Intrusa (Eleazar)

No tenía idea que hora era cuando abrió los ojos esa mañana.  Otra vez, aquel cuarto no era el suyo, ya la verdad comenzaba a serle más familiar esa cama que la suya propia, los encuentros con Draken le parecían de cierta manera consoladores, porque no se molestaba en pensar más allá de simplemente satisfacerse.  Cuando se sentó en la cama, con el cabello alborotado y su pijama (por que hasta eso, ya hasta se la llevaba ahí), solo vio una pequeña nota en la mesita de noche, era de Draken y decía que había salido a hacer algo, que ya sabía dónde estaban los chocolates por si tenía antojo y que cerrara al salir.

Maldito, ni siquiera la había despertado. Bueno, eso le hacía ver que el chico al menos le tenía la confianza suficiente como para dejarlo en aquella habitación sola, porque al parecer el nuevo compañero de cuarto de Draken aun no se instalaba, aun que había unas cajas que llevaban ahí un par de días, pero Harley no había visto a nadie  entrando en la habitación y Draken tampoco le había advertido que esperaba a nadie, porque simplemente las personas llegaban a la escuela hasta un par de días antes de que las clases comenzaran, menos ellos por ridículos y los cursos de inducción.


Total que terminó por levantarse y tomar una camiseta de Draken, de esas que le quedaban grandes y todo y se la puso, caminó hacia el baño para medio acicalarse y termino por decidir darse un baño y largarse del lugar lo más pronto posible. La verdad es que a pesar de todo, ese lugar ya estaba convirtiéndose en más su cuarto que el que le habían asignado, pero es que no alcanzaba a llevarse del todo bien con la chica y extrañaba a veces mucho a Mina.


Estaba saliendo de la regadera cuando escucho que la puerta se abría, vaya que el maldito de Draken había vuelto, esperaba que hubiera traído comida. Tomo una de las toallas y se la enredó en el cuerpo. No tenia vergüenza con él (ya sería el colmo si la tuviera), así que como si nada salió por la puerta del baño,  aun que al ver que no era Draken quién había entrado, se quedo con media frase en la boca.


Espero que hayas traído comid……………. ¿Eleazar?...

Ya era hora de trasladarse de cuarto, era temprano y hoy era su mudanza según advertía una carta la rectoria pues tenían ya a los alumnos que ocuparían su antiguo cuarto "Vamos ¿No me podía tocar alguien mejor?" se reprochaba a si mismo como si fuese su culpa, tomo su mochila miro su antiguo cuarto y realmente deseo quedarse allí porque realmente no quería tener como compañero a Draken. Se miro al espejo llevaba puesto un swetter negro y un pantalón de gimnasia bastante comodo y de color blanco y zapatos deportivos, ladeo la cabeza pero al final termino saliendo de su habitación con el pesar del año.

Había pasado a desayunarse antes y se llevo un sándwich en la mochila por si acaso, de todos modos trataría de no pasar mucho tiempo en aquella habitación, Draken le hacia sentirse incomodo y no creía que porque compartieran habitación aquella sensación desapareciera así porque sí. Caminaba lento y sin prisa como si fuese directo a la horca. Toco un par de veces la puerta en intervalo regular de tiempo, niño mañoso al fin, como nadie contesto entro en la habitación a la cual detallo como si se le fuera la vida en ello "Vamos que esto es un desastre" pensó deseando pasar a segundo semestre y poder entrar en alguna fraternidad para alejarse de aquel chico, se arremango el swetter negro que llevaba y entonces se percato que había alguien más "Ay no, ¿Draken?" el realmente no quería encontrárselo y entonces algo lo sorprendió a lo grande.

-HARLEY! - soltó un grito lleno de ¿Terror? ¿Miedo? ¿Trauma? no lo sabía pero aquellas circunstancias eran reveladoras, Harley en paños menores muy literal, Eleazar se giro en automático para evitar la vista, aunque no era nada que no fuese visto; pues recordaba claramente la escena que había tenido en la playa y se avergonzada aún más el rojo ocupaba sus mejillas - Si traje comida, pero no soy Draken! - aclaro sin moverse.

-Ay no Harley con Draken no. - dijo  casi inconsciente al entrelazar todos los meros detalles, vamos que era inocente pero aquello no tenia otra explicación a menos que hicieran una pijamada y dudaba que una pijamada de Draken y Harley valiese como una cosa de inocencia y pureza ni mucho menos ternura. Eleazar tenia imágenes gráficas en su mente y casi pudo maldecir ser tan creativo en ese momento y sacudio la cabeza como si eso borraría aquellas imágenes tan vergonzosas.

Muy bien, sus relaciones en la escuela no estaban comenzando para nada bien, especialmente con el pobre Eleazar que después  de haber compartido con ella una que otra clase en los cursos de inducción a la universidad para los de primer semestre, ya la había visto semi desnuda en dos ocasiones distintas, al menos podía decir a su favor que esta vez no estaba borracha, como la última vez con Madison.  Ella ni se acordaba muy bien de todo lo que había pasado o quien la había terminado llevando a su cuarto en la fraternidad esa mañana, suponía que  el pobre chico pues ni recordaba al otro sujeto.   Aun así lo único que alcanzo a hacer fue volver a meterse al baño y cubrirse el cuerpo con la puerta, entrecerrándola pero dejando el espacio suficiente para que su cara sobresaliera.

¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo entraste o qué? ¿Es tu cuarto? – Si, eran como mil preguntas las que le hacía en medio de la histeria; ella se había mudado casi de inmediato a su habitación en la universidad porque, además de una cuanta ropa, no tenía muchas pertenencias materiales. De hecho solo tenía lo básico para sobrevivir el año escolar.  No pensaba que había otros estudiantes, como Eleazar que si tenían que tomarse su tiempo para mover las cosas.


¿Con Draken no? ¿Con Draken no qué? ¿Lo conoces? Ay, espérame un momento, te juro por lo que más quieras que esta vez no esté borracha.   -luego dio un portazo con fuerza en el baño y volvió a ponerse la pijama que ya traía con la camisa de Draken arriba para no verse tan mal.  Por alguna razón se sentía como una niña descubierta en pleno acto o algo así, como si jamás en su vida hubiera estado en el cuarto de un chico, lo adjudico a los nervios por la situación con Eleazar, se dio unas palmaditas en las mejillas y tras respirar profundamente, abrió la puerta dispuesta a encararlo.


Perdona, no sabía que tú eras su compañero de cuarto o que hoy ibas a mudarte, yo iba de salida. No le iba a decir una mentira a Eleazar, aun que si se le ocurrió decirle “Es que mi regadera se descompuso” pero no tenía 15 años para andarse escondiendo de la gente, además, tampoco es como que le fuera a dar explicaciones de lo que tenía con Draken, aun que  era principalmente por que ni ella sabía. 


Harley

Harley había caminado hacia la cama de Draken, bueno, más bien hacia su parte de la habitación, los pantalones de mezclilla que ella había utilizado la noche anterior aun se encontraban en el piso, junto a unas botellas de cerveza y colillas de cigarros. Los tomó sin mirar a Eleazar, más por vergüenza de la situación que por pudor y comenzó a ponérselos, aun que la respuesta del chico si la descoloco un poco. Ella NO estaba saliendo con Draken, ¿pero cómo se lo explicaba?. Escucho su discurso de hermano mayor sintiéndose un poco mal al respecto, lo conocía desde hace poco, pero había llegado a apreciarlo mucho, tal vez hasta más que a su propio hermano, pero Eleazar no se parecía a Ellioth por más concienzudo que pudiera ser.  

El abrazo del chico la tomo por sorpresa, más porque no estaba acostumbrada a las muestras de afecto que vinieran de la nada, por unos momentos no supo donde colocar sus manos pero termino respondiéndole el abrazo a Eleazar y dándole un pequeño besito en la frente.


Te estás equivocando con todo esto… – Le dijo simplemente, se separó de él y se sentó en la cama de Draken, comenzó a buscar como loca un cigarrillo, luego le hizo un gesto a Eleazar de “si podía fumar” pero no espero contestación, lo hacía por cortesía porque de igual manera lo iba a encender.


Draken no es una mala persona, ha sido un buen amigo conmigo y nos hemos apoyado mucho los últimos meses, es todo. No me gusta, no siento nada por él y esto solamente es porque nos divierte, no más, no menos. Perdona, no era mi intención que me encontraras aquí. – Le dio una calada a su cigarrillo, la voz de Harley no sonaba como siempre al decir aquellas cosas, de alguna manera sonaba un poco más “real” que aquella que siempre estaba animosa y sonriendo, aun que también sonaba dura y sin emociones, como si realmente ella no sintiera nada más dentro de ella.


Una vez más, perdón por lo de tu habitación. ¿Recién te estás cambiando también?. Te juro que no me pasaré por acá sin avisar antes, es una promesa. – Y por supuesto que no quería incomodar más al chico, no después de lo mucho que ya lo había hecho en el poco tiempo que llevaban de conocerse.  Se llevo una mano a la cabeza acomodándose un poco el cabello, aun estaba algo húmedo por el baño matutino.


Se que debes tener una estupenda opinión de mi después de esto y lo de la playa, como verás, no soy la persona más simple para llevar una amistad, lo siento. – Pues no, no lo era, desde hacía meses su vida había cambiado a ser todo un caos, a veces hasta arrastraba a las personas que estaban a su alrededor, no le gustaba, pero era la única forma que tenia para poder seguir delante de alguna manera.

Harley se le quedo mirando si, demasiado sorprendida con las afirmaciones que hacia acerca de la amistad y esas cosas. Los amigos que ella había tenido, amigos de verdad, cercanos y que eran como su familia podían haberse contado con los dedos de la mano y aun así sobrarle dedos. Ella a pesar de que siempre se manejaba con soltura frente a las personas y era risueña y todo lo demás, le era muy difícil abrirse realmente con las personas,  tal vez porque dentro de sí misma llegaba a ser muy insegura.


Le dio una calada honda al cigarro y si, por más egoísta que fuera, le fue muy obvio el ver como al chico le molestaba el humo del tabaco, tampoco era una insensible que no le importara un carajo los demás, más aun después de que él le había dicho todas esas cosas bonitas sobre la amistad y demás, hasta se sintió mal y se levanto para irse a la ventana a fumar, al menos así podría arrojar el humo hacia afuera y todo eso.


Eres un hombrecillo simpático ¿verdad?... Solía tener un amigo que era muy parecido a ti, cuando estaba en la escuela y todo. Él también decía todas esas cosas de la amistad y así, le hubiera agradado mucho el conocerte. – sonreía entre dientes mientras seguía fumando, momentos después de exhalar el humo, apago el cigarro y lo lanzó hacia afuera.


Y pues… ¿Qué tal todo? ¿Necesitas que te ayude a instalarte y todo eso?.  Mi habitación esta en las habitaciones de las chicas, obviamente, pero podría pasarme por acá a saludar de vez en cuando.  Parece que tienes muchas cosas por acá…



Bueno cualquier persona podría tener más cosas que ella, mientras que algunos estudiantes se llevaban todo para su estadía, Harley solo se había llevado como 5 cambios de ropa, sus artículos de higiene personal y ya. Ni siquiera llevaba consigo su guitarra o algún poster ni nada, era como si ella misma no tuviera ningún objeto personal que la identificara como individuo, por lo tanto su vida cavia fácilmente en una caja de cartón, no como con los demás.

Observo como la chica noto su incomodidad con el humo y se acomodo en la ventana para hacer más amena la convivencia al menos para el chico quien respiraba con acelero, la miro desde más o menos diez pasos de distancia mientras hablaba y sonrió de medio lado.

 - ¿Qué tal era ese amigo? ¿Donde esta ahora?  - inquirió lleno de curiosidad pues parecía ser una gran persona y justo ahora eso necesitaba a su alrededor gente llena de bondad que pudiera comprenderlo, porque él trabaja de ser mejor cada dia y eso cansaba, cansaba mucho, negarse a sus pensamientos sin rumbo, el ser humano es muy complejo, sigue sus instintos pero a veces eso no concuerda con lo que suele pensar por lo cual termina arrepintiéndose de cosas que hizo sin planteárselo antes, y realmente aquello de planteárselo antes era un total don pero luego de ser un don estaba la proposición y perseverancia que tenia esa persona, y por años él la había trabajado, hasta el punto de pensar que realmente era un buen chico sin pensamientos llenos de mal intención, una acción bastante psicológica y compleja por parte del futuro auror. 

-Ya, a mi tambien me fuese gustado conocerlo. - continuo y luego volvió a escuchar atento. - Tengo algunas cosas que arreglar pero nada del otro mundo. - tomo su mochila, la abrió y saco el sándwich que había traido de repuesto como aperitivo y se lo acerco a Harley - No creo que Draken se haya molestado en darte desayuno - dijo mirando a los lados, pues la habitación estaba bastante descuidada, así que por instinto le añadió a la lista de cualidades de Draken, el ser una persona despreocupada de la vida, al menos lo suficiente para dejar a Harley  en la habitación tan temprano.
- Ojala te guste y eso, jamón y queso. - al menos eso es lo que recordaba, tambien tenia salsa y lechuga, Eleazar siempre terminaba por escabar y sacar los vegetales de su comida para poder comer en paz, pues no era amante ni de los alimentos verdes, ni del tomate, cebolla, y un montón de cosas.

¿Qué tal era su amigo? El mejor que ella había podido tener, Ian había sido una persona muy importante en su vida, pero se había ido, como lo hacían todos al final. Harley solamente sonrió de medio lado y volteo a ver a Eleazar tratando de ignorar el nudo en la garganta que se le había formado y el vació en su estomago. Esta en el cementerio de los ángeles, murió hace 3 años por una enfermedad. Una que curiosamente yo también tengo, ¿Cómo vez? ¿Gracioso el destino, no?. Y no, no te preocupes, no es contagioso. .

Observaba como analizando las cosas que él tenía, alzaba una ceja tras una y otra, realmente quería serle de ayuda en esos momentos porque realmente no tenía nada más que hacer y no quería volver a su habitación aun, no quería encontrarse con la chica coreana de familia importante ni tampoco dar vueltas por la escuela, el volver a clases le aterraba de manera que ni ella podía explicarse. Cuando vio que Eleazar tenia comida la mirada se le ilumino, fue hacia él tomando entre sus manos el sándwich y ni siquiera se dio cuenta de que tenia, solo le dio una mordida, casi extasiada.

Gracias! Oh dios mío es riquísimo ¿tu lo hiciste? Dios, tenía mucha hambre. Si esto tuviera tomate sería perfecto. Adoro el tomate… – Termino por sentarse en la cama de Eleazar, casi atragantándose con el emparedado. Oye, ¿Estás listo para comenzar la escuela? Es decir, ¿Qué les enseñan a los aurores? ¿Cómo atrapar magos oscuros o así? ¿Qué materias llevan? Jamás me imagine a mi misma como auror, es algo muy peligroso y te consume la vida, mi madre era auror hace unos años… – Claro que eso ultimo la descoloco un poco, apenas se había enterado que su mamá iba a ser profesora de la escuela y todo eso. Quería mantenerse muy al margen de ella y todo lo que tenía que ver con su familia, todo por su sanidad mental, sin embargo, la duda no la dejaba en paz.

Oye… ¿Quién va a ser tu profesor? ¿ya sabes? .

Él había tomado una maleta con su ropa, y había comenzado a rebuscar cuando de pronto escucho a la castaña interrumpir sus vacíos pensamientos y paro en seco tornándose de pie, había dicho en un cementerio?, si claro que lo había hecho, Eleazar tenia un gran sentido auditivo y esta vez no le pudo haber fallado. La observo a los ojos, ella estaba allí en lo que seria su cama al menos hasta que fuese aceptado en alguna fraternidad o Draken muriera o renunciara a la Universidad. 

Lo siguiente le tomo aún con más sorpresa e incluso se puso un poco nervioso por la revelación de la otra - ¿Cómo que curiosamente la misma que tu tienes? - quiso saber de inmediato incorporándose a su lado tomando asiento en aquel colchón. 

Escucho lo del Sandwich pero apenas sonrió de medio lado negando - No yo no cocino mucho que digamos, lo compre en la cafetería. Si fuera sabido que estabas aquí te fuese traído un poco de jugo de calabaza. - prosiguió tratando de manejarse y pensó levemente en lo que estaba preguntándole de pronto - Defensa contra las artes oscuras, aparición, oclumancia, legeremens. Y algunas cosas que no recuerdo por ahora. - dijo con sinceridad eterna al estar un poco atontado por lo que había escuchado en primera instancia  -Ev-Evangeline, así se llama.  No tengo idea de su apellido. - se sentía en algún tipo e interrogatorio pero no retomo el tema, con la confianza que Harley lo hiciese por si misma.

Está vez fue el quien se acerco a la ventana y miro a través de ella al campus. Podía perderse en la vista pero ya tenia su mente ocupada con algo más, era bien testarudo cuando se lo proponía y esta vez no seria su excepción.

Sonrió de manera sarcástica a la inocente pregunta de Eleazar, nunca era fácil cuando las personas allegadas a ella sabían acerca de su enfermedad y lo que eso conllevaba, no esperaba que lo asimilaran fácilmente, después de todo ella les llevaba toda una vida en ventaja con respecto a aceptar su estado. Le dio otra mordida al sándwich y luego comenzó a investigar lo que tenía dentro, como si lo que estaba por decirle fuera cualquier cosa.

Pues mira lo que sucede es que mi padre tiene una enfermedad parecida a la Anemia, cuando era joven fue atacado por vampiros o algo así y así como con los hombres lobo, algo se le pego o que se yo. Es decir, no es un vampiro ni nada de eso, pero somos propensos a sufrir descompensaciones en la sangre… no es nada exageradamente grave, no te preocupes, no he tenido un episodio en años, estoy fuerte y sana.. – Le sonrió ampliamente e incluso se dio un golpecito en el brazo mostrando su fuerza. ¿Tú no tienes algún secreto infame en tu familia? Yo tengo muchos, no te apures, puedes decírmelo… – No, realmente no se imaginaba que alguien como él pudiera tener algo parecido a lo suyo, pero no estaba de más mostrarle que ella también podía ser buena escuchando de vez en cuando.

Luego vino la situación de su madre y dando clases en la escuela, ella hizo un gesto como si algo del emparedado no le hubiera gustado y termino dejándolo a un lado, se levanto de la cama sacudiéndose las manos y luego fue hasta donde Eleazar estaba, le dio un fuerte abrazo (curioso en ella ya que parecía valorar demasiado su espacio personal).
Te irá excelente en las materias, estoy segura que serás un gran Auror que me protegerá de todo mal, solo trata de verte lo mejor presentable el primer día de clases, siéntate hasta adelante y pide permiso para todo lo que tengas que hacer siempre levantando la mano. – Se separó de él tras dale un pequeño beso en la mejilla.

Oye… gracias por ser mi amigo y todo eso, créeme que en estos momentos sí que lo valoro.

Harley también lo abrazó con fuerza, estaba segura que si su hermano menor estuviera ahí con ella, seria exactamente igual que Eleazar, aun que un poco más ñoño y mezquino, Ellioth habia sacado demasiado de su madre como para soportarlo por más de un día entero, pero Eleazar no era así y eso le gustaba mucho. Incluso le dio un pequeño besito en la frente y se separó de él nuevamente, tenía que buscar ya sus cosas para retirarse del cuarto de Draken y eso fue lo que hizo, aun prestando atención a la advertencia de Eleazar.

Tienes razón, es un mal habito pero que me tranquiliza los malditos nervios en ocasiones, algunas personas dicen que me volví algo destructiva desde… desde hace tiempo, pero todo está bien, lo tengo controlado.

Confiaba en el chico, pero no lo suficiente como para contarle sobre Shane, no aun, todo era muy fresco, muy doloroso para hablarlo con alguien, ni siquiera con Mina lo hacía. Harley se había colgado el bolso de mano en el hombro, luego volteo a ver nuevamente a Eleazar.

Estoy segura que Draken no será tan mal compañero de cuarto, mira lo conozco de hace tiempo y aun que puede ser un gruñon y odioso, te ganarás su corazón, lo juro …. ¿vas a la tienda de pasteles por la tarde? Te preparare algo especial para conmemorar tu nueva habitación, ¿Qué te parece?.

De alguna forma recordó a su hermana mayor ; Friya que sin embargo a pesar de su frió y extraño carácter solía ser amorosa con él de vez en cuando y hallaba paz en sus brazos, aquella cabellera oscura, ojos claros y belleza cautivadora pero malévola tenia una parte humana que le hacia sentir protegido y feliz a su lado. 

Disfruto el abrazo como si de su hermana se tratase y es que Harley le demostraba bastante confianza y eso le gustaba, podía ser él mismo a su lado y eso era lo que buscaba en sus amigos una seguridad personal donde nadie lo juzgaría, por ser tímido, débil, pequeño, o cualquier otra cosa. Cuando iba en Hogwarts un Slytherin de año superior la tenia en su contra solo por pasar mucho tiempo en la biblioteca, así como la Gryffindor llamada Helena se burlaba de su poco hablar.

- Debes hacerlo, una chica tan guapa como tu no debería tener ese tipo de vicios - comento suavemente mientras se separaban y veía como la chica tomaba sus cosas y caminaba hacia la puerta con una despedida que curvo la sonrisa de Eleazar empleándola, realmente el no sabía si se llevaría del todo bien con Draken pero no se fiaba del todo con él. - Ya eso se verá con el tiempo, te prometo hacer un esfuerzo - dijo un poco más tranquilo por el las referencias recibidas de Harley.

El hecho de que le ofreciera aquel pastel fue un gesto que Eleazar tomaría en cuenta el resto de su vida para agradecérselo, pues realmente necesitaba uno con urgencia - Claro, me encantaría. - admitió bastante alegre con la idea de hacerse con el dulce. - A las cuatro ¿Está bien? - comento con un gesto agraciado denotando una sonrisa esplendida. Le señalo el cabello  - Tienes un par de mechones exclamando libertad - delato con una pequeña risa mientras observaba como la intrusa se marchaba de su habitación.

En la tienda de pasteles aun no tenían bien a bien un horario definido ella y Wilhelmina, por que aun no entraban a la escuela y eso, suponía que después de que lo hicieran, tenían que manejarse de manera distinta por las clases y demás, estaba algo nerviosa por eso, no sabía si podría mantener ambas ocupaciones, ella jamás había tenido que hacer algo así y de no ser porque se había separado de su familia completamente, estaba segura que jamás habría tenido que hacerlo.

Asintió solamente a la pregunta de Eleazar sobre lo de si podía o no ir a las 4 de la tarde, luego se sorprendió por el cabello que tenia revuelto, hacía tiempo que no le prestaba atención a su aspecto, seguro debía verse terrible para esas horas de la mañana y demás. Se acicalo el cabello lo más rápido que pudo y se encamino a la puerta.
Todo mi cabello es la muestra de la liberación en persona. Te veo a las cuatro en la tienda, te preparare la especialidad de la casa!... es mejor que me vaya ya, solamente una cosa antes de todo y antes de que te vuelvas loco con todo. Sobre tu maestra, si por casualidad su apellido es Blue o algo así, no le menciones que me conoces, tu vida será más fácil así… Debo irme! Adiós!...

Y antes de que Eleazar pudiera replicar o algo parecido, Harley se dio la vuelta cerrando la puerta tras ella, tal vez luego o esa tarde le explicaría un poco más acerca de su madre o de la situación que tenia con su familia actualmente, pero en ese momento lo único que quería era irse a cualquier otro lado.