Icona Pop [Libre y así]

Para ella aquello no era tan nuevo, lo de hablar con sus amigas en el dormitorio a altas horas de la noche como si no se hubieran visto en siglos. Lo que si se le hacía muy nuevo eran aquellas compañías. A su compañera de cuarto apenas la soportaba más que porque era lo que “tocaba” casi por obligación, y porque seguro en el fondo era mejor persona de lo que fingía ser. A Mina también la conocía muy poco pero al menos ella era algo más considerada y maja.   Al principio se sintió muy incómoda porque hablaban de sus cosas y bebían mientras ella intentaba leer, pero con el paso del tiempo y con más gente allí cada vez la incomodidad bajó hasta que se sintió una más –la más pequeña del grupo y la única que no bebía, pero una más al fin y al cabo-.

Su diversión variaba según que hacían, casi preocupada por sus compañeras, entre los cigarros, el alcohol y los mareos aleatorios que veía se pregunto si estaba bien reírse de ellas por borracha o si mejor debería preparar café para todas y que así se pusieran mejor… por supuesto no iba a aguarles las fiesta y solo se había terminado por tumbar en su cama para no molestarlas mucho, pero el grito de Mina la hizo levantarse de golpe porque decía que alguien se había perdido y cuando se dio cuenta que la perdida era ella entre carcajadas y aspavientos con las manos fue a sentarse a su lado –al otro lado donde Harley no estaba- y ya le dijo que no se iba a ir más, para que no muriese angustiada.  

La tontería de Harley le dio mucha risa, ella no sabía ni que era un teléfono pero daba igual, la cosa estaba en que con tanto alcohol en vena a la rubia  ya no se le entendía nada de nada y aquello le hizo reír.

-Yo no! A mí no me miren – gritó cuando notó la mirada de alguna de ellas (quien sea) para que empezara. La coreana no había esperado aquello y estaba con su pijama-camiseta enorme, así nada más y si le pedían salir fuera moriría de la vergüenza, que ella no había bebido – Que empiece Mad, o Kitty, que ellas llegaron las últimas.

Dijo intentando no destacar que no había dado ni un trago, simplemente porque como no paraban de rellenar vasos seguro que pensaban que había bebido y no quería, que se emborrachaba muy rápido y ahí ya perdía los papeles.

El día había sido tan desastroso para ella que deseaba con todas sus fuerzas que diera un giro inesperado. Incluso el haberse enrollado con un tio en el invernadero no le había subido lo suficiente el humor, a pesar que había sido agradable sentir el fresco aroma de algunas plantas en lo que retozaba a su lado. Si, ese tipo de cosas la hacían quedar como una chica bien fácil, pero esa era una excepción, no es que fuera por la vida encamándose con cada que se lo propusiera, ella era selectiva, demasiado. Al final, ni supo como sucedió, pero al caer la noche ya estaba metida en el cuarto de Harley y Jae Ra. A una le tenía ganas de pegar y a la otra la quería, pero eso no era todo, también estaban Mina y Kitty, si, su fiel amiga Kitty.

– Que demonios… ¿acaso nos evita? – murmuro bastante sonriente mientras miraba para todos lados como si buscara a su sur coreana favorita cuando escucho a Mina decir que no la veía. Había mucho licor, en parte por su aporte para poder pasarla bien. Lo había conseguido gracias a sus buenas influencias y su sonrisa encantadora que nunca fallaba. Mina le serbia y serbia de beber, y ella solo se reía haciendo por momentos la cabeza hacia atrás y después hacia delante, alborotando todo su cabello sedoso. Estaba ingiriendo demasiado, pero era lo que quería, quería estar al tope y así no pensar. Lo malo era que el no pensar siempre la hacía hacer locuras increíbles y esa noche paria apenas empezar.

– Si, si… juguemos, juguemos mucho – dijo como si quisiera brindar y luego se quedo en silencio y quieta escuchando al resto. Las miraba como pensativa, entrecerrando bastante sus ojos como si hubiera descubierto el plan de alguien. En realidad pensaba en sus cosas, en sus líos, así que agito su cabeza para quitarse la cordura de encima. Además que había recordado como llego allí. “Maldita Harley” pensó porque la aparición del patronus en forma gárgola que le había enviado casi la mato del susto. – Yo también te quiero Harley, pero te quiero pegar por hacer que quedara como una tarada… una tarada, yo… yo tarada – exclamaba entre carcajadas, lo cual la podía hacer parecer una real. Luego se puso a cantar con Kitty muy animada y gritando “¡Whuuu!” cuando alguien mencionaba algo de la playa o la broma de robar la ropa interior de Julisa.

Fue así que noto que la botella había quedado para preguntarle ella a Mina. La tomo y la levanto como si fuera la antorcha olímpica – Soy la elegida, la elegida… Memi!! Mema, Memita, Memota… – apretó su mejilla con cariño – Que bonita eres… dinos que quieres elegir, ¿verdad o reto? Te advierto que seré… malota… díselo Kitty, díganselo todas – la soltó y señalo a todas con la botella como exigiéndolo entre risas amplias, cubriendo su boca y lanzándose sobre Jae Ra para abrazarla en lo que la música retumbaba en sus oídos y esperaba la respuesta de Mina. – Sur coreana… te quiero – aunque eso también lo hacía y decía sobria. Madison se ponía alegre en esos casos, pero eso parecía algo exagerado, tal vez porque deseaba mucho quitarse estrés y solo se dejaba llevar.

Luego de un rato sin soltar a la muchacha le hizo levantar el vaso para que tome más de lo que Kitty le había servido antes, casi obligándola a ello. Y tras eso, se quito la camiseta para quedar en un pequeño top que traía debajo. El calor comenzaba con su ataque y ella como si fuera una stripper no dejaba de contonearse así sentada en el suelo como estaba. – Piensa rápido Harley – le lanzo esa prenda y tomo una botella semi llena para beber de ella directamente.Escuchando que elegía "verdad". Igual tonteo un poco aun como si no se hubiera dado cuenta, y es que no se le ocurría nada bueno, hasta que como si fuera una revelación divina la pregunta esperada llego a su cabeza. – Lo tengo!! Ssshhhh…. la pregunta, la gran pregunta... ¿Aun quieres a ese naco con el que te casaste? Es decir, ya sabes... fuera de lo bueno que seguro fue en la cama ¿Lo amaste? – La pregunta no parecía ser muy buena vista desde un punto de vista “Normal” o muy inteligente, pero a ella le daba curiosidad saber, quizás por un tema personal, no con ella ni con el otro, sino por su propia historia. Quizás por eso se quedo callada esperando la respuesta, aunque más sumida en sus pensamientos que allí presente.

Claro que le cogió el vaso a Kitty, pero no para beber, ella seguiría con aquella táctica de toda la noche, abandonar el vaso ofrecido en cualquier parte porque ellas llegaban detrás  y lo bebían sin preguntar ni miedo y seguían pensando que también se andaba embriagando, pero no, o al menos esa era su pura intensión.
Al menos así era hasta que Maddie la abrazó con tantas ganas como siempre y ella sonriendo aceptó el abrazo llena de inocencia y sin imaginar que aquella muchacha la hizo tragarse aquel medio vaso de vete a saber que de un trago. Hizo mohines con la cara que dejaba ver bien lo poquísimo acostumbrada al alcohol que estaba y lo mal que le supo aquel trago.

-¡Mad! – exclamó con intención de reprenderla – Yo también te quiero pero no hagas esas cosas…

Ahora sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas y notaba un levísimo mareo por haberlo tomado de golpe. Después miró a su amiga que ya estaba comenzando a encuerarse y el sonrojo aumentó, ella si estaba bien dotada, pensar en eso le recordó que no solo era la más pequeña de ahí si no que aparte de la chica que estaba hablando en ese momento (retando a Mina) no tenía muchas más amigas reales en el grupo y le tocaba socializar, no lo lograría si recriminaba que la hicieran beber o si iba de mojigata, para nada… pues a jugar.

Reactivo el chip cuando oyó como Mina admitía solo haber estado con su ex en toda la vida, bueno, al menos ella no estaba tan alejada en ese sentido, ya había algo en común.

-¿Yo? – miró a la muchacha, compañera de equipo de quodpot a la que apenas conocía, e hizo intento  de recordar que le había preguntado Maddie a Mina para saber sobre qué temas iba la cosa, pero claro, ella se puso a pensar en sus cosas y no se había enterado de nada excepto del sexo y no podía ponerle una prueba sexual con puras chicas ahí. Negó para librarse de la idea, menos mal que pensaba rápido y apenas había tardado un segundo en procesar que si, ella era quien tenía que hablar – Kitty debes… debes… crearte un trago corto especial con al menos tres licores distintos y … – ¡ay piensa rápido Ra, no seas tonta! No es la primera vez que juegas a esto – y tienes que tomarlo de entre los pechos de Maddie.

Ella no daría un trago a un chupito con tres licores (había visto tantos distintos por allí según su poco conocimiento que esperaba hubiera tres en realidad al menos) menos aún lo pondría entre las tetas de aquella envalentonada chica que ya andaba medio desnuda. Así que, roja como un tomate, esperó no haber hecho mucho el ridículo pidiendo eso.

Escuchar la respuesta de Mina la hizo sonreír. Seguro que para Maddie quien había pasado por la cama de algunos cuantos, o quizás muchos, sería muy difícil decir quien lo hace mejor, aunque tenía su lista de afortunados. No la enorgullecía ni hacia feliz, porque acostarse con tipos era uno de sus escapes y sus castigos más grandes. Si, era autodestructiva hasta cierto punto. Se quedo pensando en ello largo rato mientras las demás hacían cosas. Confesaba que le estaba agradando ese ambiente, aun teniendo que ver la cara de Harley a quien aun deseaba golpear por el bochornoso momento que paso en el instituto.

Lo estaba reviviendo en ese instante, sin embargo, sabía también que se lo merecía porque se porto muy déspota y hasta cruel, no solo con ella, sino también con muchas personas que nunca le hicieron nada. Por lo tanto merecía ser golpeada, quizás hasta más. Siempre había sido muy difícil para ella poder ser sincera con los demás. Su humor torcido lo distorsionaba todo y la gente no siempre la entendía. Aun así no era momento para hacer un mea culpa de su actitud frente a la gente, tenía que ponerse pilas, por eso siguió meciendo su cuerpo de lado a lado sin dejar de beber, solo con algo más de mesura para no revolver todo el licor en su interior.

Hacer ello le quito varios minutos de su vida, tampoco tantos, pero si los suficientes para que cuando reaccionara ya tuviera el vaso en el escote, mirando como Kitty estaba bebiéndolo mientras se sujetaba de ella, a lo cual se sonrió mientras la animaba y sacaba pecho para que terminara. Le había parecido gracioso, tanto que acaricio la cabeza de su compañera como animándola hasta el final. “¡Whuuu!” volvió a salir de sus labios celebrando el final para luego abrazarla. – Sabia que podías – en realidad ni si quiera sabia que lo iba hacer por haberse perdido en sus tontos pensamientos. Luego vio como Harley se quitaba también la blusa y se la lanzaba. La atrapo y se la puso a Jae Ra sobre la cabeza.

Harley aseguraba tener los pechos más bonitos que ella, algo que la semi veela no le discutiría a pesar que sonrió con sorna, como burlándose de su afirmación, pero nada más. Además ahora era su turno de decir una verdad o cumplir un reto. Madison no dudo y eligió verdad. De hecho no supo porque escogió eso en lugar de reto. Ahora que lo pensaba hubiera sido más fácil lo otro. – El amor es algo estúpido… te pone idiota… viola tu mente – susurro entre risas que iban aumentando en intensidad poco a poco. ¿Qué si había alguien con quien pasar una noche significo más? Alguien a quien hubiese amado. Esa pregunta le trajo un silencio sepulcral, ya no hacia movimientos tontos y típicos de ebria.

Tampoco dijo nada, solo tomo uno de los vasos para llenarlo bastante, casi hasta el tope y luego de unos segundos comenzó a bebérselo sin siquiera respirar, y cuando termino, volvió a estar callada, suspirando. Se sentía muy ebria pero aun no al borde de querer devolverlo todo. – No soy tan perra como todos creen... compresión compañeras – pidió poniendo cara de cachorro regañado y miro a Kitty. – Tú lo sabes… mi querida Kitty, bueno... en realidad no sabes – susurro tomando su mano y sonriéndole en lo que daba algunas palmadas en ella, pero luego se puso seria otra vez – La verdad… hubo una persona – dijo jugando con su vaso vacio. Quizás eso sorprendería incluso a su compañera a la que hablo hace unos segundos, a quien se supone le contaba sus cosas, por lo menos la mayoría, pero de ese tema nunca acepto nada.

– Esa persona… esa persona... en realidad no se si lo ame, lo amo o lo amare... no se nada – Comenzo a decir sin mucho sentido y luego se carcajeo lanzándose hacia atrás para caer al suelo con los brazos extendidos y riendo otra vez como si hubiera perdido la cordura. El frio del piso la estremeció y podía sentir su respiración acelerada en lo que veía el techo dar vueltas y vueltas. Cerró los ojos para juntar fuerzas y levantarse sin éxito. – Solo se que... Zlatan… ese pobre diablo. Como lo detesto... alguien matelo... se estrello en mi vida, como una mosca – bufando fue lo único que dijo y estiro ambas manos hacia delante como para que alguien la ayudara a sentarse otra vez, y cuando lo logro volvió a girar la botella con una mano mientras con la otra se servia mas para seguir bebiendo.

Esta vez, la que había sido señalada por el pico había sido Mina, y el fondo daba a Harley.

Ella sonreía ante el “te gusta Zlatan” de Kitty, y es que luego de confesar que él era la persona que quería, tenía claro que había cometido un error inmenso, ¿Por qué no había mentido? Tan fácil que era nombrar a cualquier fulano de la vasta lista de chicos con los que había tenido algún acercamiento, pero no, ella tenía que escoger ese día de borrachera para soltar la verdad y nombrar a uno de los más nacos del campus para muchas. Pero bueno, no quería pensar mucho en ese instante y por eso lo disfrazaba con sonrisas y actitudes propias del excesivo alcohol. No estaña fingiendo estar ebria, estaba ebria. Lo que fingía era otra cosa. Fue así que escucho la pregunta de Mina para Harley y casi se atraganto con el sorbo de licor que iba ingiriendo.

Al primero lo conocía y si que bien, aunque no iba hacer un comentario de ello porque sin duda alguna seria meterse en líos innecesario esa noche. Así que mordía su lengua para no hablar. Más olvido el tema por el segundo nombre y la principal razón por la que antes casi se atoro. Yiki Spektor. Si, estaba mal pronunciado pero sabía muy bien quién era, además escuchar luego a Kitty salir al brinco mojando a quien lo acababa de revelar con la bebida y girando la botella para irse sobre la misma con preguntas por demás directas con esa actitud tan desaforada, se quedo helada. Solo atino abrazarla para que se calmara. – Deja Kitty… no… tranquila… sshhhh… todo es culpa de Yiki. Yiki… solo Yiki – hablaba bajo como una madre tratando de calmar a su pequeña y acaricio su cabello suavemente. Si, incluso borracha podía demostrar un instinto maternal que ella misma desconocía, aunque decir “Yiki” en lugar de “Yuri”, le quitaba todo lo tierno.

Miro mal a Harley bastante rato y si no hubiera sido por ese corto momento de lucidez que atravesaba por tanta emoción, seguro hubiera alimentado con cizaña alguna pelea entre ambas por su mismo estado etílico. Sin embargo, también sabia que todo el drama podría ser precipitado y como bien decía Mina en medio de su regaño no sabían cuando pudo haber pasado tales cosas, por lo tanto era ilógico discutir por ello en ese instante en que solo querían pasarla bien. Soltó a su amiga y tomo aire. Bebió mas y recordó que antes de todo eso había sido su turno para preguntar a Jae Ra, por lo que sonrió con malicio mirando a la sur coreana y está en seguida dijo que elegía “reto”.  – Bueno… mi reto es que… – se carcajeo un poco y jugó con su cabello como si lo estuviera pensando mucho, cuando en realidad lo tenía claro. Conociendo a la chica le faltaba viveza. Determinación. Jae Ra era como un conejito, y a los conejitos Maddie les jalaba las orejas.

– Tendrás que elegir a una de las que está aquí y hacerle un baile sexy con la mitad de tu cuerpo al desnudo. Tu elije a quien – y ese fue su gran reto, mientras volvía a ver como estaba Kitty y le llevaba el vaso a ella y a las demás como símbolo de paz reconciliación grupal. – A por Yiki… el culpable de todos los males – dijo alzando su vaso esperando a ver si alguna la acompañaba con esa tontería de brindis, en lo que Jae Ra se animaba a ver con quien cumpliría su misión. Lo del beso entre Harley y Mina no lo habia pasado por alto, pero por alguna razón no lo veia raro porque alguna que otra vez lo habia hecho en el pasado con otras personas, asi que no dijo nada de eso.

Se sintió sumamente aliviada cuando su desafío no levantó malas miradas ni siquiera desaprobación o así, porque realmente quería a aquellas chicas como sus amigas y aún no se había adaptado del todo a lo que era socialmente aceptable hacer en esos sitios y esas situaciones.

Oyó todo a partir de ahí pero no con mucha atención porque en realidad le habían hecho beber algo que sabía muy fuerte y que embotaba sus sentidos muchísimo. La confesión de su amiguísima Madison le hizo intentar recordar, había odio hablar de ese chico pero no lograba conectar las ideas, quien le había dicho qué. Por supuesto Maddie aún no le tenía confianza como para haberle contado nada así que ni modo… de todas formas lo decía con muy poco amor y a ella le dieron ganas de ir a abrazarla porque no tener así mucho amor por el chico que te gusta es bien triste, el amor era bonito y divertido ¿no?

A ella le iba dando sueño porque no estaba tan mal como las demás y además estaban muy paradas, tanto así que casi se medio durmió, y se volvió a despertar cuando Harley enumeró sus líos de cama, que vergüenza a ella que no le preguntaran nada así, solo había estado con un chico y no quería contarlo… no fueron modos.

Pero claro, ahí quedó toda la paz y tranquilidad porque ahora Kitty se había puesto como loca ¿Por qué? Si ella había dicho que había estado con un chico pero la rubia ni se había molestado en preguntar cuando. Se echó un poco atrás porque no quería ser atropellada por todo aquel barullo y el sueño le volvió al igual que las pocas ganas de seguir jugando, le tocaba a ella y por suerte Kitty volvió a girarla. Se puso en pie a punto de marcharse a su cama pero entonces Mina paró todo y la miró como “tu de aquí no te vas” y con aquella media orden Lee se sentó en el suelo de nuevo y agachó la cabeza esperando que volvieran a tirar y que la tierra se la tragara… tanto así que hasta bebió voluntariamente para que todo pasara más rápido.

Eligió reto porque no quería preguntas sexuales y todas parecían ser sobre eso, pero se arrepintió en cuanto oyó lo que le tocaba ¿y ahora que iba a hacer? Harley le daba poca confianza, Kitty en ese momento miedo, Maddie era su más conocida pero… seguro la ponía nerviosa y la hacía pasarlo mal y ahí estaba Mina, no tenía apenas confianza con ella pero parecía buenísima ¿Qué no? Pero no, Mina no, Harley y ella se besaban mucho y todo eso, igual eran novias y ahora Harley se la agarraba a golpazos con ella por bailarle desnuda o así.

-Yo… no quiero hacer eso - lo dijo tan bajito que con el brindis casi no se la oyó así que tomó otro vaso ahora lleno y dio un sorbito enano, tragándose sus palabras, no había modo – Mad… ¿me puedo dejar el su…la ropa interior? – cuando ella le dijo que si se quitó la camiseta muerta de la vergüenza pero con la misma determinación a no ser la más tonta del grupo  y se puso a bailar torpe y prácticamente con cero sensualidad, a quien le había lanzado el reto – ¡Y ya! – solo se había puesto delante y movido un poquito más cerca de lo que habría hecho en Corea siquiera con su mejor amiga, el pudor allí se medía en otra escala que ella acababa de romper del todo. Se volvió a poner la blusa y sin mirar a nadie a la cara porque no sabía si realmente se estaban riendo de ella por mil, giró la botella que apuntó a Mina como la siguiente víctima del juego y a Kitty como quien tenía que retarla, pero ella ya quería dejar de jugar mejor, aunque no tenía valor para decirlo.

Ella había hecho aquello solo para suavizar el ambiente, porque ya todo era muy forzado. Con la tontería que le había dado a Kitty todo se estropeo, pero es que ahora como colmo de males le había tocado a ella hacer la prueba y ahí estaba, diciendo otra vez cualquier cosa que solo tenía que ver con el ex de Mina, aquellas chicas parecían muy crueles entre sí ¿Qué no se daban cuenta de que le hacían daño con todo aquello? Por poco que conociera a la Alemana era obvio que para casarse con un hombre había que amarlo, y que fuera por lo que fuera (que ella no sabía) que hubieran terminado no podía estar bien hablar de ello todo el rato o reírse de esas cosas. Jae era muy sentimental y realmente ahora que había bebido, se volvía muy empática, a punto estuvo de hasta poner los ojos en blanco al oír la tontería de reto, porque, de verdad, ahí no había compañerismo alguno.

Pero claro, la agresividad de Mina le dio un poco de miedo, que al final resultaba que se giraba a pegarle si decía algo o alguna cosa… se puso en pie con bastante soltura y tiró de Madison.

-Maddie, no la dejes ir así, que está mal y seguro le pasa algo malo si no se cuida… y Harley está igual y no la va a cuidar – dijo al oído de su amiga mientras la empujaba para que ellas les impidiera salir, o para que las siguiera al menos, y se le ocurrió algo que ya habían dicho antes – ¡Oigan, vamos a la playa! Hace calor y ya están casi encueradas ¿Por qué no un baño nocturno?

No era fan de meterse al agua bebidas, pero iba un poquito achispada y aún era bien consciente de todo así que podría ayudarlas o al menos vigilarlas. Además ahí en el agua si se sentía bien y libre, seguro lo pasaban mejor que con juegos tontos.

-¿Tu quieres Maddie? ¿Y tu Kitty? Mina si quiere porque ya antes lo dijo y porque allí no hay que hablar de tontadas pasadas ¿a que si? – dio un par de pasitos y le cogió la mano, de ahí porque solo eso había libre tras que Harley se la quedara. Y es que no quería amigas enfadadas, ni malos rollos, cierto era que un segundo antes había querido irse ya a dormir, pero prefería arreglar las cosas antes o no dormiría bien.