Haciendo compras [JUDE]
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Haciendo compras [JUDE]
A pesar de las risas y de las cosas que la gente le decía, Madeleine caminaba por el Mall portando su túnica color beige como lo había hecho desde siempre. Su abuela la había criado para gustar portar las cómodas túnicas y mantener dicha tradición que ya se estaba perdiendo a pasos agigantados. Sus hermanos si habían abrazado la moda muggle pero ella era simplemente negada, siempre se vestía super mal y combinaba las cosas como no debía, no sabía nada de nada de esa moda. Y aunque ya se lo habían dicho decenas de veces prefería que la miraran raro por aún vestir como una bruja que por llevar vestido de noche a medio día y con tenis.
Estaba comiendo un helado aprovechando el alocado clima de Key West y que ese día hacia calor. Un letrero de "nueva mercancía" llamó su curiosa atención y se dirigió a mirar la vitrina de Silas & Enola junto con otra decena de chicos y jóvenes. Habían cositas geniales y entre ellas le llamó la atención una pluma de color plateada cuya leyenda decía que cambiaba de la tinta de color a voluntad del escritor y además no necesitaba del frasquito de tinta ya que traía una cámara con tinta mágica que se llenaba de nuevo cuando estaba baja.
Los ojillos de Madeleine brillaron intensamente pensando en lo genial que sería regalarle aquella pluma a Ellioth, seguro le gustaría muchísimo. Ella misma había tenido varios accidentes con las tintas regándose sobre sus pergaminos además de que el cambio de colores para hacer los títulos y otras decoraciones en los pergaminos era un dolor de cabeza. El color era bellisimo y tenia pequeñas runas que se iluminaban ligeramente cuando uno la miraba desde otro angulo. Perfecta, PERFECTA! No le había regalado nada en San Valentine porque quedaría muy mal además de prácticamente confesar su amor por él cuando en realidad eran solo amigos y ese día no era para amigos, era para parejas. Pero ya se había acabado Febrero así que podía solo decir que la había visto y le había parecido perfecta ya que le debía tantos cumpleaños!
Como pudo salió de entre la multitud y casi empujada por la misma entró a la tienda para preguntar el precio de la pluma ya que no le había visto precio por ninguna parte. El mostrador estaba atiborrado de personas así que casi de mala gana se puso en fila para esperar entre empujones y el bullicio que tanto la molestaba. Se aferraba de su túnica y la movía enredándola entre sus dedos a causa de los nervios, manteniendo siempre en mente la pluma para no salir corriendo de allí. Quizá podia volver otro dia pero entonces... entonces quizá se hubiesen agotado... no, no podía permitir eso, aguantaría por aquel regalo.
Un chico que llevaba una chaqueta Alpha, rubio, alto y de ojos claros pasó hacía el exterior de la tienda atropellándola en la salida junto a otros dos magos en fila y el efecto dominó hizo que se fuera hacía atrás contra quien estuviese detrás de ella en fila empujándolo también y haciendo que tropezaran contra una maquina de bolas de chicle mágico que se cayó al suelo y las bolas rodaron por todo el suelo haciendo que varios patinaran sobre el suelo, todo un caos y el causante ya se había ido. Los dos delante de ella estaban en el suelo lanzando maldiciones al Alpha y el que estaba detrás de ella, bueno... no sabía qué era de esa persona hasta que volteó a mirarle con las mejillas encendidas en rojo y un gesto de vergüenza que se podía leer en todo su rostro.
- L-lo lamento...n-no fue... no fue mi intensión!- exclamó casi atorada con sus propias palabras.
Estaba comiendo un helado aprovechando el alocado clima de Key West y que ese día hacia calor. Un letrero de "nueva mercancía" llamó su curiosa atención y se dirigió a mirar la vitrina de Silas & Enola junto con otra decena de chicos y jóvenes. Habían cositas geniales y entre ellas le llamó la atención una pluma de color plateada cuya leyenda decía que cambiaba de la tinta de color a voluntad del escritor y además no necesitaba del frasquito de tinta ya que traía una cámara con tinta mágica que se llenaba de nuevo cuando estaba baja.
Los ojillos de Madeleine brillaron intensamente pensando en lo genial que sería regalarle aquella pluma a Ellioth, seguro le gustaría muchísimo. Ella misma había tenido varios accidentes con las tintas regándose sobre sus pergaminos además de que el cambio de colores para hacer los títulos y otras decoraciones en los pergaminos era un dolor de cabeza. El color era bellisimo y tenia pequeñas runas que se iluminaban ligeramente cuando uno la miraba desde otro angulo. Perfecta, PERFECTA! No le había regalado nada en San Valentine porque quedaría muy mal además de prácticamente confesar su amor por él cuando en realidad eran solo amigos y ese día no era para amigos, era para parejas. Pero ya se había acabado Febrero así que podía solo decir que la había visto y le había parecido perfecta ya que le debía tantos cumpleaños!
Como pudo salió de entre la multitud y casi empujada por la misma entró a la tienda para preguntar el precio de la pluma ya que no le había visto precio por ninguna parte. El mostrador estaba atiborrado de personas así que casi de mala gana se puso en fila para esperar entre empujones y el bullicio que tanto la molestaba. Se aferraba de su túnica y la movía enredándola entre sus dedos a causa de los nervios, manteniendo siempre en mente la pluma para no salir corriendo de allí. Quizá podia volver otro dia pero entonces... entonces quizá se hubiesen agotado... no, no podía permitir eso, aguantaría por aquel regalo.
Un chico que llevaba una chaqueta Alpha, rubio, alto y de ojos claros pasó hacía el exterior de la tienda atropellándola en la salida junto a otros dos magos en fila y el efecto dominó hizo que se fuera hacía atrás contra quien estuviese detrás de ella en fila empujándolo también y haciendo que tropezaran contra una maquina de bolas de chicle mágico que se cayó al suelo y las bolas rodaron por todo el suelo haciendo que varios patinaran sobre el suelo, todo un caos y el causante ya se había ido. Los dos delante de ella estaban en el suelo lanzando maldiciones al Alpha y el que estaba detrás de ella, bueno... no sabía qué era de esa persona hasta que volteó a mirarle con las mejillas encendidas en rojo y un gesto de vergüenza que se podía leer en todo su rostro.
- L-lo lamento...n-no fue... no fue mi intensión!- exclamó casi atorada con sus propias palabras.
- Madeleine Muffet
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Re: Haciendo compras [JUDE]
Habían tenido esa mañana un partido de jockey aéreo y habían ganado de forma brutal, casi todos sus compañeros ya se habían ido a festejar pero él se les uniría después, primero debía comprar algunas cosas y si no se demoraba mucho no se perdería lo mejor de la fiesta. Estaba con su casaca Alpha, pavoneándose con otros cuatro chicos en lo que el resto ya se había ido para poner la fraternidad en ambiente.
Se había demorado por coquetear con una chica y un par de sus hermanos ya se habían largado, tras conseguir el número de la muchacha se fue a la fila sin intenciones de llamarla, en realidad era bonita pero le había parecido demasiado tonta. Esperaba que avanzase rápido porque lo último que quería hacer en un día de celebración como ese era comprar útiles que necesitaba para sus clases.
Al haberse reincorporado hacía unas pocas semanas seguían faltándole algunas cosas básicas, no libros pero sí un pulidor para su escoba, ese pergamino especial para los infinitos escritos de su clase de Derecho Laboral y algunas plumas para su hermana Grace, eran las mismas que buscaba Madeleine pero ni siquiera se fijó en ella cuando fue a sacar algunas casi al mismo tiempo que la rubia.
No supo en qué momento sus dos hermanos comenzaron aquel barullo, ni siquiera había estado mirándolos y pensó que se habían ido luego de que los dejase por ligar con una preciosa morena de cabello ondulado. Cuando volteó por el alboroto ya era tarde, se había desatado todo aquello y una torpe chiquilla caía contra él para hacerle tirar sus cosas y lo tiró contra una mesa con varios frascos de tinta que arruinaron su casaca de la fraternidad.
Podía ser un tipo relajado que por pocas cosas se enojaba pero esa mujer era tonta, sabía que todos habían perdido el equilibrio pero ella había pasado de un lado al otro con las manos hacia arriba sin intentar sostenerse de algo, como una frágil muñeca que esperaba atención especial. Cuando lo miró ni siquiera reparó en que la conocía, se sacó la prenda azul y la miró con un gesto de enojo porque estaba arruinada por una fuerte mancha de tinta color negro que seguramente se quitaría con un hechizo o una poción de limpieza, pero no era el caso, estaba hecha con fibras de criaturas mágicas, no reaccionaba como simple tela ante esas cosas.
-¿Acaso no tienes un poco de tino? Si te vas a caer sostente, no te tires contra la gente.-y se ahorró las groserías porque era mujer, le echó la camiseta a las manos para que viese lo que acababa de hacer, esperaba que al menos la limpiase, era lo mínimo que podía hacer. -
Se había demorado por coquetear con una chica y un par de sus hermanos ya se habían largado, tras conseguir el número de la muchacha se fue a la fila sin intenciones de llamarla, en realidad era bonita pero le había parecido demasiado tonta. Esperaba que avanzase rápido porque lo último que quería hacer en un día de celebración como ese era comprar útiles que necesitaba para sus clases.
Al haberse reincorporado hacía unas pocas semanas seguían faltándole algunas cosas básicas, no libros pero sí un pulidor para su escoba, ese pergamino especial para los infinitos escritos de su clase de Derecho Laboral y algunas plumas para su hermana Grace, eran las mismas que buscaba Madeleine pero ni siquiera se fijó en ella cuando fue a sacar algunas casi al mismo tiempo que la rubia.
No supo en qué momento sus dos hermanos comenzaron aquel barullo, ni siquiera había estado mirándolos y pensó que se habían ido luego de que los dejase por ligar con una preciosa morena de cabello ondulado. Cuando volteó por el alboroto ya era tarde, se había desatado todo aquello y una torpe chiquilla caía contra él para hacerle tirar sus cosas y lo tiró contra una mesa con varios frascos de tinta que arruinaron su casaca de la fraternidad.
Podía ser un tipo relajado que por pocas cosas se enojaba pero esa mujer era tonta, sabía que todos habían perdido el equilibrio pero ella había pasado de un lado al otro con las manos hacia arriba sin intentar sostenerse de algo, como una frágil muñeca que esperaba atención especial. Cuando lo miró ni siquiera reparó en que la conocía, se sacó la prenda azul y la miró con un gesto de enojo porque estaba arruinada por una fuerte mancha de tinta color negro que seguramente se quitaría con un hechizo o una poción de limpieza, pero no era el caso, estaba hecha con fibras de criaturas mágicas, no reaccionaba como simple tela ante esas cosas.
-¿Acaso no tienes un poco de tino? Si te vas a caer sostente, no te tires contra la gente.-y se ahorró las groserías porque era mujer, le echó la camiseta a las manos para que viese lo que acababa de hacer, esperaba que al menos la limpiase, era lo mínimo que podía hacer. -
- Jude Wildenstein
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Re: Haciendo compras [JUDE]
Levantó la mirada para encontrarse con el hermano de Violet, apenas y se lo había cruzado porque se estaba graduando para cuando ella entraba en Salem pero un rostro no era algo que ella olvidara, mucho menos uno relacionado con sus sufrimientos en Salem y es que Violet y ella tenían su historia nada cómoda. Tal como le pasaba con la hermana menor de Jude se llevó las manos al cabello y los sostuvo como si temiera que se lo arrancaran de repente, no sabía las quejas que la chica podría haberle dado a su hermano.
Le hubiese gustado responderle "de donde demonios se supone que me agarrara, de los que se estaban cayendo o del estante que me hubiese caído encima, o quizá de aquella cosa como a tres metros de mi?" pero solo palideció terriblemente como si se fuese a desmayar en cualquier segundo - L-lo... lo... l-lamento - repitió sintiendo un nudo en la garganta. Recibió la chaqueta y la miró aterrada. Supuso que era algo importante porque ella simplemente hubiese usado magia para limpiarla sin hacer tanto alboroto pero era un Alpha y el culpable de todo aquello había sido otro Alpha... no le sorprendía siquiera que quisiera hacerla sentir mal. Suspiró y ladeó la cabeza levantando la prenda para verla mejor - S-seguro... seguro aquí venden algo... que.. que pueda quitar esta mancha - estaban en una tienda de objetos mágicos.
Sacó su varita y agitándola conjuró un encantamiento que hizo que las tintas volvieran a sus frascos, las pelotas que habían hecho patinar a mas de uno regresaran a su lugar y que las ropas regulares quedaran limpias de todo mal que les haya podido pasar. Guardó una vez más su varita y pidió disculpas con un movimiento de labios a los que se habían caído y estos aceptaron las disculpas porque sabían que no era su culpa, aunque el culpable ya estaba lejos de vista alguna.
- M-me encargaré que... que quede limpia la... chaqueta - volvió a formarse en la linea una vez todo el caos pareció volver a la normalidad y los de adelante de ella ya se habían recuperado de la sorpresa y el golpe. A veces de verdad que deseaba tener las agallas para decirle unas cuantas cosas en la cara a la gente pero estaba hecha para ser tratada de aquella forma al parecer. Suspiró una vez más, la pluma que había cogido la había maltratado con la caída así que supuso que le iba a tocar pagarla así estuviera en mal estado. Otro simplemente la hubiese puesto de vuelta y cogido otra pero no ella.
Finalmente llegó su turno en el mostrador y la brujita puso la pluma toda despeinada y maltratada a un lado de la chaqueta manchada sobre el mismo - c-cuanto cuesta? - preguntó señalando la pluma. El mago que atendía vio el deplorable estado del objeto y con un movimiento de varita este quedó como nuevo - no podría vender una cosa así, no crees? cuesta 4 galeones, y reparar esta chaqueta - ella ni tuvo que preguntarle. Levantó la prenda y la observó moviendola un poco - estas chaquetas son hechas con fibras especiales pero tengo algo que puede arreglarla, costará 5 galeones -
La bruja se mordió el interior de la boca pues solo tenia 5 galeones en su bolsillo, comprar los materiales para la universidad se le llevaba prácticamente toda su mesada y aun no conseguía un trabajo. Sus hermanos seguían en su idea de que tenía que conseguir uno, y la iban a matar de hambre un día de esos. Miró la pluma con nostalgia y respiró por lo bajito - me... me llevo lo que sea que se... que se use para limpiar la... chaqueta - tomó la pluma y la movió hacía un lado.
El mago la miró y levantó los hombros. Puso la pluma debajo del mostrador y se fue a la trastienda a buscar un frasquito con un liquido plateado con vetas azules - aquí tienes - la bruja sacó 5 galeones y se los entregó. Tomó la botella y la chaqueta y se giró a ver a Jude que seguía detrás de ella - aquí tienes- sus mejillas se encendieron en rojo del coraje que se le atoraba en el pecho. Por poquito y le lanza la chaqueta a la cara pero simplemente se la colgó en el hombro y le puso el frasquito entre las cosas que iba a comprar -s-supongo que... sigues las... instrucciones y ya- salió de su espacio en la linea para dejarlo pasar y simplemente se dirigió hacía la salida deteniéndose solo por una colección nueva de pergaminos que había junto a la puerta.
Le hubiese gustado responderle "de donde demonios se supone que me agarrara, de los que se estaban cayendo o del estante que me hubiese caído encima, o quizá de aquella cosa como a tres metros de mi?" pero solo palideció terriblemente como si se fuese a desmayar en cualquier segundo - L-lo... lo... l-lamento - repitió sintiendo un nudo en la garganta. Recibió la chaqueta y la miró aterrada. Supuso que era algo importante porque ella simplemente hubiese usado magia para limpiarla sin hacer tanto alboroto pero era un Alpha y el culpable de todo aquello había sido otro Alpha... no le sorprendía siquiera que quisiera hacerla sentir mal. Suspiró y ladeó la cabeza levantando la prenda para verla mejor - S-seguro... seguro aquí venden algo... que.. que pueda quitar esta mancha - estaban en una tienda de objetos mágicos.
Sacó su varita y agitándola conjuró un encantamiento que hizo que las tintas volvieran a sus frascos, las pelotas que habían hecho patinar a mas de uno regresaran a su lugar y que las ropas regulares quedaran limpias de todo mal que les haya podido pasar. Guardó una vez más su varita y pidió disculpas con un movimiento de labios a los que se habían caído y estos aceptaron las disculpas porque sabían que no era su culpa, aunque el culpable ya estaba lejos de vista alguna.
- M-me encargaré que... que quede limpia la... chaqueta - volvió a formarse en la linea una vez todo el caos pareció volver a la normalidad y los de adelante de ella ya se habían recuperado de la sorpresa y el golpe. A veces de verdad que deseaba tener las agallas para decirle unas cuantas cosas en la cara a la gente pero estaba hecha para ser tratada de aquella forma al parecer. Suspiró una vez más, la pluma que había cogido la había maltratado con la caída así que supuso que le iba a tocar pagarla así estuviera en mal estado. Otro simplemente la hubiese puesto de vuelta y cogido otra pero no ella.
Finalmente llegó su turno en el mostrador y la brujita puso la pluma toda despeinada y maltratada a un lado de la chaqueta manchada sobre el mismo - c-cuanto cuesta? - preguntó señalando la pluma. El mago que atendía vio el deplorable estado del objeto y con un movimiento de varita este quedó como nuevo - no podría vender una cosa así, no crees? cuesta 4 galeones, y reparar esta chaqueta - ella ni tuvo que preguntarle. Levantó la prenda y la observó moviendola un poco - estas chaquetas son hechas con fibras especiales pero tengo algo que puede arreglarla, costará 5 galeones -
La bruja se mordió el interior de la boca pues solo tenia 5 galeones en su bolsillo, comprar los materiales para la universidad se le llevaba prácticamente toda su mesada y aun no conseguía un trabajo. Sus hermanos seguían en su idea de que tenía que conseguir uno, y la iban a matar de hambre un día de esos. Miró la pluma con nostalgia y respiró por lo bajito - me... me llevo lo que sea que se... que se use para limpiar la... chaqueta - tomó la pluma y la movió hacía un lado.
El mago la miró y levantó los hombros. Puso la pluma debajo del mostrador y se fue a la trastienda a buscar un frasquito con un liquido plateado con vetas azules - aquí tienes - la bruja sacó 5 galeones y se los entregó. Tomó la botella y la chaqueta y se giró a ver a Jude que seguía detrás de ella - aquí tienes- sus mejillas se encendieron en rojo del coraje que se le atoraba en el pecho. Por poquito y le lanza la chaqueta a la cara pero simplemente se la colgó en el hombro y le puso el frasquito entre las cosas que iba a comprar -s-supongo que... sigues las... instrucciones y ya- salió de su espacio en la linea para dejarlo pasar y simplemente se dirigió hacía la salida deteniéndose solo por una colección nueva de pergaminos que había junto a la puerta.
- Madeleine Muffet
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Re: Haciendo compras [JUDE]
Su tartamudeo le causó gracias y no se rió porque seguía fastidiado por lo de su casaca, seguramente cuando lo recordase sí se reiría. No esperaba otro tipo de reacción de ella, lo iba a sorprender mucho si se atrevía a ser otra cosa que sumisa. Esas cosas se saben, basta ver a una persona para saber si es capaz o no de hacer bien las cosas.
No se iba a poner blando con una chiquilla así, menos porque no era simplemente una doña nadie de esas que existen por montones. Ella era la razón por la que Jessica Snyder acabó en Perú, en parte era la razón por la que pudo conocer a la rubia un poco más pero finalmente era la causa de la desgracia de Snyder y eso no se lo iba a pasar por alto. La miraba con desprecio, con un halo de superioridad insoportable que esperaba la incomodase porque se lo merecía.
-¿Ya?-la apresuró porque estaba ya harto de esperar, además quería joderla un poco más, encontraba un gusto retorcido en ello.-
Cuando le puso la casaca al hombro se rió y se dio media vuelta para colocarla sobre el hombro de ella antes de que se fuese. ¿Creía que se resolvía con gastar unos cuantos galeones? No, estaba muy equivocada, no se sentía satisfecho con eso. La tomó por la muñeca y puso el frasco con el producto ese que se suponía funcionaba sobre la fibra de su chaqueta en una de sus manos también.
-Supones mal. Tú la vas a limpiar, si quieres aquí mismo mientras compro lo que debo. Hay una mesa más allá, que esté listo para cuando acabe.-le dio unas palmadas en la espalda para que se vaya a limpiarla mientras volvía a colocarse en la fila para esperar su turno y comprar las cosas que iba a llevarles a sus hermanas y lo de sus clases.-
Pobre de ella que por una estúpida venganza la malograse, si creía haber sufrido con Jessica iba a saber lo que era tener miedo a verlo en un pasillo, de escuchar sus pasos o de simplemente captar su mirada a lo lejos. Sí, estaba de mal humor y se portaba como un cavernícola, pero era con ella que poco o nada de peso tenía en cualquier escala.
No se iba a poner blando con una chiquilla así, menos porque no era simplemente una doña nadie de esas que existen por montones. Ella era la razón por la que Jessica Snyder acabó en Perú, en parte era la razón por la que pudo conocer a la rubia un poco más pero finalmente era la causa de la desgracia de Snyder y eso no se lo iba a pasar por alto. La miraba con desprecio, con un halo de superioridad insoportable que esperaba la incomodase porque se lo merecía.
-¿Ya?-la apresuró porque estaba ya harto de esperar, además quería joderla un poco más, encontraba un gusto retorcido en ello.-
Cuando le puso la casaca al hombro se rió y se dio media vuelta para colocarla sobre el hombro de ella antes de que se fuese. ¿Creía que se resolvía con gastar unos cuantos galeones? No, estaba muy equivocada, no se sentía satisfecho con eso. La tomó por la muñeca y puso el frasco con el producto ese que se suponía funcionaba sobre la fibra de su chaqueta en una de sus manos también.
-Supones mal. Tú la vas a limpiar, si quieres aquí mismo mientras compro lo que debo. Hay una mesa más allá, que esté listo para cuando acabe.-le dio unas palmadas en la espalda para que se vaya a limpiarla mientras volvía a colocarse en la fila para esperar su turno y comprar las cosas que iba a llevarles a sus hermanas y lo de sus clases.-
Pobre de ella que por una estúpida venganza la malograse, si creía haber sufrido con Jessica iba a saber lo que era tener miedo a verlo en un pasillo, de escuchar sus pasos o de simplemente captar su mirada a lo lejos. Sí, estaba de mal humor y se portaba como un cavernícola, pero era con ella que poco o nada de peso tenía en cualquier escala.
- Jude Wildenstein
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Re: Haciendo compras [JUDE]
No comprendía la necesidad de Jude de hacerla sentir y ver como un zapato feo y sin par delante de toda aquella gente, y aunque no hubiese la gente alrededor de ellos, tampoco lo entendía. Poco o nada conocía ella de que lo que alimentaba aquel comportamiento tenía que ver con Jessica y el cómo de repente ella que era quien había rodado por las escaleras y se había roto el brazo había pasado a ser la mala de la historia entre ellas dos, como si eso hubiese sido lo único que esa chica le había hecho mientras convivieron en Salem. Ella jamás la había acusado, lo que le había causado la expulsión simplemente había sido demasiado evidente para ocultarlo. Pero así eran las cosas cuando habían dos lados de una misma historia.
Sintió unas ganas inmensa de convocar un fuego abrazador y destruir la estúpida chaqueta! pero como siempre simplemente se tragó esa emoción y suspiró alejando la mirada del Alpha lo más pronto que pudo y miró la chaqueta y a las personas en la tienda que comenzaban a murmurar, unas se reían y otras negaban con la cabeza, pero todos se mantenían en la periferia de la situación. La albina caminó hacía la mesa vacía y puso la chaqueta sobre la misma para después tomar el frasco que leía "manejese con precaución" GENIAL simplemente GENIAL, como si ya la cara de Jude no le indicara que la haría pasar un muy mal momento solo por respirar, si algo más le pasaba a esa prenda iba a tener que mudarse de vuelta a Nueva York.
Hasta el momento había podido evadir a sus bullies de siempre y los que tenia no solían tener tiempo para molestarla más allá de pedirle que hiciera sus tareas o les diera su almuerzo o dinero para un cigarrillo, pero el chico según le parecía a ella tenía ese aire de estar dispuesto a más. Ojala y pudiese saber por qué? De verdad se encontraban a alguien en una tienda y decidían "a este le voy a hacer la vida imposible"? Se sentían tanta cosa que a la primera señal de sumisión tenían que hacer a alguien sufrir por ser algo torpe o porque tenía letrero en la frente de "puedo hacerte ganar la carrera y pasar la mía al mismo tiempo, for FREE!"... o quizá simplemente eran tan miserables que necesitaban joder a otros para sentirse superiores? En ocasiones en que pensaba esas cosas de verdad que le gustaba la idea de tener a uno de sus hermanos cerca, a ella no le daba pena ser defendida por uno de ellos porque eran sus hermanos y ella era una chica tímida. Sin duda el mayor le rompería varios dientes a Jude no más por su inmensa estupidez! Pero una vez más, ella no sería la que iría con la queja a nadie en absoluto.
Mientras pensaba todo aquello había leído unas tres veces la etiqueta de ingredientes e instrucciones y usando su varita había puesto a lavar la chaqueta y luego la secó en un calor lento para que no resultara que se le había encogido. Simplemente no debía darle razones para continuar siendo un total imbécil con ella.
Para cuando Jude había terminado de hacer sus compras la chaqueta daba los últimos giros en el aire y todos los utensilios usados para lavarla hacían puff!. Lo miró al rostro por una milésima de segundo, sus mejillas pálidas pero sin emoción alguna en los ojos, estaba realmente aburriéndose de aquella larguísima etapa en su vida, pero aún le faltaba el coraje para quemarla y salir de la misma de una vez y por toda. Lo había estado pensando pero se le quedaba solo ahí, en pensamientos inútiles, en sueños diurnos y en deseos. Le faltaba el trigger y no sabía aún que tan fuerte tendría que llegar a ser para despertarla de su propia estupidez.
- A-aquí tienes - le dijo dejando que la chaqueta cayese suavemente sobre la mesa y guardando su varita en su túnica - contento? - y es que aquello no le parecía más que un berrinche sin sentido alguno.
Sintió unas ganas inmensa de convocar un fuego abrazador y destruir la estúpida chaqueta! pero como siempre simplemente se tragó esa emoción y suspiró alejando la mirada del Alpha lo más pronto que pudo y miró la chaqueta y a las personas en la tienda que comenzaban a murmurar, unas se reían y otras negaban con la cabeza, pero todos se mantenían en la periferia de la situación. La albina caminó hacía la mesa vacía y puso la chaqueta sobre la misma para después tomar el frasco que leía "manejese con precaución" GENIAL simplemente GENIAL, como si ya la cara de Jude no le indicara que la haría pasar un muy mal momento solo por respirar, si algo más le pasaba a esa prenda iba a tener que mudarse de vuelta a Nueva York.
Hasta el momento había podido evadir a sus bullies de siempre y los que tenia no solían tener tiempo para molestarla más allá de pedirle que hiciera sus tareas o les diera su almuerzo o dinero para un cigarrillo, pero el chico según le parecía a ella tenía ese aire de estar dispuesto a más. Ojala y pudiese saber por qué? De verdad se encontraban a alguien en una tienda y decidían "a este le voy a hacer la vida imposible"? Se sentían tanta cosa que a la primera señal de sumisión tenían que hacer a alguien sufrir por ser algo torpe o porque tenía letrero en la frente de "puedo hacerte ganar la carrera y pasar la mía al mismo tiempo, for FREE!"... o quizá simplemente eran tan miserables que necesitaban joder a otros para sentirse superiores? En ocasiones en que pensaba esas cosas de verdad que le gustaba la idea de tener a uno de sus hermanos cerca, a ella no le daba pena ser defendida por uno de ellos porque eran sus hermanos y ella era una chica tímida. Sin duda el mayor le rompería varios dientes a Jude no más por su inmensa estupidez! Pero una vez más, ella no sería la que iría con la queja a nadie en absoluto.
Mientras pensaba todo aquello había leído unas tres veces la etiqueta de ingredientes e instrucciones y usando su varita había puesto a lavar la chaqueta y luego la secó en un calor lento para que no resultara que se le había encogido. Simplemente no debía darle razones para continuar siendo un total imbécil con ella.
Para cuando Jude había terminado de hacer sus compras la chaqueta daba los últimos giros en el aire y todos los utensilios usados para lavarla hacían puff!. Lo miró al rostro por una milésima de segundo, sus mejillas pálidas pero sin emoción alguna en los ojos, estaba realmente aburriéndose de aquella larguísima etapa en su vida, pero aún le faltaba el coraje para quemarla y salir de la misma de una vez y por toda. Lo había estado pensando pero se le quedaba solo ahí, en pensamientos inútiles, en sueños diurnos y en deseos. Le faltaba el trigger y no sabía aún que tan fuerte tendría que llegar a ser para despertarla de su propia estupidez.
- A-aquí tienes - le dijo dejando que la chaqueta cayese suavemente sobre la mesa y guardando su varita en su túnica - contento? - y es que aquello no le parecía más que un berrinche sin sentido alguno.
- Madeleine Muffet
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