Primera clase

Cuando tenía que dar clases, Astor comenzaba su día más temprano de lo habitual. Se levantaba a las seis de la mañana (aunque tuviera que dar clases por la tarde), tomaba un desayuno "poderoso", como a él le gustaba llamarlos, y salía a trotar. Fuera cual fuera el horario, Astor tenía ese ritual. Fue algo que adquirió con los años, porque -a diferencia de lo que él pensaba -jamás dejó de ponerse nervioso antes de cada clase. Aunque no supiera el motivo (porque no era una persona insegura, en lo absoluto), los ejercicios lograban calmarlo. Bueno, los ejercicios y el cigarrillo. 

Cuando daba clases, Astor siempre tenía un cigarrillo en su mano. Ese día era su primera clase del ciclo lectivo, por lo que era una clase introductoria. Se había vestido con una camisa blanca, una corbata negra y delgada, pantalones negros y unos gastados zapatos marrones. Encima de todo llevaba una túnica ligera, de color azul eléctrico, con las mangas arremangadas hasta la altura del codo. Ese detalle, que con túnica siempre había pensado que le hacía lucir un poco ridículo, era exclusivamente para mantenerse fumando. Y, efectivamente, cada estudiante que entró por la puerta del aula esa tarde fría vio a Astor aspirando o botando humo, o moviendo el cigarrillo en los dedos mientras daba la clase. No tenía otra forma de dar clases.

-Buenas tardes, muchachos -saludó con soltura cuando un buen número estuvo sentado. El salón estaba iluminado por varias lámparas grandes de araña que se mecían levemente en el techo, a pesar de que contaba con cuatro ventanales altos que se levantaban a lo largo del sector posterior del salón circular. Los pupitres, dispuestos en forma semicircular en la parte delantera del aula, miraban hacia donde se encontraba la mesa del docente y un pizarrón verde muy amplio. De esta forma, al dictar la clase Astor quedaba de espaldas a los ventanales -. Para los que no me conocen aún, mi nombre es Astor Trimm. Supongo que no necesito decirles que soy su profesor de Manufactura de Varitas.

Mientras hablaba, se paseaba serio por el espacio que tenía entre el pizarrón y los pupitres, con el cigarro en la mano, haciendo esa especie de chistes que nadie entendía como chistes porque no cambiaba la expresión. Sí, Astor era una persona ridícula al fin y al cabo. Aspiró una calada antes de continuar.

-No me imagino con qué tipo de expectativas vendrán a la universidad o a esta carrera -botó el humo del cigarrillo, pensativo -. Ni recuerdo con qué expectativas llegué yo a esta misma universidad hace diez años atrás. En fin, espero estar a la altura de lo que esperan. En cualquier caso, la carrera es, en términos generales, una combinación casi perfecta, diría yo, entre teoría y práctica. Muchos pensarán que esto es algo bueno, pero para serles franco es algo terrible. Es algo terrible porque tendrán que leer mucho y porque, además, tendrán que hacer muchas cosas. De eso se trata hacer varitas y, como verán durante la carrera, la historia de la manufactura de varitas se ha basado básicamente en eso: en leer cosas y hacer cosas, y contrastar lo que uno hace con lo que uno lee.


Se detuvo un momento en su paseo y miró a la clase. Pasó su mirada rápidamente por los estudiantes mientras daba otra calada a su cigarro en silencio. Algo que le gustaba de la forma apurada que tenía para hablar cuando daba clases (y que era producto de su nerviosismo "crónico" al pararse frente a una audiencia) es que, de alguna manera, lograba hacer silencio. Le gustaba poder controlar el silencio, hacer pausas, suspensos.


-Ser fabricante de varitas, entonces, es... cómo decirlo... es como ser un erudito con sentido práctico. Así es como yo lo resumiría. Pero, bueno, antes de empezar con la clase, me gustaría saber de ustedes. Y simplemente quiero que levanten la mano y contesten en orden la siguiente pregunta: ¿por qué carajo decidieron estudiar esta carrera?


Alzó las cejas y abrió los ojos hacia la clase mientras se llevaba el cigarrillo a la boca, daba una larga y última calada, y, acto seguido, apagaba el cigarrillo en la suela de su zapato izquierdo.