Christmas countdown

La terrible semana de finales había quedado atrás, igual que los festejos de la universidad. Ahora solamente había personas haciendo compras compulsivas de navidad y adornos rojos y verdes por doquier. En Florida había un ambiente navideño a pesar de las cálidas temperaturas en este invierno y por supuesto, ese mismo ambiente había entrado en la cupcakeria donde Harley trabajaba, los empleados en si tenían sombreros navideños con cascabeles e incluso los elfos domésticos que trabajaban ahí habían agregado unas botas navideñas a su atuendo regular, realmente era divertido ver a las criaturillas volverse locos en las cocinas con los pedidos que tenían que entregar ese día.  

Ya por la tarde, cuando el sol empezaba a ocultarse, la afluencia de clientes bajo un poco, Harley seguía turnándose entre servir las bebidas, atender las mesas y revisar la cocina, la verdad era curioso ver a una persona como ella dedicada a esa labor, que distaba de ser realmente lo que ella se imaginaba de su futuro, pero tampoco estaba tan mal.

Cuando la campanilla del lugar sonó nuevamente ella estaba despidiéndose de unos clientes que habían ordenado un pedido especial de cupcakes nevados, tenían una escarcha azucarada que caía sobre ellos hasta que alguien los probaba, eso y los de caramelos de colores habían sido el hit en toda la temporada.  

Hey, ¿qué tal?... ¿compras navideñas de última hora? – Le sonrió al joven cruzándose de brazos, en su hombro una pluma mágica sobrevolaba con un tablón de notas, esperando por su orden.

Su regreso no sólo al país si no también a relativa tranquilidad de la rutina que es ser estudiante fue bienvenida, aunque su madre no le había dejado muchas opciones al respecto, era o volver y terminar la escuela o volver y terminar la escuela con ella asegurándose de que lo hiciera. Marcellus sinceramente pensaba que estaba exagerando, el era una estudiante modelo, por supuesto que quería termina su carrera, aunque los viajes laterales que tomó durante su Misión Familiar fuera muy entretenidos.

En fin, de vuelta a terreno relativamente conocido y retomar acciones completamente familiares.

Miró el exterior del lugar tras sus lentes oscuros, con ojos de buen crítico asintió con la cabeza al ver el espíritu navideño que estaba tomando el lugar a pesar de estar en el agradable clima de Florida, pero por supuesto que si otros lugares aun más calientes pueden hacerlo, ellos no podían ser la excepción.
Entró al lugar y fue directo con Harley, apoyándose en la barra y sonriendo pícaramente cuando esta levantó la mirada.

"En realidad una de mis sobrinas cumple años," dijo casualmente. "Es como de este alto, pero la edad y el comportamiento no son relativos, se pasa de inocente y cada vez que se enoja se le forma una arruga en el entrecejo que la hace verse muy graciosa."

Desplegó su sonrisa con aire de alguien que tiene un plan del que seguramente alguien no saldrá satisfecho y se balanceo en sus talones, poyando las manos en la barra, "Se me ocurrió que algunos pastelitos le gustarían, después de todo no es como si fuera a provocarle un sugar rush que convenientemente me puedo perder."

El joven levanto las manos y sacó un regalo de su mochila, "Y te traje un suvenir de mi viaje, HD."

La caja estaba envuelta en un papel marrón y atado con un cordón amarillo pálido. Dentro de la misma había un antiguo brazalete hecho de muchos pequeños dijes que representaban algo diferente, desde corazones, hasta simples esferas, Marcellus había agregado uno de la Elder Sign para darle un toque mas Lovecraft.

Harley recibió a su tío con una sonrisa y soltó una pequeña carcajada cuando le dijo acerca del regalo para su sobrina; asentía cada vez que él mencionaba una de las características de la chica, como si estuviera tomando una nota mental de los rasgos que si bien podrían encajar en cualquiera dentro de los millones de familiares, solamente había una que, seguramente, había decidido nacer en esas fechas tan especiales. .- Oh si…. Espera ¿y tendrá de casualidad un flequillo hasta aquí y una gran fascinación por los monstruos del lago? – Hizo una seña en su frente indicando el largo del flequillo de Brownie y al final chasqueo los dedos. .- Creo que tengo lo indicado por aquí… .

Habia recargado ambos brazos sobre la barra, su rostro de sorpresa al ver el regalo fue en pocas palabras, sin precio. Ella realmente no estaba acostumbrada a los regalos de parientes que no fueran sus padres, cuando conoció a la familia Lovecraft muchas cosas cambiaron en su vida, pero eso no fue una de ellas, todos siempre habían sido muy atentos, pero ella aun no sabía la forma correcta para actuar en esas situaciones, por lo cual siempre terminaba solamente balbuceando unas cuantas cosas nerviosa como muestra de agradecimiento, en el caso de su tío no fue la excepción, así que tomo el regalo con emoción y se mordió el labio inferior examinando el regalo de Marcellus.

Wow… esto es… wow, es genial… es decir, nunca había visto algo así… ¿me lo pones? - Le sonrió emocionada extendiéndoselo a la par de la muñeca y le puso especial atención al Elder Sign con mucha curiosidad. – ¿Qué es esta cosita?... – Frunció el entrecejo apuntándolo con la mano que tenia libre.

Marcellus asintió con la cabeza varias veces, sonriendo entretenido.
 
"Exacto," se rio entre dientes, "Una fascinación interesante, pero tiende a molestar a los pobres monstruos, creo que los fastidia."
 
Él se sintió contento de que Harley le gustara su regalo, sin dudar le ayudó a ponérselo, sintiendo orgullo de haber escogido un brazalete adecuado para Harley. No reaccionó con sorpresa cuando Harley preguntó sobre la Elder Sing, de hecho sospechaba que no la conocía realmente.
 
Se acercó un poco más a ella para que lo escuchara mejor, "Es el símbolo de los antiguos, tiene dos formas, esta de aquí es el la representación más moderna, mientras que la otra es más bien una runa, esa es aún más vieja."
 
"Ha sido un símbolo usado en nuestra familia por un largo tiempo ya" El joven ladeó la cabeza, "The Elder Sign." 

Una vez que terminó de ponerle el brazalete soltó su muñeca, "Creo que te mereces un token de la familia, querida."

El joven hizo un además, "Creo que haz visto que Adam trae una tobillera con una inscripción, la misma frase en el brazalete de Evan"

"Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn"

"Esto no es lo mismo, son las cabezas de la familia los que entregan esos brazaletes encantados, pero este te lo doy con cariño."

Al ver el pequeño símbolo Harley sintió algo dentro de ella, sería difícil explicar qué, solamente era una necesidad endemoniada de saber qué diablos era o jamás podría estar a gusto en su vida. Sabía que lo había visto en otros lugares, mayormente en la mansión Lovecraft cuando se pasaba de vez en cuando para escuchar a su papá ensayar con la banda o simplemente pasar un fin de semana con la familia.  Le prestó mucha atención a Marcellus cuando le explicaba que era y luego termino sonriendo viendo el brazalete.

Es muy lindo, gracias…  es decir, no estoy aun acostumbrada a que mis tíos me regalen cosas, ¿debería pedirte la mesada de mis años pasados? Podría hacerme rica y dejar de trabajar en esta cupcakeria… .- Bromeaba claro, todo el mundo sabía perfectamente que entre la fortuna de Adam y Evangeline Harley no tenía por qué tocar un solo horno en su vida, lo que hacía lo hacía por terca y por ese espíritu independiente que se había creado con los años.  Pero ya sus padres se habían cansado de insistirle y solamente le ayudaban a veces a escondidas.

Hey hey… Y…  ¿Qué tiene uno que hacer para ganarse esos?... Claro, además de ese viaje místico que pone en riesgo tu vida y esas cosas…  ¿Cómo te fue en el tuyo por cierto? – Pregunto al momento en que se daba la vuelta para ir hacia la barra de cupcakes, donde tenía listo el paquete de especiales que le había hecho a Brownie, eran mágicos, de chocolate que siempre tenían chocolate tibio derretido en el interior. .- Siento que a veces podría pasar horas escuchándolos, es un buen tema de conversación en las reuniones… – Soltó una pequeña carcajada y luego volvió con los cupcakes ya envueltos en una caja blanca de felicitación.

Estaba complacido de que su regalo fue aceptado y apreciado, el objetivo había sido cumplido. Harley se veía genuinamente satisfecha por el detalle y la fascinación en sus ojos por la cuenta de The Elder Sign era verdadera, lo cual sinceramente le alegraba, no quería forzar en Harley las creencias familiares, simplemente compartirlas y esperaba que ella les diera consideración, después de todo el había crecido en un mundo Cultista, ella no, pero por herencia tenía derecho a conocerlo.

Marcellus se rio tranquilamente, apoyándose en la barra, "Pues la verdad mimarte con regalos por su ausencia es seguro, mi madre de seguro te enseñaría alguno de sus hechizos de protección mínimo, sin mencionar las curiosidades que nuestros parientes pueden darte. Una vez el Tío Armand me dio un manual con todo lo que se debe saber sobre las maldiciones imperdonables, el detalle es que tenía 10 años cuando lo hizo."

Marcellus se encogió de hombros, "Es un libro interesante, si recuerdas al Tío Armand? Es el hermano de Tía Selene. Alto, muy serio, bastante directo, no le gusta batallar, creo que fu quien lanzo a Darren y Anette al lago cuando estaban peleando en serio en una fiesta de la familia, el cumpleaños de los Gemelos J2: Jared y Jensen."

Se rio de aquel recuerdo, los gemelos J2 eran mayores que el, Armand siendo su padre expresaba su cariño de formas extrañas, como mantener a los hijos de su sobrino a raya, Evan no dijo nada, conociendo a su Tío perfectamente, Selene le dijo que era una exagerado.

"Ah, ese brazalete te lo dan cuando las cabecillas de la familia lo decide, Evan se lo dieron saliendo de Salem, no sé porque, a tu papa cuando regreso de su primera conferencia exitosa al establecer los derechos de los Vampiros en la Sociedad Mágica." Marcellus frunció el cejo, "Me parece que es una recompensa por tus acciones, una muy buena si tú me preguntas, esas cosas están encantadas con proteccion."

Marcellus miro a su alrededor, asegurándose que no hubiera oídos curiosos y empezó a hablar sobre su viaje una vez que ella regresó. "Fue muy largo, aprendí mucho, y algunas cosas no fueron tan… buenas. Mi tiempo en Antártida me mostro cosas que en su momento incluso me asustaron… hay algo en esa Montaña, ahora estoy seguro."

El suspiró y levantó la vista, "Encontré nombres entre los jeroglíficos, nombres marcados para un ritual que pasó hace una década por lo que encontré, esto es reciente, encontré algunas de esas personas con vida, otras no, fue increíble, como estar en una novela de misterio." Sonrió contento a pesar de que en su momento estaba asustado. Recordaba el correr para no ser encontrado por gente que quería hacerle daño por llevar el nombre Lovecraft y haber traigo la maldición de regreso según ellos a su puerta.