Jurisprudencia

Se entiende por jurisprudencia a la doctrina establecida por los órganos judiciales del Estado (por lo general, el Tribunal Supremo o Tribunales Superiores de Justicia) que se repiten en más de una resolución. Esto significa que para conocer el contenido completo de las normas vigentes, hay que considerar cómo han sido aplicadas en el pasado. En otras palabras, la jurisprudencia es el conjunto de sentencias que han resuelto casos fundamentándose en ellas mismas.

Marcellus leyó el párrafo de definiciones de su libro una y otra vez, ya conociendo el concepto a fondo, puesto que este era de primer semestre, sin embargo el hojear el material del lectura se había convertido en un habito desarrollado por su persona en los últimos diez minutos, ya que la clase estaba en tensión y difiriendo del tema original, sin embargo el actual era de igual importancia.

No era del todo extraño que con la tensión tan evidente en el ambiente debido a la situación actual del país, las Aulas de Derecho estuvieran en un estado de seriedad más elevado que de costumbre. Marcellus había notado que sus compañeros de curso compartían cierto nivel de preocupación por la situación, al igual que el, después de todo la probabilidad de una catástrofe era inminente, lo único que aun no se podía medir del todo, eran las proporciones de dicha catástrofe.

Había oyentes en la clase, alumnos de otras facultades que por mera curiosidad habían decidido entrar a la clase, algunos directamente interesados en resolver dudas y casos hipotéticos de naturaleza jurídica.

Como infieren nuestros derechos siendo magos y brujas en el sistema jurídico Muggle?

El que seamos gente mágica nos hace menos ciudadanos estadounidenses?

El que seamos magos nos hace menos merecedores de los Derechos Humanos y su aplicación a nivel mundial?

El Profesor había contestado las preguntas con paciencia, sabiendo que los alumnos buscaban cierta seguridad en el conocer cómo podría resguardarles la ley en caso de que se necesitara, era una situación complicada que requería de trato sutil y sobre todo, no negar la información.

No, el que seamos magos no nos hace menos merecedores de los Derechos Humanos y su aplicación a nivel Mundial, la Declaración Universal de Derechos Humanos aplica a todos.
El sistema jurídico Estadounidense sigue aplicando a todos nosotros a en el nivel correspondiente, son los crimines y asuntos de naturaleza Mágica los que son tratados por el Gobierno Mágico.

El ser mago o bruja no quiere decir que no seas ciudadano del país donde vives, ambas leyes aplican en su nivel correspondiente.

Un mago nacido en Inglaterra es un Mago británico, un mago nacido en estados unidos en un Mago Estadunidense. Pertenencia Nacional.

La clase fue tediosa, pero algunas dudas fueron resultas, otras no. Marcellus se quedó pensando en muchas cosas y a la vez en nada, mientras el aula se iba vaciando.

"Conjunto de sentencias…" murmuró leyendo la definición de nuevo.

Necesitaba revisar sus libros y hacer más preguntas, quería saber cómo se manejaba la intervención del Gobierno Muggle en situaciones Mágicas, porque ya había pasado antes, la cuestión no había sido el hecho, sino como fue manejado.

Se preguntó si los de la facultad de comunicaciones tendrían casos prácticos de estos eventos y como se manejaron, le seria útil la opinión de alguien con en el punto de vista en relaciones públicas.

...O tal vez solo necesitaba distraerse, no estaba seguro del todo.

Madison podía caracterizarse por ser una persona que aparentemente no tenia ningún tipo de preocupación en la vida. Que todo le iba y venía y que quizás la decisión más complicada que había tomado en su vida era ver que se pondría cada mañana antes de salir de su cuarto, pero no era tan así su vida por más que ella misma quisiera creérselo. Ello se había reflejado las últimas semanas en que entre cosa y cosa descuido bastante sus clases de la facultad. De hecho apenas y estaba asistiendo y dudaba seguir siendo la consentida de Miss Elizabeth.

Precisamente por ello es que en ese momento se encontraba al final del salón sentada al lado de uno de los ventanales. Ella le pidio asistir o mas bien casi la obligo. Su mirada se perdía por instantes en lo que veía fuera y por otros se dirigía al frente justo a la bragueta del profesor pensando en hacerle una broma tonta pero no lo hizo porque ya no era una niña. Las cosas que decía de alguna manera no las quería entender y se preguntaba si en realidad todo lo que se explicaba allí iba a cambiar en algo el cómo estaban desarrollándose las cosas fuera de allí.

Ellos solo eran estudiantes. ¿De verdad era tan importante? No lo entendía.

Por eso cuando finalizo la clase se acerco al maestro para mostrarle una nota que la profesora le había mandado para que firme, asegurando que asistió. Si, había perdido la confianza de su más querida tutora y eso la deprimía también. Ya casi todos se estaban retirando pero justo cuando estaba por hacerlo vio a Marcellus sentado por ahí. Pregunto a alguien si había estado presente toda la clase y se dio cuenta que estaba demasiado ida. Tanto que apenas y lo estaba notando en un ambiente que por no ser de ella debía estar más atenta.

Bufo incrédula de su propia ineptitud para cosas tan naturales y se acerco algo curiosa porque lo vio muy sumido en el libro que tenía en frente. Coloco sobre su hombro una de sus manos e inclinándose hacia el por el costado le soplo en el oído para ver si así le quitaba la concentración. — Hey, que ya termino la clase — susurro riéndose bajo pues solía hacer eso para incomodar a los demás pero mientras reía logro leer algo sobre su hombro — ¿Jurisprudencia, eh? Si que te interesa todo ese rollo de las leyes. Debiste estar muy sumido en lo tuyo porque ni te ví — para ella era muy sencillo pasarse de confianzas, aun sabiendo que podía ser o no del agrado de algunos y aunque poco o nada haya tratado al chico, eso no la detenía.

Ropa (?)

Marcellus prácticamente saltó cuando Madison le sopló al oído, sintiendo cosquillas por el efecto y la cercanía, casi se cae de la silla, así de distraído estaba.
 
La miró de arriba abajo, notando que la verdad se veía muy bien, como era su costumbre y luego se rio entre dientes por el comentario, "Pues ya casi terminado en la carrera de Derecho, creo que si no me gustaran las leyes entonces estaría en esa facultad por compromiso nada más y tendría una cara de aburrimiento bastante notoria, no soy nada sutil en esos casos."
 
Se puso de pie, recogiendo sus cosas para meterlas en la mochila. No tenía clase hasta el siguiente periodo, pero algo de trabajo atrasado que podía hacer en un momento, aunque no se sentía particularmente animado a hacerlo en ese momento.
 
"¿Novedades? No creo que hayas estado aquí por el bien de la clase, aunque tengo la sospecha de que si quieres serás una excelente comunicóloga, sólo que no precisamente en medios políticos," dijo señalando el aula que estaba ya vacía.
 
Le sonrió, moviéndose a temas más interesantes que la clase, "Escuché de Zlatan que están saliendo de nuevo, ¿todo bien?" 

La verdad es que Zlatan era su amigo, así que quería que estuviera con bien y Madison era una persona a la que no le deseaba mal, a pesar de llevarse como gatos enojados un momento y luego como los mismos gatos pero ya cansados de pelear al siguiente.

No conocía mucho a Marcellus como para poder decir que tenia razón al decir que no podría ocultar su expresión de aburrimiento si no le gustara la clase, a decir verdad, la morena tenía sus propias teorías sobre las reacciones de las personas ante lo que querían, lo que no, y lo que hacían por compromiso, abriéndose miles de posibilidades solo con una pequeña idea pero no iba a ponerse a divagar en esos instantes sobre tales cosas.

— La señorita Tugwood me envió, al parecer últimamente no anda muy contenta con mi desempeño en clase y trata de matarme de aburrimiento o algo por el estilo — bromeo tontamente mientras regresaba un mechón de cabello hacia atrás y acomodaba mejor el bolso que colgaba en su hombro. Madison sabía que el propósito de haberla enviado ese día a esa clase en específico no era solo por castigo pero quizá prefería ignorarlo.

Se hizo unos pasos hacia atrás al ver que se ponía de pie y que recogía sus cosas. Suponía que de allí iría a otro sitio así que rodo los ojos, no quería tener que irse ya a buscar a su tutora para mostrarle el parte firmado por el profesor, lo veía innecesario e humillante por más que quisiera con el alma a Miss Elizabeth.

— ¿Te importa? No me digas que estas en el mismo plan que el resto de sus amiguitas que piensan que arruina su vida por volver conmigo. Ya estoy harta de esos comentarios y también de ellas así que no vengas a sermonearme — resoplo con el rostro totalmente desencajado y azotando contra el pupitre algunos cuadernos que traía. Había sido un pequeño bloqueo mental y se arrepintio de ello. Era vergonzoso tener que actuar asi por unas tipas como esas. Era como caer a su nivel, ¿que le pasaba?. Sudo frio pero se restablecio lo mas rápido que pudo.

Además ellas tenían justa razón en detestarla. Cualquiera que fuera amigo del chico debía tenerla como una maldita por lo que le hizo en el pasado, pero ni siquiera sabía si Marcellus estaba al tanto de eso o si era su intención atacarla así que debía calmarse. — Olvidalo, solo estoy un poco estresada nada más. Mejor dime, ¿entonces es cierto que son amigos? Me lo comento superficialmente pero pense que estaba bromeando. No eres precisamente el tipo de amistades masculinas que suele tener —

Levantó las manos en para denotar que no estaba buscando pelear con ella, sonriendo de forma nerviosa ante la mirada enojada de la chica, mientras negaba con la cabeza para no interrumpirla.

"No, no, no, para nada, ese no es el caso," le aseguró. "No creo, para nada, que Zlatan vaya arruinar su vida al estar contigo, de hecho creo que le hace bien tu presencia y espero que ambos estén felices de estar el uno con el otro."

Estaba hablando con sinceridad, además le agradaba ver a su amigo feliz y por lo que había notado, se veía bien el haber vuelto con Madison, con todo y las condiciones que le puso, Zlatan las estaba respetando, lo cual decía más de su interés en hacer funcionar la relación que cualquier ristra de palabras.

"Si, somos amigos, aunque usted no lo crea," le sonrió sitiándose bien de poder decir eso, "Tienes razón que no soy precisamente el tipo de persona con la que suele llevarse, pero nos hemos acostumbrado mucho el uno al otro, la verdad me agrada bastante."

Se encogió de hombros, supuso que mucho tenía que ver como el había aceptado a Zlatan sin chistar, "Es un descarado, lo cual no me molesta, estoy consciente que es una forma de decir la verdad que raya en exceso de sinceridad, pero si el acepta mis locuras son más que un giro de ojos, yo puedo ahcer lo mismo."

Miro la sala vacía y luego a Madison, "Te gustaría ir por algún refrigerio? No tengo mi siguiente clase hasta tarde y quiero un refresco o agua."

Recogió sus libros mientras ponía atención a la respuesta de Madison, esperando que ella tuviera tiempo.

No pretendía asustarlo, solo desfogaba su cólera al pensar en esas chicas. Fuera de eso, en ese momento aquel chico era quizás la única persona que hasta ahora le deseaba felicidad con Zlatan y eso la hizo esbozar una sonrisa sincera y hasta tonturra, pues incluso aunque sus amigas le habían mostrado apoyo ella sabía que no les agradaba para nada la idea de verla con quien tenían por delincuente.

— …de Ripley — añadió a su comentario acordándose de esa frase. A veces ella misma se sorprendía de salir con esas cosas. De algún lovecraft se lo esperaba pero no de si misma, tal cual le paso la vez que hablo con Darren donde pura tontería de zombies le salían al tema “Daryl Dixon” recordó eso y ahogo una risilla.

Quien se ríe sola de sus maldades se acuerda, Maddie.

Sabía que el medio croata tenía sus peculiaridades que no muchos toleraban pero en realidad todos las tenían, lo malo es que en el resaltaban el doble por puro prejuicio. Afortunadamente aun había gente que aun siendo muy distinta a el podía considerarlo amigo. — Las relaciones humanas son complicadas, supongo que el éxito está en ser tolerantes. Curioso… es lo que menos se da — también recogió los libros que antes azoto contra la carpeta.

No eran de alguna materia en sí, más bien se trataban de cuentos entre alguna obra literaria, porque si, aunque nadie lo creyera la semiveela sabía leer y bien. — Yo tengo que entregar la ridícula prueba de que vine. Luego tengo que ir al hospital y más tarde ver a mis abuelos. Tengo la agenda apretada — ello parecía un rotundo rechazo pero fue la media sonrisa que mostro tras eso lo que confirmo que no.

— Igual he decidido que aplazare mis asuntos por socializar contigo, a ver si alguno no termina matando al otro... cruza los dedos — dio dos palmaditas chicas y suaves sobre el hombro ajeno. Marcellus era la excepción dentro del círculo de amigos de su novio y quizas merecia la pena dejar sus prejuicios de lado para ver si podia conocerlo. Le daba curiosidad por cosas pasas y tambien por las actuales. — ¿Vamos? A menos que estes arrepintiendote — y lo cogió del brazo con toda la confianza del mundo como si fueran íntimos de toda la vida.

Sinceramente no entendió de que se estaba riendo Madison, pero no era la primera vez que parecía estar fuera del circulo de alguna particular anécdota o broma, por lo que solo ladeo la cabeza, sonriendo algo confundido mientras Madison desplegaba esa sonrisa suya que le hacía pensar a Marcellus que estaba a punto de crear algún tipo de plot twist.

Se quedo pensando un momento en lo que ella dijo, "Lo que nos hace disfrutar una relación son los intereses en común… pero lo que la hace interesante, son las diferencias."

La verdad es que estaba muy agradecido de haber conocido a Zlatan y que fueran amigos, después de todo gran parte de sus amistades ya se había graduado, debido a que Marcellus se ausentó por un casi cuatro semestres tras aceptar su viaje familiar, regresando para ver todo muy diferente, pero igual de interesante.

Curiosamente, antes de que Marcellus pudiera ofrecer el que se vieran otro dia si ella estaba ocupada, Madison ya había resuelto el problema, así que el joven Lovecraft no le quedó mas que asentir con la cabeza.

"Me siento horrado, que te des tiempo de dignarme con tu presencia," le dijo con una sonrisa cínica y dejándola tomarlo de brazo como si fuera la cosa más normal del mundo.

"Al hospital?" preguntó después e un momento, "Te encuentras bien?"

El que las probabilidades indicaran que un día Madison y Marcellus causaran la siguiente catástrofe que devastaría la humanidad y luego se irían a tomar un café no quería decir que no le importara el bienestar de la chica, era novia de uno de sus amigos y por mas berrinche que hiciera Marcellus, la verdad es que si le agradaba Madison.

Ignorando el comentario de arrepentirse, porque no era el caso, Marcellus camino junto con ella para salir del aula, buscando uno de aquellos varios puestos donde vendían refrigerios, había mesas alrededor de esos kioskos, asi que podrían platicar.

Obviamente Marcellus tenia razon al decir aquello asi que al darse cuenta solo asintió propiamente como alguien que entendia el mensaje. No era como cuando fingía oír o interesarse por algo para quedar bien con la otra persona, de verdad le había prestado atención al menos en ese pequeño instante. — Más te vale, porque no suelo aceptar compartir con cualquiera. Eres un Lovecraft afortunado — bromeo un segundo que en realidad pareció durar miles más, luego que escuchara la pregunta del hospital.

No es que fuera un secreto pero tampoco lo iba por ahí contando, quizá porque tampoco nadie se lo preguntaba a excepción de Violet o Kitty quienes conocían su vida y parte de sus problemas. Medio sonrió aun callada saliendo de allí y saludando sutilmente a algunos chicos que se cruzaron. No podía no ser sociable.

— Lo que pasa es que creo que estoy embarazada— mintió con descaro y se quedo en silencio por lo menos algunos minutos como si confesarlo le lastimara el alma. Al final no pudo sostener mucho aquella mentira porque pensó que si le iba con el chisme a Zlatan se armaría la grande. Ella apenas había vuelto con él hace no más de diez días, ni que fuera tan fértil.

Así que por conclusión pensaría que es de otro y adiós intento de felicidad, no, no, había que llamar a la cordura. — En realidad solo bromeaba. Iré a visitar a mi madre que lleva internada hace varios años. Tal parece que saldrá pronto y eso me fastidia un poco — suspiro con pesadez. Los problemas con su madre o abuelos no eran del dominio público pero era más que claro que si alguno de estos se enteraba de lo suyo con el medio croata, la gorda cantaría. Los Merteuil no aceptarían en su vida a un marginal entre los suyos, no en vano ya estaban en conversaciones con Hyperon Guggenheim, otro inversionista del HSBC Holdings en Londres.

No quería recordar eso porque luego le dolia la cabeza. Miro entonces con particular atención a los alrededores una vez parecían estar cerca de aquellos puestos, no era muy de ella comer por ahí por pero siempre había una primera vez. — ¿Qué hay de ti? Desde que volviste de quien sabe donde no te veo con alguien en particular, ¿acaso ya renunciaste al amor? — metiche era, y de paso le serbia para un poco opacar el tema anterior así fuera por cortos instantes.

Escuchó la razón de Madison y paró en seco, mirándola con los ojos entrecerrados y la cabeza ladeada, con una expresión de confusión que podría serle par a la de su prima Anette cuando Marcellus le hablaba de textos muy elevados para confundirla. Levantó una mano, como si fuera a decir algo, pero al final no dijo nada, solo la miro de nuevo con una ceja levantada.

"Eh?"

Finalmente Madison decidió terminar su broma y dar la verdadera explicación y menos mal que lo hizo, porque Marcellus ya tenía una cuenta mental del punto en que se enteró que Madison y Zlatan estaban juntos de nuevo al momento y las cuentas no le daban.

Suspiro derrotado, porque no era ni la primera y seguramente no sería la última vez que caía en una de las bromas de Madison, "Espero se recupere…" le dijo y luego completó la frase, "Y que lo que llegue a pasar no te cause más conflictos."

No sabía bien cuál era la situación de Madison con su madre, pero su expresión le dijo que algo no estaba del todo bien ahí, sin embargo no era de su incumbencia así no indagaría mas en asuntos que probablemente no eran de ser escuchados por sus oídos.

Y tarde pero segura, Madison le devolvió la pregunta que englobaba la actual situación sentimental de Marcellus. La Semi Veela había visto, como medio campus, la escandalosa ruptura entre Claude y el y aunque eso ya era historia – al menos eso le gustaba pensar – no quedaba de fuera el hecho de que en efecto, desde que había regresado no se le había visto con alguien activamente.

Hasta ahora.

"A penas estoy empezando a salir con alguien," le dijo en voz baja, mirando sobre su hombro como un paranoico y luego hacia el puesto de snacks, donde eligió un té frio y unos bocadillos, luego le indicó a Madison que tomara lo que ella quisiera, "Yo invito."

Abrió la lata de té y tomó un trago mientras esperaba a que Madison eligiera algo para pagar todo junto, "No he renunciado al amor, solo ando con más cuidado, mi última relación amorosa terminó en drama innecesario, no tengo ganas de que me vuelva a pasar."

Pero por supuesto, el que sea pasional extremo y sienta con todo el corazón hacia aquel deseo más bien una ilusión distante, para su infortunio.

Se salvo de un buen sermón tras decir la verdad porque seguro ya estaba pensando cualquier cosa. Si hubiera estado en serio embarazada serie del clonazepam, su gran amor. Bufo tras los buenos deseos de Marcellus por lo de su madre y por lo de los conflictos si esperaba que no pasaran, ella de verdad quería que las cosas le salieran bien pero decían que mientras más deseas algo es porque mas difícil estas de conseguirlo.

Por otro lado lo que había querido provocar con su pregunta sobre la vida amorosa del chico era ver si aun sentía algo hacia Claude. No conocía los detalles en sí pero solo bastaba con haber presenciado aquel bochornoso escándalo para hacerse de miles de especulaciones y pensar que era un estúpido sin sentimientos. Si lo veía así directo sin detenerse a pensar llegaba a esa conclusión pero si lo examinaba más su opinión se volvía más neutral. ¿Por qué? Quizá porque en su momento ella se porto de esa manera con el mismo Zlatan.

Cuando llegaron al puesto se quedo pensando, la verdad Madison no consumía nada de esas cosas y ver solamente algunas la hizo poner más de una expresión desagradable sin poder ocultarla. Sin embargo era una oportunidad única y no había nadie conocido viéndola a no ser el propio Lovecraft que la acompañaba, así que pidió una limonada y un hot dog, después de todo el pagaría y no veía que fuera a salir muy caro — Andar con cautela es preocuparse demasiado, ponle sabor a tu vida y arriésgate — le dio suave empujón con el brazo.

Ella era de esas chicas que normalmente no se hacían líos con alguien porque no buscaba relaciones series, en parte por ese mismo problema a que luego el ser dejaba la fuera a lastimar demasiado. Claro, con Zlatan ahora se estaba arriesgando — Si alguien no te valoro entonces se lo pierde, ¿por qué el que fue dejado tiene que sufrir? Que sufra quien sea el próximo en su lista, se ganara un perdedor — eso ya lo dijo mas serie porque así lo veía y no es que a ella nunca la hubieran dejado, si le había pasado aun siendo semiveela.

Al recibir lo que pidió se quedo medio dudosa pero tomo aire y le dio una mordida a la salchicha, tomando su tiempo hasta pasar ese bocado y cuando lo hizo se le escapo una risilla que en seguida busco cortar sacando a flote un recuerdo casual — Probé esto cuando hubo aquel amistoso entre los New York Fire Lightning y los Yags hace un tiempo. Debiste verlo, fue horrible — en si no hablaba del partido sino más bien de cómo la paso ella sentada en la zona popular solo porque Kitty la engaño y no le dijo que las entradas habían sido compradas con descuento.

— Ah, y no me he olvidado. Exijo saber quien esa persona con quien apenas estas saliendo. No puedes dejarme con la curiosidad, ¿es chico o chica? Cuéntame los detalles y exagera — no en vano parte de porque Madison era Madison era por eso, por siempre querer estar al tanto de todo.

Le sonrió al ver su expresión de disgusto por las opciones disponibles en el puesto de snacks, la verdad es que era una bastante cómica. Personalmente, Marcellus solo tomaba alguna bebida helada y una que otra cosa, dependiendo de qué tan ocupado estuviese durante las horas de clase.

"La próxima vez, cuando tengas más tiempo, te invitare algo mas a tu altura," le dijo con una mezcla de diversión y un tono muy ligero, casi nulo, de broma, porque por supuesto que lo presente no era digno de Madison, era una blasfemia que Marcellus hubiese pensando que si, giro los ojos aguantándose la risa al concluir todo aquello.

"Algo de cautela no hace daño, es como una respuesta involuntaria en este momento, me arriesgare si veo que vale la pena, pero por ahora," hizo un además al aire con la mano, "Llámeme aburrido, probablemente lo estoy siendo, aunque solo quiero ahorrarme un trago de hiel nimio."

Le sonrió con más confort tras sus palabras de ánimo, viendo cierto grado de verdad en ellas y asintió con la cabeza, "Algunos ven perdido lo que creía cobre y en realidad es oro solo cuando ya lo ha devuelto el rio."

La observo mirar su comida con duda, como si esta fuese una prueba que tenía que pasar aunque al final terminó riéndose y contando una anécdota relacionada con el momento.

Cría haber ido a ese partido que mencionó, aunque estaba dudoso si había sido ese en especifico, puesto que estaba más interesado en la chica que lo había invitado que el partido mismo. Recordaba que ambos buscadores terminaron en colisión uno contra el otro y se llevaron de encuentro a un cazador pero no si habían sido esos equipos, no había estado poniendo atención realmente.

Suspiro, aunque estaba sonriendo, por supuesto que Madison no iba a dejar pasar de largo el comentario de estar saliendo con alguien.

"Chica." Le dijo una vez que empezaron a caminar cerca de las bancas alrededor de ellos y procedió a exagerar tal y como se lo habían pedido, aunque para el no eran exageraciones. "La conoces, medio mundo la conoce ya que es popular y carismática, muy linda, tanto que decidieron reconocérselo al darle un titulo… Miss BK para ser exactos."

Ladeo la cabeza y se encogió de hombros, "Aunque usted no lo crea."

Sin duda Madison era una persona difícil de complacer y muy lejos de lo que todos podían notar por su forma de actuar o expresarse no siempre le gustaba lo que decia preferir. Apreciaba aprender cosas nuevas, eso si. Volvió a dar otra mordida pequeña a la salchicha y reconoció que estaba rica lamentando un poco el no poder disfrutarla con más tranquilidad por estar mirando cada tanto a los lados por si alguien la veía cometiendo ese sacrilegio.

Fue así que tras dar un sorbo corto a la limonada casi se atoró por la sorpresa al oír su respuesta. No se lo creía y pensó que se la estaba devolviendo por la broma del embarazo. — A ver, yo sabía que los Lovecraft estaban locos, sin ofender… pero de ahí a que digas que estas saliendo con Mina. Chico, eso ya es abuso. ¿Acaso tengo cara de creerme todo lo que me dicen? — se rio brevemente pero luego lo miro algo seria levantando una ceja con incredulidad. El no podía jugarse con una noticia así, si Jesse se enteraba no la iba a contar.

La morena pensó que por ahí solo lo decía para hacerse el interesante pues le dijo que exagerara, pero por su rostro de verdad parecía hablar en serio. Marcellus Lovecraft estaba saliendo con Wilhelmina, la amiga que le robo la corona junto con sus sueños de ser Miss Bk. Que va, en realidad nunca había sido su sueño solo no le gustaba que todo mundo le dedicara tanta atención a Schweinsteiger como si fuera la única mujer sobre la faz de la tierra. ¿Envidia? Un poquito, pero nada que la hiciera desear arrancarle la piel.

— Igual espero que seas consiente que la gracia no te durara mucho y por mas lejos que llegues con ella alguien vendra a partirte la cara — lo decía porque pensaba que salían a escondidas de Jesse. Estaba tan perdida en sus asuntos personales que si habia oido que ese par rompio seguro no lo recordaba — Cuéntame mejor, ¿ya te pidió la prueba del amor? Espero que estes en forma — No es que viera la relación imposible pero precisamente aquella de quien hablaban tenia gustos muy particulares y si que lo sabia la morena luego de encontrarla con Yuri encerrada en el baño. Marce no era aburrido pero si tenía la pinta de pasivo y santo inmaculado por eso le bromeaba con lo último que dijo, pues precisamente la carismática Miss BK no era la novicia rebelde.

Miró a Madison seriamente, con un gesto de tolerancia absoluta en su rostro, a estas alturas de su vida el que le dijeran que estaba loco no le afectaba, porque era cierto, pero ese no era el punto de todo este asunto. Tampoco iba a molestarse por la incredulidad de Madison, porque incluso ahora Marcellus tenía algunos problemas para creer el hecho que estaba saliendo con Mina.
 
"No, no estoy mintiendo…" dijo de mala gana y suspiró. "¿Hay alguna razón en especial por la que tengo que cuidarme de los demás por el hecho que Mina aceptó salir conmigo? No es como si la estuviera obligando, estamos saliendo porque ambos estuvimos de acuerdo en hacerlo, ella lleva poco tiempo de haber terminado su relación con Jesse y yo no quiero presionarla a nada que no quiera, así que… aquí estamos."
 
Violeta también le había dicho que se cuidara de otros, específicamente de Bill y aun no entendía porque, si la autonomía de la decisión de salir con una persona pertenecía a esa persona y Mina accedió salir con el por su propia voluntad y bajo condiciones que Marcellus aceptó.
 
Miró de lleno a Madison con una expresión de confusión casi cómica, parpadeó tres veces y luego formuló su pregunta.
 
"¿Prueba de amor?" repitió como si no estuviera seguro de haber escuchado correctamente, "¿Por qué habría pedirme una prueba de amor si yo fui el interesado en empezar a salir? No es como si estuviera siendo deshonesto con mis palabras y acciones."
 
La miró genuinamente perdido en lo que le estaba diciendo, "A ver… ¿qué es lo que no se de todo esto? Iluminame, si me puedes hacer el favor." 

Evidentemente, Madison tenía más conocimiento que el en todo el asunto y aunque estaba renuente de saber qué es lo que la semi veela le diría, la curiosidad le estaba pesando.

Tenía muy presente que sus comentarios podían molestar a Marcellus, sobre todo si se reía como lo hizo al tratar de imaginar que realmente ellos podrían tener una especie de relación en proceso. No era su culpa ser tan sincera con esas cosas. Eso era mejor que sonreírle y felicitarlo cínicamente deseándole lo mejor del mundo, porque la realidad era otra. Su realidad y por supuesto la de ambos tortolos.

Era claro hasta para los ciegos que Miss BK y Crawford tenían una conexión muy especial que sobrepasaba lógica. Retorcidos o no, eso los uniría por mucho tiempo. Por eso tal vez le preocupaba un poco el pobre Lovecraft. No eran amigos ni nada por el estilo pero lo consideraba alguien diferente en un buen sentido, dejando de lado la locura familiar. — No seas tonto, Marce. Sabes bien que Mina no alcanzo popularidad simplemente por su gran carisma. Al menos no del todo entre la población masculina — tomo un poco más de la limonada. No había sentido que lo dijo en tono ofensivo, sino más bien como comentario casual.

— Hasta el semestre pasado teníamos un trato cordial por lo molesto que siempre fue verla al lado de Harley. Sin embargo ahora se puede decir que hemos estrechado lazos y no por eso soy ciega a lo evidente tras su coronación por ser la consentida de los Alphas, sobre todo de Billy — sonrió un poco mirándolo de reojo por si tenía alguna mala reacción, aunque parecía no ser exactamente el tipo de gente que se exaltaba por nada, esperaba acertar.  

Aquello no era tan sencillo como decir, “pero Mina no quiere nada con Billy” estaba bien, ella no podría no querer nada pero el otro quizás aun si, y de ser el caso dentro de su gran ego azul no iba a soportar que luego de que todos supieran que termino con Jesse ahora este con otro que no es él. La vida era incierta y el hilo rojo del destino se partía y se volvía a unir a su capricho, si lo sabía ella.

— No es nada personal, yo la quiero y mucho. Pero me pregunto algo… si no fue capaz de respetar a su ex cuando aun salían, como alguien por quien seguramente solo siente cariño o agradecimiento podría esperar a que lo respete a él. Perdóname pero así de castaño oscuro esta el asunto — era obvio a que se refería pero Marcellus no sabía ese pequeño dato, y dudaba mucho que la maravillosa Wilhelmina Schweinteiger se lo hubiera contado, al menos nunca lo aclaro con Madison y por eso la semiveela seguía haciendo historias al respecto de lo que en realidad paso. Algunos verían o creerían que soltaba esas cosas en mal plan, por envidiosa o hipocrita, pero al contrarío.

La forma tan casual con la que Madison habló lo hizo parpadear, confundido. Había escuchado los rumores que decían por ahí, los que hablaban de Mina y el porque era tan popular, pero no les había dado importancia significativa porque esos mismo rumores decían que el era una persona que había sido recluido en alguna institución mental tras su colapso nervioso al haber tenido una de las rupturas las aparatosas que BK había visto.

No, Marcellus solo se fue de viaje, el que haya decidido irse precisamente porque no quería ver a nadie era una historia muy diferente… y Mina… bueno, de Mina no podía asegurar nada aun, pero estaba seguro que los rumores estaban exagerando.

"Ah... no sé cómo te llevas con Harley, la verdad, ella no me habla de ti," le dijo antes de entrar en confusiones, "Es mi pri— mi sobrina y aunque nuestra relación se ha vuelto más estrecha, no se ha dado el tema."

Levantó los manos, agitando un poco la lata de té que tenia sostenida en la derecha e hizo una mueva de resignación, "No estuve en la coronación, seguía en una remota esquina del mundo… y en cuanto a Bill, aunque lo he visto más seguido porque soy amigo de muchos de los Alpha, nunca lo ha visto con Mina."

No estaba contradiciendo a Madison, simplemente le estaba explicando porque no tenía idea de lo que ella estaba hablando, aunque estaba consciente que la chica era amante de los rumores, contrario a el.

Había estado tomando un trago de té cuando Madison hablo solo fidelidad, o la falta de la misma y casi se ahoga, empezando a toser y haciéndose a un lado para no hacerlo directamente en frente de Madison. Se golpeó el pecho un par de veces para pasar la sensación y tomo una gran cantidad de aire para exhalarlo unos momentos después, restableciendo su calma.

Se coloco el puño de la camisa contra la boca, limpiándose los labios y mirando a Madison con algo de incredulidad.

"¿De dónde sacas todas estas historias, Madison?" le repuntó genuinamente interesado, "A veces siento que tienes espías por toda la escuela… Ninjas con capas invisibles y encantamientos anti rastreo con plumas que escriben por sí mismas haciendo reportes para tu disposición."

No tenía idea de que tan cierto o falso era todo lo que Madison le había dicho, pero no podía negar que de alguna parte tenía que haber sacado al menos la idea, el que esa idea muchas veces se transformara hasta no tener nada que ver con lo que originalmente paso era otro asunto, pero en serio, ¿de dónde sacaba tanto de que hablar?

En algo tenia razón, el no había estado en esas fechas que lo que le había comentado, paso. Quizás por eso no entendí lo de Harley y tampoco lo de Billy así que no sabía si contárselo todo porque quizás no era información muy relevante en su vida. Se asusto cuando se atoro, pero al menos no era un grosero y le había escupido todo en la cara o la ropa. Le saco una sonrisa mientras hacía gran esfuerzo por no carcajearse y le ofreció uno de sus preciados pañuelos.

— Interesante deducción. Solo espero que no se lo cuentes a nadie porque adiós gran secreto — se encogió de hombros llevando una mano a su estomago en el momento que volvió a respirar con profundidad para encontrar un centro estable. Había sentido un feo y fuerte ardor como si le quemara algo dentro. Todo lo que ella se enteraba era porque había estado presente en esos momentos o porque otras personas le iban a contar y tras una breve investigación -mayormente superficial- sacaba la conclusión mas interesante. No iba a negar que muchos de esos rumores fueran inventados pero otra gran parte tenían de cierto más de lo que otros querían aceptar.

— Mira, te voy a contar porque dentro de todo no me caes taaaaan mal y creo que es importante que lo sepas — aclaro su garganta y tomo su brazo para llevarlo hasta algún lugar donde sentarse. Cuando encontró una banca miro para ambos lados y al ver que andaban solos lo llamo con el dedo índice para que se acerque un poquitín mas — En una fiesta que organizo Evelyn Blue encontré a Mina y Yuri Spektor encerrados en el baño del departamento — susurro ya que era un chisme que aun no corría, y era verdad, en parte por esperar el descargo de Wilhelmina.

— Se que quizás dirás que pudieron quedar atrapados por accidente pero si eso fuera así entonces hubieran pedido ayuda, caso contrario salir de allí con magia, ¿no crees? Las maneras eran miles, sin embargo no optaron por ninguna. Sospechoso… — soltó tantito veneno y lo soltó  para sentarse bien derecha y cambiar el cruce de piernas. Aun le quedaba algo de limonada así que bebió. — En fin, yo solo quería ponerte sobre aviso asi que espero que no te molesten mis comentarios. No son para desanimarte ni nada — termino la bebida y suspiro. La verdad ni ella entendía como sacaba a la conversación tantas cosas de otros, quizás para no pensar. Recibió una llamada en su móvil pero no la contesto, solo lo silencio. No tanto por la persona que quería comunicarse, si no porque ella nunca respondía llamadas, solo mensajes.

Aceptó el pañuelo que Madison le había ofrecido – muy a la altura de la chica, tenía que recordar reponérselo – para limpiarse el rostro y retomar la compostura, haciendo un además para denotar que no realmente secreto, o algo así, de Madison estaba seguro con el.

"Sería una catástrofe que fuese revelado," dijo de buen humor, imaginándose a los susodichos ninjas por un momento, le causó risa la imagen.

Las siguientes palabras de Madison le causaron un extraño nudo en el estomago, pero no iba a ponerse arisco y decirle que se guardara sus palabras. Cierta parte de el quería saber, otra no le interesaba y una tercera le estaba gritando que se dejara de estupideces, esta tercera por lo general era la que mas fuerte gritaba y la que Marcellus menos le hacía caso.

Sin más que una ligera expresión para mostrar que estaba de acuerdo, se dejó guiar por Madison hasta una de las bancas cercanas, imitando el movimiento para observa si había alguien alrededor de ellos. Estaba por preguntar si estaba cuidándose de alguien en especial cuando ella levantó el dedo índice y Marcellus cerró la boca con un audible click, acercándose a ella como se lo había indicado.

Parpadeo una vez, tratando de ubicar a Yuri Spektor, parpadeo una segunda vez cuando la imagen de Mina apareció junto a la de Yuri y una cercera vez para formar un espacio cerrado en la casa de la hermana menor de Harley.

"¿Okay?" No tenía nada inteligente que decir, la teoría conspiratoria de Madison tenia cierto nivel de sentido, si la analizabas con las mismas preguntas que ella estaba haciendo y bajo el contexto que estaba manejando.  

Miro a Madison atender su celular, estaba analizado sus palabras, incluyendo la casi, no realmente disculpa por decirle todo lo que le había dicho, sin afán de desanimarlo. Marcellus suspiro, encogiéndose de hombros, mirando lo que le quedaba de té desinteresadamente.

"Supongo que todos tenemos una historia que contar," dijo en voz baja y luego finalmente levantó la vista para ver a Madison de frente con una ligera sonrisa en los labios, "Aun no sé cómo me afectaría si todos esos rumores son ciertos o si lo que me contaste es cierto y algo del calibre que ambos estamos pensando pasó en esa fiesta," le confesó, porque a pesar de haber escuchado varios, aun le resultaba casi inverosímil realmente relacionarlos con Mina.

Había un dicho popular al respecto, algo sobre lo que no pasó en tu año…

"Aunque sí de eso vamos a hablar, entonces no sé lo que Mina llegue a pensar de mi si escucha los rumores que solían correr de mi persona, en especial tras mi última relación…"

No lo había pensando de ese modo, aunque el rumor más interesante tenía que ver con Marcellus queriendo sacrificar a su pareja en un ritual pagano para alguno de los dioses antiguos en la tercera cita. El que el y su familia hicieran rituales no quería decir que sacrificaran a las personas con las que salían, la gente se daría cuenta, duh... mientras que los relacionados con el dia que fue humillado publicante, preferia no pensar en ellos.

Ella sabía muy bien que en cierto punto sus intrigas o conspiraciones hacia algunas personas podían caer en lo ridículo y estarse ganando de inmediato desaprobación del resto a gritos. Normalmente podía deducirlo en gente que ya conocía y por eso media muy bien con quienes sí y quienes no ser más específica sobre ciertos temas aparentemente importantes.

El problema era que no conocía casi nada a Marcellus y por tanto aunque pareciera alguien que se controlaba y se media para hablar, un día quizá solo estallaría y le reventara los tímpanos de pura cólera. Después de todo a nadie le gustaba que llegara alguien a criticar o llenarle la cabeza de chismes sobre la supuesta persona que era digna de su aprecio. Para bien o para mal no había que subestimar una torre de naipes. Si hay buena base el final es perfecto.

—No tiene por qué afectar, eso ya pasó pero siempre es bueno tener presente hechos que se pueden repetir, para prevenirlos sin llegar a algo obsesivo que tampoco te estoy diciendo que Mina sea una tal por cual de quien debes cuidarte en cada parpadeo—

Sus palabras fueron ligeras para no cargar ello a como si fuera una respuesta defensiva al tema que trataban. Como toda persona pensaba que en el fondo la fabulosa Miss BK buscaba algo más que simple flirteo barato en su vida, algo profundo, más allá de lo que muchos podían comprender pero de hecho, ¿Quién no lo buscaba? Algo que llene. No sabía a ciencia cierta si era el caso de ella, de él o de otros pero generalizaba en ese instante.

Por lo otro de que podía estar pensando la susodicha de él suponía que no era lo mismo pues en si lo que al menos la morena tenia presente solo los rumores sobre su relación fallida, nada con respecto a su familia de verdad le interesaba pero Wilhelmina podía si tenerlo en cuenta. Los Lovecraft eran tan extraños e interesantes a la vez que una no podía confiarse en nada.

—Ella es muy lista y así como tu seguramente no se dejaran llevar por tontos chismes sin tener 100% claras el cómo sucedieron las cosas, aunque dudo que se lo preguntes, ella podría enojarse— dijo refiriéndose a lo de Yuri y el baño de Evelyn —Una cosa es clara Marcellus, nadie tiene derecho a decirte como llevar tus cosas y con lo que dije no pretendo crearte algún fantasma. En realidad ni siquiera sé porque termine hablando de esto. Quizá por envidiosa— se sonrio un poco pues podía ser posible y también podía no serlo.

Había algo en las palabras de Madison que le causaba duda y no porque estuviera creyendo todo lo que le decía o estuviese dejando volar su imaginación con respecto a lo que Mina era o no capaz de hacer, después de todo no podía esperar que ella fuera la imagen casi perfecta que Marcellus tenía de la chica en la realidad, aunque sería lindo.

No, Marcellus no es iluso para juzgar a la gente, por lo general... El detalle es que estaba embelesado con Mina, por lo que no iba a pensar de ella menos que lo perfecto, tal vez incluso si alguien le llegase a demostrar lo contrario, era parte de la susodicha maldición pasional que aparentemente corría por las venas de aquellos con su sangre, por lo que habían podido concluir entre sus parientes tras hablar del tema más a fondo.

El amor te hace hacer cosas muy estúpidas, dicen por ahí. Marcellus sabía que era cierto, el había hecho unas cuantas gloriosas estupideces al estar enamorado, sumándole al hecho que el italoamericano ya era más pasional de lo normal, los resultados eran... dramáticos.

"Espero que tengas razón," le dijo, una pequeña y casi resignada sonrisa se había formando en sus labios, "Quiero creer que si aceptó salir conmigo es porque le intereso."

Cabía la posibilidad que fuera otro el caso, pero no quería pensar en ese escenario, tenía la mala costumbre de dejar su imaginación volar, pero no quería hacer porque en verdad quería confiar en Mina. Los rumores no le preocupaban por manchar la perfecta imagen que tenia de ella, después de todo Mina le había gustado por ser como es.

No... La razón por la que no quería creer los rumores es porque si llegasen a ser ciertos, quería decir que Marcellus había caído una vez más por alguien que no podría compartir con el lo que el sentía en el nivel y dedicación que el ofrecía… Y ni siquiera podría reclamarle nada, no realmente.

"No voy a preguntárselo," dijo un poco más relajado, "Hay una frase que dice 'Explicación no pedida, acusación manifiesta ', si ella me llegara a preguntar, le diría mi versión de los hechos, pero sí de la nada empiezo a decir cosas como 'Y por cierto Mina, ¿ese rumor de que hago sacrificios en la tercera cita? Totalmente falso, así como el de ser una persona tan fácil como la tabla del dos  después de un cariño o el de secretamente haber sido internado en un psiquiátrico tras mi última relación', no, no, no… No le voy a decir eso."

Había tenido unas cuantas sesiones con el psiquiatra de la familia, pero no lo habían internado y el que se hubiera comportado como un idiota por un tipo de apellido Darcy no quería decir que fuera así con todos, exagerados.

"Gracias Madison," le dijo sinceramente, "Aunque no lo creas, aprecio que me hayas dicho todo esto."

Se acerco para tomar su mano, le dio un beso en los nudillos y sonrió más tranquilo, "Al menos me dices las cosas a la cara, dentro de lo que cabe."

Tenía que apreciar eso de ella, aun cuando sus palabras no fueran miel sobre hojuelas.

Marcellus tenía una forma distinta de ver las cosas, tal vez por lo que había pasado en su vida no solo en el plano sentimental. Campos desconocidos para la morena pero no por eso es que fuera ignorante de que algo mas había en el que lo ayudaba a ver las situaciones de otro tipo de planos. Planos que por ahí otros no contaban, quien sabia. Quizá solo era una idea suya, una razón para argumentar el porqué podía estar tan aparentemente calmado y hacerla sentir que se había inventado todo.

—No tienes porque agradecerme, además mientras te lo decía me dije a mi misma “eso jamás me pasaría a mi” y por ahí peco de arrogante y no está bien— comento sincera en lo que recibió aquel beso en su mano como agradecimiento. No estaba acostumbrada a que absolutamente nadie le diera las gracias así que se sintió bien incomoda pero lo disimulo, que tampoco era una grosera para sacarle la mano y poner cara de circunstancia.

Una se podía dar cuenta que era un caballero solo en el gesto que había tenido porque en otros se podía percibir dobles intenciones, pero en él no, solo lo que en realidad era. Cogio sus cosas y se puso de pie casi al instante, suspirando como si se hubiera quitado una gran carga de encima y ahora pesara 10 kilos menos de absolutamente todo. Tan ridícula.

Se quedo de pie como si pensara en algo importante y luego lo miro desde esa posición con una sonrisa suave, sincera y no sobre esforzada como la mayoría del tiempo solía mostrar para ocultar su mala leche. —No olvides devolverme mi pañuelo uno de estos días, es valioso— era verdad, aunque el pañuelo se viera muy fino y hasta tuviera en una esquina bordada una doble M con pétalos de cerezo alrededor como si flotaran, no lo quería por ello. Era un regalo y afortunadamente de ningún familiar, por eso lo apreciaba más.

—Bueno ya debo irme, me acosan mucho y es molesto, ¿pero sabes? Un día las cosas van a cambiar y quizá entonces ya no vuelvas a oír otro chisme de ella, quien sabe. Al menos pensarlo no cuesta nada—

Lo expreso algo infantil como parte de un deseo que también hubíera querído sea asi. Cambiar la forma de ser de alguien era imposible, pero esa persona queria esforzarse en modificar ciertos comportamientos porque asi lo quiere, estaba bien, se podia intentar. Lo peor siempre era hacerlo solo por alguien mas y no por si mismo. Madison siempre se sintio insatisfecha con todo y todos, con lo que recibia y con lo que daba, por eso queria encontrar algo que pudiera darle esa motivacion a esforzarse. Eso ya no tenía nada que ver con sus relaciones personales, era un deseo propio, algo que quería tener, pero que obviamente era mas sencillo de encontrar si no estaba sola, o eso creía.

Se despidio de él apropiadamente y luego se volvio en sus pasos. Facilmente hubiera podido solo desaparecer de ahi para ganar tiempo pero a ella le gustaba caminar. Saco el papel firmado por el profesor y se sonrio. "Interesante clase, algo extraña pero interesante" penso un segundo antes de volver a distraerse pensando en algo mas. Quizá dentro de todo algo si se le había quedado a la morena ese dia en el aula. Sería un misterio.

Dobló el pañuelo que le había dado Madison, notando los detalles del mismo, asintió con la cabeza cuando ella le dijo que tendría que devolvérselo después, claro que pensaba hacerlo pero antes quería limpiarlo, no lo iba a regresar así.
 
"Cuenta con ello."
 
Si bien las palabras de Madison habían hecho turbias algunas de sus dudas, también le había ayudado a sedimentar algunas de sus ideas. Sentía que tal vez estaba mal que pusiera a Mina en una expectativa tan alta como la tenía, no era justo para ella que si por alguna razón no fuera aquella imagen que Marcellus había hecho de ella, él se sintiera decepcionado.
 
Tenía que centrarse en simplemente ver que podía pasar entre Mina y el, esperando que sus sentimiento fueran correspondidos al menos a un nivel cercano de que él tenía por ella, aunque no iba a exigirle nada más de lo que ella había prometido dar, así era como habían empezado y el trato que habían hecho, por lo que él lo respetaría hasta donde fuera capaz.  
 
Probablemente se estaba viendo demasiado iluso, pero quería confiar que lo bueno y brillante que había visto en Mina era real y las sombras no eran lo suficientemente fuertes como para opacarlo… realmente quería hacerlo.
 
No quería llegar al punto en el que le doliera pensar en Mina… y tenía una esperanza nublada de que podría no pasarle.
 
Se puso de pie para despedirse de Madison, inclinando la cabeza ante ella y haciendo un ademán de despedida, "Anda, gracias por tu tiempo."
 
Vio a Madison tomar su camino y él se fue a su siguiente clase, pensando en las palabras de la chica Delta y analizando todas en los diferentes contextos que pudo pensar, así como varias situaciones hipotéticas.
 
Madison le había dado mucho que pensar, bueno y malo en naturaleza, por ello ni siquiera podía acusarla de ser quienes alimentan los rumores y chismes del lugar, porque aunque no estaba completamente feliz con toda la información obtenida, estaba satisfecho de saberla. 

Al final, rumores y palabras volaban, pero Mina sería quien le mostrara como realmente es, al final de todo.