Gone too soon
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Gone too soon
Al día siguiente de la trama
Los ojos le dolían y sentía la garganta escocida. Sentía que la cabeza iba a estallarle y el cuerpo le dolía. Abrió los ojos y solamente logró ver las luces sobre su cama, en el techo blanco del hospital. No recordaba en qué momento ni la razón por la que había llegado a una camilla ni por qué en ese momento tenía una aguja en su mano. Se talló los ojos y vio los restos de los rasguños de sus manos gracias a los cristales rotos de la librería y de la plaza en general, de cuando se arrastró por el suelo hasta llegar con Marcellus.
¿Por qué estaba internada? Hasta donde ella sabía, había salido ilesa y no había razón por la que necesitara un suero conectado a sus venas. Se sentía cansada, recordaba aquello de cuando había llegado al hospital. La adrenalina había terminado y el cansancio se había apoderado de ella, junto con unas náuseas horribles, mareo... quizás había sido por ello. Después de haber llegado al hospital no recordaba nada.
Movió el rostro y tragó saliva, sintiendo la boca extremadamente seca, quería tomar agua y no veía ninguna jarra cerca de ella. Lo que si vio, fue el cabello pelirrojo de su madre, recostada a su lado sobre sus brazos, apaciblemente dormida. Buscó a alguien más en la habitación pero no había nadie. Seguramente su padre había tenido mucho que hacer con los muggles que habían arrestado.
-¿Mamá?-dijo en un susurro, como si sintiera que la garganta le ardía. Puso la mano sobre la delgada mano de su madre y le dio un ligero apretón. Arinne Lovecraft abrió los ojos y sonrió al ver a su hija ya despierta.
Se puso en pie, pasándose un mechón de cabello rojo detrás de la oreja, y abrazó a su hija depositándole un suave beso en la frente. Había muchas cosas que decirle y muchas que preguntarle, pero por ahora la dejaría descansar y que ella hiciera las preguntas que necesitara, sin embargo, dejaría a Kael decirle los detalles médicos de lo que había sucedido la noche anterior.
-Tu padre fue con Odette por café, ¿Quieres agua? No deben tardar.-le sirvió un pequeño vaso color azul con una pajilla doblada para que pudiera beber lo que quisiera de agua. Odette era quien había ido por café, Harry en realidad estaba hablando con James y con Kael sobre la criatura que habían invocado la noche anterior. No
-¿Marcellus?-preguntó, con la esperanza de que le dijeran que estaba vivo, que estaba fuera de peligro.-Nigh....Nightgaunt....invocó un Nightgaunt...destruí el amuleto, no sabía qué más hacer.
Los ojos se le empezaron a llenar de lágrimas pero Arinne intervino con un gesto maternal. Arrastró la silla para sentarse lo más cerca posible a ella y le tomó la mano.
-Marcellus está bien, fuera de peligro. Fue muy valiente lo que hiciste, estoy muy orgullosa de ti.-Arinne sonrió y miró hacia la puerta en espera de que Kael llegara con las funestas noticias que Odille aún tenía que escuchar.
Los ojos le dolían y sentía la garganta escocida. Sentía que la cabeza iba a estallarle y el cuerpo le dolía. Abrió los ojos y solamente logró ver las luces sobre su cama, en el techo blanco del hospital. No recordaba en qué momento ni la razón por la que había llegado a una camilla ni por qué en ese momento tenía una aguja en su mano. Se talló los ojos y vio los restos de los rasguños de sus manos gracias a los cristales rotos de la librería y de la plaza en general, de cuando se arrastró por el suelo hasta llegar con Marcellus.
¿Por qué estaba internada? Hasta donde ella sabía, había salido ilesa y no había razón por la que necesitara un suero conectado a sus venas. Se sentía cansada, recordaba aquello de cuando había llegado al hospital. La adrenalina había terminado y el cansancio se había apoderado de ella, junto con unas náuseas horribles, mareo... quizás había sido por ello. Después de haber llegado al hospital no recordaba nada.
Movió el rostro y tragó saliva, sintiendo la boca extremadamente seca, quería tomar agua y no veía ninguna jarra cerca de ella. Lo que si vio, fue el cabello pelirrojo de su madre, recostada a su lado sobre sus brazos, apaciblemente dormida. Buscó a alguien más en la habitación pero no había nadie. Seguramente su padre había tenido mucho que hacer con los muggles que habían arrestado.
-¿Mamá?-dijo en un susurro, como si sintiera que la garganta le ardía. Puso la mano sobre la delgada mano de su madre y le dio un ligero apretón. Arinne Lovecraft abrió los ojos y sonrió al ver a su hija ya despierta.
Se puso en pie, pasándose un mechón de cabello rojo detrás de la oreja, y abrazó a su hija depositándole un suave beso en la frente. Había muchas cosas que decirle y muchas que preguntarle, pero por ahora la dejaría descansar y que ella hiciera las preguntas que necesitara, sin embargo, dejaría a Kael decirle los detalles médicos de lo que había sucedido la noche anterior.
-Tu padre fue con Odette por café, ¿Quieres agua? No deben tardar.-le sirvió un pequeño vaso color azul con una pajilla doblada para que pudiera beber lo que quisiera de agua. Odette era quien había ido por café, Harry en realidad estaba hablando con James y con Kael sobre la criatura que habían invocado la noche anterior. No
-¿Marcellus?-preguntó, con la esperanza de que le dijeran que estaba vivo, que estaba fuera de peligro.-Nigh....Nightgaunt....invocó un Nightgaunt...destruí el amuleto, no sabía qué más hacer.
Los ojos se le empezaron a llenar de lágrimas pero Arinne intervino con un gesto maternal. Arrastró la silla para sentarse lo más cerca posible a ella y le tomó la mano.
-Marcellus está bien, fuera de peligro. Fue muy valiente lo que hiciste, estoy muy orgullosa de ti.-Arinne sonrió y miró hacia la puerta en espera de que Kael llegara con las funestas noticias que Odille aún tenía que escuchar.
- Odille S. Lovecraft
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Re: Gone too soon
La condición de Odille era completamente estable, sólo seguía internada por observación, al igual que Marcellus, ambos tenían que lidiar con problemas diferentes, pero en jerarquía la preocupación de Kael era mayor por Odille, debido a la situación en la que se encontraba.
El Sanador no le iba a reclamar el tener un embarazo no planeado, sobre todo porque este no pudo ser. Hacía tiempo que no tenía que darle a alguien querido la noticia de que una criatura se había ido de sus vidas antes de realmente llegar.
Tenía puesta su bata médica, con una tabla de notas en la mano, haciendo tiempo afuera de la habitación de Odille debatiendo como decir las cosas. Ya tenía práctica en cómo hablar con los pacientes, era su profesión, su pan de cada día, pero este no era otro paciente, esta era su Cisne.
Cerró los ojos y finalmente entró, tenía que hacer esto, aunque le fuera difícil.
Miró a Arinne a los ojos, asintiendo con la cabeza, puesto que ella sabía que era lo que Kael iba a decir, no había nada más que hacer al respecto, la noticia tenía que ser dada.
Se acercó a Odille y la miró con un semblante tranquilo, pero con la seriedad de que iba a decir algo que tenía que ser escuchado.
"Sybille…" Kael cerró los ojos y decidió ser profesional, "Cuando llegamos al Hospital perdiste el conocimiento debido a una hemorragia interna, no sufriste heridas significativas durante el ataque, pero el nivel de estrés y presión fue demasiado para ti…" le dijo para luego entrar en detalles técnicos, "La cusa de la hemorragia fue un aborto espontáneo."
La realidad es que la situación fue terrible, pero el que Odille haya sufrido un aborto espontaneo debido al estrés quería decir que el embarazo había sido complicado en primer lugar, probablemente de haberlo continuado hubiera sido un embarazo de alto riesgo.
"Lo siento mucho Odille."
Quería abrazarla, pero en lugar de eso dejó que su madre lo hiciera, quedándose de pie y esperando que su sobrina hiciera las preguntas necesarias.
El Sanador no le iba a reclamar el tener un embarazo no planeado, sobre todo porque este no pudo ser. Hacía tiempo que no tenía que darle a alguien querido la noticia de que una criatura se había ido de sus vidas antes de realmente llegar.
Tenía puesta su bata médica, con una tabla de notas en la mano, haciendo tiempo afuera de la habitación de Odille debatiendo como decir las cosas. Ya tenía práctica en cómo hablar con los pacientes, era su profesión, su pan de cada día, pero este no era otro paciente, esta era su Cisne.
Cerró los ojos y finalmente entró, tenía que hacer esto, aunque le fuera difícil.
Miró a Arinne a los ojos, asintiendo con la cabeza, puesto que ella sabía que era lo que Kael iba a decir, no había nada más que hacer al respecto, la noticia tenía que ser dada.
Se acercó a Odille y la miró con un semblante tranquilo, pero con la seriedad de que iba a decir algo que tenía que ser escuchado.
"Sybille…" Kael cerró los ojos y decidió ser profesional, "Cuando llegamos al Hospital perdiste el conocimiento debido a una hemorragia interna, no sufriste heridas significativas durante el ataque, pero el nivel de estrés y presión fue demasiado para ti…" le dijo para luego entrar en detalles técnicos, "La cusa de la hemorragia fue un aborto espontáneo."
La realidad es que la situación fue terrible, pero el que Odille haya sufrido un aborto espontaneo debido al estrés quería decir que el embarazo había sido complicado en primer lugar, probablemente de haberlo continuado hubiera sido un embarazo de alto riesgo.
"Lo siento mucho Odille."
Quería abrazarla, pero en lugar de eso dejó que su madre lo hiciera, quedándose de pie y esperando que su sobrina hiciera las preguntas necesarias.
- Kael L. Lovecraft
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Re: Gone too soon
Se encontraba en casa estudiando para los próximos exámenes cuando escuchó las voces de sus padres exaltarse. De inmediato cerró los libros y caminó hacia donde estaban para preguntar que estaba pasando ahí, lo que escuchó le heló la sangre. Sintió que el pecho se le encogía, tanto que solo pudo poner su puño derecho en el propio sujetándose la ropa para poder mantener la calma. Sus primo, su sobrina y su hermana habían sido atacados por muggles en el Cunning fire Mall. Harry y Arinne le explicaron que ellos debían ir primero antes de que otra cosa sucediese y ella comprendió que solo estorbaría pues aún no estaba preparada para interferir en una situación de ese calibre.
Al día siguiente y a primera hora, se presentó en el hospital, con su clásico rostro de fastidio pero ahora lucia diferente, había miedo en el, miedo de que por poco más y hubiera perdido a su hermana. Jamás en toda su voda se había sentido tan inútil y tan impotente, si tan solo hubiesa accedido a ayudarle a Marcellus en la librería, quizá su hermana estaría bien, se culpaba por no haber estado con ella pero no debía mostrárselo a sus padres, no quería darles una preocupación más. Cuando llegó se encontró al tío Kael y este le mostró el camino hacia la habitación donde descansaba Odille. Verla sedada y con una palidez extrema, le llenó los ojos de lágrimas, su hermana era una persona fuerte y con una alegría tan desbordante que incluso llegaba a molestar, observarla en ese estado la sacó de cualquier pensamiento, estaba en una crisis de histeria en la cual solo podía reaccionar dejando salir aquellas lágrimas de una por una. Aun y pese a todo no podía darse el lujo de perder el control, se dictó que por ambas ella llevaría el peso del raciocinio.
Ella no había despertado todavía y era mejor que así se mantuviera hasta que estuviera absolutamente repuesta. Su madre la recibió con un cálido abrazo y con un beso en la frente, ella simplemente le dio unas palmadas en el brazo y luego volvió su mirada hacia su padre, quién de forma inmediata contuvo las lágrimas y se acercó también a abrazarla, le respondió el brazo con un poco menos intensidad y fue entonces cuando el tío Kael les había explicado la razón por la cual Odille yacía en esa cama. La rubia no supo como procesar tal información y se quedó inmóvil, con la mirada puesta en su hermana. Un aborto, su gemela había tenido un aborto espontaneo y ella solo la había estado fastidiando últimamente, diciéndole que debía cuidarse mas que esos cambios en su periodo debían ser a causa de la vida que estaba llevando.
Por un momento se imaginó con un bebé en brazos, su sobrino o sobrina y se le llenó el alma de júbilo hasta que de inmediato cayó en cuenta de que eso jamás podría ser. Por lo que veía aun no le daban la noticia a su hermana y les pidió expresamente que no se la dijeran mientras ella no estuviera presente. Le invitó a su padre un café para tratar de asimilar la noticia y también preguntó a su madre y a su tío si se les ofrecía algo. Ambos negaron y ella emprendió el camino con su padre. A su regreso ya estaba Odille despierta y su tío le acababa de dar la noticia.
-Oh cariño- Harry dejó el café en una mesa conjunta y de inmediato acudió a su madre para apoyar su mano en su hombro mientras le tomaba de la mano a su hija. Por su parte Odette dejó caer el café en el suelo en una reacción que no comprendió hasta segundos después. Sintió en el pecho una opresión y una tristeza espantosa, una ira incalculable pero sobre todo mucha confusión, sí, ella era la receptora de todas las emociones que embargaban a su gemela. Se acercó hacia ella y sin pensarlo se abrazó a ella, anticipando lo que vendría después.
-Estoy aquí contigo-
Al día siguiente y a primera hora, se presentó en el hospital, con su clásico rostro de fastidio pero ahora lucia diferente, había miedo en el, miedo de que por poco más y hubiera perdido a su hermana. Jamás en toda su voda se había sentido tan inútil y tan impotente, si tan solo hubiesa accedido a ayudarle a Marcellus en la librería, quizá su hermana estaría bien, se culpaba por no haber estado con ella pero no debía mostrárselo a sus padres, no quería darles una preocupación más. Cuando llegó se encontró al tío Kael y este le mostró el camino hacia la habitación donde descansaba Odille. Verla sedada y con una palidez extrema, le llenó los ojos de lágrimas, su hermana era una persona fuerte y con una alegría tan desbordante que incluso llegaba a molestar, observarla en ese estado la sacó de cualquier pensamiento, estaba en una crisis de histeria en la cual solo podía reaccionar dejando salir aquellas lágrimas de una por una. Aun y pese a todo no podía darse el lujo de perder el control, se dictó que por ambas ella llevaría el peso del raciocinio.
Ella no había despertado todavía y era mejor que así se mantuviera hasta que estuviera absolutamente repuesta. Su madre la recibió con un cálido abrazo y con un beso en la frente, ella simplemente le dio unas palmadas en el brazo y luego volvió su mirada hacia su padre, quién de forma inmediata contuvo las lágrimas y se acercó también a abrazarla, le respondió el brazo con un poco menos intensidad y fue entonces cuando el tío Kael les había explicado la razón por la cual Odille yacía en esa cama. La rubia no supo como procesar tal información y se quedó inmóvil, con la mirada puesta en su hermana. Un aborto, su gemela había tenido un aborto espontaneo y ella solo la había estado fastidiando últimamente, diciéndole que debía cuidarse mas que esos cambios en su periodo debían ser a causa de la vida que estaba llevando.
Por un momento se imaginó con un bebé en brazos, su sobrino o sobrina y se le llenó el alma de júbilo hasta que de inmediato cayó en cuenta de que eso jamás podría ser. Por lo que veía aun no le daban la noticia a su hermana y les pidió expresamente que no se la dijeran mientras ella no estuviera presente. Le invitó a su padre un café para tratar de asimilar la noticia y también preguntó a su madre y a su tío si se les ofrecía algo. Ambos negaron y ella emprendió el camino con su padre. A su regreso ya estaba Odille despierta y su tío le acababa de dar la noticia.
-Oh cariño- Harry dejó el café en una mesa conjunta y de inmediato acudió a su madre para apoyar su mano en su hombro mientras le tomaba de la mano a su hija. Por su parte Odette dejó caer el café en el suelo en una reacción que no comprendió hasta segundos después. Sintió en el pecho una opresión y una tristeza espantosa, una ira incalculable pero sobre todo mucha confusión, sí, ella era la receptora de todas las emociones que embargaban a su gemela. Se acercó hacia ella y sin pensarlo se abrazó a ella, anticipando lo que vendría después.
-Estoy aquí contigo-
- Odette M. Lovecraft
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Re: Gone too soon
Iba a replicar a su madre pero en ese momento logró ver el inconfundible reflejo de su tío Kael. Dejó el vaso en la mesita cerca de su cama y se alisó el cabello despeinado, como si quisiera estar presentable después del desastre en el que se había convertido la noche anterior a pesar de ella saber solo la mitad de ese desastre. Le sonrió con trabajo a Kael pero esa sonrisa desapareció en el momento en que vio el semblante de su tío. Aquello no podían ser buenas noticias ¿qué había pasado? ¿Marcellus estaba bien? ¿se trataba de su primo, de Zlatan, de alguien más?
Sin embargo no era nada de eso. Sintió cómo su madre le sostenía fuertemente la mano entre las suyas y comenzó a preocuparse. Se mordió el labio casi hasta el punto de hacerlo sangrar y entonces comenzó a escuchar a Kael. Nada de lo que decía tenía mucho sentido. Suponía que se había desmayado o algo porque no recordaba qué había pasado una vez pusieron el pie en el hospital, eso no era lo que le preocupaba, sino lo que dijo a continuación.
¿Hemorragia interna? Pero... ella estaba ilesa. Había salido sin un solo rasguño mayor a unas cortaditas con restos de cristales. Ella estaba ilesa. Si no había recibido heridas, ¿cómo era posible que el estrés y la presión hayan ocasionado una hemorragia? No lo entendía y podría verse en su rostro la confusión. Las cejas fruncidas, los labios apretados y la cabeza ligeramente ladeada se maximizaron con el hecho de que Arinne la miraba a ella y luego miraba a Kael como un ciclo sin fin alguno. Hasta que Kael terminó de decirle la causa de la hemorragia.
-Un...¿un aborto?-Aquello no podía ser cierto. Miró a su madre y a Kael pero no dijo nada. En su mente comenzaban a girar imágenes, fechas, motivos que la hicieran llegar a una conclusión o de aceptar que podía ser verdad lo del aborto y de pronto le pegó de golpe.
Sintió como si un balde de agua helada le caía desde la cabeza hasta los pies. Había discutido con Odette la mañana anterior que iría a ver a un médico porque no había tenido su periodo pero para ella era normal, nunca había sido una persona regular así que no se había preocupado en absoluto. Se llevó la mano al vientre y estrujó las cobijas fuertemente con los dedos, sintiendo ardor por las heridas producidas por los cristales en la palma de su mano.
-¿Cuánto tiempo tenía?-preguntó, sintiendo como le temblaba el labio inferior y se le nublaba la vista. El no saberse embarazada quizás era normal y enterarte meses después de que lo estás, pero el no saberse y enterarte y perderlo el mismo día quizás era una de las peores sensaciones que Odille Sybille Lovecraft había experimentado en su vida. No sabía el deseo que tenía por un bebé hasta ese momento y le pegó mucho más duro que cualquier impacto de bala, cualquier bofetada.
Miró a su padre e intentó mantenerse fuerte, dibujando una sonrisa débil combinado con una mirada llena de vacío y de dolor. Sabía que Odette lo sentía. Se había dado cuenta de aquello al ver cómo tiraba el café y llegaba hasta ella para abrazarla.
-Kyle.... necesita saberlo.-le pidió a Odette en el momento en que la había abrazado. Necesitaba mandar traer a Kyle, Odille tenía que decírselo y no sabía exactamente cómo reaccionaría.
Sin embargo no era nada de eso. Sintió cómo su madre le sostenía fuertemente la mano entre las suyas y comenzó a preocuparse. Se mordió el labio casi hasta el punto de hacerlo sangrar y entonces comenzó a escuchar a Kael. Nada de lo que decía tenía mucho sentido. Suponía que se había desmayado o algo porque no recordaba qué había pasado una vez pusieron el pie en el hospital, eso no era lo que le preocupaba, sino lo que dijo a continuación.
¿Hemorragia interna? Pero... ella estaba ilesa. Había salido sin un solo rasguño mayor a unas cortaditas con restos de cristales. Ella estaba ilesa. Si no había recibido heridas, ¿cómo era posible que el estrés y la presión hayan ocasionado una hemorragia? No lo entendía y podría verse en su rostro la confusión. Las cejas fruncidas, los labios apretados y la cabeza ligeramente ladeada se maximizaron con el hecho de que Arinne la miraba a ella y luego miraba a Kael como un ciclo sin fin alguno. Hasta que Kael terminó de decirle la causa de la hemorragia.
-Un...¿un aborto?-Aquello no podía ser cierto. Miró a su madre y a Kael pero no dijo nada. En su mente comenzaban a girar imágenes, fechas, motivos que la hicieran llegar a una conclusión o de aceptar que podía ser verdad lo del aborto y de pronto le pegó de golpe.
Sintió como si un balde de agua helada le caía desde la cabeza hasta los pies. Había discutido con Odette la mañana anterior que iría a ver a un médico porque no había tenido su periodo pero para ella era normal, nunca había sido una persona regular así que no se había preocupado en absoluto. Se llevó la mano al vientre y estrujó las cobijas fuertemente con los dedos, sintiendo ardor por las heridas producidas por los cristales en la palma de su mano.
-¿Cuánto tiempo tenía?-preguntó, sintiendo como le temblaba el labio inferior y se le nublaba la vista. El no saberse embarazada quizás era normal y enterarte meses después de que lo estás, pero el no saberse y enterarte y perderlo el mismo día quizás era una de las peores sensaciones que Odille Sybille Lovecraft había experimentado en su vida. No sabía el deseo que tenía por un bebé hasta ese momento y le pegó mucho más duro que cualquier impacto de bala, cualquier bofetada.
Miró a su padre e intentó mantenerse fuerte, dibujando una sonrisa débil combinado con una mirada llena de vacío y de dolor. Sabía que Odette lo sentía. Se había dado cuenta de aquello al ver cómo tiraba el café y llegaba hasta ella para abrazarla.
-Kyle.... necesita saberlo.-le pidió a Odette en el momento en que la había abrazado. Necesitaba mandar traer a Kyle, Odille tenía que decírselo y no sabía exactamente cómo reaccionaría.
- Odille S. Lovecraft
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Re: Gone too soon
Llevaba tantas emociones dentro de sí que le costaba muchísimo trabajo controlarse, de haber sido otra persona seguramente estuviera llorando amargamente, retorciéndose en el suelo por la intensidad de todo, dejándose llevar los sentimientos, anteponiendo el raciocinio, pero no, Odette Lovecraft no era esa clase de personas, ella era toda razón y toda cordura, siempre se mantenía firme y clara ante todas las situaciones por complicadas que estas fueran y justamente esa, era una de ellas. Su cabeza intentó comprender el por qué del ataque y aunque no llegó a una resolución, prefirió dejarlo así por el momento. Ya tendría la oportunidad de platicar con el tío Samuel acerca de eso o incluso con su padre o la tía Selene.
Se quedó abrazando a Odille por unos instantes y luego se separó de ella, observándola, leyendo su rostro. Estaba destrozada por dentro aunque aquella calma exterior les hiciera pensar otra cosa, tragó saliva un par de veces y aclaró su garganta antes de poder delatar aquella tristeza que la envolvía. Ella había tenido una visión de su gemela con Kyle Gallagher, un antiguo amorío al cual conocía desde hacía tiempo. Para su desgracia los había “visto” en pleno acto copulatorio y eso despertó una furia en la rubia que tuvo que tragarse, prefería mil veces que estuviera con Kyle que con el bueno para nada de Thomas Chee.
Nadie sabía sobre la reciente y reanudada relación del dragonolista con ella, solo Odette y por que había tenido la desdicha de tener una visión acerca de ellos. Deseó que la asertividad de esas visiones le hubieran ayudado a prevenir a su familia de lo que había pasado, de nada servía ya pensar en el “Hubiera” o en el “que tal si”, lo hecho, hecho estaba y no se podía hacer nada para remediarlo, solo aceptarlo, resignarse y tratar mediante todos los medios de vivir con ello con dignidad. Si su hermana era incapaz de decirle a Kyle sobre su embarazo y pérdida, ella se lo diría, era lo menos que podía hacer por ella en esos momentos, tratar de trasmitirles a todos su pensar y su sentir.
”Kyle:
Odille sufrió un accidente, requiere tu presencia de inmediato en el Hospital Bridget Bishop. Es urgente. Ven en cuanto puedas.
O.”
Así había sido el patronus que le había mandando a su compatriota, representado por un bello cisne que desplegaba sus alas. Era por todos conocido que la figura en la que Odette manipulaba su Expecto Patronum siempre había sido una temible acromántula, por solidaridad y por amor a su hermana ahora llevaba la forma de aquella elegante y hermosa ave. Se mantuvo a su lado, todo el tiempo. Su padre veía a su hermana con una ternura infinita pero su voz sonaba serena y llena de aplomo, su madre decía que Odette era quien más se parecía a Harry, por la forma tan cerebral de ver las cosas, mientras que Arinne era todo corazón como Odille.
-Te repondrás, cariño. Pronto lograrás dejar la cama e ir a casa con nosotros- musitó su padre. Él medio sonrió, tratando de confortar a su hija con la mirada. Apoyó su mano sobre el hombro de su esposa quién no dejaba de ver a su hija con amargas lágrimas en los ojos. Odette vio fijamente a los ojos a su tío Kael, pidiéndole con la mirada que le explicara que había pasado en ese lugar pues un Nightgaunt no aparecía solo por que sí. Odette era de las pocas jóvenes Lovecraft que tenían un vasto conocimiento sobre el bestiario de los antiguos, y de haber tenido información de ello antes, les hubiera ahorrado muchos dolores de cabeza a los aurores y a los del Escuadrón Anti-Catástrofes. En cuanto a su don, eso lo tenía que hablar con la tía Selene y con el tío Evan después, necesitaba pulir sus habilidades en la videncia para lograr manipularla bajo su absoluto control y ser de mucho más ayuda en circunstancias parecidas.
Luego se volvió hacia Odille y le tocó el hombro, era la única forma cálida que podía darle después de ese breve abrazo, de demostrarle su apoyo en esos momentos. Jamás había sido buena haciéndolo pero de verdad intentaba hacerlo bien esta vez, por primera vez deseó ser mucho más expresiva con su gemela para poder decirle cuanto la quería y lo mucho que se preocupaba por ella.
Se quedó abrazando a Odille por unos instantes y luego se separó de ella, observándola, leyendo su rostro. Estaba destrozada por dentro aunque aquella calma exterior les hiciera pensar otra cosa, tragó saliva un par de veces y aclaró su garganta antes de poder delatar aquella tristeza que la envolvía. Ella había tenido una visión de su gemela con Kyle Gallagher, un antiguo amorío al cual conocía desde hacía tiempo. Para su desgracia los había “visto” en pleno acto copulatorio y eso despertó una furia en la rubia que tuvo que tragarse, prefería mil veces que estuviera con Kyle que con el bueno para nada de Thomas Chee.
Nadie sabía sobre la reciente y reanudada relación del dragonolista con ella, solo Odette y por que había tenido la desdicha de tener una visión acerca de ellos. Deseó que la asertividad de esas visiones le hubieran ayudado a prevenir a su familia de lo que había pasado, de nada servía ya pensar en el “Hubiera” o en el “que tal si”, lo hecho, hecho estaba y no se podía hacer nada para remediarlo, solo aceptarlo, resignarse y tratar mediante todos los medios de vivir con ello con dignidad. Si su hermana era incapaz de decirle a Kyle sobre su embarazo y pérdida, ella se lo diría, era lo menos que podía hacer por ella en esos momentos, tratar de trasmitirles a todos su pensar y su sentir.
”Kyle:
Odille sufrió un accidente, requiere tu presencia de inmediato en el Hospital Bridget Bishop. Es urgente. Ven en cuanto puedas.
O.”
Así había sido el patronus que le había mandando a su compatriota, representado por un bello cisne que desplegaba sus alas. Era por todos conocido que la figura en la que Odette manipulaba su Expecto Patronum siempre había sido una temible acromántula, por solidaridad y por amor a su hermana ahora llevaba la forma de aquella elegante y hermosa ave. Se mantuvo a su lado, todo el tiempo. Su padre veía a su hermana con una ternura infinita pero su voz sonaba serena y llena de aplomo, su madre decía que Odette era quien más se parecía a Harry, por la forma tan cerebral de ver las cosas, mientras que Arinne era todo corazón como Odille.
-Te repondrás, cariño. Pronto lograrás dejar la cama e ir a casa con nosotros- musitó su padre. Él medio sonrió, tratando de confortar a su hija con la mirada. Apoyó su mano sobre el hombro de su esposa quién no dejaba de ver a su hija con amargas lágrimas en los ojos. Odette vio fijamente a los ojos a su tío Kael, pidiéndole con la mirada que le explicara que había pasado en ese lugar pues un Nightgaunt no aparecía solo por que sí. Odette era de las pocas jóvenes Lovecraft que tenían un vasto conocimiento sobre el bestiario de los antiguos, y de haber tenido información de ello antes, les hubiera ahorrado muchos dolores de cabeza a los aurores y a los del Escuadrón Anti-Catástrofes. En cuanto a su don, eso lo tenía que hablar con la tía Selene y con el tío Evan después, necesitaba pulir sus habilidades en la videncia para lograr manipularla bajo su absoluto control y ser de mucho más ayuda en circunstancias parecidas.
Luego se volvió hacia Odille y le tocó el hombro, era la única forma cálida que podía darle después de ese breve abrazo, de demostrarle su apoyo en esos momentos. Jamás había sido buena haciéndolo pero de verdad intentaba hacerlo bien esta vez, por primera vez deseó ser mucho más expresiva con su gemela para poder decirle cuanto la quería y lo mucho que se preocupaba por ella.
- Odette M. Lovecraft
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Re: Gone too soon
Estaba en la Universidad dando un curso intensivo de cuidados básicos para Dragones infantes ya que los alumnos de tercer semestre estaban fallando espectacularmente. El par de dragones bebes que estaban a cargo de la Universidad en ese momento estaban haciendo de los estudiantes fiambre casi en el sentido literal. La hembra se había trepado en la espalda de uno de los muchachos y estaba lanzando llamaradas mientras el macho revoloteaba alrededor de ellos, Kyle observo cómo sus alumnos intentaban calmarlos sin éxito alguno.
-bueno, es hora de la siesta para las lagartijas voladoras, les firmare sus pases de asistencia y pueden irse ya, pero no han pasado el curso, ah…. Aguamenti.- conjuró al cabello humeante de una de las chicas –No quiero ver que será de ustedes cuando tengan que manejar un dragón adolescente…-
Los muchachos palidecieron y Kyle hizo un movimiento para que pusieran a los dragonettes de vuelta en su hábitat y se retiraran.
Había tenido una sensación de vacío todo el día, sintiendo que algo estaba mal pero no podía identificar qué. Había mandado un patronus a Odille para saber si estaba bien, pero no había recibido respuesta alguna. Se estaba estresando sin razón, por lo que una vez que dejó a los dragones alimentados y en sus nidos, se fue a los terrenos a fumar.
Estaba contemplando que hacer para salir de su ansiedad cuando un cisne brillante llego frente a el con un recado. Una voz parecida pero aun así distinta a la de Odille resonó cerca de el, lamentablemente dándole razones para el mal presentimiento que había tenido durante todo el día.
Llegó al hospital sin tiempo que perder, preguntando por Odille S. Lovecraft en recepción y recibiendo orientación hacia una sala de espera del ala de internos. Había mucha gente, algunos ya siendo dados de alta. Kyle había escuchado sobre el incidente en el mall, no sabía si Odille había estado involucrada, lo único que le importaba era saber si su dragón rojo estaba bien.
Quería hacer rabietas, exigir verla, pero sabía que entre más necio se pusiera, menos le iban a hacer caso. Decidió no actuar como un idiota enojado y en lugar de ello tomó asiento en la sala de espera.
-¿Le podría avisar a Odette Lovecraft que Kyle Gallagher ha llegado?- le pidió a una enfermera, -Me mandaron llamar.-
Claro joven, espere por favor.
-Gracias…-
Sentado en la silla, apoyo los codos sobre las rodillas y se quedó mirando un punto en el suelo, pidiendo a Dios que Odille estuviera bien, que no fuera tan grave como el sentía que podía ser… que por favor estuviera fuera de peligro.
-bueno, es hora de la siesta para las lagartijas voladoras, les firmare sus pases de asistencia y pueden irse ya, pero no han pasado el curso, ah…. Aguamenti.- conjuró al cabello humeante de una de las chicas –No quiero ver que será de ustedes cuando tengan que manejar un dragón adolescente…-
Los muchachos palidecieron y Kyle hizo un movimiento para que pusieran a los dragonettes de vuelta en su hábitat y se retiraran.
Había tenido una sensación de vacío todo el día, sintiendo que algo estaba mal pero no podía identificar qué. Había mandado un patronus a Odille para saber si estaba bien, pero no había recibido respuesta alguna. Se estaba estresando sin razón, por lo que una vez que dejó a los dragones alimentados y en sus nidos, se fue a los terrenos a fumar.
Estaba contemplando que hacer para salir de su ansiedad cuando un cisne brillante llego frente a el con un recado. Una voz parecida pero aun así distinta a la de Odille resonó cerca de el, lamentablemente dándole razones para el mal presentimiento que había tenido durante todo el día.
Llegó al hospital sin tiempo que perder, preguntando por Odille S. Lovecraft en recepción y recibiendo orientación hacia una sala de espera del ala de internos. Había mucha gente, algunos ya siendo dados de alta. Kyle había escuchado sobre el incidente en el mall, no sabía si Odille había estado involucrada, lo único que le importaba era saber si su dragón rojo estaba bien.
Quería hacer rabietas, exigir verla, pero sabía que entre más necio se pusiera, menos le iban a hacer caso. Decidió no actuar como un idiota enojado y en lugar de ello tomó asiento en la sala de espera.
-¿Le podría avisar a Odette Lovecraft que Kyle Gallagher ha llegado?- le pidió a una enfermera, -Me mandaron llamar.-
Claro joven, espere por favor.
-Gracias…-
Sentado en la silla, apoyo los codos sobre las rodillas y se quedó mirando un punto en el suelo, pidiendo a Dios que Odille estuviera bien, que no fuera tan grave como el sentía que podía ser… que por favor estuviera fuera de peligro.
- Kyle Gallagher
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Re: Gone too soon
Con el paso de los años y debido a su profesión, Kael había aprendido a mantener un semblante de neutralidad cuando daba noticias poco favorables. La empatía era clave en lo que hacía, ya que el dolor de otros siempre habría de manifestarse de una forma u otra y aquellos recibiendo la noticia no apreciaban que el médico lo tratara como si de dar el pronóstico del tiempo se tratase.
Odille era su sobrina, la amaba con el alma entera como si fuera su hija, la había visto crecer y aprender, caer y levantarse una y otra vez hasta el día de hoy, le dolía tener que decirle aquellas malas noticias, pero por respeto no le ocultaría nada de los detalles que sabía, como profesional y como familia.
"Alrededor de cuatro semanas," le informó revisando la tabla que tenía en la mano solo para tener algo que hacer con las manos, luego la miró, "Aun no estaba lo suficientemente desarrollado para definir su sexo… y a pesar de que no estabas físicamente afectada se perdió, de haber seguido hubiera sido un embarazo de alto riesgo."
Era probable que eso hubiese sido aún más terrible, un aborto avanzado, una perdida con un género definido y un nombre pensado, de los males, quizá el que haya sido tan pronto fue lo mejor.
Cuando escuchó el nombre de Kyle, lo identificó de inmediato como Kyle Gallagher, amigo de la infancia de Odille, amigos de la familia y aparentemente el padre de la criatura que no había podido ser.
Asintió con la cabeza, "Si viene permitiré que entre."
Kael había limitado las visitas tanto de Odille como de Marcellus a familiares principalmente, por el bien de ambos.
Se retiró de la habitación y dio el nombre de Kyle Gallagher para dejarlo pasar una vez que este se presentara a ver a su sobrina. Su instinto protector quería hacer más al respecto, pero no era el momento.
Odille era su sobrina, la amaba con el alma entera como si fuera su hija, la había visto crecer y aprender, caer y levantarse una y otra vez hasta el día de hoy, le dolía tener que decirle aquellas malas noticias, pero por respeto no le ocultaría nada de los detalles que sabía, como profesional y como familia.
"Alrededor de cuatro semanas," le informó revisando la tabla que tenía en la mano solo para tener algo que hacer con las manos, luego la miró, "Aun no estaba lo suficientemente desarrollado para definir su sexo… y a pesar de que no estabas físicamente afectada se perdió, de haber seguido hubiera sido un embarazo de alto riesgo."
Era probable que eso hubiese sido aún más terrible, un aborto avanzado, una perdida con un género definido y un nombre pensado, de los males, quizá el que haya sido tan pronto fue lo mejor.
Cuando escuchó el nombre de Kyle, lo identificó de inmediato como Kyle Gallagher, amigo de la infancia de Odille, amigos de la familia y aparentemente el padre de la criatura que no había podido ser.
Asintió con la cabeza, "Si viene permitiré que entre."
Kael había limitado las visitas tanto de Odille como de Marcellus a familiares principalmente, por el bien de ambos.
Se retiró de la habitación y dio el nombre de Kyle Gallagher para dejarlo pasar una vez que este se presentara a ver a su sobrina. Su instinto protector quería hacer más al respecto, pero no era el momento.
- Kael L. Lovecraft
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Re: Gone too soon
Había mantenido la mano en su vientre como acto reflejo pero después la quitó para tallársela en las mismas cobijas en la parte de las piernas. Soltó la mano de su madre, sintiéndola sudorosa por el nerviosismo de lo que iban a decirle aunque no era el mejor momento como para reclamarle que hubiera estado embarazada. A fin de cuentas, Odille ni siquiera sabía que lo estaba aunque sabía que después de ello, mil y un preguntas llegarían.
Miró a Kael, como si estuviera buscando algún tipo de aliento, de alivio pero no encontraba nada en su mirada más que profesionalismo. Respiró hondo cuando le dijo el tiempo de embarazo que tenía. Todavía no podía ser considerado un bebé, a penas era un pequeño cigoto que carecía de sexo definido. Negó con la cabeza con la amenaza de preguntas internas que solamente iban a lastimarla más.
-Quizá sea mejor así, sería una madre terrible.-¿qué más podía decir que la reconfortara? La verdad era que en ese momento nada de lo que ella pudiera decir, pensar o incluso hacer podría reconfortarla. Ni siquiera la sonrisa de su padre, el roce con su hombro de Odette o el apretón de su mano por parte de su madre. Nada de eso la hacía sentir mejor a pesar de que se suponía que debía de hacerlo. Lo único que quería hacer era salir de ese lugar, dejar de sentirse enferma, ver a Kyle y olvidar todo lo que había sucedido en el Mall.-Estoy bien. ¿Por qué no van a comer algo? Yo esperaré a Kyle. ¿Mamá, tienes mi teléfono?
-Estaba todo muy mojado, no creo que encienda, cariño.
-Bueno, pásame mi bolso, entonces.
Arinne le entregó el bolso de Lilo y Stitch que había llevado encima el día anterior en la plaza. En el mismo sillón de donde habían tomado el bolso, creyó que estaría la ropa que había usado el día anterior pero no había nada y quizás era mejor de esa forma, así no tendría que revivir innecesariamente el tormento de la situación.
-¿Estás segura de que no quieres que nos quedemos?
-No, si es necesario llamaré una enfermera. Por favor vayan a descansar o algo. Estaré bien.
Miró a Arinne, casi suplicante. Sabía que de los tres, ella sería quien mejor la entendiera y sabría que quería estar sola. Miró a Odette también. Le daba igual a donde fueran, lo que hicieran, ella solamente quería estar sola porque sentía que le faltaba el aire. Necesitaba que la dejaran sola. La pelirroja le dio un beso en la frente y tomó de la mano a Harry quien, reticente, se separó de su hija pero sabía que era mejor dejarla descansar. En cuanto a Gallagher.... tenía que calmar sus nervios. Harry tomó a Odette de los hombros y le insistió que salieran de la habitación.
Arinne cerró la puerta y en el momento en que el pestillo hizo click, Odille se recostó de lado y se hizo un ovillo en la cama, abrazando su bolso contra su estómago, cerró los ojos y a pesar de haber intentado con todas sus fuerzas contener el llanto. Nunca hubiera pensado que algo así pudiera tenerla en ese ánimo. Nunca pensó que algo así pudiera sucederle a ella, que el hecho de haber perdido un bebé le hubiera dado darse cuenta de que muy dentro de ella, ansiaba eso, convertirse en madre. Quizás por eso nunca pudo prometerle a Thomas lo que él quería, porque no sabía que lo quería, que lo deseaba.
Arinne siguió a Harry y a Odette por el pasillo pero se detuvo unos segundos a preguntar algo en recepción. Quería saber cuándo tendrían los estudios que le habían hecho a Odille cuando la habían examinado para recogerlos. Una vez le dieron la información, Arinne agradeció y comenzó a caminar pero se encontró con la sala de espera y un Kyle algo preocupado. Arinne dudó unos segundos pero recordó que lo habían mandado llamar. Se mordió el labio y agradeció que Harry no lo hubiera visto.
-¿Kyle?-preguntó la pelirroja con una pequeña sonrisa en el rostro. Tenía mucho tiempo de no verlo y le parecía un buen muchacho para Odille.-Gracias por venir. Cuarto 230, por ese pasillo y a la derecha.-Arinne no iba a decirle nada, no era ni su papel ni su lugar de decirle la situación, eso ya le tocaba a Odille. La dejaba más tranquila que el chico ya hubiera llegado, quizás eso podría calmar un poco más a Odille que, aunque no lo demostrara, Arinne sabía que estaba bastante mal anímicamente.-Odille está esperándote.
Miró a Kael, como si estuviera buscando algún tipo de aliento, de alivio pero no encontraba nada en su mirada más que profesionalismo. Respiró hondo cuando le dijo el tiempo de embarazo que tenía. Todavía no podía ser considerado un bebé, a penas era un pequeño cigoto que carecía de sexo definido. Negó con la cabeza con la amenaza de preguntas internas que solamente iban a lastimarla más.
-Quizá sea mejor así, sería una madre terrible.-¿qué más podía decir que la reconfortara? La verdad era que en ese momento nada de lo que ella pudiera decir, pensar o incluso hacer podría reconfortarla. Ni siquiera la sonrisa de su padre, el roce con su hombro de Odette o el apretón de su mano por parte de su madre. Nada de eso la hacía sentir mejor a pesar de que se suponía que debía de hacerlo. Lo único que quería hacer era salir de ese lugar, dejar de sentirse enferma, ver a Kyle y olvidar todo lo que había sucedido en el Mall.-Estoy bien. ¿Por qué no van a comer algo? Yo esperaré a Kyle. ¿Mamá, tienes mi teléfono?
-Estaba todo muy mojado, no creo que encienda, cariño.
-Bueno, pásame mi bolso, entonces.
Arinne le entregó el bolso de Lilo y Stitch que había llevado encima el día anterior en la plaza. En el mismo sillón de donde habían tomado el bolso, creyó que estaría la ropa que había usado el día anterior pero no había nada y quizás era mejor de esa forma, así no tendría que revivir innecesariamente el tormento de la situación.
-¿Estás segura de que no quieres que nos quedemos?
-No, si es necesario llamaré una enfermera. Por favor vayan a descansar o algo. Estaré bien.
Miró a Arinne, casi suplicante. Sabía que de los tres, ella sería quien mejor la entendiera y sabría que quería estar sola. Miró a Odette también. Le daba igual a donde fueran, lo que hicieran, ella solamente quería estar sola porque sentía que le faltaba el aire. Necesitaba que la dejaran sola. La pelirroja le dio un beso en la frente y tomó de la mano a Harry quien, reticente, se separó de su hija pero sabía que era mejor dejarla descansar. En cuanto a Gallagher.... tenía que calmar sus nervios. Harry tomó a Odette de los hombros y le insistió que salieran de la habitación.
Arinne cerró la puerta y en el momento en que el pestillo hizo click, Odille se recostó de lado y se hizo un ovillo en la cama, abrazando su bolso contra su estómago, cerró los ojos y a pesar de haber intentado con todas sus fuerzas contener el llanto. Nunca hubiera pensado que algo así pudiera tenerla en ese ánimo. Nunca pensó que algo así pudiera sucederle a ella, que el hecho de haber perdido un bebé le hubiera dado darse cuenta de que muy dentro de ella, ansiaba eso, convertirse en madre. Quizás por eso nunca pudo prometerle a Thomas lo que él quería, porque no sabía que lo quería, que lo deseaba.
Arinne siguió a Harry y a Odette por el pasillo pero se detuvo unos segundos a preguntar algo en recepción. Quería saber cuándo tendrían los estudios que le habían hecho a Odille cuando la habían examinado para recogerlos. Una vez le dieron la información, Arinne agradeció y comenzó a caminar pero se encontró con la sala de espera y un Kyle algo preocupado. Arinne dudó unos segundos pero recordó que lo habían mandado llamar. Se mordió el labio y agradeció que Harry no lo hubiera visto.
-¿Kyle?-preguntó la pelirroja con una pequeña sonrisa en el rostro. Tenía mucho tiempo de no verlo y le parecía un buen muchacho para Odille.-Gracias por venir. Cuarto 230, por ese pasillo y a la derecha.-Arinne no iba a decirle nada, no era ni su papel ni su lugar de decirle la situación, eso ya le tocaba a Odille. La dejaba más tranquila que el chico ya hubiera llegado, quizás eso podría calmar un poco más a Odille que, aunque no lo demostrara, Arinne sabía que estaba bastante mal anímicamente.-Odille está esperándote.
- Odille S. Lovecraft
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Re: Gone too soon
No quería separarse de su hermana ni un momento, sabía que la necesitaba más que nunca aunque ella no se lo mencionase, lo podía sentir en su voz y en la forma en la que se dirigía a los demás, sobre todo en su mirada. Escuchar de boca del tió Kael los detalles técnicos de aquella tragedia solo hicieron que Odette tuviera una perspectiva mucho más clara para poder brindarle a su hermana el consuelo que requería, ella podía usar esos tecnicismos a su entero favor para poder reconfortarla de la única manera en la que sentía que podía hacerlo.
No le pareció apropiado aquel comentario de Odille pero no dijo nada, ¿cómo podía decir aquello? Ella estaba muy segura de que sería una madre estupenda, amorosa y ciento por ciento dedicada a sus hijos, entendió que lo decía para poder resignarse lo más rápido a esa terrible noticia y así lograr que esas heridas sanaran con mayor facilidad. No estaba bien, ella no estaba bien y Odette lo sabía, sobre todo emocionalmente pues era un impacto tan fuerte que necesitaba de mucho tiempo poder razonar y procesar como era debido. Negó con la cabeza por la forma en la que ella llevaba lo acontecido, demostraba una fortaleza casi irreal cuando en realidad estaba rota por dentro, por un momento se sintió sumamente orgullosa por que sabría que Odille podía sobrellevar el aborto con entereza y temple.
En ese momento Odille comenzó a actuar un poco –bastante- “común” , pedía su bolso y su celular como si estuviera internada por alguna gripe o un mal menor. La vio mal pero prefirió darle el espacio que gritaba entre líneas que pedía. Harry invitó a Odette medante un gesto amable a que saliera de la habitación, sabía perfectamente que debían salir y dejarla sola un momento, era mucha información que debía pasar y aunque no quisieran, tenía que hacerlo sola. No alcanzaba a imaginar lo duro que podría ser aquello, solo deseó que jamás tuviera que atravesar una situación como esa, ella no sería tan fuerte como Odille, a pesar de que la imagen era completamente yuxtapuesta, ella no sería capaz de enfrentar algo así como ella.
-Vamos papá- Tragó saliva ante la tensión que se sentía en el ambiente, quería que su padre le abrazara pero no sabía cómo pedírselo, jamás había sido muy afectiva con nadie, de hecho la forma en la que demostraba su cariño era en sus notas escolares y en la forma tan disciplinada de tratar los temas de los antiguos. Le hizo una seña a Odille, una que solo ella podría entender, besó tres dedos de su mano derecha y los puso en su corazón. Era un movimiento clave en el que le decía un “te quiero” sin necesidad de pronunciar ninguna palabra y sin tener contacto físico.
No le pareció apropiado aquel comentario de Odille pero no dijo nada, ¿cómo podía decir aquello? Ella estaba muy segura de que sería una madre estupenda, amorosa y ciento por ciento dedicada a sus hijos, entendió que lo decía para poder resignarse lo más rápido a esa terrible noticia y así lograr que esas heridas sanaran con mayor facilidad. No estaba bien, ella no estaba bien y Odette lo sabía, sobre todo emocionalmente pues era un impacto tan fuerte que necesitaba de mucho tiempo poder razonar y procesar como era debido. Negó con la cabeza por la forma en la que ella llevaba lo acontecido, demostraba una fortaleza casi irreal cuando en realidad estaba rota por dentro, por un momento se sintió sumamente orgullosa por que sabría que Odille podía sobrellevar el aborto con entereza y temple.
En ese momento Odille comenzó a actuar un poco –bastante- “común” , pedía su bolso y su celular como si estuviera internada por alguna gripe o un mal menor. La vio mal pero prefirió darle el espacio que gritaba entre líneas que pedía. Harry invitó a Odette medante un gesto amable a que saliera de la habitación, sabía perfectamente que debían salir y dejarla sola un momento, era mucha información que debía pasar y aunque no quisieran, tenía que hacerlo sola. No alcanzaba a imaginar lo duro que podría ser aquello, solo deseó que jamás tuviera que atravesar una situación como esa, ella no sería tan fuerte como Odille, a pesar de que la imagen era completamente yuxtapuesta, ella no sería capaz de enfrentar algo así como ella.
-Vamos papá- Tragó saliva ante la tensión que se sentía en el ambiente, quería que su padre le abrazara pero no sabía cómo pedírselo, jamás había sido muy afectiva con nadie, de hecho la forma en la que demostraba su cariño era en sus notas escolares y en la forma tan disciplinada de tratar los temas de los antiguos. Le hizo una seña a Odille, una que solo ella podría entender, besó tres dedos de su mano derecha y los puso en su corazón. Era un movimiento clave en el que le decía un “te quiero” sin necesidad de pronunciar ninguna palabra y sin tener contacto físico.
- Odette M. Lovecraft
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Re: Gone too soon
La madre de Odille era una mujer hermosa que Kyle siempre había respetado, se llevaba muy bien con sus padres, hermano y hermanas desde ya hacía años. Ahora estado ahí, en esa sala de espera, le hubiera gustado volverla a ver en otras circunstancias.
-Gracias, Señora Lovecraft – le respondió al ponerse de pie y caminar por el pasillo al lugar que le habían indicado.
Se detuvo frente a la puerta por un momento, no sabía que esperar, así que tomo aire para darse valor y tomar compostura. Abrió la puerta, buscando a Odille con la mirada y la encontró en la cama, se veía pálida y decaída pero no en peligro mortal, así que el corazón de Kyle dejo de amenazarlo con subir a su garganta.
Se acerco a ella y sin decir nada le dio un beso en la frente, le sonrió porque no sabía que mas hacer y luego se sentó en una silla junto a la cama, torciendo la sabana entre sus dedos en un acto nervioso.
-¿Qué te pasó, ya estas mejor, porque te internaron, que hago para ayudar? – las preguntas surgieron rápidamente, quería saberlo todo, pero más que eso, quería que Odille estuviera bien.
-No tienes idea de lo asustado que estaba, quería llegar lanzando maldiciones y exigiendo verte, pero me hubieran corrido del hospital y pues… esa no era la idea. –
Se cubrió la cara con las manos, murmurando algo en gaélico y luego tomó la mano de Odille, mirándola con duda y preocupación. No le gustaba verla tendida en una cama, con esa expresión triste, quería que sonriera, quería que ella estuviera bien y se sentía patético porque no sabía que estaba pasando.
-Gracias, Señora Lovecraft – le respondió al ponerse de pie y caminar por el pasillo al lugar que le habían indicado.
Se detuvo frente a la puerta por un momento, no sabía que esperar, así que tomo aire para darse valor y tomar compostura. Abrió la puerta, buscando a Odille con la mirada y la encontró en la cama, se veía pálida y decaída pero no en peligro mortal, así que el corazón de Kyle dejo de amenazarlo con subir a su garganta.
Se acerco a ella y sin decir nada le dio un beso en la frente, le sonrió porque no sabía que mas hacer y luego se sentó en una silla junto a la cama, torciendo la sabana entre sus dedos en un acto nervioso.
-¿Qué te pasó, ya estas mejor, porque te internaron, que hago para ayudar? – las preguntas surgieron rápidamente, quería saberlo todo, pero más que eso, quería que Odille estuviera bien.
-No tienes idea de lo asustado que estaba, quería llegar lanzando maldiciones y exigiendo verte, pero me hubieran corrido del hospital y pues… esa no era la idea. –
Se cubrió la cara con las manos, murmurando algo en gaélico y luego tomó la mano de Odille, mirándola con duda y preocupación. No le gustaba verla tendida en una cama, con esa expresión triste, quería que sonriera, quería que ella estuviera bien y se sentía patético porque no sabía que estaba pasando.
- Kyle Gallagher
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Re: Gone too soon
En el momento en que la puerta se abrió, Odille pensó que sería una enfermera. Giró el rostro para ver quién era y sintió una presión en el estómago muy fuerte al ver que era Kyle. Contuvo las ganas de llorar -más- y se incorporó en la cama para recibir el beso en la frente del irlandés. Respiró hondo, tenía tanto que decirle que no sabía por dónde empezar, siquiera, así que se calmó lo más que pudo para poder poner sus pensamientos en orden.
La bombardeó con preguntas y Odille no supo cuál responder primero. Sintió ternura al verlo taparse la cara con las manos y murmurar en gaélico algo que no llegó a escuchar. Sonrió débilmente de lado y le dio un fuerte apretón cuando le tomó la mano y con la que tenía libre, se la pasó por el rostro en un gesto de cariño que muy pocas veces mostraba.
-Hubo un ataque en el Mall. Marcellus y yo estábamos haciendo inventario en la librería y cuando cerramos, empezó todo. Lanzaron un gas lacrimógeno...Hubo disparos...-Odille se tensó, incluso apretó un poco más la mano de Kyle al mencionar esa palabra. Kyle sabía perfectamente por qué-Todo pasó muy rápido, me arrancaron a Marcellus de los brazos y cuando me di cuenta, apuñalaron a Marcellus y se lo llevaron lejos de mi.
Creía que era mejor explicarle la situación desde el principio y que todo estuviera un poco más claro, aunque tenía la ligera sospecha de que cuando llegara a lo último, nada estaría claro para Kyle y no sabía cómo iba a reaccionar y eso, sinceramente, la tenía un poco asustada, así que mejor continuó con su historia.
El volumen de su voz era realmente bajo, como si estuviera susurrando, pero era el efecto del gas que había entrado a su garganta y la había irritado, sentía que iba a quedarse sin voz en cualquier momento. Tragó saliva.
-Marcellus llevaba un amuleto colgado del pecho. Es lo que utilizamos para cerrar la librería y para proteger los escritos más antiguos. Ya sabes, los peligrosos.-intentaba recordar cómo había pasado todo, la línea temporal de todo el ataque, deseando que no se le pasara ningún detalle en el relato-Se lo arrancaron y lo tiraron al suelo y entró en contacto con la sangre de Marcellus y... nadie sabe cómo, pero se invocó una criatura horrenda, Kyle, horrible, que solo había visto en los libros de los antiguos.-el rostro inexistente de la gárgola, la forma en que se había alzado dentro del mall, los muggles sin saber qué hacer, la forma en que casi mata a Jesse y a Zlatan, la explosión que había lanzado ella que finalmente la había hecho desaparecer antes de que Jesse fuera traspasado como una daga. Se pasó la lengua por los labios y tragó saliva nuevamente-No sabía qué hacer, lo único que pensé que ayudaría era destruir el amuleto y eso fue lo que hice, pero Marcellus se estaba desangrando frente a mi. No sabía qué más podía hacer. Si no destruía el amuleto, esa criatura iba a matarnos a todos y no podía curar a Marcellus al mismo tiempo.
Una sensación de angustia se apoderó de ella porque, de no haber sido por Mina y Jesse que se llevaron a Marcellus al hospital, quizás hubiera muerto desangrado mientras Odille destruía el amuleto y nunca se lo habría perdonado. Apretó con fuerza la mano de Kyle y se removió en el lugar donde estaba sentada, esta vez sin poder evitar llorar.
-Mina y Jesse trajeron al hospital a Marcellus y aunque yo quería irme, no podía, ¿sabes? Tenía que ayudar a los demás a destruir la gárgola. Zlatan casi muere, no se ni siquiera cómo está. Cuando todo terminó, llegó mi tío Kael y a partir de ahí todo es tan confuso que no sé qué tanto es real y qué no lo es.-guardó silencio, quería darle tiempo de procesar toda esa información porque lo que seguía era muy más complejo de explicar que cualquier encuentro con una criatura de las Dreamlands, un ataque de muggles radicales, la forma en que deseó terminar de aniquilar a Alef o las ganas de apuñalar a Bet.
-Eso no es todo. Hay algo más...algo importante.-volvió a removerse en su asiento y quedó justo frente a frente de Kyle, buscando su mirada, intentando leer alguna expresión. Sabía que no podía retrasarlo más y mientras más rápido se lo dijera, más rápido podía quitarse ese peso de encima. -Cuando llegué al hospital me desmayé por una hemorragia interna.-Respiró hondo nuevamente y agachó la cabeza, como si le diera vergüenza que Kyle viera sus lágrimas y borrar la imagen de chica fuerte que tenía en su memoria. No quería que la tomara por alguien débil, como se sentía en ese momento-Estaba embarazada, Kyle.
La bombardeó con preguntas y Odille no supo cuál responder primero. Sintió ternura al verlo taparse la cara con las manos y murmurar en gaélico algo que no llegó a escuchar. Sonrió débilmente de lado y le dio un fuerte apretón cuando le tomó la mano y con la que tenía libre, se la pasó por el rostro en un gesto de cariño que muy pocas veces mostraba.
-Hubo un ataque en el Mall. Marcellus y yo estábamos haciendo inventario en la librería y cuando cerramos, empezó todo. Lanzaron un gas lacrimógeno...Hubo disparos...-Odille se tensó, incluso apretó un poco más la mano de Kyle al mencionar esa palabra. Kyle sabía perfectamente por qué-Todo pasó muy rápido, me arrancaron a Marcellus de los brazos y cuando me di cuenta, apuñalaron a Marcellus y se lo llevaron lejos de mi.
Creía que era mejor explicarle la situación desde el principio y que todo estuviera un poco más claro, aunque tenía la ligera sospecha de que cuando llegara a lo último, nada estaría claro para Kyle y no sabía cómo iba a reaccionar y eso, sinceramente, la tenía un poco asustada, así que mejor continuó con su historia.
El volumen de su voz era realmente bajo, como si estuviera susurrando, pero era el efecto del gas que había entrado a su garganta y la había irritado, sentía que iba a quedarse sin voz en cualquier momento. Tragó saliva.
-Marcellus llevaba un amuleto colgado del pecho. Es lo que utilizamos para cerrar la librería y para proteger los escritos más antiguos. Ya sabes, los peligrosos.-intentaba recordar cómo había pasado todo, la línea temporal de todo el ataque, deseando que no se le pasara ningún detalle en el relato-Se lo arrancaron y lo tiraron al suelo y entró en contacto con la sangre de Marcellus y... nadie sabe cómo, pero se invocó una criatura horrenda, Kyle, horrible, que solo había visto en los libros de los antiguos.-el rostro inexistente de la gárgola, la forma en que se había alzado dentro del mall, los muggles sin saber qué hacer, la forma en que casi mata a Jesse y a Zlatan, la explosión que había lanzado ella que finalmente la había hecho desaparecer antes de que Jesse fuera traspasado como una daga. Se pasó la lengua por los labios y tragó saliva nuevamente-No sabía qué hacer, lo único que pensé que ayudaría era destruir el amuleto y eso fue lo que hice, pero Marcellus se estaba desangrando frente a mi. No sabía qué más podía hacer. Si no destruía el amuleto, esa criatura iba a matarnos a todos y no podía curar a Marcellus al mismo tiempo.
Una sensación de angustia se apoderó de ella porque, de no haber sido por Mina y Jesse que se llevaron a Marcellus al hospital, quizás hubiera muerto desangrado mientras Odille destruía el amuleto y nunca se lo habría perdonado. Apretó con fuerza la mano de Kyle y se removió en el lugar donde estaba sentada, esta vez sin poder evitar llorar.
-Mina y Jesse trajeron al hospital a Marcellus y aunque yo quería irme, no podía, ¿sabes? Tenía que ayudar a los demás a destruir la gárgola. Zlatan casi muere, no se ni siquiera cómo está. Cuando todo terminó, llegó mi tío Kael y a partir de ahí todo es tan confuso que no sé qué tanto es real y qué no lo es.-guardó silencio, quería darle tiempo de procesar toda esa información porque lo que seguía era muy más complejo de explicar que cualquier encuentro con una criatura de las Dreamlands, un ataque de muggles radicales, la forma en que deseó terminar de aniquilar a Alef o las ganas de apuñalar a Bet.
-Eso no es todo. Hay algo más...algo importante.-volvió a removerse en su asiento y quedó justo frente a frente de Kyle, buscando su mirada, intentando leer alguna expresión. Sabía que no podía retrasarlo más y mientras más rápido se lo dijera, más rápido podía quitarse ese peso de encima. -Cuando llegué al hospital me desmayé por una hemorragia interna.-Respiró hondo nuevamente y agachó la cabeza, como si le diera vergüenza que Kyle viera sus lágrimas y borrar la imagen de chica fuerte que tenía en su memoria. No quería que la tomara por alguien débil, como se sentía en ese momento-Estaba embarazada, Kyle.
- Odille S. Lovecraft
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Re: Gone too soon
Estaba actuando como un idiota, haciendo pregunta tras pregunta sin esperar la respuesta o considerar que Odille podría no estar en condiciones de contestarle, pero quería saber, quería asegurarse de que su Odille estuviera bien. Probablemente debió preguntarles a sus padres o a su hermana y no a ella, pero no se le ocurrió porque lo más importante había sido el verla, estar con ella, asegurarse con sus propios ojos que estaba realmente bien.
No se veía bien, pero iba mas allá de los físico, podía verlo, podía sentirlo y eso le causó un vacio en el estomago, uno que incluso con el apretón de manos no se desvaneció, aunque el gesto de cariño le tranquilizó un poco.
Frunció el cejo en preocupación, tomando la mano de Odille con más fuerza mientras ella le contaba que pasaba. Un ataque… una taque muggle al parecer, involucrando disparos… cosa que Odille detestaba. Miro de reojo en dirección a donde Odille tenía esa cicatriz, aunque no la podía ver con la bata y rápidamente regreso su vista a los ojos de la metamorfomaga.
-Dios, pero… ¿está bien?- no quería imaginar a su amigo tirado en el piso en un charco de su propia sangre, eso… no, Odille se vería más afectada si Marcellus no hubiera salido con vida de ese incidente, ella lo adoraba, desde que eran los dos unos chiquillos, claro como el agua lo había visto, en todas sus visitas a Irlanda y después.
A penas y podía escucharla, pero no quería presionarla a hablar más alto, en lugar de ello se acerco aun mas, casi apoyando la mitad del cuerpo en la cama, solo para estar cerca, sentirla cerca… asegurarse que estaba ahí con el.
Asintió cuando menciono el amuleto de Marcellus, lo había visto antes, conociendo la historia de la Familia Lovecraft no le parecía del todo raro que cargaran con esas cosas tan peligrosas, pero no esperaba que se pudiera usar por accidente, menos para invocar una criatura de aquellas que tanto estudiaban y se veían claramente terribles, sin un control de por medio. Sonaba a una verdadera pesadilla, una que Odille había vivido en carne propia.
Kyle tentativamente puso su mano sobre el rostro de Odille, apartando las lagrimas, porque entendía que debió ser terrible ver a alguien que tanto quería desangrarse frente a ella y no poder hacer nada para ayudar o seguirlo una vez que habían encontrado ayuda, el se hubiera sentido así si de su hermano o hermanas se tratara.
-¿Qué más?- le pregunto en voz baja, porque después de tan terrible historia, algo mas estaba preocupando a Odille y tenía el presentimiento que era aquello lo que le hacía sentir ese vacío en el estomago.
Ella se movió para verlo de frente y Kyle sabía que sus palabras iban a ser serias, iban a ser duras y le iban a doler… lo que no sabía era cuanto.
El mundo se había vuelto un ruido blanco a su alrededor porque la comprensión lo había alcanzado. Ella hablo de hemorragias internas y de un embarazo en tiempo pasado… no tenía que hacer la pregunta estúpida de si el había sido el padre, era obvio que así era.
Bajo la mirada, se veía confundido, no sabía que pensar… ¿le estaba diciendo que había perdido al bebé? Eso parecía.
Exhaló con fuerza y luego con cuidado, la atrajo a su abrazo, sintiéndose terriblemente incompetente, porque no sabía cómo ayudarla, ni si quiera se le ocurría que decir.
Pudo haber sido padre… pero esa flama se había extinguido.
-Perdóname,- fue todo lo que se le ocurrió decir, ni siquiera sabía porque se estaba disculpando, -Dios mío, perdóname… por no estar ahí, porque esto paso… perdóname.-
No se veía bien, pero iba mas allá de los físico, podía verlo, podía sentirlo y eso le causó un vacio en el estomago, uno que incluso con el apretón de manos no se desvaneció, aunque el gesto de cariño le tranquilizó un poco.
Frunció el cejo en preocupación, tomando la mano de Odille con más fuerza mientras ella le contaba que pasaba. Un ataque… una taque muggle al parecer, involucrando disparos… cosa que Odille detestaba. Miro de reojo en dirección a donde Odille tenía esa cicatriz, aunque no la podía ver con la bata y rápidamente regreso su vista a los ojos de la metamorfomaga.
-Dios, pero… ¿está bien?- no quería imaginar a su amigo tirado en el piso en un charco de su propia sangre, eso… no, Odille se vería más afectada si Marcellus no hubiera salido con vida de ese incidente, ella lo adoraba, desde que eran los dos unos chiquillos, claro como el agua lo había visto, en todas sus visitas a Irlanda y después.
A penas y podía escucharla, pero no quería presionarla a hablar más alto, en lugar de ello se acerco aun mas, casi apoyando la mitad del cuerpo en la cama, solo para estar cerca, sentirla cerca… asegurarse que estaba ahí con el.
Asintió cuando menciono el amuleto de Marcellus, lo había visto antes, conociendo la historia de la Familia Lovecraft no le parecía del todo raro que cargaran con esas cosas tan peligrosas, pero no esperaba que se pudiera usar por accidente, menos para invocar una criatura de aquellas que tanto estudiaban y se veían claramente terribles, sin un control de por medio. Sonaba a una verdadera pesadilla, una que Odille había vivido en carne propia.
Kyle tentativamente puso su mano sobre el rostro de Odille, apartando las lagrimas, porque entendía que debió ser terrible ver a alguien que tanto quería desangrarse frente a ella y no poder hacer nada para ayudar o seguirlo una vez que habían encontrado ayuda, el se hubiera sentido así si de su hermano o hermanas se tratara.
-¿Qué más?- le pregunto en voz baja, porque después de tan terrible historia, algo mas estaba preocupando a Odille y tenía el presentimiento que era aquello lo que le hacía sentir ese vacío en el estomago.
Ella se movió para verlo de frente y Kyle sabía que sus palabras iban a ser serias, iban a ser duras y le iban a doler… lo que no sabía era cuanto.
El mundo se había vuelto un ruido blanco a su alrededor porque la comprensión lo había alcanzado. Ella hablo de hemorragias internas y de un embarazo en tiempo pasado… no tenía que hacer la pregunta estúpida de si el había sido el padre, era obvio que así era.
Bajo la mirada, se veía confundido, no sabía que pensar… ¿le estaba diciendo que había perdido al bebé? Eso parecía.
Exhaló con fuerza y luego con cuidado, la atrajo a su abrazo, sintiéndose terriblemente incompetente, porque no sabía cómo ayudarla, ni si quiera se le ocurría que decir.
Pudo haber sido padre… pero esa flama se había extinguido.
-Perdóname,- fue todo lo que se le ocurrió decir, ni siquiera sabía porque se estaba disculpando, -Dios mío, perdóname… por no estar ahí, porque esto paso… perdóname.-
- Kyle Gallagher
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Re: Gone too soon
Cuando terminó de hablar sintió una especie de alivio bastante grande, incluso llegó a sentirse más ligera que antes pero aún había algo que le pesaba y no sabía exactamente qué era, era una sensación de vacío bastante grande, quizás era el no saber nada de Marcellus, de Zlatan, incluso de Mina, Jesse, de todos. Quizás también era porque la situación la sobrepasaba.
Respiró hondo y tragó saliva nuevamente. Vio en la mirada de Kyle mucha confusión. ¿Y cómo no estarlo? Le acababa de decir tanta información que seguramente tendría un desastre con sus ideas. ¿Qué podía decirle que no lo confundiera más? Incluso ella estaba completamente confundida con todo. Desde el momento en que empezó el ataque no podía entender cuál era la razón por la que había comenzado todo. Tampoco sabía cómo se había invocado al Nightgaunt ni entendía por qué Marcellus había sido capaz de ello aún sin saberlo. Además de ello, estaba la situación del bebé que ya no sería. ¿Cómo pudo no haberse dado cuenta de que estaba embarazada?
Ladeó un poco la cabeza, esperando encontrar algo en la expresión de Kyle que dejara leerlo pero no podía hacerlo y comenzaba a preocuparse hasta que finalmente lo vio levantar el rostro y atraerla hacia él para abrazarla. No supo por qué, pero se sintió tan segura entre sus brazos, como si estando con él nada más pudiera sucederle a pesar de que simplemente fuera un hombre común y corriente ni tuviera fuerza ni poderes sobrehumanos. Su vulnerabilidad le sobrepasaba y sabía que Kyle podría darse cuenta de ello. Odiaba sentirse débil, como una pequeña presa asustada en espera del cazador que está escondido entre los árboles del bosque. Como una niña sin saber en qué dirección se habían ido sus padres.
Lo abrazó fuertemente, como si la vida se le fuera en ello, como si hubiera sido lo que había necesitado desde el momento en que había despertado. Escondió su rostro en su hombro, escuchando la forma en que se disculpaba con ella por todo, por lo que había pasado, por no haber estado ahí. Aquello le había afectado más de lo que Odille había pensado y no podía soportar que Kyle se culpara por algo que no era culpa de nadie. Ni siquiera de ellos. ¿Cómo iban a saberlo?
Se separó un poco de él y le puso ambas manos en el rostro para que la mirara a los ojos y ella poder ver en los de él algo que le dijera que iban a estar bien, esa seguridad que buscó en su abrazo y que deseaba poder encontrar en su mirada.
-Escúchame, nada de esto es culpa tuya, ¿si?-le dijo en un susurro esperando que sus palabras sonaran convincentes. Era verdad, no podía culparse de algo que sobrepasaba sus posibilidades y su conocimiento sobre algo que no sabía que estaba sucediendo o que iba a suceder.-¿Cómo íbamos a saberlo? Son cosas que suceden por alguna razón que no logro entender aún. Los muggles habían planeado ese ataque, estoy casi segura de ello. En cuanto a lo otro....-no se atrevía aún a decirle "al bebé" o cualquiera de esas cosas que pudieran dolerle más de lo que creería fuera posible así que se limitaba a decirlo de la forma que sentía le dolería menos-...tampoco había forma de saberlo, tenía unas pocas semanas, no tenía síntomas aún, era imposible haberme dado cuenta. Nada de esto es tu culpa, ¿lo entiendes?
Odille no tenía idea si Kyle tenía deseos o no de ser padre, no sabía si se lo habría planteado alguna vez o simplemente le daba exactamente igual. Tampoco sabía a ciencia cierta cómo había tomado esa noticia. Al menos para Odille, fue un golpe muy duro al haberse dado cuenta que todo el miedo que había sentido antes, el negarse para tener hijos, era porque no sabía que en realidad los deseaba pero no sabía cómo manejarlo. No lo aceptaba porque no sabía cómo decirlo, no sabía qué tanto lo quería ni qué tanto hubiera deseado no haber perdido al bebé, se contradecía a si misma todo el tiempo y no sabía tampoco la razón de ello. No sabía cómo ser madre y si lo era, estaba segura de que sería terrible y no podría hacerlo. No sabía si para Kyle habría sido igual.
Después de mantenerle la mirada unos segundos, volvió a abrazarlo fuertemente, como si temiera que algo más fuera a pasar, no quería separarse de él, no quería estar sola a pesar de que le hubiera pedido a sus padres y hermana que salieran de la habitación, no quería que Kyle la dejara sola.
-Lamento haberte preocupado. Lamento hacerte pasar por todo esto y lamento lo del....bebé, tu bebé.
Respiró hondo y tragó saliva nuevamente. Vio en la mirada de Kyle mucha confusión. ¿Y cómo no estarlo? Le acababa de decir tanta información que seguramente tendría un desastre con sus ideas. ¿Qué podía decirle que no lo confundiera más? Incluso ella estaba completamente confundida con todo. Desde el momento en que empezó el ataque no podía entender cuál era la razón por la que había comenzado todo. Tampoco sabía cómo se había invocado al Nightgaunt ni entendía por qué Marcellus había sido capaz de ello aún sin saberlo. Además de ello, estaba la situación del bebé que ya no sería. ¿Cómo pudo no haberse dado cuenta de que estaba embarazada?
Ladeó un poco la cabeza, esperando encontrar algo en la expresión de Kyle que dejara leerlo pero no podía hacerlo y comenzaba a preocuparse hasta que finalmente lo vio levantar el rostro y atraerla hacia él para abrazarla. No supo por qué, pero se sintió tan segura entre sus brazos, como si estando con él nada más pudiera sucederle a pesar de que simplemente fuera un hombre común y corriente ni tuviera fuerza ni poderes sobrehumanos. Su vulnerabilidad le sobrepasaba y sabía que Kyle podría darse cuenta de ello. Odiaba sentirse débil, como una pequeña presa asustada en espera del cazador que está escondido entre los árboles del bosque. Como una niña sin saber en qué dirección se habían ido sus padres.
Lo abrazó fuertemente, como si la vida se le fuera en ello, como si hubiera sido lo que había necesitado desde el momento en que había despertado. Escondió su rostro en su hombro, escuchando la forma en que se disculpaba con ella por todo, por lo que había pasado, por no haber estado ahí. Aquello le había afectado más de lo que Odille había pensado y no podía soportar que Kyle se culpara por algo que no era culpa de nadie. Ni siquiera de ellos. ¿Cómo iban a saberlo?
Se separó un poco de él y le puso ambas manos en el rostro para que la mirara a los ojos y ella poder ver en los de él algo que le dijera que iban a estar bien, esa seguridad que buscó en su abrazo y que deseaba poder encontrar en su mirada.
-Escúchame, nada de esto es culpa tuya, ¿si?-le dijo en un susurro esperando que sus palabras sonaran convincentes. Era verdad, no podía culparse de algo que sobrepasaba sus posibilidades y su conocimiento sobre algo que no sabía que estaba sucediendo o que iba a suceder.-¿Cómo íbamos a saberlo? Son cosas que suceden por alguna razón que no logro entender aún. Los muggles habían planeado ese ataque, estoy casi segura de ello. En cuanto a lo otro....-no se atrevía aún a decirle "al bebé" o cualquiera de esas cosas que pudieran dolerle más de lo que creería fuera posible así que se limitaba a decirlo de la forma que sentía le dolería menos-...tampoco había forma de saberlo, tenía unas pocas semanas, no tenía síntomas aún, era imposible haberme dado cuenta. Nada de esto es tu culpa, ¿lo entiendes?
Odille no tenía idea si Kyle tenía deseos o no de ser padre, no sabía si se lo habría planteado alguna vez o simplemente le daba exactamente igual. Tampoco sabía a ciencia cierta cómo había tomado esa noticia. Al menos para Odille, fue un golpe muy duro al haberse dado cuenta que todo el miedo que había sentido antes, el negarse para tener hijos, era porque no sabía que en realidad los deseaba pero no sabía cómo manejarlo. No lo aceptaba porque no sabía cómo decirlo, no sabía qué tanto lo quería ni qué tanto hubiera deseado no haber perdido al bebé, se contradecía a si misma todo el tiempo y no sabía tampoco la razón de ello. No sabía cómo ser madre y si lo era, estaba segura de que sería terrible y no podría hacerlo. No sabía si para Kyle habría sido igual.
Después de mantenerle la mirada unos segundos, volvió a abrazarlo fuertemente, como si temiera que algo más fuera a pasar, no quería separarse de él, no quería estar sola a pesar de que le hubiera pedido a sus padres y hermana que salieran de la habitación, no quería que Kyle la dejara sola.
-Lamento haberte preocupado. Lamento hacerte pasar por todo esto y lamento lo del....bebé, tu bebé.
- Odille S. Lovecraft
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