Nulla è reale, Tutto è lecito
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Nulla è reale, Tutto è lecito
No había nadie en el salón aquella tarde, su prima Nicole, quien era violinista en el Coro, le había pedido que le llevara unas partituras que olvidó en su casa la última vez que fue y decidió quedarse a ver la práctica del coro, no tenía ganas de pensar y escuchar la música lo ayudó a conseguir ese objetivo. Ahora que todos ya se habían retirado, incluyendo a Nicole, Marcellus caminó por el salón sin enfocarse en nada, sentándose en el banco del piano, mirando las teclas.
"Nada es real… todo está permitido…" Murmuró tocando algunas de las teclas, deteniéndose antes de siquiera empezar, sintiéndose vacío. Movió las manos, descansándolas sobre su regazo, observando las teclas como si estas le hubieran ofendido.
Habían pasado demasiadas cosas últimamente, no estaba del todo seguro que realmente las hubiera procesado todas y eso le hacía sentir ansiedad. Los planes de la revolución, su relación con Adrien y el peligro constante en que parecía ponerlo sin ser esa su intensión, todo lo que había ocurrido con Harley y finalmente lo ocurrido con Mina.
Inhaló profundamente y empezó a tocar el piano, el movimiento lento al inicio antes de tomar el ritmo de la canción recordando las notas en lugar de recordar cuantos errores había cometido para con todos últimamente, sintiendo que quizá era mejor que dejara de hacer el esfuerzo, no parecía causar más que problemas.
El tempo de la canción descendió en un cambio, llevando las notas en su estado de ánimo, solo para volver a tomar fuerza en un cuarto, alguien había abierto la puerta pero ignoró el sonido en favor de concentrarse en la música hasta que terminó la canción.
Descansó las manos sobre las teclas, haciéndose hacia atrás y dando un largo suspiro.
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Canción
"Nada es real… todo está permitido…" Murmuró tocando algunas de las teclas, deteniéndose antes de siquiera empezar, sintiéndose vacío. Movió las manos, descansándolas sobre su regazo, observando las teclas como si estas le hubieran ofendido.
Habían pasado demasiadas cosas últimamente, no estaba del todo seguro que realmente las hubiera procesado todas y eso le hacía sentir ansiedad. Los planes de la revolución, su relación con Adrien y el peligro constante en que parecía ponerlo sin ser esa su intensión, todo lo que había ocurrido con Harley y finalmente lo ocurrido con Mina.
Inhaló profundamente y empezó a tocar el piano, el movimiento lento al inicio antes de tomar el ritmo de la canción recordando las notas en lugar de recordar cuantos errores había cometido para con todos últimamente, sintiendo que quizá era mejor que dejara de hacer el esfuerzo, no parecía causar más que problemas.
El tempo de la canción descendió en un cambio, llevando las notas en su estado de ánimo, solo para volver a tomar fuerza en un cuarto, alguien había abierto la puerta pero ignoró el sonido en favor de concentrarse en la música hasta que terminó la canción.
Descansó las manos sobre las teclas, haciéndose hacia atrás y dando un largo suspiro.
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Canción
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Había preguntado a varias personas del club de teatro y demás si habían visto a Marcellus, hasta que alguien le dijo que no estaba precisamente ahí, sino en el club de coro. No era muy el trayecto que tuvo que recorrer, así que fue hasta ahí y abrió la puerta. Solo estaba el sonido del piano y se sorprendió de escucharlo tocar, porque estaba segura de que no lo había oído antes.
Tuvo la sensibilidad suficiente como para no interrumpirlo, en vez de eso se sentó en una silla de las que había por ahí y se quedó callada, observándolo nada más. No sabía cómo le iba a caer la noticia pero esperaba que al menos no tuviera una reacción negativa, ya suficientemente triste era todo el asunto de por sí. Cuando la canción terminó, fue que habló para llamar su atención.
-Sabía que tocabas pero no que lo hacías particularmente bien.
No había nada en su tono que diera a entender que estaba ahí en un plan fastidioso como de costumbre. Se notaba tranquila, algo que hacía mucho tiempo que no parecía realmente. No se levantó de la silla, solamente cruzó una pierna y lo miró desde ahí.
-¿Todo está bien contigo? Ya sabes…desde entonces.
Desde la isla y lo que había pasado en su casa. No iba a darle la noticia que quería darle sin al menos asegurarse de que pudieran hablar tranquilamente.
____
Ropita del coro
Tuvo la sensibilidad suficiente como para no interrumpirlo, en vez de eso se sentó en una silla de las que había por ahí y se quedó callada, observándolo nada más. No sabía cómo le iba a caer la noticia pero esperaba que al menos no tuviera una reacción negativa, ya suficientemente triste era todo el asunto de por sí. Cuando la canción terminó, fue que habló para llamar su atención.
-Sabía que tocabas pero no que lo hacías particularmente bien.
No había nada en su tono que diera a entender que estaba ahí en un plan fastidioso como de costumbre. Se notaba tranquila, algo que hacía mucho tiempo que no parecía realmente. No se levantó de la silla, solamente cruzó una pierna y lo miró desde ahí.
-¿Todo está bien contigo? Ya sabes…desde entonces.
Desde la isla y lo que había pasado en su casa. No iba a darle la noticia que quería darle sin al menos asegurarse de que pudieran hablar tranquilamente.
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Ropita del coro
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Levantó la vista ligeramente exaltó cuando escuchó la voz de Mina, pero se relajó visiblemente tras identificarla, no esperaba verla en ese lugar de todos los que rondaba porque precisamente no era el rumbo de ninguno de los dos, aun así no se sintió bien de verla, aunque no sabía que decirle realmente.
"No suelo tocar en la escuela," le dijo mientras pasaba los dedos por algunas de las teclas, formando un patrón armonioso, "Me enseñó mi abuelo, era su forma de pasar tiempo conmigo que no involucrara entrenamiento," se sonrió al recordarlo, Marcello Porcellini era un hombre aun acostumbrado a su trabajo en el campo de seguridad, aunque estuviera ya retirado, "He tocado en algunas de las obras de teatro, pero han sido partes muy cortas."
Descansó las manos sobre las teclas sin darles fuerza para producir sonido, mirando a Mina desde donde estaba. Quería acercarse a ella, pero se había hecho el propósito de causarle la menor cantidad de problemas posible y hasta ahora solo se le había ocurrido mantener su distancia, literal. No era su mejor plan, pero aún estaba improvisando.
"Si, me tomó hasta el siguiente día para volver a tener una visión decente, Jared y Jensen estaban insinuando que tendría que volver a usar lentes todo el tiempo," giró los ojos, recordando el bullicio de sus primos, "Pero no es el caso, sólo tuve migraña y me dieron una poción para eso, así que no he tenido problemas."
Se giró en el banco del piano, quedando en una de las orillas y apoyó las manos a los lados, alzando los hombros y haciendo el cuerpo hacia adelante, mientras la miraba.
"¿Tu?" preguntó con genuina preocupación, "¿Estás mejor?"
Porque ya le había dicho que no estaba bien aquella vez, no iba a hacerle esa pregunta de nuevo.
"No suelo tocar en la escuela," le dijo mientras pasaba los dedos por algunas de las teclas, formando un patrón armonioso, "Me enseñó mi abuelo, era su forma de pasar tiempo conmigo que no involucrara entrenamiento," se sonrió al recordarlo, Marcello Porcellini era un hombre aun acostumbrado a su trabajo en el campo de seguridad, aunque estuviera ya retirado, "He tocado en algunas de las obras de teatro, pero han sido partes muy cortas."
Descansó las manos sobre las teclas sin darles fuerza para producir sonido, mirando a Mina desde donde estaba. Quería acercarse a ella, pero se había hecho el propósito de causarle la menor cantidad de problemas posible y hasta ahora solo se le había ocurrido mantener su distancia, literal. No era su mejor plan, pero aún estaba improvisando.
"Si, me tomó hasta el siguiente día para volver a tener una visión decente, Jared y Jensen estaban insinuando que tendría que volver a usar lentes todo el tiempo," giró los ojos, recordando el bullicio de sus primos, "Pero no es el caso, sólo tuve migraña y me dieron una poción para eso, así que no he tenido problemas."
Se giró en el banco del piano, quedando en una de las orillas y apoyó las manos a los lados, alzando los hombros y haciendo el cuerpo hacia adelante, mientras la miraba.
"¿Tu?" preguntó con genuina preocupación, "¿Estás mejor?"
Porque ya le había dicho que no estaba bien aquella vez, no iba a hacerle esa pregunta de nuevo.
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Mina no asistía a las obras de teatro de BK, alguna vez Werther le había aconsejado que no lo hiciera porque no era cool y ahora simplemente ni siquiera se enteraba de lo que había en la cartelera estudiantil, así que no, nunca había escuchado a Marcellus tocar en vivo o algo así. Se sintió ligeramente nerviosa por lo que iba a decirle y como siempre había sido muy directa, sabía que al mal paso más valía darle prisa.
-Me alegra.
Le dijo, respecto a que recuperar la visión y todo estuviera bien con él, a pesar de todo. Y lo decía honestamente, porque en verdad, fuera de todo el coraje que pudiera tener, no le guardaba rencor ya, no tenía sentido. Jugueteó con sus pulgares, con las manos entrelazadas sobre su regazo. Volteó a ver los instrumentos musicales que la gente dejaba ahí, seguramente con encantamientos para que no fueran tocados por nadie que no fuera su dueño.
-Sí y no.
Contestó alzando la mirada para verlo, aunque aún estuvieran distanciados. Pasó saliva y se aclaró la garganta estúpidamente. Luego dibujó una pequeña sonrisa aunque quizá desde la distancia de Marcellus no era notoria. Se levantó solamente para conjurar hechizos que revelaran la presencia de alguien y también que eliminaran el sonido de la conversación para oídos inapropiados.
-Evan me dijo que viera a un médico y lo hice. Tu tío me atendió. Resulta que estoy bien. Y que estoy embarazada.
¿Se preguntaba por qué era tan amiga de Harley? Bueno, en algunas cosas eran parecidas, como en no saber dar las noticias importantes adecuadamente.
-Me alegra.
Le dijo, respecto a que recuperar la visión y todo estuviera bien con él, a pesar de todo. Y lo decía honestamente, porque en verdad, fuera de todo el coraje que pudiera tener, no le guardaba rencor ya, no tenía sentido. Jugueteó con sus pulgares, con las manos entrelazadas sobre su regazo. Volteó a ver los instrumentos musicales que la gente dejaba ahí, seguramente con encantamientos para que no fueran tocados por nadie que no fuera su dueño.
-Sí y no.
Contestó alzando la mirada para verlo, aunque aún estuvieran distanciados. Pasó saliva y se aclaró la garganta estúpidamente. Luego dibujó una pequeña sonrisa aunque quizá desde la distancia de Marcellus no era notoria. Se levantó solamente para conjurar hechizos que revelaran la presencia de alguien y también que eliminaran el sonido de la conversación para oídos inapropiados.
-Evan me dijo que viera a un médico y lo hice. Tu tío me atendió. Resulta que estoy bien. Y que estoy embarazada.
¿Se preguntaba por qué era tan amiga de Harley? Bueno, en algunas cosas eran parecidas, como en no saber dar las noticias importantes adecuadamente.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Se preocupó cuando escuchó que estaba bien pero al mismo tiempo no lo estaba, apoyó los codos sobre sus rodillas, frunciendo el cejo cuando empezó a hablar, notándola tranquila a pesar de todo, pero se irguió cuando empezó a conjurar hechizos para asegurarse que no hubiera nadie cerca.
"¿Mina?" preguntó en un tono inseguro, porque generalmente cuando estaba haciendo ese tipo de cosas era por razones importantes.
Sus palabras le cayeron como una ola fría. Evan. Médico. Embarazada… eso era lo que había registrado con claridad. Se hizo hacia atrás en el banco, apoyando sus manos a sus costados, ligeramente inclinado, lamiéndose los labios y chasqueando la lengua mientras veía hacia otro lado.
¿Por qué le estaba diciendo esa noticia? Por un momento la idea de que lo estaba anunciando porque era relacionado con él cruzó con su mente pero la apagó en un segundo, dejando esa ilusión, esa posibilidad, morir antes de que fuera una idea completa a la que pudiera aferrarse, si lo hacía no podría con lo contrario, se negó a sentir, porque de hacerlo sería consumido.
Si, había tenido relaciones con ella, no, no habían usado ningún tipo de anticonceptivo, ¿pero cuantas veces no habría hecho lo mismo con Jesse, quien si es su pareja?
Uh.
Se pasó una mano por el cabello y soltó una risita nerviosa, mirándola a los ojos, dejando finalmente ver esa sonrisa en su rostro, porque a pesar de todo estaba contento por ella.
"Eso es una gran noticia, me alegro mucho por ti, felicidades," le contestó, por fin tomando el valor de ponerse de pie y acercarse a ella, de camino haciéndose de una de las sillas para dejarla frente a ella y tomar asiento, "¿Quién más lo sabe, Jesse obviamente, Harley quizá?"
Parpadeó varias veces, un motón de ideas viniendo a su mente en un momento, la miró a los ojos, frunciendo el cejo, "Oh, no… no puedes seguir arriesgándote," abrió y cerró las manos, no sabía cómo mantenerse quiero, "Nada malo debe pasarte—pasarles."
Eran momentos como estos en los que le fallaban las palabras, su cabeza se conglomeraba de ideas y al final lo que salía era lo más obvio o lo mas incoherente.
"¿Mina?" preguntó en un tono inseguro, porque generalmente cuando estaba haciendo ese tipo de cosas era por razones importantes.
Sus palabras le cayeron como una ola fría. Evan. Médico. Embarazada… eso era lo que había registrado con claridad. Se hizo hacia atrás en el banco, apoyando sus manos a sus costados, ligeramente inclinado, lamiéndose los labios y chasqueando la lengua mientras veía hacia otro lado.
¿Por qué le estaba diciendo esa noticia? Por un momento la idea de que lo estaba anunciando porque era relacionado con él cruzó con su mente pero la apagó en un segundo, dejando esa ilusión, esa posibilidad, morir antes de que fuera una idea completa a la que pudiera aferrarse, si lo hacía no podría con lo contrario, se negó a sentir, porque de hacerlo sería consumido.
Si, había tenido relaciones con ella, no, no habían usado ningún tipo de anticonceptivo, ¿pero cuantas veces no habría hecho lo mismo con Jesse, quien si es su pareja?
Uh.
Se pasó una mano por el cabello y soltó una risita nerviosa, mirándola a los ojos, dejando finalmente ver esa sonrisa en su rostro, porque a pesar de todo estaba contento por ella.
"Eso es una gran noticia, me alegro mucho por ti, felicidades," le contestó, por fin tomando el valor de ponerse de pie y acercarse a ella, de camino haciéndose de una de las sillas para dejarla frente a ella y tomar asiento, "¿Quién más lo sabe, Jesse obviamente, Harley quizá?"
Parpadeó varias veces, un motón de ideas viniendo a su mente en un momento, la miró a los ojos, frunciendo el cejo, "Oh, no… no puedes seguir arriesgándote," abrió y cerró las manos, no sabía cómo mantenerse quiero, "Nada malo debe pasarte—pasarles."
Eran momentos como estos en los que le fallaban las palabras, su cabeza se conglomeraba de ideas y al final lo que salía era lo más obvio o lo mas incoherente.
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Le sonrió por inercia. Era extraño porque si se pensaba todo fríamente la noticia no era en lo absoluto motivo de felicidad considerando los momentos que estaban pasando todos, porque aunque se negaba a verlo en ese instante, esos bebés no estaban precisamente destinados a vivir tranquilos y felices en una familia funcional. Por la magia, ni siquiera podía tomar la mano de Jesse en público. En realidad todo estaba bastante mal. Aún así parecía tranquila.
-Sí, Jesse, Harley y Lucian. Por ahora solamente ellos porque…bueno…en realidad tenemos que pensar qué hacer y todo eso. No puedo decir que…bueno, ya sabes. En realidad tenemos todavía tiempo para decidirlo, por ahora quiero fingir que no es una noticia que me ponga a temblar de miedo.
Claro que ella también había pensado en la posibilidad, en los tiempos, incluso se había sentido aterrada de que Jesse le preguntara algo como “¿y de verdad soy yo el padre?” pero por suerte Jesse no era así, y aquella pregunta no la había hecho. Y creía que eso era lo mejor. Al final ambos eran un problema como potenciales padres, pero al menos Jesse no tendría que darle explicaciones a nadie, románticamente hablando.
-No, ya lo sé, pero…al mismo tiempo sé que ahora tengo que dar pasos más importantes. No me puedo quedar sentada, Marcellus. Menos ahora, pero mira…tengo más motivaciones para irme con cuidado y hacer las cosas bien.
Se inclinó hacia él y le tomó la mano, fuerte, pero no parecía agresiva en su tacto. Al menos no más de lo que comúnmente era, porque jamás había sido delicada en sus contactos con nadie.
-No más tomar decisiones por mi, ¿De acuerdo?
Lo soltó de inmediato y se hizo hacia atrás en el respaldo de la silla. Se pasó una mano por el cabello. Parecía haberse conflictuado de pronto tan solo de pensar en todo lo que se venía en los próximos meses, pero no se iba a dejar vencer.
-Ah…y son dos, aunque aún no sé si serán dos niños, o dos niñas, o uno y uno.
-Sí, Jesse, Harley y Lucian. Por ahora solamente ellos porque…bueno…en realidad tenemos que pensar qué hacer y todo eso. No puedo decir que…bueno, ya sabes. En realidad tenemos todavía tiempo para decidirlo, por ahora quiero fingir que no es una noticia que me ponga a temblar de miedo.
Claro que ella también había pensado en la posibilidad, en los tiempos, incluso se había sentido aterrada de que Jesse le preguntara algo como “¿y de verdad soy yo el padre?” pero por suerte Jesse no era así, y aquella pregunta no la había hecho. Y creía que eso era lo mejor. Al final ambos eran un problema como potenciales padres, pero al menos Jesse no tendría que darle explicaciones a nadie, románticamente hablando.
-No, ya lo sé, pero…al mismo tiempo sé que ahora tengo que dar pasos más importantes. No me puedo quedar sentada, Marcellus. Menos ahora, pero mira…tengo más motivaciones para irme con cuidado y hacer las cosas bien.
Se inclinó hacia él y le tomó la mano, fuerte, pero no parecía agresiva en su tacto. Al menos no más de lo que comúnmente era, porque jamás había sido delicada en sus contactos con nadie.
-No más tomar decisiones por mi, ¿De acuerdo?
Lo soltó de inmediato y se hizo hacia atrás en el respaldo de la silla. Se pasó una mano por el cabello. Parecía haberse conflictuado de pronto tan solo de pensar en todo lo que se venía en los próximos meses, pero no se iba a dejar vencer.
-Ah…y son dos, aunque aún no sé si serán dos niños, o dos niñas, o uno y uno.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Pensar en la posibilidad de que él fuera el padre era algo que le traía sentimientos encontrados, porque era algo que indudablemente lo haría muy feliz, aunque tendría que dar más explicaciones de las que podía contabilizar y a múltiples personas. Mina no le había dicho que lo era, aunque la eventualidad seguía presente y Marcellus no había preguntado, con toda sinceridad, porque tenía miedo que le dijera que no. Al final del día, siempre temía recibir rechazo de quienes amaba y ¿no era eso una ironía? Hubo un tiempo cuando no parecía importarle, la vida seguía, era un suceso en su vida y ya… quizá porque no se había enamorado realmente, no hasta que Adrien apareció y Mina llegó para sin saberlo a sanar una herida que desconocía. Maldita su sangre y todo lo que le hacía sentir.
"No, no puedes quedarte sentada," le dijo en acuerdo, "Pero tampoco te puedes lanzar enfrente del peligro, si no quieres que tome decisiones por ti, está bien, no lo haré, pero tampoco creas que puedes hacer las cosas sola," miró su mano en la suya el corto momento en que había durado.
Se mordió el labio inferir, haciendo una expresión complicada, eran gemelos, algo familia para él, habiendo convivido con primas y primos mellizos desde su infancia.
"Y el tiempo es limitado," levantó la vista, frunciendo el cejo, "¿Qué es lo que vas a decir al respecto?" le preguntó con genuina preocupación, "Tu relación con Jesse…"
Y aquí era donde una vez más regresaba la realidad que le había dicho la última vez que hablaron, estaba sola demasiado tiempo, empujado a otros por querer tomar todo en sus manos, ni siquiera podía estar con Jesse en público, mucho menos admitir que tenían una relación estable.
Él había cometido el error de pensar que Lucian haría una diferencia, no lo volvería hacer.
"Mina, no te voy a decir que no hagas lo que tengas que hacer, sería muy hipócrita de mi parte, pero no quiero que lo hagas sola."
"No, no puedes quedarte sentada," le dijo en acuerdo, "Pero tampoco te puedes lanzar enfrente del peligro, si no quieres que tome decisiones por ti, está bien, no lo haré, pero tampoco creas que puedes hacer las cosas sola," miró su mano en la suya el corto momento en que había durado.
Se mordió el labio inferir, haciendo una expresión complicada, eran gemelos, algo familia para él, habiendo convivido con primas y primos mellizos desde su infancia.
"Y el tiempo es limitado," levantó la vista, frunciendo el cejo, "¿Qué es lo que vas a decir al respecto?" le preguntó con genuina preocupación, "Tu relación con Jesse…"
Y aquí era donde una vez más regresaba la realidad que le había dicho la última vez que hablaron, estaba sola demasiado tiempo, empujado a otros por querer tomar todo en sus manos, ni siquiera podía estar con Jesse en público, mucho menos admitir que tenían una relación estable.
Él había cometido el error de pensar que Lucian haría una diferencia, no lo volvería hacer.
"Mina, no te voy a decir que no hagas lo que tengas que hacer, sería muy hipócrita de mi parte, pero no quiero que lo hagas sola."
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Tenía que admitir que en parte era agradable, saber que se preocupaban por ella, que al final no todo estaba tan jodido. Que se sentía bien que le aseguraran que no la dejarían sola y todo eso. Pero lo cierto era que Mina era una persona extrema y desconfiada, no se creía realmente las palabras de nadie, no hasta que veía hechos. Lo agradecía, pero no lo daba por sentado. Se encogió de hombros cuando le preguntaba qué era lo que iba a decir.
-No lo sé, no sé qué voy a decir. Necesito hablarlo bien con Jesse, no quiero tomar decisiones sin él. Cuando hablamos estaba tan feliz que no me atreví a plantearle los problemas si quiera. Nunca lo había visto así.
Y también por eso, en parte, ni siquiera se atrevería a plantar la duda en la cabeza de Marcellus, de decirle “¿has considerado que…?” porque sería una bajeza de su parte y por más que la gente pensara lo peor de ella, no llegaba a tanto.
-Lo que sí es un hecho es que nadie puede saber que son de Jesse. Así tenga que inventar que me follé a Sean O’Pry y que los hijos que cargo son suyos, no importa. Ya nos las arreglaremos, aún tenemos tiempo para pensarlo bien.
También se le había ocurrido la posibilidad de simplemente desaparecerse, que Jesse le dijera todo –no todo pero “todo”- a Zieliñski y la ayudaran a desaparecer. Pero temía, porque los Venerables serían capaces de todo y quizá la encontrarían y todos pagarían el precio. No sabía hasta dónde llegarían los alcances de sus maldiciones y no quería averiguarlo. Se mordió el labio y respiró profundo. Todo eso la estresaba y le daba dolores de cabeza casi instantáneos. Se llevó un par de dedos al tabique de la nariz y lanzó un suspiro.
-Te aseguro que voy a dejar de ser tan testaruda, aceptaré ayuda y tal. La necesito y lo sé, me estoy asegurando de encontrarla en los lugares adecuados.
En Adrien por ejemplo, aunque en realidad ese movimiento lo había hecho mucho antes de saber que estaba embarazada. Ahora iría por un pez mucho más gordo pero desafortunadamente, no podía decírselo, por el juramento.
-Gracias, por tomar así la noticia. Me alegra saber que cuento contigo. Me importas, a pesar de todo. Nunca has dejado de importarme. Sé que la hemos pasado mal pero estamos juntos en esto. Y más que nunca necesito que salga bien, necesito que salgamos adelante.
Por eso prefería limar asperezas de una vez por todas, aunque en verdad le estaba siendo tremendamente difícil.
-No lo sé, no sé qué voy a decir. Necesito hablarlo bien con Jesse, no quiero tomar decisiones sin él. Cuando hablamos estaba tan feliz que no me atreví a plantearle los problemas si quiera. Nunca lo había visto así.
Y también por eso, en parte, ni siquiera se atrevería a plantar la duda en la cabeza de Marcellus, de decirle “¿has considerado que…?” porque sería una bajeza de su parte y por más que la gente pensara lo peor de ella, no llegaba a tanto.
-Lo que sí es un hecho es que nadie puede saber que son de Jesse. Así tenga que inventar que me follé a Sean O’Pry y que los hijos que cargo son suyos, no importa. Ya nos las arreglaremos, aún tenemos tiempo para pensarlo bien.
También se le había ocurrido la posibilidad de simplemente desaparecerse, que Jesse le dijera todo –no todo pero “todo”- a Zieliñski y la ayudaran a desaparecer. Pero temía, porque los Venerables serían capaces de todo y quizá la encontrarían y todos pagarían el precio. No sabía hasta dónde llegarían los alcances de sus maldiciones y no quería averiguarlo. Se mordió el labio y respiró profundo. Todo eso la estresaba y le daba dolores de cabeza casi instantáneos. Se llevó un par de dedos al tabique de la nariz y lanzó un suspiro.
-Te aseguro que voy a dejar de ser tan testaruda, aceptaré ayuda y tal. La necesito y lo sé, me estoy asegurando de encontrarla en los lugares adecuados.
En Adrien por ejemplo, aunque en realidad ese movimiento lo había hecho mucho antes de saber que estaba embarazada. Ahora iría por un pez mucho más gordo pero desafortunadamente, no podía decírselo, por el juramento.
-Gracias, por tomar así la noticia. Me alegra saber que cuento contigo. Me importas, a pesar de todo. Nunca has dejado de importarme. Sé que la hemos pasado mal pero estamos juntos en esto. Y más que nunca necesito que salga bien, necesito que salgamos adelante.
Por eso prefería limar asperezas de una vez por todas, aunque en verdad le estaba siendo tremendamente difícil.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
"Podrías decir que son m—" Se detuvo, porque la idea traicionó su subconsciente.
Mina le acaba de decir que eran los hijos de Jesse, no podía dudar de ella en algo así, por más ilusión que le había causado la idea de ser padre, aunque le traería un sinfín de contrariedades, empezando por el hecho que tendría que admitirle a Adrien lo que hizo, algo que al día de hoy no se atrevía a hacer por varias razones, desde que sentía una culpa terrible, hasta el hecho que la inestabilidad psicológica de Adrien pendía de hilos muy delgados, él siendo uno de ellos y no quería, realmente no quería, que Adrien perdiera la poca estabilidad que había encontrado.
"Lo que quiero decir es que podrías decir que son de alguien más, negarte a decirlo sería muy sospechoso, pero también está la posibilidad de usar un encantamiento de percepción," estaba balbuceando, en un intento de cubrir su resbalo inicial, aunque era un intento muy poco disfrazado, parpadeó rápidamente porque sintió humedad en los ojos, se sentía como un idiota.
"Es un artefacto que requiere de varias personas para ser hecho, pero es una opción," una que aunque funcionaba de modo inicial, sería muy molesta a largo plazo. Marcellus suspiró, apoyando sus manos sobre sus rodillas, "No sé qué decirte… lo más fácil sería que tuvieras una relación pública aunque fuera falsa con alguien de confianza para cubrir todo esto, pero no sé si realmente es factible a la larga."
Se pasó las manos por el cabello, quería ofrecerle ayuda, más de la que ya le había ofrecido, pero a la vez no podía dejar de pensar en Adrien y como a él le había prometido dejar de ponerse en peligro, por el bien de ambos… ¿sería mucho descaro de su parte explicarle la situación? Probablemente.
"Me alegra que seas parte de mi vida, con todo y las asperezas que hemos pasado, solo quiero que estemos en un mejor punto ahora," le dijo con sinceridad, levantando la vista, "Me importas mucho, eso nunca va a cambiar."
Su vida parecía centrarse en las personas que amaba, Adrien y Mina… por lo que no ser capaz de ayudar a ninguno de los dos lo hacía sentir tan inútil que parecía que se ahogaría en ese sentimiento.
Mina le acaba de decir que eran los hijos de Jesse, no podía dudar de ella en algo así, por más ilusión que le había causado la idea de ser padre, aunque le traería un sinfín de contrariedades, empezando por el hecho que tendría que admitirle a Adrien lo que hizo, algo que al día de hoy no se atrevía a hacer por varias razones, desde que sentía una culpa terrible, hasta el hecho que la inestabilidad psicológica de Adrien pendía de hilos muy delgados, él siendo uno de ellos y no quería, realmente no quería, que Adrien perdiera la poca estabilidad que había encontrado.
"Lo que quiero decir es que podrías decir que son de alguien más, negarte a decirlo sería muy sospechoso, pero también está la posibilidad de usar un encantamiento de percepción," estaba balbuceando, en un intento de cubrir su resbalo inicial, aunque era un intento muy poco disfrazado, parpadeó rápidamente porque sintió humedad en los ojos, se sentía como un idiota.
"Es un artefacto que requiere de varias personas para ser hecho, pero es una opción," una que aunque funcionaba de modo inicial, sería muy molesta a largo plazo. Marcellus suspiró, apoyando sus manos sobre sus rodillas, "No sé qué decirte… lo más fácil sería que tuvieras una relación pública aunque fuera falsa con alguien de confianza para cubrir todo esto, pero no sé si realmente es factible a la larga."
Se pasó las manos por el cabello, quería ofrecerle ayuda, más de la que ya le había ofrecido, pero a la vez no podía dejar de pensar en Adrien y como a él le había prometido dejar de ponerse en peligro, por el bien de ambos… ¿sería mucho descaro de su parte explicarle la situación? Probablemente.
"Me alegra que seas parte de mi vida, con todo y las asperezas que hemos pasado, solo quiero que estemos en un mejor punto ahora," le dijo con sinceridad, levantando la vista, "Me importas mucho, eso nunca va a cambiar."
Su vida parecía centrarse en las personas que amaba, Adrien y Mina… por lo que no ser capaz de ayudar a ninguno de los dos lo hacía sentir tan inútil que parecía que se ahogaría en ese sentimiento.
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Miró a Marcellus con los ojos muy abiertos cuando dijo aquella frase, aunque no la hubiese terminado. Egoístamente era algo ideal, realmente, aunque estaba segura de que Jesse jamás lo permitiría y además, estaba el factor Adrien. Mina lo necesitaba y no quería arruinar esa alianza con nada. Prefería no abrir la boca en lo absoluto. Se planteó lo del encantamiento de percepción pero también pensaba que a la larga terminaría siendo una lata.
-No sé. Yo también había pensado pedirle ayuda a alguien pero, seamos honestos, ¿quién iba a querer fingir tener una relación conmigo y encima hacerse pasar por padre de niños que no son suyos? Nadie tiene tan buenas intenciones en este mundo.
Había pensado en Lucian pero desde lo de Jordan honestamente no estaba muy segura. Si lo más probable era que sus hijos fueran a vivir una mentira, no quería que fuera una que involucrara a otra tipa. Quizá estaba siendo demasiado egoísta pero así había sido siempre y no iba a cambiar en ese sentido. Y a la vez no lo estaba siendo, porque realmente no le había pedido nada a Lucian.
Suspiró porque no parecía haber salida viable. Volvió a mirar a Marcellus a los ojos. De pronto no le dieron ganas de fingir que no había entendido lo que había dicho al principio, que no había escuchado su oferta incompleta. Volvió a estirar la mano para estrechar la suya.
-Estoy en un buen lugar con Adrien ahora y supongo que tú también. No me lo digas, no quiero escucharlo. Y Jesse sabe lo que pasó entre nosotros, se lo dije, estaba enojada contigo en ese momento y sinceramente tenía ganas de que al menos te rompiera la cara, aunque al final yo misma me di cuenta de que no era buena idea. No querría que te vieras involucrado en esto.
Se señaló la panza que aunque en ese momento seguía teniendo el volumen de toda la vida, era más que obvio el gesto. Le soltó la mano y parecía un poco triste, porque en verdad que no tenía muchas opciones. Estaba realmente entre la espada y la pared.
-No estoy por la labor de causarte problemas en ningún sentido y créeme, esto sería un potencial problema. No…ya veré qué hacer.
-No sé. Yo también había pensado pedirle ayuda a alguien pero, seamos honestos, ¿quién iba a querer fingir tener una relación conmigo y encima hacerse pasar por padre de niños que no son suyos? Nadie tiene tan buenas intenciones en este mundo.
Había pensado en Lucian pero desde lo de Jordan honestamente no estaba muy segura. Si lo más probable era que sus hijos fueran a vivir una mentira, no quería que fuera una que involucrara a otra tipa. Quizá estaba siendo demasiado egoísta pero así había sido siempre y no iba a cambiar en ese sentido. Y a la vez no lo estaba siendo, porque realmente no le había pedido nada a Lucian.
Suspiró porque no parecía haber salida viable. Volvió a mirar a Marcellus a los ojos. De pronto no le dieron ganas de fingir que no había entendido lo que había dicho al principio, que no había escuchado su oferta incompleta. Volvió a estirar la mano para estrechar la suya.
-Estoy en un buen lugar con Adrien ahora y supongo que tú también. No me lo digas, no quiero escucharlo. Y Jesse sabe lo que pasó entre nosotros, se lo dije, estaba enojada contigo en ese momento y sinceramente tenía ganas de que al menos te rompiera la cara, aunque al final yo misma me di cuenta de que no era buena idea. No querría que te vieras involucrado en esto.
Se señaló la panza que aunque en ese momento seguía teniendo el volumen de toda la vida, era más que obvio el gesto. Le soltó la mano y parecía un poco triste, porque en verdad que no tenía muchas opciones. Estaba realmente entre la espada y la pared.
-No estoy por la labor de causarte problemas en ningún sentido y créeme, esto sería un potencial problema. No…ya veré qué hacer.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Entrelazó sus dedos con los de Mina cuando le tomo la mano, soltando un largo suspiro. El se hubiera ofrecido, prueba era que lo había dicho sin pensarlo, había sido unas de esas reacciones automáticas, aquellas que las personas importantes para el provocaban.
"Adrien y yo estamos bien," le dijo, "Dentro de lo que cabe y no me gustaría causarle problemas, creo que tiene suficientes."
Se lamio los labios, el no había dejado de escribir pero estaba buscando alguien que diera la cara por Altair en caso de que las cosas se pusieran las pesadas, no podían ligar a una voz de la Revolución a Adrien, no cuando Auberon estaba en la línea de las consecuencias. No era una tarea fácil, sus artículos estaban tomando más atención de la que creía y no quería que otra persona fuera a pagar por sus palabras.
"Eh… tengo que reunirme con Jesse en unos días," le dijo con una expresión complicada, parecía confundido, "Si me saluda con un golpe al menos sabré la razón."
Había recibido información anónima hacia Altair, quería discutir con Jesse que tan factible era, además era necesario verificar que sus niveles en Oclumancia seguían siendo altos, ahora más que nunca debía tener la mente alerta y sus escudos al máximo, Marcellus se habia comprometido a eso desde hacia tiempo, no podía retractarse ahora ni quería hacerlo, afrentar las consecuencias de sus decisiones era algo que no debía prolongar.
"Vamos a terminar con un plan muy elaborado o uno muy sencillo, no puedo ver el punto medio de todos esto, pero mientras estés a salvo entonces el esfuerzo valdrá la pena."
Sin duda alguna sería conveniente si él pudiera tomar esa fachada, pero no había forma de hacerlo sin que Jesse diera el grito en el cielo y Adrien… todos sabían que él era una persona poco paciente, de decisiones firmes y reacciones fuertes, Marcellus se había mantenido en su mejor lado todo este tiempo, sería muy estúpido de su parte jugárselas a ver esa oscuridad en Adrien de la que bien enterado estaba dirigida en su contra.
"En que puedo ayudarte?"
"Adrien y yo estamos bien," le dijo, "Dentro de lo que cabe y no me gustaría causarle problemas, creo que tiene suficientes."
Se lamio los labios, el no había dejado de escribir pero estaba buscando alguien que diera la cara por Altair en caso de que las cosas se pusieran las pesadas, no podían ligar a una voz de la Revolución a Adrien, no cuando Auberon estaba en la línea de las consecuencias. No era una tarea fácil, sus artículos estaban tomando más atención de la que creía y no quería que otra persona fuera a pagar por sus palabras.
"Eh… tengo que reunirme con Jesse en unos días," le dijo con una expresión complicada, parecía confundido, "Si me saluda con un golpe al menos sabré la razón."
Había recibido información anónima hacia Altair, quería discutir con Jesse que tan factible era, además era necesario verificar que sus niveles en Oclumancia seguían siendo altos, ahora más que nunca debía tener la mente alerta y sus escudos al máximo, Marcellus se habia comprometido a eso desde hacia tiempo, no podía retractarse ahora ni quería hacerlo, afrentar las consecuencias de sus decisiones era algo que no debía prolongar.
"Vamos a terminar con un plan muy elaborado o uno muy sencillo, no puedo ver el punto medio de todos esto, pero mientras estés a salvo entonces el esfuerzo valdrá la pena."
Sin duda alguna sería conveniente si él pudiera tomar esa fachada, pero no había forma de hacerlo sin que Jesse diera el grito en el cielo y Adrien… todos sabían que él era una persona poco paciente, de decisiones firmes y reacciones fuertes, Marcellus se había mantenido en su mejor lado todo este tiempo, sería muy estúpido de su parte jugárselas a ver esa oscuridad en Adrien de la que bien enterado estaba dirigida en su contra.
"En que puedo ayudarte?"
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Se mordió el labio inferior cuando le dijo que debía reunirse con Jesse en unos días. Ella no sabía absolutamente nada de eso y le quiso hacer miles de preguntas. ¿Por qué? ¿algo iba mal con la oclumancia? ¿Jesse lo había citado a él? ¿él había citado a Jesse? ¿estaba en peligro? Pero se las calló todas porque no quería parecer una demente. Igual terminaría enterándose.
-justo me había enterado de lo de Lucian y…sinceramente no supe cómo manejar la situación, sentía que quería desaparecerte de mi vida. Que…no sé.
Recordó la sensación, el sentirse traicionada y tuvo que mirar hacia otro lado para no dejarse llevar por sus emociones otra vez, para no reprocharle nada, como si ya no quisiera envenenarse abriendo viejas heridas.
-Tenemos tiempo para pensarlo, no quiero tomar ninguna decisión apresurada, de la que luego me arrepienta.
Extraño que Mina usara esa palabra para sí misma, pero en esos momentos de verdad creía que podría comenzar a arrepentirse de sus decisiones si no tomaba las correctas, que todo era más frágil que nunca, y que cobraba nuevas dimensiones. Que ya no podía elegir cosas a la ligera sin ser responsable por completo, sin pensar en las consecuencias, algo por lo que jamás se había regido.
¿En qué podía ayudarla? No sabía, así que se encogió de hombros. En verdad no tenía ni idea y en esos momentos sentía que su única salida era lidiar con todo sola, como siempre había hecho o como siempre intentaba hacer. Pero no lo iba a decir en voz alta, claro, sabía lo que Marcellus le respondería. En vez de eso se levantó de la silla, se alisó la falda y suspiró.
-Creo que debería irme. Salúdame a Marcel.
-justo me había enterado de lo de Lucian y…sinceramente no supe cómo manejar la situación, sentía que quería desaparecerte de mi vida. Que…no sé.
Recordó la sensación, el sentirse traicionada y tuvo que mirar hacia otro lado para no dejarse llevar por sus emociones otra vez, para no reprocharle nada, como si ya no quisiera envenenarse abriendo viejas heridas.
-Tenemos tiempo para pensarlo, no quiero tomar ninguna decisión apresurada, de la que luego me arrepienta.
Extraño que Mina usara esa palabra para sí misma, pero en esos momentos de verdad creía que podría comenzar a arrepentirse de sus decisiones si no tomaba las correctas, que todo era más frágil que nunca, y que cobraba nuevas dimensiones. Que ya no podía elegir cosas a la ligera sin ser responsable por completo, sin pensar en las consecuencias, algo por lo que jamás se había regido.
¿En qué podía ayudarla? No sabía, así que se encogió de hombros. En verdad no tenía ni idea y en esos momentos sentía que su única salida era lidiar con todo sola, como siempre había hecho o como siempre intentaba hacer. Pero no lo iba a decir en voz alta, claro, sabía lo que Marcellus le respondería. En vez de eso se levantó de la silla, se alisó la falda y suspiró.
-Creo que debería irme. Salúdame a Marcel.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Se puso de pie un momento después de ella, simplemente asintió con la cabeza sobre el saludo a Marcel, sintiéndolo reírse en su cabeza, pero solamente eso. Levantó la mirada ligeramente, sintiéndose dividido si en pedirle que no se fuera o simplemente dejarla irse.
"¿Puedo acompañarte?" le dijo finalmente, porque no sabía hacer otra cosa, "Me gustaría asegurarme que estés bien."
Miró sobre su hombro al salón vacío y suspiro, mirándola de nuevo porque no sabía qué hacer, no sabía con quien hablar, cada que lo hacía resultaba en más problemas de los que podía contabilizar. Extrañaba a su prima, con quien siempre había tenido una relación de hermandad, las cartas no eran suficientes, pero ella había decidido irse a hacer su vida en Irlanda.
"Me gustaría hablar, no tiene que ser nada importante, nada realmente relevante si así prefieres," le dijo girando las manos, "No sé, hablemos de las fraternidades, de como la mía sigue sin presidente y el mundo entero parece no entender por qué."
Se llevó las manos al cabello, "Estoy balbuceando, lo siento."
Regresó hasta donde estaba el piano, tomando su mochila la cual había dejado a un lado de este, no sabía si debía volver a mirarla o simplemente dejar que se fuera, la realidad es que se sentía solo, le había mandado un mensaje a Adrien hacia horas pero esa noche tendría guardia de nuevo y no sabía si podría ir a su casa a entregar las cosas que había comprado para Adrianne, ver a Julisa y no sentirse juzgado por su mirada, aunque fuera solo en su cabeza.
"Lucian me hizo pensar en lo mucho que le fallé a Laise," le dijo de la nada, "Aun sigo con la duda si su muerte fue realmente un descuido."
Era un tema que no hablaba con Adrien, porque él no le gustaba hablar al respecto, algo que no podía hablar con Lucian, porque la última vez había terminado de forma pésima. Suspiró de nuevo, irguiéndose y ajustando sus hombros.
"No quiero fallarles como le fallé a ella."
Adrien y Mina, porque si los perdía no sabría qué hacer.
"¿Puedo acompañarte?" le dijo finalmente, porque no sabía hacer otra cosa, "Me gustaría asegurarme que estés bien."
Miró sobre su hombro al salón vacío y suspiro, mirándola de nuevo porque no sabía qué hacer, no sabía con quien hablar, cada que lo hacía resultaba en más problemas de los que podía contabilizar. Extrañaba a su prima, con quien siempre había tenido una relación de hermandad, las cartas no eran suficientes, pero ella había decidido irse a hacer su vida en Irlanda.
"Me gustaría hablar, no tiene que ser nada importante, nada realmente relevante si así prefieres," le dijo girando las manos, "No sé, hablemos de las fraternidades, de como la mía sigue sin presidente y el mundo entero parece no entender por qué."
Se llevó las manos al cabello, "Estoy balbuceando, lo siento."
Regresó hasta donde estaba el piano, tomando su mochila la cual había dejado a un lado de este, no sabía si debía volver a mirarla o simplemente dejar que se fuera, la realidad es que se sentía solo, le había mandado un mensaje a Adrien hacia horas pero esa noche tendría guardia de nuevo y no sabía si podría ir a su casa a entregar las cosas que había comprado para Adrianne, ver a Julisa y no sentirse juzgado por su mirada, aunque fuera solo en su cabeza.
"Lucian me hizo pensar en lo mucho que le fallé a Laise," le dijo de la nada, "Aun sigo con la duda si su muerte fue realmente un descuido."
Era un tema que no hablaba con Adrien, porque él no le gustaba hablar al respecto, algo que no podía hablar con Lucian, porque la última vez había terminado de forma pésima. Suspiró de nuevo, irguiéndose y ajustando sus hombros.
"No quiero fallarles como le fallé a ella."
Adrien y Mina, porque si los perdía no sabría qué hacer.
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Le sorprendió que le preguntara si podía acompañarla y no respondió de inmediato, porque no estaba segura de que fuera buena idea. No quería que Jesse pensara cosas extrañas si acaso se encontraban en los pasillos de la universidad, o en los jardines o lo que fuera, pero a la vez sentía que tampoco tenía nada de qué preocuparse, nunca más, se lo había prometido y pensaba cumplirlo con todas las letras, porque ya no quería joder las cosas. Así que podía pensar lo peor o saber que no estaba sucediendo nada extraño.
Al final se enterneció un tanto y terminó sonriéndole a medias. Se sentía muy sola ella también. Marcellus tenía razón. Podría siempre estar rodeada de gente, ser popular, tener muchos “amigos” pero en realidad nadie la conocía, y cuando la conocían, no la entendían, o mejor olvidaban las cosas. Sus amigos no lo eran, los Alpha, Billy, las niñas de EAC, ellos solamente habían visto lo que querían ver. Marcellus era el único que la conocía por completo, además de Jesse, y precisamente él había sido el vehículo. Ellos eran los únicos que no la hacían sentir sola y a Jesse no podía ni siquiera tomarle la mano en público, ni siquiera verlo con cariño, nada.
-Sí, puedes acompañarme, solo iba de vuelta a la fraternidad.
Le dijo por fin y alisó innecesariamente su ropa antes de esperarlo, a que recogiera sus cosas y demás. Frunció involuntariamente el ceño cuando empezó a hablar de Laise, solamente esperaba que no empezara a idealizarla como si fuera una virgen perfecta justo como hacía Lucian, porque sería el colmo. Pero no, era otra cosa.
-¿A qué te refieres con que tienes duda de si fue realmente un descuido?
Comenzó a caminar hacia la salida, pero caminaba despacio, como si no le corriera ninguna prisa. Había querido mucho a Laise, muy aparte de lo que había visto en la mente de Marcellus y demás, habían sido amigas y aunque se habían distanciado, ella no había dejado de quererla y hasta había intentado ayudarla, aunque siempre había sido testaruda como Lucian y Chee tampoco había cooperado mucho. Pero eso no significaba que fuera condescendiente con su recuerdo. Laise había tomado ciertas decisiones y sus decisiones habían tenido consecuencias, como las de todos.
- Lo único en lo que no quiero que falles es en el plan general, en el cambio, en esto. A mi no me debes nada. No voy a pedirte nada, ya ha sido suficiente.
Al final se enterneció un tanto y terminó sonriéndole a medias. Se sentía muy sola ella también. Marcellus tenía razón. Podría siempre estar rodeada de gente, ser popular, tener muchos “amigos” pero en realidad nadie la conocía, y cuando la conocían, no la entendían, o mejor olvidaban las cosas. Sus amigos no lo eran, los Alpha, Billy, las niñas de EAC, ellos solamente habían visto lo que querían ver. Marcellus era el único que la conocía por completo, además de Jesse, y precisamente él había sido el vehículo. Ellos eran los únicos que no la hacían sentir sola y a Jesse no podía ni siquiera tomarle la mano en público, ni siquiera verlo con cariño, nada.
-Sí, puedes acompañarme, solo iba de vuelta a la fraternidad.
Le dijo por fin y alisó innecesariamente su ropa antes de esperarlo, a que recogiera sus cosas y demás. Frunció involuntariamente el ceño cuando empezó a hablar de Laise, solamente esperaba que no empezara a idealizarla como si fuera una virgen perfecta justo como hacía Lucian, porque sería el colmo. Pero no, era otra cosa.
-¿A qué te refieres con que tienes duda de si fue realmente un descuido?
Comenzó a caminar hacia la salida, pero caminaba despacio, como si no le corriera ninguna prisa. Había querido mucho a Laise, muy aparte de lo que había visto en la mente de Marcellus y demás, habían sido amigas y aunque se habían distanciado, ella no había dejado de quererla y hasta había intentado ayudarla, aunque siempre había sido testaruda como Lucian y Chee tampoco había cooperado mucho. Pero eso no significaba que fuera condescendiente con su recuerdo. Laise había tomado ciertas decisiones y sus decisiones habían tenido consecuencias, como las de todos.
- Lo único en lo que no quiero que falles es en el plan general, en el cambio, en esto. A mi no me debes nada. No voy a pedirte nada, ya ha sido suficiente.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Tomó sus cosas, tratando de no pensar mucho en cómo se estaba sintiendo, el hecho que no hubiera rechazado su compañía ya era suficiente. Mina era una de las pocas personas que lo conocían que seguían en su vida, ese hecho lo valoraba de gran manera y necesitaba centrarse en que podía ser su amiga y todo estaría bien.
Se acercó a ella, caminando a su lado, mordiéndose el labio inferior mientras pensaba las palabras correctas para expresar lo que recordaba de esa última vez que vio a Laise, "Fue algo que me dijo," comenzó a recordar, "Estábamos en un parque… había pasado unas últimas semanas muy difíciles, pero ese día se veía tan tranquila que no le creí que lo estaba… me tomó del rostro, diciéndome que todo estaría bien y me besó antes de irse… unos días después falleció."
Miró a Mina, aun estando en el aula donde su encantamiento estaba protegiéndolos de aquellos que no debían escucharlos, era una simple sospecha, pero una que Marcellus nunca podía sacarse de la cabeza, después de todo, la había escuchado gritar en los recuerdos de Adrien.
"Laise tenía pesadillas crónicas, terrores que no la dejaban dormir, la perseguían día y noche," le dijo, mirando al frente pero a la vez sin ver nada, "No era normal… varias veces intenté llegar a la raíz del problema usando legeremancia… pero algo me empujaba con violencia cada vez que lo intentaba… una vez fue más de lo que pude enfrentar."
En esa ocasión, el subconsciente de Laise no lo había expulsado de su mente, sino que literalmente lo había estrangulado hasta matarlo en su plano mental. Había sido peor de lo que esperaba, puesto que Laise se desesperó al grado de volver a tomar solo para olvidar y Marcellus no supo que hacer más que apoyarla, tratar de que no se ahogara, pero no fue suficiente.
"Lucian cree que es una idea estúpida, que Laise nunca haría algo así… pero es una sospecha que no puedo quitarme, una espina…" suspiró, "Hay días que pienso que Laise sabía exactamente lo que estaba haciendo y esa sobredosis no fue un accidente."
No podía comprobarlo, pero esa sonrisa y ese último beso eran algo que no podría olvidar. Negó con la cabeza, al escucharla decir que no le iba a pedir nada, que había sido suficiente, probablemente nunca lo sería.
"Pero si lo necesitas hazlo," le recalcó, "Si puedo ayudarte, lo haré."
Se acercó a ella, caminando a su lado, mordiéndose el labio inferior mientras pensaba las palabras correctas para expresar lo que recordaba de esa última vez que vio a Laise, "Fue algo que me dijo," comenzó a recordar, "Estábamos en un parque… había pasado unas últimas semanas muy difíciles, pero ese día se veía tan tranquila que no le creí que lo estaba… me tomó del rostro, diciéndome que todo estaría bien y me besó antes de irse… unos días después falleció."
Miró a Mina, aun estando en el aula donde su encantamiento estaba protegiéndolos de aquellos que no debían escucharlos, era una simple sospecha, pero una que Marcellus nunca podía sacarse de la cabeza, después de todo, la había escuchado gritar en los recuerdos de Adrien.
"Laise tenía pesadillas crónicas, terrores que no la dejaban dormir, la perseguían día y noche," le dijo, mirando al frente pero a la vez sin ver nada, "No era normal… varias veces intenté llegar a la raíz del problema usando legeremancia… pero algo me empujaba con violencia cada vez que lo intentaba… una vez fue más de lo que pude enfrentar."
En esa ocasión, el subconsciente de Laise no lo había expulsado de su mente, sino que literalmente lo había estrangulado hasta matarlo en su plano mental. Había sido peor de lo que esperaba, puesto que Laise se desesperó al grado de volver a tomar solo para olvidar y Marcellus no supo que hacer más que apoyarla, tratar de que no se ahogara, pero no fue suficiente.
"Lucian cree que es una idea estúpida, que Laise nunca haría algo así… pero es una sospecha que no puedo quitarme, una espina…" suspiró, "Hay días que pienso que Laise sabía exactamente lo que estaba haciendo y esa sobredosis no fue un accidente."
No podía comprobarlo, pero esa sonrisa y ese último beso eran algo que no podría olvidar. Negó con la cabeza, al escucharla decir que no le iba a pedir nada, que había sido suficiente, probablemente nunca lo sería.
"Pero si lo necesitas hazlo," le recalcó, "Si puedo ayudarte, lo haré."
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Lo escuchó con atención, lo que decía respecto a Laise. Hasta ese momento Mina no tenía conocimiento de lo que había pasado en el sótano, de la vendetta personal de los Wardwell y cómo Julius también se lo había tomado personal por la manera en que Adrien había echado en saco roto sus consejos, desde su perspectiva retorcida. Werther jamás se lo había contado y nadie en el sótano parecía hablar del pasado nunca, no con los nuevos miembros.
Arqueó la ceja, porque fuera como fuera, Laise había tomado la decisión de drogarse en vez de buscar otro tipo de ayuda, y eso era una realidad absoluta. Si se había ido por el camino más tonto, no entendía cómo era que todos podían ser tan condescendientes. Quizá estaba siendo demasiado dura, poco empática, pero jamás había sido el tipo de persona que pensara “ay, pobrecita” respecto a otra. Al menos lo que dijo después tuvo más sentido.
Sonaba al tormento de los insomnes. Mina conocía la maldición pero no podía hacerla y claro, tampoco podía decirle a Marcellus lo que estaba pensando y de cualquier forma, sonaba estúpido. ¿Por qué a alguien en el sótano le interesaría hacerle eso a Laise? Y en cualquier caso volvía a lo mismo, para Laise había sido más fácil empezar a drogarse que buscar ayuda, que aceptar la de Marcellus, por ejemplo. Se paró frente a él y le tomó los hombros con ambas manos, apretó un poco y lo miró fijamente, seria e implacable.
-Sea como sea tienes que meterte algo en la cabeza. Por lo que me dices intentaste ayudarla y ella no te dio oportunidad, su subconsciente o lo que fuera. Escucha, tú y Lucian están siendo demasiado condescendientes con todo esto. A él no me atrevo a decírselo porque…pues porque está loco. Pero espero que tú seas un poco más consciente. Puede ser que haya sufrido una maldición, existen maldiciones que dan esos síntomas. Pero también hay una verdad innegable y es que al final ella escogió intentar anular el problema por otros medios, que fue más fácil meterse cualquier cosa en el sistema en lugar de actuar un poquito más inteligente. Así que deja de torturarte a ti mismo. Entiendo que quieras averiguar lo que le pasó, yo también querría, ya sabes, conocer la verdad, pero eso no es igual a creer que tuviste culpa alguna o que pudiste hacer más, porque no fue así.
Lo soltó y respiró profundo. Al menos a uno de los dos podía decírselo. Marcellus la conocía mejor que nadie –a excepción/junto con Jesse- así que sabría que realmente no había maldad –en el extenso sentido del concepto – en sus palabras, sino honestidad. Sentía que solo siendo sincera con el tema le quitaría una carga.
-Tienes que entender que a veces la gente toma ciertas decisiones y no está en tus manos arreglar al mundo.
Arqueó la ceja, porque fuera como fuera, Laise había tomado la decisión de drogarse en vez de buscar otro tipo de ayuda, y eso era una realidad absoluta. Si se había ido por el camino más tonto, no entendía cómo era que todos podían ser tan condescendientes. Quizá estaba siendo demasiado dura, poco empática, pero jamás había sido el tipo de persona que pensara “ay, pobrecita” respecto a otra. Al menos lo que dijo después tuvo más sentido.
Sonaba al tormento de los insomnes. Mina conocía la maldición pero no podía hacerla y claro, tampoco podía decirle a Marcellus lo que estaba pensando y de cualquier forma, sonaba estúpido. ¿Por qué a alguien en el sótano le interesaría hacerle eso a Laise? Y en cualquier caso volvía a lo mismo, para Laise había sido más fácil empezar a drogarse que buscar ayuda, que aceptar la de Marcellus, por ejemplo. Se paró frente a él y le tomó los hombros con ambas manos, apretó un poco y lo miró fijamente, seria e implacable.
-Sea como sea tienes que meterte algo en la cabeza. Por lo que me dices intentaste ayudarla y ella no te dio oportunidad, su subconsciente o lo que fuera. Escucha, tú y Lucian están siendo demasiado condescendientes con todo esto. A él no me atrevo a decírselo porque…pues porque está loco. Pero espero que tú seas un poco más consciente. Puede ser que haya sufrido una maldición, existen maldiciones que dan esos síntomas. Pero también hay una verdad innegable y es que al final ella escogió intentar anular el problema por otros medios, que fue más fácil meterse cualquier cosa en el sistema en lugar de actuar un poquito más inteligente. Así que deja de torturarte a ti mismo. Entiendo que quieras averiguar lo que le pasó, yo también querría, ya sabes, conocer la verdad, pero eso no es igual a creer que tuviste culpa alguna o que pudiste hacer más, porque no fue así.
Lo soltó y respiró profundo. Al menos a uno de los dos podía decírselo. Marcellus la conocía mejor que nadie –a excepción/junto con Jesse- así que sabría que realmente no había maldad –en el extenso sentido del concepto – en sus palabras, sino honestidad. Sentía que solo siendo sincera con el tema le quitaría una carga.
-Tienes que entender que a veces la gente toma ciertas decisiones y no está en tus manos arreglar al mundo.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Contrario a Mina, Marcellus estaba consciente que Laise había sido blanco del capricho de unos cuantos del sótano, lo había visto en partes en la mente de Adrien, pero no en su totalidad porque Adrien estaba casi muerto para cuando Auberon lanzo esa maldición sobre Laise. Los odiaba por lo que habían hecho, sobre todo a Adrein, a quien a pesar de saber lo que le hizo a Laise le seguía protegiendo, incluso de Lucian.
Se detuvo algo confundido cuando Mina se puso al frente, tomándolo por los hombros, diciéndole palabras que estaban cargadas con una verdad que se negaba a aceptar pero no había forma realmente de negarla, Laise había decidido tomar ese camino de autodestrucción, incluso cuando le habían tendido la mano para salir del mismo.
"Me molesta, ¿sabes?" le dijo en voz baja, frunciendo el cejo, como si a penas en ese momento se estuviera dando cuenta de algo importante, "Me molesta lo que hizo."
Bajó la mirada, jalando las mangas de su camisa para cubrirse las palmas de las manos, un gesto de ansiedad que su padre le reprimía constantemente, aunque cuando su madre remarcaba que el solía hacerlo cuando tenía su edad.
"Le tengo resentimiento, por haber ignorado todo y elegido ese camino," le dijo lentamente, enfocándose en Mina una vez que esa realización se había anclado en su cabeza, "Se que no puedo salvar al mundo entero, pero ella era importante para mí y eso no hizo ninguna diferencia, al final decidió que destruirse a sí misma era lo único que podía hacer… una decisión de los mas estúpida," dijo entre dientes, notándose molesto.
Inhaló profundamente, suspirando un momento después, parte de lo que había ocurrido tenia culpa en las acciones de los Wardwell y su arrogancia, pero Laise había decidido el camino al final. Su expresión cambio a una de resignación, no había nada que pudiera hacer ya, después de todo.
"Tienes razón," anta razón como Adrien la tenía cuando le dijo lo mismo, tiempo atrás, "Creo que me es más fácil culparme que aceptar que me enfurece la decisión que tomó."
Se detuvo algo confundido cuando Mina se puso al frente, tomándolo por los hombros, diciéndole palabras que estaban cargadas con una verdad que se negaba a aceptar pero no había forma realmente de negarla, Laise había decidido tomar ese camino de autodestrucción, incluso cuando le habían tendido la mano para salir del mismo.
"Me molesta, ¿sabes?" le dijo en voz baja, frunciendo el cejo, como si a penas en ese momento se estuviera dando cuenta de algo importante, "Me molesta lo que hizo."
Bajó la mirada, jalando las mangas de su camisa para cubrirse las palmas de las manos, un gesto de ansiedad que su padre le reprimía constantemente, aunque cuando su madre remarcaba que el solía hacerlo cuando tenía su edad.
"Le tengo resentimiento, por haber ignorado todo y elegido ese camino," le dijo lentamente, enfocándose en Mina una vez que esa realización se había anclado en su cabeza, "Se que no puedo salvar al mundo entero, pero ella era importante para mí y eso no hizo ninguna diferencia, al final decidió que destruirse a sí misma era lo único que podía hacer… una decisión de los mas estúpida," dijo entre dientes, notándose molesto.
Inhaló profundamente, suspirando un momento después, parte de lo que había ocurrido tenia culpa en las acciones de los Wardwell y su arrogancia, pero Laise había decidido el camino al final. Su expresión cambio a una de resignación, no había nada que pudiera hacer ya, después de todo.
"Tienes razón," anta razón como Adrien la tenía cuando le dijo lo mismo, tiempo atrás, "Creo que me es más fácil culparme que aceptar que me enfurece la decisión que tomó."
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Mina suspiró, casi aliviada, al ver que en efecto Marcellus comenzaba a ser más sincero con esa situación, que al menos no estaba ciego y la enfundaba como la pobre víctima que no había tenido otro camino más que drogarse. Porque la vida no era así, todo tenía consecuencias, hasta la más mínima cosa, ella lo sabía más que bien. Notó su gesto de jalarse las mangas de la camisa y le dieron ganas de darle un manazo como mamá regañona, pero lo dejó pasar.
Estaba bien que sacara a flote sus sentimientos, estaba bien que lo canalizara todo y que lo acomodara en su cabeza y también en su corazón. Claro, él habría podido ayudarla, pero tampoco habría podido obligarla a que lo dejara hacerlo.
-Lo sé, a mi también me enfurece. Lo que podemos hacer por ella es descubrir realmente qué la aquejaba, aunque tengo una ligera idea, no me explico cómo es que llegó a eso…
Se mordió los labios. A veces le costaba recordar que aunque Marcellus lo sabía todo, con él todavía estaba bajo juramento, no era como hablarlo con Adrien, o con Anne. Tenía que callarse de todos modos.
-No quiero que te culpes más. No te lo mereces.
No con ese tema al menos. Porque en lo que a ella respectaba, había cosas de las que sí debía sentirse culpable. Y mucho, pero eso no se lo iba a cantar más por el momento. No era como para decir “Hey! Preocúpate por mi que estoy viva y Lucian me lanzó un crucio con todo y los bebés adentro por culpa de tu indiscreción” En vez de eso, dijo otra cosa.
-Tú estás vivo y estamos en un momento crucial, en el que debes de preocuparte por ti y por otras cosas.
Estaba bien que sacara a flote sus sentimientos, estaba bien que lo canalizara todo y que lo acomodara en su cabeza y también en su corazón. Claro, él habría podido ayudarla, pero tampoco habría podido obligarla a que lo dejara hacerlo.
-Lo sé, a mi también me enfurece. Lo que podemos hacer por ella es descubrir realmente qué la aquejaba, aunque tengo una ligera idea, no me explico cómo es que llegó a eso…
Se mordió los labios. A veces le costaba recordar que aunque Marcellus lo sabía todo, con él todavía estaba bajo juramento, no era como hablarlo con Adrien, o con Anne. Tenía que callarse de todos modos.
-No quiero que te culpes más. No te lo mereces.
No con ese tema al menos. Porque en lo que a ella respectaba, había cosas de las que sí debía sentirse culpable. Y mucho, pero eso no se lo iba a cantar más por el momento. No era como para decir “Hey! Preocúpate por mi que estoy viva y Lucian me lanzó un crucio con todo y los bebés adentro por culpa de tu indiscreción” En vez de eso, dijo otra cosa.
-Tú estás vivo y estamos en un momento crucial, en el que debes de preocuparte por ti y por otras cosas.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
La escuchó atentamente, ella tenía razón en lo que a Laise se englobaba, no podía culparse por algo que estaba fuera de sus manos, en lugar de ello debía asumir la responsabilidad de las cosas que verdaderamente eran culpa suya, y lo haría, precisamente por eso es que estaba tratando de ser mas consiente en sus palabras. Levantó la vista, preguntándose si realmente Mina desconocía lo que le había pasado a Laise y Adrien aquella noche, sabía por segunda mano, los recuerdos de Adrien, que ella no había estado presente, ¿era un evento que no se había extendido a otros de los Venerables? No podía hacer esa clase de preguntas y estaba consciente de ello, era un peligro para Mina y no la haría caminar por un tema que era prácticamente un terreno minado.
"Tengo una idea de lo que ocurrió, pero no puedo hacer conjeturas," le dijo mirándola a los ojos de forma intensa, esperando que de algún modo entendiera que era un silencio importante el que estaba llevando, "No conozco lo suficiente de ese tipo de magia como para sacar conclusiones, aunque me hayan dejado verla en los ojos de alguien más."
Se lamió los labios, rompiendo el contacto visual, no era algo de lo que podían hablar y tampoco podía mostrarle lo que sabía en ese momento, tampoco quería darle el recuerdo en un frasco, el hecho de tener una evidencia tangible de que el recuerdo estaba en su conocimiento era peligroso.
"Haré lo que pueda para llegar a saber más de que fue lo que le pasó, aunque entiendo que el resultado final fueron sus malas decisiones," era una verdad que dijo con un sabor amargo, pero tenía que aceptarla, "Hay otras cosas más importantes de por medio ahora," la miró de nuevo, después a su vientre y sonrió, volviéndola a ver a los ojos, "Además, vivir el presente y proteger el futuro tiene más peso que vengar el pasado."
No podía poner en peligro a Mina y a Adrien, era algo que simplemente no podía hacer.
"Tengo una idea de lo que ocurrió, pero no puedo hacer conjeturas," le dijo mirándola a los ojos de forma intensa, esperando que de algún modo entendiera que era un silencio importante el que estaba llevando, "No conozco lo suficiente de ese tipo de magia como para sacar conclusiones, aunque me hayan dejado verla en los ojos de alguien más."
Se lamió los labios, rompiendo el contacto visual, no era algo de lo que podían hablar y tampoco podía mostrarle lo que sabía en ese momento, tampoco quería darle el recuerdo en un frasco, el hecho de tener una evidencia tangible de que el recuerdo estaba en su conocimiento era peligroso.
"Haré lo que pueda para llegar a saber más de que fue lo que le pasó, aunque entiendo que el resultado final fueron sus malas decisiones," era una verdad que dijo con un sabor amargo, pero tenía que aceptarla, "Hay otras cosas más importantes de por medio ahora," la miró de nuevo, después a su vientre y sonrió, volviéndola a ver a los ojos, "Además, vivir el presente y proteger el futuro tiene más peso que vengar el pasado."
No podía poner en peligro a Mina y a Adrien, era algo que simplemente no podía hacer.
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Se dio cuenta de que sus conjeturas tenían que ver con lo mismo que ella pensaba. Y con mayor razón deseó que dejara de culparse por lo que había pasado con Laise, pues si en verdad tenía que ver la Secta con su muerte, intentar descubrir lo que había pasado no sería bueno para Marcellus. Se mordió el labio inferior y por un momento estuvo a nada de prometerle que ella se encargaría, que ella lo descubriría y lo ayudaría, si era importante para él. Pero al final no lo hizo, porque era inconsciente de su parte exponerse de esa manera, no tenía por qué, tampoco era como si le debiera algo a Laise.
Al menos aceptaba esa verdad, al menos Marcellus parecía sí darse cuenta que por más difícil que el camino fuera para Laise, pudo haber aceptado la ayuda, pudo haber cambiado de rumbo. Para ella, las cosas importantes del momento eran muy simples: los bebés y por ende, que esa revolución resultara exitosa.
-A veces me dan ganas de simplemente huir de aquí, de olvidarme de todo. Huir muy lejos.
A donde los ojos de la Secta no pudieran encontrarla y vivir la vida que debió vivir, sin hacerle caso a Miles ni a Werther, sin creer que ese era su destino y que debía aceptarlo, que sería lo mejor para ella.
Se llevó una mano al vientre aunque a veces seguía sintiendo que ahí no había nada, porque todavía no se notaba la diferencia. Y no estaba precisamente esperando a que sucediera por fin, que se notara; inflarse, ponerse en evidencia. Estaba pensando en abandonar la fraternidad pero no le diría nada a Cherry hasta haber solucionado qué haría cuando la gente le preguntara de quién eran los bebés.
-Pero no puedo hacer eso, sería muy cobarde de mi parte.
Al final terminó empujando la puerta, para salir a la luz y salir del lugar también. Se sentía extraña, como en un lugar al que no pertenecía, estando ahí a su lado en esas circunstancias, intentando llevar la fiesta en paz por algo que consideraba que era más grande que ellos ya.
-Así que ni modo. Ahora es el todo por el todo. Quizá algún día tendremos que volver a practicar oclumancia, ¿crees que podríamos? Sin correr peligros.
Al menos aceptaba esa verdad, al menos Marcellus parecía sí darse cuenta que por más difícil que el camino fuera para Laise, pudo haber aceptado la ayuda, pudo haber cambiado de rumbo. Para ella, las cosas importantes del momento eran muy simples: los bebés y por ende, que esa revolución resultara exitosa.
-A veces me dan ganas de simplemente huir de aquí, de olvidarme de todo. Huir muy lejos.
A donde los ojos de la Secta no pudieran encontrarla y vivir la vida que debió vivir, sin hacerle caso a Miles ni a Werther, sin creer que ese era su destino y que debía aceptarlo, que sería lo mejor para ella.
Se llevó una mano al vientre aunque a veces seguía sintiendo que ahí no había nada, porque todavía no se notaba la diferencia. Y no estaba precisamente esperando a que sucediera por fin, que se notara; inflarse, ponerse en evidencia. Estaba pensando en abandonar la fraternidad pero no le diría nada a Cherry hasta haber solucionado qué haría cuando la gente le preguntara de quién eran los bebés.
-Pero no puedo hacer eso, sería muy cobarde de mi parte.
Al final terminó empujando la puerta, para salir a la luz y salir del lugar también. Se sentía extraña, como en un lugar al que no pertenecía, estando ahí a su lado en esas circunstancias, intentando llevar la fiesta en paz por algo que consideraba que era más grande que ellos ya.
-Así que ni modo. Ahora es el todo por el todo. Quizá algún día tendremos que volver a practicar oclumancia, ¿crees que podríamos? Sin correr peligros.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Había cosas que simplemente no podía controlar, estaba consciente de ello, pero Marcellus estaba sintiendo un grado de impotencia creciente, sintiendo que había mucho por hacer y lo que hacía no era suficiente. Además de ello había días en los que lo único que podía hacer era tratar de anclar a Adrien a la realidad, recordarle que no estaba en el sótano, que la noche había terminado, pero el desdén de saber que eso no era más que un alivio temporal lo hacía sentir sumamente inútil.
"Es tentador… huir sin mirar atrás," lo dijo mirando al piso, "Pero al final aquello de lo que huimos termina alcanzándonos de un modo u otro… quizá lo único que podemos hacer es enfrentarlo lo mejor que podamos."
Salieron del lugar, mirar el sol de la tarde le traía recuerdos, pero se limito a sostener las correas de su mochila con ambas manos, mirando al frente.
La observo hacer ese gesto involuntario, el llevarse la mano al vientre y de nuevo se preguntó, ¿Acaso no podría ser yo el padre? Era una idea que no iba a dejar su mente, pero tampoco la quería decir en voz alta. Su oferta no totalmente hecha de ser el padre de esos bebes iba más que por pretender, era una acción subconsciente de su mente creyendo la posibilidad de que fuera verdad, por más complicado que todo eso fuera.
Quizá estaba siendo demasiado sentimental al respecto, pero el recordar a Adrianne le causaba ese sentimiento paterno. El que la madre de la niña estuviera viviendo con Adrien, aunque fuera por el bien de tanto la madre como la hija, era algo que a estas alturas había aceptado, pero esos anhelos no podían dejar de evocarlos, siempre había sido demasiado pasional como para no hacerlo.
"No deberías tener problemas en seguir practicando," respondió al respecto del tema de la Oclumancia, era importante que ella también tuviera sus defensas lo más altas posibles, Jesse tenía la ventaja de poder moverse para no ser encontrado, Mina tenía que ocultarse a plena vista, lo cual hacia todo más complicado.
"Dime cuando te gustaría hacer la práctica, arreglaremos un momento."
"Es tentador… huir sin mirar atrás," lo dijo mirando al piso, "Pero al final aquello de lo que huimos termina alcanzándonos de un modo u otro… quizá lo único que podemos hacer es enfrentarlo lo mejor que podamos."
Salieron del lugar, mirar el sol de la tarde le traía recuerdos, pero se limito a sostener las correas de su mochila con ambas manos, mirando al frente.
La observo hacer ese gesto involuntario, el llevarse la mano al vientre y de nuevo se preguntó, ¿Acaso no podría ser yo el padre? Era una idea que no iba a dejar su mente, pero tampoco la quería decir en voz alta. Su oferta no totalmente hecha de ser el padre de esos bebes iba más que por pretender, era una acción subconsciente de su mente creyendo la posibilidad de que fuera verdad, por más complicado que todo eso fuera.
Quizá estaba siendo demasiado sentimental al respecto, pero el recordar a Adrianne le causaba ese sentimiento paterno. El que la madre de la niña estuviera viviendo con Adrien, aunque fuera por el bien de tanto la madre como la hija, era algo que a estas alturas había aceptado, pero esos anhelos no podían dejar de evocarlos, siempre había sido demasiado pasional como para no hacerlo.
"No deberías tener problemas en seguir practicando," respondió al respecto del tema de la Oclumancia, era importante que ella también tuviera sus defensas lo más altas posibles, Jesse tenía la ventaja de poder moverse para no ser encontrado, Mina tenía que ocultarse a plena vista, lo cual hacia todo más complicado.
"Dime cuando te gustaría hacer la práctica, arreglaremos un momento."
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Notó que había algo en su mirada cuando hizo aquél gesto sin darse cuenta. Se preguntó si acaso estaría pensando en la posibilidad de ser el padre, y si sería muy cruel de su parte sacar el tema a colación. Se mordió los labios para no decir nada, y decidió mejor concentrarse en el asunto de la oclumancia, que parecía más urgente que nunca. Se sentía bien y se sentía segura con lo que había aprendido, pero nunca estaba de más reforzar lo aprendido.
-Pronto, quizá la siguiente semana, ¿está bien? Tengo algunos planes que necesitarán de todas mis defensas. No te preocupes, no haré nada que me ponga en riesgos innecesarios, ahora menos.
Sonrió aunque realmente lo que planeaba hacer sí era un movimiento arriesgado, y tenía que ver directamente con uno de los Venerables, pero eso era algo que no podía decirle a Marcellus y de haber podido, de todos modos no se lo hubiera dicho para no preocuparlo de más. Caminó en dirección a su fraternidad sin poner cuidado en la gente a su alrededor, o en lo que podrían pensar de verlos juntos otra vez después de su muy fugaz romance, porque realmente parecía que no se hablaban muy bien desde que habían roto, y así era, a la vista de la gente al menos.
-¿Por qué decidiste entrar a Nu Delta Pi? Ya los habías rechazado antes, ¿qué te hizo cambiar de opinión?
Rogaba que no le saliera con alguna ridiculez del tipo “para estar más cerca de Adrien” aunque apenas terminó de formular la pregunta, sintió en su corazón que así iba a ser.
-¿Planeas volverte el presidente y reformar la fraternidad? Al menos Billy dejaría de molestarte, se toma muy en serio esas cosas.
No habían hablado de la fiesta de Jordan, por cierto, en donde ella no se había comportado precisamente bien, aunque había sido solamente por mantener un bien actuado papel.
-Pronto, quizá la siguiente semana, ¿está bien? Tengo algunos planes que necesitarán de todas mis defensas. No te preocupes, no haré nada que me ponga en riesgos innecesarios, ahora menos.
Sonrió aunque realmente lo que planeaba hacer sí era un movimiento arriesgado, y tenía que ver directamente con uno de los Venerables, pero eso era algo que no podía decirle a Marcellus y de haber podido, de todos modos no se lo hubiera dicho para no preocuparlo de más. Caminó en dirección a su fraternidad sin poner cuidado en la gente a su alrededor, o en lo que podrían pensar de verlos juntos otra vez después de su muy fugaz romance, porque realmente parecía que no se hablaban muy bien desde que habían roto, y así era, a la vista de la gente al menos.
-¿Por qué decidiste entrar a Nu Delta Pi? Ya los habías rechazado antes, ¿qué te hizo cambiar de opinión?
Rogaba que no le saliera con alguna ridiculez del tipo “para estar más cerca de Adrien” aunque apenas terminó de formular la pregunta, sintió en su corazón que así iba a ser.
-¿Planeas volverte el presidente y reformar la fraternidad? Al menos Billy dejaría de molestarte, se toma muy en serio esas cosas.
No habían hablado de la fiesta de Jordan, por cierto, en donde ella no se había comportado precisamente bien, aunque había sido solamente por mantener un bien actuado papel.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Hizo una nota mental para hacer planear una secesión de práctica con Mina la siguiente semana. Él no estaba al tanto de los planes que tenía ella en mente, de hecho lo más seguro es que nadie más que ella lo estuviera, los riesgos que estaba tomando eran del calibre que de ser sabidos por los demás, estarían en contra, Jesse y él en primera fila, quizá por eso mismo es que no comentó nada al respecto.
"La siguiente semana entonces, tú dime para tener todo listo."
Caminó con ella sin prestar atención a los demás, esas miradas inquisitivas y curiosas de los demás, esperando saber una historia de la cual no les iban a decir nada. Ante los demás ellos habían tenido un romance que había terminado, no iban más allá del rumor, cuando la realidad era mucho más complicada que eso.
Se lamió los labios, sintiendo que aquella pregunta tenía que haber sido realizada en algún momento, era más fácil explicarle a ella que a otros.
"Apariencias," le contestó volteándola a ver, "Es probable que lo estés pensando así que no te lo voy a negar, el que Adrien esté en esa Fraternidad tiene que ver pero no es la razón por la cual decidí entrar… la invitación que me hicieron a la Fraternidad, la primera vez, no tuvo nada que ver con él, pero si fue la razón por la cual no acepté."
…Sabes que me voy a casar con Lucienne… Cada que recordaba esa conversación se sentía aquejado, aunque ahora sabía la verdad detrás de todas esas palabras, sabía que Adrien lo había alejado a propósito porque no quería involucrarlo, pero al final eso no fue posible.
"La carta llegó a la casa de mis padres esta vez," le comentó, frunciendo el cejo, "Mi padre la vio justo cuando terminé de leerla y me miró de esta manera que aún no puedo comprender… parecía estar viendo algo que yo no podía."
¿Vas a seguir desperdiciando estas oportunidades, Jair? Se te está permitiendo usar estos escalones, es un insulto que los ignores… Quiero que pienses muy bien que es lo que harás al respecto, cuando yo tenía tu edad regresé a terminar mi carrera porque la guerra nos truncó la existencia por un periodo de tiempo. Tú estás en tu segunda carrera para refinar tus conocimientos, quiero que tomes las decisiones correctas y sobresalgas, ¿entendido?
"Mi padre fue presidente del consejo estudiantil en Bringatia, creo que espera más interés de mi parte en todo esto, que siga al menos ciertos de sus pasos en lo que a construir relaciones desde la Universidad se refiere," la fiesta de Jordan había sido uno de los eventos que le recordó que la vida Universitaria era un mundo del que era parte activa, "Sobresalir, formar aquellos que tomarán las riendas del mundo el día de mañana, los políticos que necesitamos y merecemos… esos eran los ideales de Nu Delta Pi, en algún punto todo se volvió… confuso."
Hizo un además con las mano izquierda, buscando una palabra, "Viciado… me gustaría reformar la Fraternidad a lo que en teoría debería de ser… Billy se toma todo esto muy en serio, pero tiene cierto grado de razón, aunque siento que él también está viciado en todo este ciclo."
La ventaja de Billy es que no le costaba mantener la apariencia que desplegaba, porque no era una fachada, "¿Hablas en serio acerca de la presidencia?" le preguntó señalándose a sí mismo, no porqué la idea le fuera inaudita, sino porque le costaba trabajo imaginarla, "En papel tengo los elementos necesario, notas, patrocinio, todo eso… pero después de la fiesta de Jordan… eh…"
"La siguiente semana entonces, tú dime para tener todo listo."
Caminó con ella sin prestar atención a los demás, esas miradas inquisitivas y curiosas de los demás, esperando saber una historia de la cual no les iban a decir nada. Ante los demás ellos habían tenido un romance que había terminado, no iban más allá del rumor, cuando la realidad era mucho más complicada que eso.
Se lamió los labios, sintiendo que aquella pregunta tenía que haber sido realizada en algún momento, era más fácil explicarle a ella que a otros.
"Apariencias," le contestó volteándola a ver, "Es probable que lo estés pensando así que no te lo voy a negar, el que Adrien esté en esa Fraternidad tiene que ver pero no es la razón por la cual decidí entrar… la invitación que me hicieron a la Fraternidad, la primera vez, no tuvo nada que ver con él, pero si fue la razón por la cual no acepté."
…Sabes que me voy a casar con Lucienne… Cada que recordaba esa conversación se sentía aquejado, aunque ahora sabía la verdad detrás de todas esas palabras, sabía que Adrien lo había alejado a propósito porque no quería involucrarlo, pero al final eso no fue posible.
"La carta llegó a la casa de mis padres esta vez," le comentó, frunciendo el cejo, "Mi padre la vio justo cuando terminé de leerla y me miró de esta manera que aún no puedo comprender… parecía estar viendo algo que yo no podía."
¿Vas a seguir desperdiciando estas oportunidades, Jair? Se te está permitiendo usar estos escalones, es un insulto que los ignores… Quiero que pienses muy bien que es lo que harás al respecto, cuando yo tenía tu edad regresé a terminar mi carrera porque la guerra nos truncó la existencia por un periodo de tiempo. Tú estás en tu segunda carrera para refinar tus conocimientos, quiero que tomes las decisiones correctas y sobresalgas, ¿entendido?
"Mi padre fue presidente del consejo estudiantil en Bringatia, creo que espera más interés de mi parte en todo esto, que siga al menos ciertos de sus pasos en lo que a construir relaciones desde la Universidad se refiere," la fiesta de Jordan había sido uno de los eventos que le recordó que la vida Universitaria era un mundo del que era parte activa, "Sobresalir, formar aquellos que tomarán las riendas del mundo el día de mañana, los políticos que necesitamos y merecemos… esos eran los ideales de Nu Delta Pi, en algún punto todo se volvió… confuso."
Hizo un además con las mano izquierda, buscando una palabra, "Viciado… me gustaría reformar la Fraternidad a lo que en teoría debería de ser… Billy se toma todo esto muy en serio, pero tiene cierto grado de razón, aunque siento que él también está viciado en todo este ciclo."
La ventaja de Billy es que no le costaba mantener la apariencia que desplegaba, porque no era una fachada, "¿Hablas en serio acerca de la presidencia?" le preguntó señalándose a sí mismo, no porqué la idea le fuera inaudita, sino porque le costaba trabajo imaginarla, "En papel tengo los elementos necesario, notas, patrocinio, todo eso… pero después de la fiesta de Jordan… eh…"
- Marcellus J. Lovecraft
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
No, ni siquiera Jesse sabía sus planes inmediatos. En primer lugar porque no había manera de que pudiera contárselo sin Marcellus de por medio –con la legeremencia- y en segundo lugar porque, en efecto, no la dejaría tomar el riesgo y Mina consideraba que era necesario. Tenía que saber de una vez por todas qué era lo que Montag pretendía en ese mundo.
Escuchó su historia sobre la fraternidad. No tenía mucho conocimiento respecto a lo que el padre de James había hecho o no en su vida. Tenía la impresión de que su mamá lo conocía porque cuando le contó que iba a salir con Marcellus preguntó algo tipo “¿Marcellus Lovecraft? ¿el hijo de James?” antes de fingir que ya no le estaba poniendo atención, pero de ahí en fuera no sabía más nada.
-Pienso igual que él, que hay que sobresalir.
Se mordió el labio inferior. No se lo decía a nadie pero ella en verdad quería a Billy. Lo quería en el sentido de que siempre lo había considerado un amigo, y que con ella, a excepción de la vez que se había enojado por lo de Cherry, siempre se había portado bien. Siempre había sido cariñoso, la había ayudado en todo. Y sabía que si triunfaba con eso, Billy sería uno de los más afectados, en más de un sentido, porque también estaba consciente de que su capa de bondad estaba reservada solo para unos cuantos, y que en realidad estaba metido hasta el fondo en toda esa mierda que querían erradicar.
-Sí, hablo en serio. ¿Quién sería mejor que tú para cambiar algunas cosas desde el fondo? NDP es una fraternidad con mucho peso, con mucha influencia. Tienes que saber cómo usar eso a favor. Y sí, la fiesta de Jordan es una piedra en el zapato, pero eso te pasa por ser amable con todo dios.
No entendía por qué algunas personas preferían sacrificar las oportunidades con tal de hacerse los buenos con todo mundo, ser amiguitos de todo mundo. Quizá ella era muy indolente pero no le había costado nada dejar atrás muchas amistades o rechazar otras tantas con tal de conseguir lo que quería.
-Igual en la práctica, cualquiera puede “reivindicarse”, y al final, si te haces presidente, Billy se verá obligado a respetar eso. Sus fraternidades son hermanas, deben respetarse. Pero tienes que ser inteligente, no cambiarlo todo de golpe, o terminarás volcando todo contra ti.
Escuchó su historia sobre la fraternidad. No tenía mucho conocimiento respecto a lo que el padre de James había hecho o no en su vida. Tenía la impresión de que su mamá lo conocía porque cuando le contó que iba a salir con Marcellus preguntó algo tipo “¿Marcellus Lovecraft? ¿el hijo de James?” antes de fingir que ya no le estaba poniendo atención, pero de ahí en fuera no sabía más nada.
-Pienso igual que él, que hay que sobresalir.
Se mordió el labio inferior. No se lo decía a nadie pero ella en verdad quería a Billy. Lo quería en el sentido de que siempre lo había considerado un amigo, y que con ella, a excepción de la vez que se había enojado por lo de Cherry, siempre se había portado bien. Siempre había sido cariñoso, la había ayudado en todo. Y sabía que si triunfaba con eso, Billy sería uno de los más afectados, en más de un sentido, porque también estaba consciente de que su capa de bondad estaba reservada solo para unos cuantos, y que en realidad estaba metido hasta el fondo en toda esa mierda que querían erradicar.
-Sí, hablo en serio. ¿Quién sería mejor que tú para cambiar algunas cosas desde el fondo? NDP es una fraternidad con mucho peso, con mucha influencia. Tienes que saber cómo usar eso a favor. Y sí, la fiesta de Jordan es una piedra en el zapato, pero eso te pasa por ser amable con todo dios.
No entendía por qué algunas personas preferían sacrificar las oportunidades con tal de hacerse los buenos con todo mundo, ser amiguitos de todo mundo. Quizá ella era muy indolente pero no le había costado nada dejar atrás muchas amistades o rechazar otras tantas con tal de conseguir lo que quería.
-Igual en la práctica, cualquiera puede “reivindicarse”, y al final, si te haces presidente, Billy se verá obligado a respetar eso. Sus fraternidades son hermanas, deben respetarse. Pero tienes que ser inteligente, no cambiarlo todo de golpe, o terminarás volcando todo contra ti.
- Wilhelmina Schweinsteiger
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Re: Nulla è reale, Tutto è lecito
Igual que Mina, el desconocía la correlación de su padre con Cordula,su conocimiento se limitaba a que cuando les dijo que estaba saliendo con Wilhelmina Schweinsteiger su padre puso una expresión complicada mientras su madre se rio en voz baja, comentando algo acerca de los giros de la vida y como Marcellus se parecía muchos más James que a ella en ciertos aspectos, cosa que Marcellus no entendió del todo, el se parecía más a su madre según la opinión de todos. Marcellus al inicio pensó que era porque su padre trabajaba con Barnabas, pero al parecer había algo más que eso en esa historia.
Suspiró, en un inicio no había tenido nada contra Billy, su trato con el había sido casual, si acaso al Alpha le molestaba que por un tiempo Marcellus pasaba demasiado tiempo en la Fraternidad sin pertenecer a ella por los amigos que tenía en esta. Su opinión de él había cambiado tremendamente cuando vio lo que había pasado con Adrien y Laise, pero aun así se mantenía a raya con él.
"Jordan es mi amiga," le dijo encogiéndose de hombros, "Le hice esa fiesta porque la aprecio mucho, no es algo que hubiera hecho por cualquiera , las cosas no salieron como yo quería en un inicio pero dentro de lo que cabe no fue un desastre."
Si Billy no hubiera hecho ese comentario ofensivo acerca de Jordan, en su cara además, su presencia en la fiesta ni siquiera hubiera sido considerada negativa, pero al final eso era algo que estaba fuera de sus manos. Lo que ocurrió seria efectivamente una piedra en su zapato, pero no tenía que ser más que eso.
"Si me gustaría hacerlo,"le dijo finalmente, mirándola más tranquilo, "Hay razones por las cuales me sentí ridículamente orgulloso de mi mismo la primera vez que me extendieron la invitación a NPD, era porque fuera de las etiquetas negativas que se decían entre los alumnos, la Fraternidad tiene cosas positivas y de peso, era algo que me interesaba, me interesa… "
Se mordió el interior de la mejilla, quizá esta oportunidad serviría no solo para sobresalir sino precisamente para mantenerse en una posición donde no se le iba a relacionar con la Revolución, los que conocían su participación no la revelarían, podía hacer de su interés en la Fraternidad una utilidad múltiple.
"Tienes razón," le dijo finalmente, "Creo que NDP puede ser lo que en teoría debería, aunque tenga que hacerlo yo mismo a pasos cortos, para que no se torne en mi contra." Le sonrió entonces, notablemente más decidido, "¿Alguna sugerencia por donde empezar?"
Suspiró, en un inicio no había tenido nada contra Billy, su trato con el había sido casual, si acaso al Alpha le molestaba que por un tiempo Marcellus pasaba demasiado tiempo en la Fraternidad sin pertenecer a ella por los amigos que tenía en esta. Su opinión de él había cambiado tremendamente cuando vio lo que había pasado con Adrien y Laise, pero aun así se mantenía a raya con él.
"Jordan es mi amiga," le dijo encogiéndose de hombros, "Le hice esa fiesta porque la aprecio mucho, no es algo que hubiera hecho por cualquiera , las cosas no salieron como yo quería en un inicio pero dentro de lo que cabe no fue un desastre."
Si Billy no hubiera hecho ese comentario ofensivo acerca de Jordan, en su cara además, su presencia en la fiesta ni siquiera hubiera sido considerada negativa, pero al final eso era algo que estaba fuera de sus manos. Lo que ocurrió seria efectivamente una piedra en su zapato, pero no tenía que ser más que eso.
"Si me gustaría hacerlo,"le dijo finalmente, mirándola más tranquilo, "Hay razones por las cuales me sentí ridículamente orgulloso de mi mismo la primera vez que me extendieron la invitación a NPD, era porque fuera de las etiquetas negativas que se decían entre los alumnos, la Fraternidad tiene cosas positivas y de peso, era algo que me interesaba, me interesa… "
Se mordió el interior de la mejilla, quizá esta oportunidad serviría no solo para sobresalir sino precisamente para mantenerse en una posición donde no se le iba a relacionar con la Revolución, los que conocían su participación no la revelarían, podía hacer de su interés en la Fraternidad una utilidad múltiple.
"Tienes razón," le dijo finalmente, "Creo que NDP puede ser lo que en teoría debería, aunque tenga que hacerlo yo mismo a pasos cortos, para que no se torne en mi contra." Le sonrió entonces, notablemente más decidido, "¿Alguna sugerencia por donde empezar?"
- Marcellus J. Lovecraft
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