La quaffle que cayo del cielo

Pre-Trama
Con Billy


Habian pasado muchas cosas en esos últimos días. Tareas complicadas por hacer sin contar todo lo que habia sucedido con Jesse.
Darren, su hermano, le habia pedido mil explicaciones, por primera vez Brownie se sentia acorralada, como si tuviera que mentir a su hermano para no tener problemas.
Por eso mismo y ante sus insistencias la heredera de los Lovecraft decidia a veces simplemente no llegar a su dormitorio (para evitar a Mina) pero eso la dejaba sin tener a donde ir, Jesse en esos momentos no era una opcion y Darren la iba a estar hostigando de mas


Esa tarde decidió ir a uno de sus lugares favoritos cuando tenia que pensar. Era bastante inusual en ella, pero la fortuna de ser casi invisible y nunca tratar de llamar la atencion es que para tener un momento a solas siempre trataba de saberse de memoria los horarios que los equipos utilizaban en el campo de quiddicht, de tal manera que a veces gustaba de visitar aquel lugar para pensar, cuando no habia nadie.


Penso que tal vez, siendo fin de semana, muy temprano antes de mediodia y con varios examenes en puerta habria problema de visitar cualquier otro lado.
El aire del proximo invierno era agradable. Caminó por el humedo prado hasta que divisó el campo deportivo, apenas visible a aquellas horas por las luces del centro del campo, no era buena en deportes, desde Salem ella siempre permanecia en los dormitorios o en la biblioteca durante los partidos por que el quidditch le causaba unos nervios increíble, siempre terminaba mordiendose las uñas con mucha ansiedad de que se fueran a matar, y entre que le diera un paro cardiaco a ella o que algun jugador se estrellara en el piso, mejor se iba a leer. Le parecia que todos iban a matarse, simplemente mucha adrenalina para ella.

Entre sus pensamientos llego a las canchas, supuso que ahora que nadie jugaba, quizá podia volver a darle el vistazo que no daba desde hace varios partidos atrás cuando Darren se abrió la cabezota y bromeaba diciendo que tenia un cráneo por alcancía. Habia pasado muy malas épocas en clase de vuelo en primero cuando les enseñaron aquel deporte. Subió las extensas escaleras de uno de los palcos y se quedo mirando hacia el campo, fijamente y concentrada en un punto muerto.
La brisa era agradable y le ponía la mente en blanco haciéndole olvidar todos los malos ratos, cerro los ojos sintiendose bastante mejor, aunque era una joven siempre alegre, la mayoria del tiempo le encantaba el silencio.


Sin embargo apenas respiraba aire fresco y algo paso zumbando por su costado, mas cerca de su oído que nada y termino golpeando una de las bancas, Brownie se quedo estatica un segundo hasta que miro lo que habia caído.
- una quaffle?... –se preguntó tomando aquel articulo de entrenamiento y girando su rostro para ver de donde habia caído.
-¿Te caiste del cielo Quaffle? -le pregunto estupidamente a aquel objeto levantando la ceja.

La práctica en soledad de Billy con una quaffle encantada para seguir una trayectoria particular que lo ayudara a mejorar su velocidad, su medición de distancia, reflejos, técnicas para atrapar y lanzar y muchas otras medidas. No solía practicar solo excepto cuando quería pensar y en ese momento lo necesitaba mucho. Todo iba bien en su vida, excepto que había cometido la gran estupidez de enamorarse, algo que no había hecho desde su noviazgo con Lucienne que al menos había terminado en buenos términos. Lo que había pasado en esta ocasión había sido digno de la peor devolución de karma de la historia.

Él, que no solía ponerle atención ni empeño a sus relaciones con las chicas que pasaban por sus ojos y su cama, ahora estaba jodido por una que solamente lo había usado justamente para eso. Quería dejar de pensar en ello, porque podía afectar a la fraternidad y a su relación con Den Adel y Suberland, que él mismo había posicionado en los alpha como personas de confianza y autoridad. Necesitaba encontrar la manera de mediar todas esas situaciones y seguir con su vida como siempre en vez de estarse lamentando por su mala suerte. Estaba casi seguro de que Mina había vuelto con Crawford, así que no había mucho que hacer más que matar al bastardo y dudaba tener luz verde para eso. Para como estaban los tiempos no quería hacer ningún movimiento en falso en esa otra hermandad que era el sótano, aunque repetidas veces soñaba con enterrar un cuchillo en su carne como haría con cualquier sacrificio animal o humano que le llegara por encargo.

Para no pensar en esas cosas lo que le quedaba era hacer deporte, pero como no estaba llevando el tiempo no midió el momento en que la quaffle dejaría de moverse sola, así que en algún punto la pelota cayó al suelo. Bajó en picada con la escoba y aterrizó bruscamente al lado de Brownie que ya había recogido la pelota y hablaba con ella como si fuera una nueva amiguita. Se aguantó la risa y salió un bufido mientras se acercaba.

Cuando había sido amigo de Jesse, Brownie había pasado automáticamente a estar libre de sus burlas aunque todo mundo sabía que cualquier Lovecraft se las ganaba a pulso. Pero como era la protegida de uno de sus amigos, no le tocaba ni un cabello. Ahora era totalmente diferente, no le importaba quien fuera protegida de ese cabrón y quien no. La examinó de arriba hacia abajo y luego alargó el brazo hasta ella con la palma extendida hacia arriba.

-Pásala, deja de hablarle porque dudo que te responda-Le exigió con tono presidencial refiriéndose a la quaffle. ¿Era su imaginación o también era la compañera de habitación de Mina? Ni siquiera se acordaba. -Brownie, ¿no?-Hasta el nombre parecía llamar a la burla, pero se iba a aguantar un poco.

Un sonido estrepitoso de alguien aterrizar de golpe cerca de ella la sobresalto, Brownie se quedo ahí pasmada con la Quaffle en mano mientras sus preguntas anteriores eran respondidas sin duda alguna.
La Quaffle no habia caido del cielo, asi que tenia poco que preocuparse pues ya empezaba a recordar una de las historias de su antepasado “El color que cayó del cielo” y era claro que lo ultimo que ella queria ver cayendo del cielo eran Shoggoths. Asi que pudo estar por minimo un poco mas tranquila.


Miro al joven un momento mientras el se acercaba con su mano muy extendida, entrecerro los ojos tratando de hacer memoria de donde habia visto a ese chico antes. Le recordaba de algun lado, estaba segura que era amigo de Jesse porque muchas veces le habia visto junto a este haciendo una que otra loquera.
Brownie aun siendo una “protegida” de Jesse pocas veces participaba en sus reuniones, ella era mil veces mas tranquila, pero algunos amigos si que los conocia. A Bill no recordaba hablerle siquiera hablado pero estaba segura de que lo recordaba.


Se acerco a el y le sonrio amable como era, entregandole la Quaffle en la mano. -No podria lanzartela, mi punteria es tan mala que podria darle a algun pobre cristiano que desdichadamente aparesca en el lugar y momento indicado... -miro en ambos lados, nadie pasaba por ende suspiro tranquila.
El se sabia su nombre, aquello sin duda la sorprendio, y por ende despues de entregar la quaffle le volvio a extender la mano.
-Si, soy Brownie Lovecraft... y tu... te apeidas Snyder o algo asi, ¿cierto? -bueno, ella sin duda era muy despistada y muy poco conocedora de la “elite de presidentes de las fraternidades” muy apenas sabia que Mina era su roomie.




-Hum... ¿y...que haces aqui tan temprano en fin de semana? -era obvio que entrenando pero si no fuera porque le daba pavor estar cerca de Mina, ella dormiria hasta la medio dia y pasadas.

¿Tenía mala puntería para lanzarle una quaffle a menos de dos metros de distancia? Seguramente tenía al peor coordinación motora de todos los tiempos, podía adivinar Bill. La miró con curiosidad científica cuando la niña miraba a ambos lados esperando que nadie pasara o algo parecido. Qué le pasaba a esa niña. Después de todo le dio la quaffle en las manos.

-¿No sabes quién soy?-Preguntó con tono sorprendido pero no ofendido. Para sus parámetros, que no lo conocieran de pe a pa solamente significaba que el susodicho vivía en una ostra antisocial llena de tristeza y soledad, en un mundo muy gris. Todo mundo sabía quién era Bill Snyder, aunque fuera de oídas malas. -Bill Snyder, muchacha, ¿en qué mundo vives? ¿O no vienes a esta universidad?-Preguntó extendiéndole la mano divertido.

-Entreno.-Contestó secamente porque no era del tipo de persona que se soltara a contar su vida sentimental a la primera oportunidad. Ni modo que le dijera que estaba ahí para olvidarse de la existencia de su perro amigo. O mejor sí lo hacía, para ver la reacción de Brownie por decir algo malo respecto a alguien cercano a ella.A Bill le gustaba apretar todos los botones.-Eso me evitará las ansias que tengo de clavarle un cuchillo en la yugular a tu amigo Crawford.-Sonrió torcido y echó la quaffle hacia arriba para volverla a cachar después.

-¿Tú qué haces aquí tan temprano en fin de semana?-Le regresó la pregunta. Tampoco era el tipo de persona que se quedaba charlando con niñitas raras a la primera oportunidad pero como el campo estaba vacío, no le hacía daño a nadie, podía hacer alguna excepción aunque fuera para saciar un instinto curioso sobre por qué Crawford siempre la había protegido tanto, a lo mejor se la tiraba.

Se preguntó si era realmente importante saber quién era el, se encogió por un momento de hombros, casi en una señal de disculpa, tal vez Snyder era tan popular que debería ser hasta ofensivo no saber su nombre. Bueno, en su caso ahí había una despistada.
-Temo que no, o por lo menos solo te conozco de por ahí y por acá… -volvió a sonreír cuando el pregunto que de que mundo venia, recordando que Jesse siempre le decía que era un alien. 
Se quedo reflexionando esa pregunta buscando algún planeta ideal para vivir en su cabezota.

-A veces creo que ni siquiera soy de este universo… Estoy en esta Universidad pero no suelo pasar mas alla de ciertos lugares de aquí, Mucho gusto Bill Snyder  ¿Tu estabas en Salem cierto? –
Y es que de verdad poco recordaba de el. Al menos ahora sabía que se llamaba Bill. No le quitaba la mirada de sus ojos, tal como Brownie era, siempre mirando a los ojos.
Miro de nuevo hacia todo el lugar, hace mucho que no se acercaba a una cancha deportiva, simplemente porque ella no tenía condición deportiva (y ni espíritu al parecer) aun escuchando a Snyder,  y después cuando el lanzo la Quaffle hacia arriba Brownie lo siguió con la mirada, sin embargo, cuando hizo mención de Jesse fue de inmediato como giro hacia su rostro.

Palideció severamente ante el “Jesse” y el “cuchillo”  abriendo mucho los ojos ¿el sabría algo? Esperaba que no, fuera su colmo.
-¿Po-porque harías eso? No es correcto encajarle cuchillos en las yugulares a las personas…-mas que sonar como un regaño, sonó casi asustada,  ingenua como solo ella. –Además, matar con cuchillos ya paso de moda con Jason Voorhees y con el villano de Scream… Deberías usar una sierra eléctrica, o un garfio, si me preguntas a mi,  lo mataria de un susto, es mas sutil… -Y espero con todas sus ganas que el lo tomara a broma y no la palabra.


Era obvio que entrenaba, ¿Qué mas podría hacer un deportista del Alpha Nu Epsilon ahí si no? A menos claro que como ella se fuera a pensar al lugar menos impensable. Suspiro y miro de nuevo el campo solo aunque mantuvo su sonrisa.
-No tenía nada que hacer y decidí venir a pensar, cuando es muy temprano y los jugadores no han venido a entrenar el campo suele oler muy bonito… Espero no estar molestándote, no sabia que estabas aquí, ¡debes estar esforzándote mucho…!¿Tienen partido en pronto?-No lo decía jamas por adular, era su simple manera de ser, siempre diciendo lo primero que se le venia a la cabeza, busco entre sus ropas y amplio su sonrisa cuando encontró lo que estaba buscando, dos ranas de chocolate.
-¿Quieres una? Tómala como un gracias por ser acertado y no darme con la Quaffle en la cabeza, no sirvo para tener cabeza de alcancía… -Se rasco la cabeza sin querer imaginando que horrible seria todo el desangramiento y así. –No se si estudias sanación en caso de que se me salgan las tripas por ahí… así que, que bueno que no paso… -
Se quedo con la ranita de chocolate extendida y le volvió a sonreir. 
-Ademas podría darte un poco de energía, Christian Butler decía que los atletas profesionales necesitaban azúcar al despertar y muchas proteínas... -

Cada frase que salía de boca de Brownie era apta para una buena burla de tres días, como eso de que no era de ese universo. Solo las chicas que estaban muy drogadas decían cosas como esas pero Bill no pensaba que esa chica en particular hubiera estado escondida entre las gradas ni siquiera fumándose un porro. No olía a eso. Si no había burlas crueles era porque estaban solo y hacerlas sin un respaldo o alguien que te las celebrara no tenía mucho sentido. Eso sí, Brownie había dejado el lugar de los neutrales para convertirse en posible víctima ahora que Crawford ya no significaba nada para Snyder en términos de amistad.

-Sí, estaba en Salem, pero soy mucho  más grande que tú.-Brownie se veía muy joven. No sabía a ciencia cierta cuantos años tendría ella pero parecía que acababa de ingresar. Notó como palidecía por la frase sobre Crawford y no pudo evitar una carcajada. Por más ganas que tuviera de matarlo no era algo que fuera a hacer de verdad. La carcajada aumentó en decibeles por la lección de técnicas no pasadas de moda para matar. Era la primera chica que hablaba de ese modo en todo el tiempo que llevaba en la universidad.

-¿Y cómo se supone que matarías a alguien del susto? ¿Con un boggart? Eso también está pasado de moda, ¿no?-Volvió a jugar con la quaffle. Encogió los hombros porque no lo estaba molestando y no le importaba que estuviera ahí. Sus deportes (el hockey aéreo y el quidopot) los practicaba en el aire, le importaba poco quién estuviera en la hierba. Vio la rana de chocolate con el entrecejo fruncido y mucha desconfianza, pero solo lo hizo para fastidiarla un poco.

-¿Conoces a Christian Butler? Lo vi hace como dos meses en una fiesta con muchas strippers.-En tiempos mejores y no era amigo suyo, era amigo de Mina, pero se acordó igual de que se habían saludado y luego lo habían vuelto a perder. -Era su fiesta de cumpleaños o algo parecido.-No se acordaba bien, ese día Demian se lo había echado a perder con sus intrigas con su noviecita la que tenía cara de retrasada mental y al final no pudo ni embriagarse, ni tirarse a Mina como pretendía. Había sido una noche todo menos memorable.

Aceptó la rana luego de un tiempo considerable de dejar a Brownie con la mano extendida, en el último segundo en el que ella pensaría que no la iba a tomar. La abrió con cuidado y se la llevo a la boca de un mordisco, más que nada para impedir que escapara.

-Y tú qué, Brownie, ¿cuál es tu papel en el mundo? platícame -Parecía interesado, pero en realidad solamente estaba buscando información a futuro porque nunca se sabía cuando se podía aburrir en los pasillos sin una víctima a la cuál molestar.

Se preguntaba si Bill tenia algún conflicto con Jesse, su amigo había cambiado mucho o mas bien se había vuelto un poco mas drástico recientemente pero esperaba que no se metiera en mas líos de los que de por su ya tenia.

Volvió a sonreirle divertida cuando el menciono lo del Boggart, negó con la cabeza, busco entre sus bolsillos otra cosa (porque siempre traia cosas de lo mas extrañas en estos y le mostró un dibujo)
-Hay cosas mas horribles que un Boggart, los Boggart son para principiantes... ¿quieres matar a alguien de un susto, llévalo hacia donde Nyarlathotep duerme...? Aaaaunque probablemente te mueras o pierdas la cordura tu también antes siquiera de llegar, pero vale la pena intentarlo, ¿que puedes perder aparte de la sanidad mental? - Volvió a mirar el dibujo y lo guardo de nuevo, tampoco iba a andar por ahí enseñando lecciones de criaturas lovecraftianas que su familia creía en ellas.


Sin embargo la mención de Christian Butler solo le hizo mirarle un poco mas seria a Snyder, ¿strippers? Eso si había dolido un poco. Suspiro, ya habían pasado tantos meses, quiza años desde que salio con el, tantas cosas que se habían dicho y habían prometido, al menos esperaba de todas formas que estuviera bien.
-Si bueno, aunque no lo creas, fuimos... cercanos, pero hace muchísimo que no se de el, me da gusto saber un poquito de el, con todo y strippers...-sonrío y agradeció que el tomara la rana de chocolate, de mala gana o no, afortunadamente no le dejo la mano extendida todo el tiempo o tendría que quedársela también para ella.


Soltó una risa sin poder evitarlo cuando el le pegunto su papel en el mundo, ¿Que clase de pregunta rara era esa? Se llevo el dedo indice a los labios pensando y mirando hacia un lado sin saber exactamente que decir.
-Bueno... Acabo de ingresar a la Facultad de Humanidades, pero aun no conozco todos los campus... hace tres días seguí inspeccionando la Universidad y sin querer llegue al Área de zoología, fue bastante gracioso porque confundí un hipogrifo bebe con una gallinota, pensé que era un pavorreal con malformaciones o algo... pero luego llego papa hipogrifo y me ha dado la persecución mas fatal de mi existencia, perdí un zapato en el proceso...y un libro de historia de la magia latinoamericana.... -Se miro los pies, traía sus botitas y chasqueo los dientes. -...aun tengo fe de que aparezca y no en taaan malas condiciones... -


Miro la Quaffle que Billy había estado usando para jugar y ladeo la cabeza. -¿Es muy pesada? -era una pregunta extraña, pero ella jamas había jugado ni una sola vez.



dibujo que le enseña a Billy xD

Esa Brownie tenía tres o cuatro tornillos bien zafados. Ese dibujo le provocó una risotada. A Bill le costaba trabajo distinguir si estaba completamente loca de verdad o si solamente le gustaba fingir que lo estaba, pero era peor que sus parientas las raras que asustaban a la gente en los pasillos, aunque Brownie tenía una cara más simpática.

Si hubiera estado acompañado de más personas seguramente se hubiera burlado mucho más de las tonterías que le decía y le hubiera soltado algún comentario hiriente y seguido hasta hacerla llorar como mínimo, pero Brownie estaba de suerte porque estaban solos y son nadie con quien lucirse, Bill no le veía sentido a gastar sus energía. No era bondad escondida, era simple falta de motivación por carecer de audiencia.

-Claro claro, seguro que asustaría a cualquiera, que lo podría matar con esto. Seguramente me quede con los métodos antiguos. Estás muy loquita como tus parientas las gemelas, ¿Verdad?-Eso no era nada comparado con el bullying que Bill había hecho a mucha gente durante muchos años, desde Salem. Ni siquiera el viaje por el mundo lo había cambiado. -Dime, ¿tienen muchos defectos mentales heredados los Lovecraft o qué es lo que pasa?-Lo decía con un tono tan carente de malas intenciones que parecía conversación común. Era una pregunta honesta por donde se le viera, si no se la contestaba directamente Brownie, ¿entonces quién?.

No sabía de su relación con Butler así que sus nostálgicas palabras le dieron igual, había dicho lo de las strippers por decir. También le dio risa que contestara con tanta soltura sobre su papel en el mundo. Era una chica muy loca, seguramente a ella la habían llevado ante el dichoso Nyarlathotep. -Yo que tú perdía la fe.-Le contestó, extrañándose por la pregunta sobre la pelota. Era de cuero pero no especialmente pesada, al menos no para él.

-¿Nunca has sopesado una? La acabas de cargar, inténtalo de nuevo.-Se la lanzó suavemente para que la cachara en el aire. Estaban a menos de medio metro de distancia, si se le caía era más torpe de lo que parecía.