Los puntos sobre las íes [ Billy ]

No podía permitir aquello. Se lo habita dicho a ella misma, se lo habían dicho algunas amigas. Tenía que poner en claro que era lo que estaba sucediendo por que los rumores en la Universidad ya estaban corriendo. Primero que ella había dejado a Andrea por escabullirse a la Fraternidad de los Alphas con Bill, luego que Bill aun seguía en algo con Wilhelmina por ahí. Sabía que habían sido las Thetas de aquella parrillada las que habían iniciado ese rumor, pero no le gustaba nada, en lo absoluto, que la vieran como una tonta. No lo era. Podía ser buena, podía ser comprensiva, pero primero necesitaba aclarar todo eso.

Fue después de las ya iniciadas clases que se acercó a los territorios Alpha, a las canchas de Hockey aéreo más específicamente, sabía que tenían entrenamiento ese día por que Aidan también estaba en el equipo, podía haberle preguntado a él por la postura de Bill pero no, quería hablar con el presidente directamente y que le aclarara de una vez. ¿Iban a salir juntos? ¿Qué eran esos chismes? Su corazón estaba hecho un manojo de nervios. Decidió ir a las gradas a observarlos entrenar, había unas TPA abajo y chiquillas de los primeros años que amaban a los Alpha, ella decidió mantener su distancia y esperó hasta que terminaran.

Sabía que muchas personas no estaban cien por ciento de acuerdo en que saliera con Billy, Violet, Jude, Jessica, podría haber numerado más pero en realidad esos eran los que le importaban por el momento. Podía haberles hecho caso y mandar todo al demonio, pero la cuestión es que antes de que se diera cuenta el presidente Alpha ya ocupaba un espacio especial que no sabía si podría quitarse así como así. Por eso tenía miedo. Cuando los vio bajar del aire e ir a las duchas se puso tensa. Espero un poco a que todas las fans se fueran y luego fue hasta los vestidores, esperando afuera.

Hey, fue un buen entrenamiento - Fue lo primero que le dijo al verlo salir. - ¿Puedo hablar contigo unos minutos? Es importante. Espero no tengas ningún compromiso.

Para Bill el hockey aéreo era la única cosa que lo podía alejar de todo y relajarlo. Aunque el quodpot también le apasionaba, era ese otro deporte el que en realidad se llevaba todo su esfuerzo. Desde el aire y sobre los patines impulsados con magia, su personalidad no cambiaba mucho. Daba órdenes a gritos, esperaba lo mejor de cada uno, se lucía. No le importaba que hubiera o no espectadoras abajo (aunque siempre las había), sino que su equipo estuviera en excelentes condiciones para los torneos.

-Buen trabajo. Seguramente podremos ganar este año también cuando lleguen los juegos de invierno. Owen, cuida más la defensa, no dejes que te ganen por la izquierda, es tu punto flaco. Si queremos mantenernos con la alineación ofensiva de 2-3-5 entonces tú tienes que ser mi punto fuerte, ¿estamos? - Chocó manos con el defensa antes de dar palmadas a los demás y comenzar el descenso a la tierra. Eran esas cosas por las que había preferido estudiar una carrera y quedarse. Una vez que saliera de Bassett lo esperaba el banco y una vida completamente diferente. Bill sí quería esa vida, pero aún no se sentía listo para ello.

Cuando bajó para ir directo a las duchas sin saludar a nadie, no esperaba que estuviera ahí Cherry. No sabía si Mina había hecho su trabajo de hablar con ella. Esperaba que sí. Le sonrió en automático y le dijo que sí con la cabeza mientras se pasaba una toalla por la nuca.

-Claro que podemos hablar. Espera a que se despejen la zona.-Volteó a ver a su alrededor. Uno de sus compañeros estaba platicando con un par de TPA no lejos de donde estaban ellos. Bill le gritó para llamar su atención y con un gesto le pidió que desalojara. Lo mismo para los demás.  -Listo. ¿Como has estado? ¿Has tenido muchos eventos de los que salir huyendo últimamente?

Ella también se había dado cuenta del otro Alpha que estaba por ahí platicando con las TPA y agradeció mentalmente que Billy se hiciera cargo de él. Por supuesto que ella le dedicó una sonrisa y hasta se despidió de la mano, como si todo ahí estuviera bien... pero ¿Lo estaba? No parecía nerviosa, Cherry cuando estaba frente a la gente parecía una joven muy segura de si misma, carismática, perfecta.  Fue hasta que se fue el joven que relajó un poco los hombros y se cruzó de brazos. 

Precisamente de eso venía a hablar contigo. No me gusta tener que salir huyendo de los lugares, pero es eso o sentirme humillada en un terreno que no es mio. -  Lo decía tranquilamente, había tenido el suficiente tiempo como para pensar todo al rededor de lo ocurrido, conocía bien esos trucos de los Alphas, no era el primero con el que buscaba salir. Billy tenía que tener eso muy en claro, al menos con los otros había sido así, podían hacer lo que quisieran siempre y cuando no la dejaran en ridículo. 

Entiendo que tu y Wilhelmina tengan "su historia" y no pienso meterme más en eso. Solo quiero saber si era en serio lo de nosotros. - Hizo un movimiento con la mano como para puntualizar lo de ambos, él y ella. Si estaban juntos o no. No lo comprendía bien. - Mira esta bien si solamente quieres salir un poco y divertirte, no serías el primero que lo hace, solo quiero saber que no estoy pisando arena movediza. - Estaba siendo sincera con él, Billy era su amigo y sabía las cosas por las que había pasado con otros sujetos. No quería equivocarse con él, eso era todo, quería dejarlo en claro desde un inicio antes de que terminara ilusionándose, como siempre sucedía con ella. 

Perdón, tal vez no querías tener esta charla. ¿Quieres que espere a que te duches? Seguro tomé el peor momento, discúlpame. - Se hizo aun lado como si le abriera paso para los vestidores y las duchas y todo eso. A veces era una joven muy voluble, se lo adjudicaba a la metamorfomagia, pero casi siempre tenía buenas intenciones, eso era seguro en ella.

-Creo que estamos exagerando, ¿humillada por qué?-Bill entendía perfectamente por qué Cherry se había sentido así, pero tampoco iba a admitir nada. Frunció el ceño con lo de tener historia con Miss BK.-Claro que la tenemos, es hermana de uno de mis mejores amigos, es una buena amiga, ¿por qué hay que hacer tanto alarde de eso?-preguntó como si el tema le fastidiara. Y también la risa que soltó después por el resto del discurso de Cherry parecía más de fastidio que de auténtica diversión.

Bill tomó a Cherry por los hombros y bajó la vista hasta la altura de la de ella. No tomó en cuenta lo que le decía sobre la ducha y tampoco sus disculpas. Si hubiera sido un hijo de puta le hubiera dicho que si, que lo excusara porque quería bañarse, pero como era la presidente de EAC, no iba a ser un patán.

-Cherry, creo sinceramente que estás loca.-dijo pero luego le sonrió un poco para que no pensara que la estaba insultando a la ligera.-¿Salir y divertirme un poco? ¿que si era en serio lo de nosotros? Ni siquiera nos hemos divertido, ya sabes, como para que me digas esas cosas.-¿de qué estaba hablando Cherry? ¿se habían acostado y él no se acordaba? Claro que no.

-Se que Mina puede ser algo dramática a veces. Pero no es mi culpa si se encela y arma una escena de las buenas y te arrastra a ti con ella.-no iba a admitir que sí había sido su culpa y que Mina había actuado conforme a las circunstancias, aunque si como una maldita en circunstancia.- Cherry, tú y yo no hemos salido ni una vez, no te he besado enfrente de nadie, no te he desnudado ni lo he intentado. Si mucho antes de empezar una relación ya me estás haciendo reclamos por cosas que no van al caso, no estoy seguro de que algo entre nosotros pueda funcionar.-No quería una novia que le hiciera preguntas serias y se pusiera solemne por cualquier cosa.-Quiero que seas mi novia, pero tampoco quiero que esto suceda cada tres días por cosas por las que ni tengo la culpa.

Cherry le mantenía la mirada angustiada, en verdad estaba teniendo muchos conflictos internos por esa cuestión y se le notaba. Se sentía terrible por haber huido así, se sentía terrible por dudar de él en el asunto con Wilhelmina, pero las cosas eran como eran, tenía que saberlo para seguir haciéndose ideas en la cabeza. Si bien no era el protocolo que seguía con otros prospectos era porque Billy y los Alphas en su vida tenían una historia y no quería que volviera a repetírsele.  Cherry lo vio preocupada unos segundos después de su gran discurso y explicaciones, en realidad era una persona que se preocupaba demasiado por otros, así que terminó soltando un hondo suspiro y asintió.

Tienes razón, no creo que haya sido tu culpa. Esto es algo mío, sabes que no eres el primer Alpha con el que intento salir y… - Y todos estaban tan predestinados a ser de esa manera, por eso se hacia esas extrañas ideas. Sabía que ella estaba en lo correcto, en el fondo, en su cabeza, lo sabía. No eran cosas sin sentido y por alguna razón Wilhelmina se había puesto de esa manera con el mensaje, pero en esos momentos básicamente estaba diciéndole a Billy lo que quería escuchar, no con el afán de engañarlo, si no por que odiaba las confrontaciones y era mucho más sencillo de esa manera. No le importaba muchas veces quedar como una blanda, no en sus relaciones por lo menos.

Claro que todo eso  no importaba por que levantó el rostro para verlo un poco asombrada por la declaración de que quería que fuese su novia. Si no habían salido una sola vez aun.  Dibujó una pequeña sonrisa en sus labios y así, aprovechando que Billy estaba frente a ella le dio un rápido beso en los labios, a penas y tocándolo.

Salgamos, anda. Vamos por algún café… No volveré a tocar este tema. Si dices que es punto y aparte, lo será para mí. En verdad.

Le tomó ambas manos esperando que no la mandara al diablo. Se sentía todo extraño pero independientemente de eso seguía siendo su amigo.

 
Bill hizo un gesto con la palma de la mano abierta hacia el frente, como señal de “stop”. -No soy el primer Alpha con el que intentas salir, pero no soy cualquier Alpha.-Lo que sus hermanos hicieran con sus novias o no era punto y aparte también. Bill tenía una responsabilidad social y eso incluía no ser un hijo de puta con las chicas que oficialmente eran sus novias. Pero con Cherry todavía no había nada y por eso le molestaba que se pusiera de esa manera, por algo por lo que él ni tenía que dar explicaciones, ¿acaso no le había dicho a Cherry que hablara con Mina? Si no lo había hecho y las cosas no estaban claras de ese lado, no era su problema.
 
Trató de ya no hacer más alarde de todo eso. A él también le cansaban las confrontaciones en las relaciones, pero de una manera distinta. Y acababa de pasar por mucho drama como para pasar por más. En verdad esperaba que Cherry no se volviera una de esas novias psicópatas a la primera oportunidad. Era fiel y era comprometido, pero eso no iba a significar que fuera de esos novios que hicieran absolutamente todo lo que las chicas le pedían. Estaba todavía el asunto de las TPA y de Jessica al frente. Tenía que hablar con ella de eso también, pero ya lo haría después.
 
Le acarició la mejilla luego de recibir su beso casto y se inclinó para besarla él, sin que fuese un gesto agresivo, más como un beso de amigos. Iba a andarse con cuidado a partir de ese momento, nada de movimientos en falso. Aunque si había alguien rondando por ahí seguramente ya estarían pensando de todo.
 
 -Solo voy a ducharme. Te veo en veinte minutos en tu fraternidad, pasaré por ti y todo lo que quieras.-Tradiciones bobas y todo lo que incluía, pero no iba a pedirle que lo esperara ahí sentada en las gradas de la cancha de hockey aéreo. No sabía a ciencia cierta por qué su historia con los demás Alpha no había funcionado, pero si de algo estaba seguro era que si se llegaba a concretar ese asunto y no funcionaba, no sería porque él se volviera un infiel, un maldito o que decidiera dejarla para irse a perseguir a Mina otra vez. No era tan imbécil.
 
Pasó a su lado para ir a las duchas a alcanzar a los demás. Y cuando pensó en los demás, pensó en las otras historias Alpha de Cherry.-¿Crees que les moleste? A los otros con los que has salido?-Pero después de eso se rió un poco. No importaba lo que pensaran realmente.

Cherry era una joven inteligente, muy buena en la manufactura mágica y mejor aun en los negocios, pero era una idiota completamente en asuntos relacionados con las relaciones. Es que era una de esas jóvenes mimadas y consentidas, con las enseñanzas de casa que le decían debía ser perfecta en todos los sentidos, por eso había sido Epsilon y por eso era también uno de los más grandes clichés que podían existir en esa universidad. No quería arruinar las cosas con Billy, tal vez eso principalmente era lo que hacia que todo fuera más peligroso que dejar las cosas así al aire, lo pensaba demasiado.

Quería decirle que no se refería a eso cuando habló de que no era el primer Alpha con el que salía, no quería encasillarlo en algo como a los demás, pero tampoco podía no hacerlo. Mejor solo asintió y luego de aquel beso las cosas se tranquilizaron un poco dentro de ella. Decidió que iba a tomar las cosas con calma, sin precipitarse en nada, dejar de planear y solo simplemente dejarse llevar por la situación.

Veinte minutos será - No pudo evitarlo y le salió un suspiro tonto, se reprendió a si misma inmediatamente y dio un paso atrás para dejarlo que se fuera a las duchas. Tenía una sonrisa de boba en los labios y ya estaba pensando mil cosas, a donde irían, qué iba a ponerse, etc, etc, por lo mismo tardó un poco en captar lo que Billy le decía de los otros. Su primera reacción, sin pensar absolutamente en si era cierta o no fue negar y hacer como si la situación no importaba, aun que ella sabía lo loco que por ejemplo Jude se ponía. Aun que luego le pareció incluso gracioso y sin malicia decidió decírselo. - Algunos tal vez se vuelvan locos... - Se acercó a él luego de decirlo, había decidido que ya no le iba a importar nada de eso así que sin más volvió a besar a Billy, esta vez un poco más segura de lo que estaba haciendo en esos momentos.-. Pero eso es lo que nos sucede a todos. - Terminó la frase contra sus labios y sonrió.- No me dejes esperando...

Se dio la vuelta y desapareció de ahí, literalmente, para aparecer fuera de su fraternidad. Entró como si nada aun que era obvio que estaba emocionada por algo pues el cabello comenzaba a cambiar entre rubio-castaño-azul-verde, además de otros. Tomó su celular, quería enviarle un mensaje a alguien, a Violet tal vez para contarle pero luego recordó que la odiaba un poco por lo de Jude. Luego pensó en Marcellus pero recordó que le había advertido tontamente que Billy no era una buena persona para salir, al final y después de recorrer a toda su lista de amigos buscando una excusa tras otra para no decir nada ya el tiempo se le había pasado.

 
 
 

Estaba nerviosa y podía notarsele en la forma en que tonteaba con su celular en uno de los sillones de la sala de la fraternidad. Había otras chicas por ahí haciendo sus deberes de toda chica Epsilon, trabajos, estudios, etc. Incluso una de ellas trató de sacar de su ensimismamiento a Cherry preguntándole algo acerca de la composición de la madera de una escoba voladora. Eso le sirvió para tranquilizarse un poco y evitar toda clase de pensamientos negativos, si bien las chicas Epsilon no se negaban a una buena fiesta y a salir con chicos, tampoco era su aspiración buscar un hombre que cuidara de ellas en el futuro, eran mujeres independientes y Cherry era una de ellas, aun que a veces no lo pareciera.

Cuando Billy llegó y vio a la novata de primer año esta inmediatamente lo reconoció y dejó sus libros aun lado para guiar al presidente Alpha hasta la sala, ahí mismo donde estaba Cherry y otras chicas revisando una escoba voladora. Si había un punto en el que eran sumamente diferentes a las Theta Phi Alpha era ese, ellas si necesitaban tener buenas notas y un nivel académico excelente, aun que claro que muchas se volvieron locas al ver al presidente en la fraternidad.

Estaba por terminar, Leonore necesitas revisar bien la calidad de las cerdas, le quitan estabilidad si están mal colocadas o se doblan a mitad de vuelo. - Le dijo con una sonrisa a la chica y luego tomó su bolso y fue hacia Billy tomandolo del brazo para salir de ahí antes de que alguien comenzara a preguntar cosas.

Perdón, a veces las chicas de manufactura tienen algunos problemas con las escobas, muchos creen que es por la magia pero en realidad es la calidad de .... ¿Te estoy aburriendo verdad? Mejor dime. ¿A donde iremos? ¿Estoy bien así? No me cambie en realidad... - Se separó de él un poco como para mostrar lo que traía puesto, no era nada sumamente elegante, era un conjunto casual y ya, pero le gustaba exagerar con ese tipo de cosas. La presidenta Epsilon tenía un código, uno que iba más allá de todo, debía ser perfecta todo el tiempo y eso era buscaba, aun que si solo iban a tomar un café tampoco es que fuera a ponerse perlas y tacones.

Ropita

Desde muy joven, Billy había decidido que le gustaba dar de qué hablar y lo hacía a consciencia. Sus borracheras épicas y su incipiente alcoholismo, por ejemplo, habían empezado a sabiendas de que terminaría en boca de todos y no se había equivocado. Lo mismo había pasado con las chicas a las que había elegido como novias oficiales, desde Lucienne, la mejor adquisición social que cualquiera pudiera desear, hasta Mina que había sido la chica más cotizada de la universidad e incluso Yaroslava, a quien había usado para dar a entender un punto bastante cruel: él podía hacer lo que quería, incluso burlarse de la gente si se le daba la gana. Cherry era también un buen movimiento en ese momento, una ficha muy valiosa en su tablero, pero además tenía la fortuna de que la chica le agradaba mucho, aunque todavía no sabía cómo iba a ser dar el salto de ser buenos amigos a ser algo más.
Cherry era muy diferente a las chicas que había tratado antes. Bill lo notaba en sus besos dulces y en sus argumentos a veces inocentes y tímidos. Si era una fachada de la Epsilon o no, era algo que Billy no podía saber. Y aunque esa fachada, de serlo, le quedaba bien a la rubia, a Billy le estaba costando algo de trabajo descifrarla.
-Estás perfecta y ¿de qué hablas? No me aburres con esto, hasta me parece interesante, así la próxima vez me ayudarás a elegir mejor mi escoba para la temporada de quodpot--Le dijo antes de inclinarse a darle un beso en los labios y luego tomarla por la cintura y despedirse con la misma sonrisa flamante con la que había entrado, de todas las chicas que estaban ahí haciendo tareas de manufactura y otras cosas. Era muy distinto entrar a esa fraternidad que a la de TPA, pero a Billy no parecía costarle trabajo desenvolverse en el ambiente.
Al estar afuera de la fraternidad, la tomó de la mano para poder hacer una aparición, pues como solamente iban a moverse por el mundo mágico, no valía mucho la pena utilizar el coche.

-Tengo un plan para ti. Vamos a ir a tomar un café y después me vas a acompañar a una fiesta.-No iba a llevarla a ninguna fiesta con strippers ni nada de eso, solamente a algo normal en donde, si todo salía bien, terminaría anunciándole al mundo que había dejado de ser soltero otra vez y que estaba dispuesto a voltear la página del capítulo más negro de sus relaciones amorosas, esperaba que ella estuviera dispuesta a hacer lo mismo.

Efectivamente a Billy no parecía costarle trabajo encajar en cualquier lugar y eso se podía notar por que las chicas Epsilon también eran agradables con él en regreso, de hecho algunas se despidieron y todo, casi parecía ser un requisito para los presidentes ser amados y odiados a la vez. Cherry por su parte estaba recobrando poco a poco la confianza desde que Billy la tomó por la cintura y la guió hacia afuera.

Una de las cosas que más había temido de comenzar a salir con él era que tal vez podían seguir tratándose como amigos o que la transición fuera difícil, que hubiesen momentos incómodos o algo parecido. Desde el momento en que comenzaron a andar de la mano se dio cuenta que se había preocupado demasiado, así era ella, sobre pensaba las cosas y luego se arrepentía.

¿Qué tal si mejor te diseño una especial? Incluso te dejaré nombrarla y todo, aun que bueno... la temporada está por comenzar, tendría que trabajar a marchas forzadas, pero sería un orgullo que Bill Snyder ganara un trofeo con mi nueva escoba voladora. – Ella se dedicaba al diseño de escobas pero su padre quería que ocupara un puesto contable en la empresa y por eso estaba haciendo una segunda carrera, aun que el diseño de escobas siempre iba a ser su pasión. No mentía, para ella diseñarle una escoba a Billy que fuese con su personalidad sería todo un reto, algo interesante.

¿Una fiesta? Perfecto, aun que me dejarás elegir el café, hay algunos buenos en el centro comercial por la época, con tantos años aquí ya estoy cómoda con las costumbres americanas de Halloween. – Le dio un beso rápido en la mejilla y ella fue quién hizo la aparición llegando al centro comercial con él.

En realidad quería tomar todo eso como un comienzo, como dos personas que salían independientemente de si fueran o no los presidentes de las fraternidades y que todo el mundo los odiara o no. Comenzó a caminar con él hacia una cafetería por ahí, no a los cupcakes mágicos, otra que era una semi competencia pero se dedicaba más al café que a los postres. - Veamos, si voy a diseñarte una escoba voladora necesito hacerte algunas preguntas, son muy importantes no te burles – Cruzó su brazo con el de Billy, en realidad se sentía bien estar con él. - ¿Te consideras a ti mismo una persona valiente? Es una pregunta importante, la gente piensa que solamente las varitas tienen personalidad, pero las escobas también pueden ser objetos temerarios depende de paraqué están hechas.

Bill pareció muy entusiasmado por la propuesta de que le diseñara su propia escoba especial. Nunca nadie le había hecho una oferta como esa y se puso genuinamente contento. Aunque ya sabía lo que tenía que hacer de su vida porque así se lo habían marcado sus padres desde el principio de los tiempos, los deportes eran su pasión y le gustaba mucho volar en escoba, el quodpot e incluso el quidditch. 7[/b]
-Sí lo sería. Estaría encantado de que lo hicieras. Seguramente haremos un gran equipo.-Se notaba que a Cherry le gustaba mucho el tema y eso la hacía una chica interesante ante sus ojos, pues le gustaban las chicas que podían hablar de cosas diferentes y que además lo hacían con pasión, otra característica que buscaba cuando se trataba de encontrar a una novia oficial.
Aceptó de buena gana lo de que ella eligiera el café, porque ni le iba ni le venía, no tenía conocimiento de ninguna cafetería en especial en donde hicieran cosas extraordinarias y en el mall cuando llegaba a entrar a establecimientos así, solamente era a donde estaban los cupcakes de Mina y de Harley, pero de inmediato pudo adivinar que Cherry no tenía pensado llevarlo ahí.
Caminó con ella por el centro comercial, con un brazo alrededor de sus hombros en actitud protectora, aunque tampoco parecía loco, ni lanzaba miradas de amenazar a cualquiera que se atreviera a mirarla de más. Lo que hacía con las chicas con las que salía era contrario, parecía presumirlas, orgulloso (y hasta agradecido, para subir el ego de la chica en cuestión) de estar en su compañía.
-¿Qué preguntas?-Dijo riéndose porque no se imaginaba qué tipos de cuestionamientos le iba a hacer, pero se puso serio cuando le dio esa explicación interesante sobre la personalidad de las escobas y luego cuando hizo esa pregunta. -Suena a algo más difícil de responder que mi color favorito.-Dijo pero después se tomó el tiempo para pensar lo que iba a decir.
[b]-Creo que sí, que soy valiente. Muchos de mis enemigos te dirán que no porque a veces mando a otros a hacer las cosas que me tocan a mi. Pero nunca le he dado la espalda a un buen reto, ni a una obligación complicada, ni a tomar decisiones arriesgadas. Puedo decir que sí. ¿O no lo parezco de primera vista?-Preguntó mientras la estrechaba contra él y después la movía un poco para ponerla frente a él, tomarle la cara con las manos y darle un beso muy profundo

Parecía que no pero había una formula detrás de todos los jugadores exitosos además del talento y era la escoba que manejaban. Había de muchos tipos por supuesto, incluso la compañía de su padre había desarrollado escobas especiales que dependían del puesto del jugador, para los cazadores y buscadores profesionales habían diseñado unas ligeras y aerodinámicas que permitían regular bien la velocidad de movimiento; Los golpeadores tenían unas fuertes que requerían más control pero eran capaces de resistir ataques directos. Ella por supuesto sabía todo eso y le gustaba y apasionaba, aun que no pudiera expresarlo con todo el mundo.

Se abrazó a Bill sin problema, le gustaba mucho el afecto con las personas, la hacían sentirse segura, cercana a ellas. Seguramente en esos momentos su sonrisa no podía ser más expresiva. - Bueno es que necesito saber que tipo de personalidad tendrá tu escoba ¿Qué tal si se acobarda a medio vuelo? - Claro que ella ya conocía a Bill, Cherry también era golpeadora en el equipo de Quodpot de la universidad, equipo que Bill manejaba precisamente. ¿Como había hecho ella para ganarse un puesto entre todos los Alphas que seguramente habían competido para eso? Era un misterio que la metamorfomaga iba a guardarse.

Claro que si lo pareces, solo estoy corroborando un punto - Uno que tampoco iba a decirle pero tenía que ver con la personalidad que Billy mostraba, necesitaba algo que lo hiciera lucir orgulloso, algo imponente. Correspondió a su beso y su cabello se puso plateado con algunas mechas de colores, era obvio que sus emociones estaban desbordadas, a veces su cabello era más expresivo que ella misma.

Mientras tanto Cherry iba tomando notas mentales ya tenía una idea sobre la escoba, aun que por un segundo pensó que era un regalo raro y un tanto exagerado, desechó inmediatamente los pensamientos y lo tomó de la mano entrelazando sus dedos. - Ahora, esta pregunta es completamente relevante para mi. ¿Qué café prefieres? Yo quiero un Café moca con chispas, afortunadamente tu no sabes de escobas o sabrías todo de mi con esa revelación.