley y dejo ropa seca del lado de la cama esperando que esta la tomara, dejando le incluso lo mas normalito (unos pants deportivos negros y una camiseta morada) posible dentro de lo que cabia.
Se sentó en la cama de Mina y cuando Harley pregunto por su teclado sonrio suavemente asintiendo con la cabeza y pasando de la cama de Mina a la suya, lo peor que le podia pasar era que la joven regresara y la viera en su cama y la matase.
-Si, aprendi a tocar el teclado desde pequeña y con este teclado magico se pueden hacer muchos sonidos, desde guitarra hasta no se, maracas... -bromeo con una sonrisota poniendose de pie en un salto, caminando a donde estaba la teterita con el chocolate sirviendole un poco a Harley.
-Toma, si no te vas a resfriar y no se tu, a mi se me vienen temperaturas marca Ghatanothoa...- una vez mas sin querer como siempre, hacia referencias dignas de su famila, se habia preguntado mas de una vez si Harley entendia aquello, pero jamas preguntaba, su padre no le permitia preguntarle mucho a la rubisima.


-¿Necesitabas algo? Mina no esta ella... creo que fue a clase o algo asi... -se encogio de hombros, sabia claramente que Harley nunca la visitaba, aun no cuando raramente se veian en alguna celebracion Lovecraft le hablaba, era como si la evitara a toda costa. Si bien tenia miles, milesisisimas de primos y primas por todo el colegio Salem y de seguro en la Universidad, Harley era diferente.
-Puedes ponerte eso si quieres, es mio pero puedo mentir y decir que se lo robe a alguien... -

Cuando Brownie se sentó en la cama de Mina Harley abrió los ojos asustada, a veces era demasiado dramática y exagerada en sus gestos, estaba por decirle que ni se le ocurriera desacomodarle algo a Wilhelmina cuando entonces sintió venir otro estornudo, alcanzo a cubrirse la nariz con ambas manos y luego lo dejo salir, ya sentía la nariz constipada y le empezaba a doler un poco la cabeza. Fue cuando vio las toallas que Brownie le trajo y decidió, por las buenas, tomar una y secarse la cabeza, aun estaba temblando de frió pero la habitación se sentía bien, cálida, agradable, más con el olor a chocolate llenando el ambiente.

Deberías conseguirte unos audífonos, Mina odia que la molesten cuando está estudiando… – chasqueo la lengua sobre el paladar y rodó los ojos, luego suspiro y vio la ropa que Brownie había dejado a un lado, no quería deberle un favor, tal vez más por orgullo que por cualquier otra cosa, aun que se veía claramente que la chica no tenia malas intenciones con ella. Tomó con cuidado el chocolate y soltó una risa de medio lado con aquella referencia, por alguna razón que ella desconocía, se imagino a Brownie llena de tentáculos y ojos- Pues solo espero que la fiebre no venga con ganas de convertir a las personas en piedra o pediré en estos momentos el cambio de habitación de Mina… - ¿Qué estaba diciendo? Ni siquiera ella misma sabia porque es que conocía aquello, tal vez lo había escuchado mencionar en alguna reunión o algo, sí, eso debía ser.

Harley aspiro profundamente y volvió a ver la ropa que estaba sobre la cama y sin pensarlo, volvió a abrir la boca, como si algo en su cerebro no le funcionara bien.- No tienes que hacer esto, es decir, lo de ser amable y todo eso, yo no lo he sido contigo, solo vine a dejarle esto a Mina, ¿Qué más te da si me muero de una gripe o me lleva uno de los profundos? - Se mordió la lengua con fuerza, ahí estaba, eso era lo que pasaba cuando estaba cerca de todos ellos.

Bueno ya, da igual, dame la ropa que me la voy a poner, pero solo por que tengo mucho frió, ¿De acuerdo?

-Y ella es Berenice K Lovecraft, es la que es metamorfomaga y suele ponerse boca de orangutan, a su lado esta Tessa A. Lovecraft, ¿te acuerdas de ella? La loca que te reto a beber agua del estanque donde habitan los profundos, aqui tu Tio Duncan, Odille, Odette...el tio abuelo tercero Jeremiah H. Love.. -
-¿Y ella quien es...? -interrumpio Brownie quien estaba sentada sobre las piernas de su padre apuntando al enorme arbol genealogico magico que Evan le estaba mostrando, este miro a Rashel y parecia como si hablaran en la mente los dos. La chiquilla fruncio el ceño.
-¿Cariño prometes guardar un secreto a Vatti y Mutti? -pregunto su preciosa madre sentandose a su lado.





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Y habia guardado el secreto, o por lo menos hasta que el tio Adam (su tio favorito por cierto) hubiera declarado que se habia reencotnrado con su hija, pero claro estaba, ella lo sabia, veia a Harley en el colegio, cuando podia le sonreia, la saludaba aunque parecia que ella no la hacia en el mundo. Pero le alegraba saber que estaba bien.


-Tengo unos audifonos... pero es que, Mina no estaba asi que decidi... tambien desaparesco todo olor de aca, se puede morir de diabetes o algo asi... -suspiro, realmente estar en una habitacion con ella era dificil.
¿La habia hecho sonreir? No sabia si habia entendido o no sus comentarios Cthuulescos pero le hizo sonreirle de regreso y esta vez reir cuando dijo eso de convertir a la gente en piedra. -A lo mucho se vuelve loquita unos cuantos años...-


Claro estaba, timidita como era ella se giro a otro lado cuando Harley se iba a cambiar, no era que se asustara con esas cosas, Mina se cambiaba delante de ella a cada rato, pero no conocia tanto a Harley. La mencion de los deepone le provoco una calida sonrisa, era bueno hablar con alguien que supiera de eso de vez en vez.
-Nah, si algun dia se te aparece un deep one serias afortunada, no todos pueden tener contacto con uno, o al menos no los jovenes, excepto el tio Duncan pero el es raro ya de por si... -
Espero un ratito jugando con la almohada y recordo esas palabras que antes habia dicho la rubia.
-¿Harley...? Am... no lo hago por ser amable ni nada de eso ¿sabes? No creas esas cosas... -

“No te preocupes, no es necesario que aprendas todos estos nombres, la mitad de ellos solo los verás en fiestas y cosas por el estilo, la otra mitad pues, se aseguraran que no olvides su nombre” - Esas habían sido las palabras de Adam cuando, por primera vez había asistido a una de esas fiestas familiares de los Lovecraft. Harley podía recordar con perfecta claridad cómo es que había sido la primera vez que ella entro en la Mansión de los Lovecraft, como si de pronto toda su vida hubiera estado esperando ese momento en que puso los pies sobre las baldosas de la entrada y qué decir de la primera vez que conoció al Señor Evan, el líder y cabecilla de la familia, el papá de Brownie, su tío primo o algo así; es que no solamente era el hecho de llevar el apellido o ser de la familia principal, era todo lo que ese señor tenía a su alrededor, como si pudiera darle los secretos de la vida misma si se lo propusiera, era un respeto y terror, al menos de su parte.

Pero Brownie no era así, a ella no le tenía miedo y no sentía como si su vida dependiera de la existencia de la vidente. Entrecerró los ojos casi como una amenaza cuando ella menciono lo de volver loca a Mina, nadie le tocaría uno solo de sus cabellos mientras Harley existiera, de hecho por eso, cuando aun se hablaba con su familia, nunca la quiso invitar a las fiestas en Providence, pues tenía miedo que Odile y Odette le fueran a hacer una broma de mal gusto o algo, a ella se lo habían hecho, aun recordaba la ocasión en que ambas aparecieron sobre la escalera principal con miles de arañas para asustarla, Harley había fingido un paro cardíaco en medio de la escalera y las había asustado en regreso, así se había ganado un poco la estima/respeto de esas dos.

Miro nuevamente la ropa que Brownie le había dado, estuvo dudando nuevamente pero tras un estornudo de ratón, se quito la camisa mojada y se puso la que ella le dio, no le importaba ni tenía pudor en que la vieran desnuda o con poca ropa, total.

¿Realmente los recuerdas todos? Es decir, a los familiares y así… ¿Duncan es el de la lagartija gigante, cierto? ¿Cuál era el nombre de esa cosa que me persiguió por el jardín? .. – Soltó una risa esta vez un poco más sincera, cuando se puso la ropa seca de Brownie entonces le dio una probada al chocolate, estaba caliente pero se sentía bien. Hundió la cabeza entre los hombros.

Lo sé, es decir, a veces hablo de más, lo siento. No es tu culpa igualmente… ¿Qué estabas tocando? .

¿Que si los recordaba a todos? Brownie sonrio divertida y se giro mirandola ya cambiada, iba a decirle que se veia muy bonita pero estaba segura que eso seria lo ultimo que diria antes de que Harley le lanzara algun hechizo y se fuera indignadisima asi que solo atino a sentarse de flor de loto en la cama al lado de su tecladito y se encogio de hombros.


-Bueno, no son tantos... no, es mentira, ¡si son un monton! Me daria un aneurisma de solo tratar de recordarlos contando a los tios abuelos, tios segundos, tios politicos, abuelos politicos y demas... -Estallo en una risa solo de recordar las fiestas y celebraciones en casa, entre TODA la familia Lovecraft, quienes eran conocidos como los “Weasleys Americanos” con la diferencia de que tambien tenian “cedes familiares” en Europa y Oceania. -Pero aun asi me se el de casi todos o al menos recuerdo sus rostros... Solo hay un pequeño apartado Lovecraft que Vatti ordeno no conocer, son cultistas ocuros, pero nunca frecuentan a la familia, viven cerca de Rusia...-


Asintio recordando a Duncan y a Nitch carcajeandose. -Todos somos victimas de Nitch, es un malhumorado de lo peor, a mi mama casi le arranca un dedo. -Sacudio la cabeza ante su disculpa en un ademan de que no pasaba nada y volvio su mirada hasta su teclado y su libreta de apuntes.


-Oh, el 20 de Agosto se cumplieron 123 años del nacimiento de nuestro tatara tatara tatara tatara tatara tatara abuelo, pero no toda la familia pudo confirmar un dia asi que probablemente el 20 de este mes haremos un festival muy bonito con historias y leyendas, y a veces hace torneo de duelos, juegos y algunos primos presumen sus talentos. La verdad, yo no tengo mucho que presumir salvo que puedo comer diez pasteles sin morir de un coma diabetico...  asi que escribi una cancion y esperaba que Tiiito...Adam, me ayudara con unos acordes... -esto ultimo lo dijo un poco mas bajito, aun no sabia como reaccionaba Harley ante todo aquello.

-¿Te gusta la musica? -cambio el tema radicalmente, no queria problemas.

Harley a veces sentía un poco irreal que Brownie fuera su familiar o que tuviera otra familia además de la que había conocido durante toda su vida, es decir durante 16 años sus únicos parientes habían sido sus primos de Francia a los que nunca veía y su tía Bree, hermana de Zack, saber que de un día a otro la mitad de Providence estaba emparentada contigo era un shock difícil de superar, incluso con los años.  Ella no sabía de alianzas familiares, cultos y mucho menos de parientes en Rusia, así que solo alzo las cejas y asintió con la cabeza.

Ah si, los Rusos, si son malos, tu sabes, por eso de las armas nucleares y demás, seguro que los magos son igual de peligrosos - Y a ella le importaba lo mismo que la bolsa de valores,  nada.  Ni hizo caso al comentario de la mascota psicópata, solo observo el chocolate caliente y le dio otro trago, el frio ya se le estaba pasando un poco. La verdad Brownie era una loca, literalmente, estaba loca o aniñada, pero no parecía ser tan mala, al menos había mostrado un poco de humanidad al verla como pato remojado.  

Volteo a verla cuando escucho la palabra Adam, ayudarle a mostrar una cosa a sus familiares y toda esa historia de la feria.  No es que no le gustara hablar de Adam, lo quería muchísimo porque la entendía y parecía genuinamente interesado  en ella y no por querer redimir alguna cosa como hacían Zack o Evangeline, pero no estaba lista para hablar de él con otra persona de la familia, Harley después de todo seguía siendo la Lovecraft que apareció de debajo de una piedra y ella sentía que tal vez para los otros eso podía ser difícil de asimilar, es decir, eran una familia, se conocían desde antes de nacer, tenían sus propias formas de tratarse  y ella… bueno, ella era ella, una desconocida con la misma sangre corriendo por las venas.

Pues sí, me gusta la música. -  Si, tal vez su respuesta había sido muy cortante con Brownie, pero no quería hablar con ella de eso, era un tema delicado a ella el por qué había decidido dejar la música de lado, porque le dolía, le recordaba a Zack y lo que había pasado con él. Decidió entonces mejor desviar la conversación hasta la chica, se notaba que era de esas personas que si les dabas un poco de cuerda no pararían de hablar y eso fue lo que hizo.   ¿A ti te gusta la música? ¿Desde cuándo tocas? ¿Estás en el coro cierto?  Yo me anote, no estaba segura de hacerlo... mi papá, es decir, Zack decía que el coro es para cantantes fracasados, supongo que me convertí en una …    

La idea de los parientes Lovecraft rusos con tratos cultistas de magia negra y peligros inminentes ya era de por si una idea que le aterraba a la joven Lovecraft (y que muchisimas veces cuando era mas niña y le platicaban de esos parientes lejanos terminaba durmiedo con sus papas por miedo a que los Lovecraft rusos llegaran y le sacaran la traquea) ahora de solo pensar en que encima de todo llevaban misiles consigo solo la hizo palidecer por un instante y sacudir la cabeza evitando pensar en eso.
-Pero... estan muy lejos, no pueden salir de Rusia, porque ahi hace mucho frio y si vienen aqui tendran tanto calor que regresaran a casa. -lo dijo casi bromeando y en parte dandose animos para aquello volviendo a ponerse de pie y sirviendose un poco de chocolate dandole un traguito inicial.


Por un momento penso que Harley se marcharia tras mencionar a Adam, suspiro aliviada al ver que no fue asi y sonrio despacio, solo era tiempo, tiempo y listo.
El tema de la musica le gustaba mas que otra cosa, claro esta, le gustaba muchisimo mas el tema de cosas mas familiares pero ella no era la indicada para tocarlas aun.
Asintio con la cabeza mirando su teclado y volviendose a sentar en la cama.


-me gusta mucho, la verdad no soy taaaaaan buena tocando, solo se tocar el tecladito un poco y desentono muchisimo, no es como que sea talento innato, Mutti sabe tocar el piano desde joven asi que de ahi fui moviendole un poquito, pero me gusta mucho la musica de otros, tampoco se cantar muy bien... -
Detuvo un poquito su tiempo para respirar y darle otro trago al chocolate. -Entre este año al coro, no te he visto aun, a lo mejor porque ya van dos ensayos que no alcanzo a llegar por tareas... pero no creo que sea para fracasados...-


Se encogio de hombros, sabia de Zack D' Rosenbarg por que era famoso, como su propio tio, Evangeline Blue si que tenia buenos gustos despues de todo.
-¿Y tu? ¿Sabes tocar un instrumento o cantar? -
Miro a la ventana, la lluvia seguia ahi e inclusive estaba cada vez mas fuerte.
-Oye afuera esta pasando un diluvio... Yo creo que Mina no llegara...-

La verdad Harley esperaba que la explicación de Brownie durara más tiempo, porque quería extender las palabras de la chica lo más posible, aun que ella renegara de todo, aun que estuviera enojada con su procedencia y las decisiones de su madre en su vida, había algo que ella no podía negar y eso era que tenia la sangre Lovecraft en las venas. Quería odiar mucho a Brownie, deseaba sentir en su estomago esas ganas de arrojarle el chocolate caliente, pero no podía, aun que no lo aceptara jamás, se sentía cómoda con ella porque le ofrecía una parte de su vida que tal vez no apestara completamente, ella no se había dado cuenta aun, pero tal vez su vida dejara de ser tan horrible si solamente se abriera más a ellos, pero aun le faltaba mucho por entender.

Harley encogió sus hombros al escuchar la palabra fracasados ahora de parte de Brownie, tal vez eso había sonado más fuerte de lo que pensó, no era su intención hacerla sentir mal ni mucho menos, pero era lo que ella seguía creyendo y había una razón para ello. Zack le decía que nunca debía conformarse con estar detrás de alguien cuando ella misma podía brillar, que con un poco de esfuerzo ella podía ser algo grande, algo importante. Extrañaba a esa parte de su papá, le dolía mucho, pero lo extrañaba. Zack no era su padre verdadero, pero había sido al único padre que había conocido por 16 años y verlo destruirse había sido muy duro para ella, aun que no hubiera lazos de sangre de por medio. Ella solamente se aclaro la garganta, tal vez su mirada se puso algo triste también, no le gustaba estar así, menos enfrente de Brownie.

No he ido a los ensayos, por eso no me has visto. Me anote en el club pero la verdad no estoy muy segura y… lo de perdedores, no lo decía enserio, es que… no podría explicártelo.. Y no podía hacerlo, nada más para darse una impresión, las personas que estaban en el coro lo veían como Hobbie, algo para pasar el rato, para ella la música era más que eso, no definitivamente no podría encontrar las palabras para explicárselo a Brownie.

Yo, toco algunos instrumentos… cuando era más joven yo ayudaba a mi pa… padrastro – Dijo dudando un poco de cómo referirse a Zack ahora. Le ayudaba con los arreglos de algunas canciones, nada significativo porque él ya no era músico, pero le ayudábamos a pequeñas bandas que apenas estaban lanzándose, si mi papá está ocupado, yo podría ayudarte. – Era la primera vez que se dirigía de esa manera hacia Adam, en cierta forma se sentía bien, adecuado. Tal vez lo que necesitaba en su vida era ir poniendo las piezas donde debían estar para sentirse mejor.

Se había terminado ya el chocolate caliente, hubo un silencio después que Brownie mencionara a Mina, tenía razón, además ya había hecho lo que venía a hacer, dejarle las hojas, si se había quedado más era por que Brownie le parecía pequeña y maternal, como una niña jugando a la casita o algo, pero se sentía bien estar con ella, tal vez después de todo ya no la odiaba tanto.

Si, creo que es mejor que me vaya…. – Dejo la toalla en la cama y luego se paso las manos por los brazos intentando darse calor ella misma. Dile que le traje los papeles por favor… - Comenzó a caminar hacia la puerta con su mochila en el hombro, pero se detuvo un poquito. Brownie… avísame de la fiesta, tal vez este año los vea antes de acción de gracias. Y Sonrió para después cerrar la puerta tras ella, ya tendría oportunidad de darle después su ropa.