Fiesta Alpha

TODOS ESTÁN INVITADOS

Era el aniversario de los Alpha Nu Espilon y aunque cayera en martes, lo que tocaba era hacer una fiesta y además una que no se olvidara fácilmente en la historia de la universidad. Era el último semestre de Bill como presidente de esa fraternidad y necesitaba  que todo saliera bien. Por la mañana algunos de sus hermanos habían salido a llenar de azul el campus con pancartas y estandartes del aniversario y habían puesto panfletos por todo el lugar con el horario y el lugar de la fiesta. Sería en la fraternidad de los Alpha a partir de las 9:00 pm, sin importar que fuera entre semana.

Él había invitado personalmente a las chicas TPA sin las cuales no podía haber una buena fiesta, a los presidentes de las otras fraternidades y a Miss Bassett-Knapp como se suponía que mandaban los protocolos para esas fiestas. Estaba abierta a todo el cuerpo estudiantil, hasta los indeseables, porque lo que necesitaba era que se hiciera masiva.

Cada quien podía llevar su bebida alcohólica de su preferencia pero por cuenta de los Alpha Nu Epsilon en su cumpleaños, estaban muchos barriles de cerveza que levitaban y que habían ido de un lado a otro según las necesidades de los presentes. Las habían mandado traer directo desde The Sacrificial Clam Bar. También por su cuenta había kilos de comida chatarra, los vasos rojos de plástico típicos de las fiestas, una mesa grande donde se estaba llevando a cabo un torneo de Beer Pong.

En otra zona había gente jugando Beer Hunter, que consistía en que alguien agitaba una lata de cerveza hasta el cansancio y luego la revolvía con otras latas sin agitar, un grupo de personas escogía una lata, al abrirlas el que se bañaba de cerveza quedaba fuera y los otros tenían que beberse toda la lata de jalón.

Había más juegos organizados por ahí pero Bill todavía no había jugado a ninguno. Estaba en una esquina con una rubia despampanante de TPA que también estaba en su último semestre, pero estaba esperando que apareciera algo más interesante a su vista. Esperaba a Violet en primer lugar y también si Crawford haría acto de presencia luego de su encuentro en el campo. También esperaba participación activa de sus hermanos.

A pesar de lo que me había imaginado en un principio, adaptarme a esta universidad no era tan difícil. Los americanos tenían costumbres distintas, algunas un tanto ridículas, todo sea dicho; pero la diferencia entre un lugar y otro no era demasiado. Era más complicado, de hecho, seguir lidiando con la vigilancia de las autoridades que día y noche se mantenían monitoreando mis actividades. Y no era para menos. Si tengo que ser honesto, debo decir que me sorprendía haber obtenido la oportunidad de seguir mis estudios fuera de prisión, dadas las circunstancias.
 
Al tal Bill Snyder lo conocía solo de oídas, cosas que la gente decía, o lo que el propio Jesse me había podido contar en una de aquellas pocas veces en la que habíamos coincidido. Por supuesto, no tenía ni la más mínima idea de qué clase de persona era exactamente, y solo lo podía catalogar como uno de esos chicos adinerados que sentían tener el mundo a sus pies. Lo que no sabía era que eso era solo la punta del iceberg de la personalidad de Snyder.
 
Tengo que decirlo, extrañaba una buena fiesta. De no haberse efectuado dentro de la propia universidad, en una de las fraternidades, probablemente el departamento de seguridad me hubiera negado tajantemente la asistencia; así que ahí estaba, dispuesto a recobrar aunque fuera un poco de mi yo del pasado, quizás unas cuantas cervezas y un poco de tabaco, era lo que se me tenía permitido.
 
Pero en cuanto puse un pie dentro de aquel lugar, de pronto sentí como si hubiera sido la peor de las ideas. Ya he dicho que las diferencias culturales tampoco eran tan distantes, pero esa puta fiesta… la música, la manera de vestir, las conversaciones de las que no pillaba ni dos palabras. Me sentí como un puto viejo buscando a su hermana pequeña, o peor. Mi mano izquierda viajó directo hasta la muñeca, donde tenía el brazalete de vigilancia; uno de esos tocs que se me habían pegado con el paso del tiempo.
 

No me decidí por hablarle a nadie, no aun. De cualquier manera, mis habilidades para hacerlo seguían estando atrofiadas. Angus y Bettina me habían ayudado mucho durante estos meses, pero mi cabeza seguía sin estar del todo bien, y aun temía lo que me pudiera pasar si un día olvidaba tomar el jodido medicamento. Pero para eso era el jodido brazalete, para garantizar que mi persona no significara peligro alguno para nadie más.

Como presidenta de las Epsilon su calendario giraba alrededor de las ocasiones sociales más  importantes del año, después del aniversario de su propia fraternidad la que le seguía en importancia –según su propia percepción- era la de los Alpha. Ya sabía que como Epsilon se suponía que debía llevarse mejor con los Nu, pero tenía una afinidad mayor con los chicos de azul y no sólo por su presidente o el par de ex novios que tenía en la fraternidad.
 
Lucian la había invitado a la fiesta y tras darle algunas vueltas al asunto le dijo que sí pero que se lo encontraría directamente allá, se habían llevado bien últimamente pero no quería apresurar nada porque ni siquiera estaba segura de querer retomar su relación con él. A veces creía que sí había alguna posibilidad de que resultase bien y otras veces se enojaba por siquiera tomar en cuenta el asunto con toda la historia que llevaban, prefería mantenerlo en un punto neutro por ahora y ver qué pasaba.
 
Entró e inmediatamente le dieron un vaso de cerveza, fue uno de los chicos Alpha y a cambio le dio una de las dos bolsas que llevaba levitando detrás de ella, tenía dos botellas de whisky dentro y que le diesen el mejor uso que encontrasen. Buscó a sus amigas con la mirada pero no las encontró, Lucian tampoco estaba por ahí. Al que sí vio pronto fue a Billy, el presidente de los Alpha estaba en aparentes coqueteos con Helen Baldwin
 
No llegaba a ver el rostro del rubio pero el de ella sí y la mirada que le dedicó la conquista de Bill no le gustó nada. Ya sabía que estaba totalmente en contra suyo por el asunto con Laise ya que era grandes amigas pero no iba a aguantarle nada, menos después de haberse enterado de que quiso envenenar a Layla en su contra. La pobre ni siquiera sabía que Layla era de sus mejores amigas y eso sólo le valió un desplante de su presidenta.
 
-Hola Billy, bonita fiesta.-se abrazó de su cuello con un brazo y le dio un sonoro beso en la mejilla porque siempre lo hacía así y de paso para ponerle más que claros los límites a Helen, no iba a ponerle esa cara de desagrado en plena fiesta de Bill, ya sabía que era tonta pero no creía que llegase a tal magnitud.-Ay Helen, qué lindo vestido llevas. ¿No se te enfrían los muslos?- si de algo podía alardear hasta la menos agradable de las TPA era de su buen gusto para vestir, pero al parecer la economía de los Baldwin estaba en un mal momento y a Helen no le alcanzó para completar su vestido que además era demasiado elegante para la ocasión.-
 
-¿Vamos por un vodka, Bill? Me iba a poner un vestido color alpha en tu honor pero no me ibas a reconocer entre tanta niña de azul.

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Ropa olvidada *-*

Había aceptado ir a la fiesta de los Alpha sin pensar, la verdad. Sus razones eran simples, por un lado quería formar parte activa de las actividades de la universidad y las fraternidades y por otro lado ya se había cansado de ser ese lastre de amiga que no iba a ninguna fiesta y se la pasaba encerrada en la tienda de cupcakes con tal de no socializar. Así que cuando Mina le dijo sobre la fiesta y que sería bueno que fuera ella dijo que si, aun que se iría después de atender la tienda de cupcakes. Había aprovechado también para pasado a comprar un vestido por la tarde al mall, en un principio estaba a punto de comprar una de esas ridiculeces que siempre se ponía, pero afortunadamente una de las vendedoras estaba calificada para asesorarla y la verdad termino comprando algo que estaba segura iba más con el gusto de Mina que con el de ella misma.

La tarde se paso sin inconvenientes para haber sido un martes, vaya día para hacer fiestas. Mientras estaban en la tienda se encargo de convencer mediante sobornos con alcohol y frases repetitivas a Tyler para que fuera con ella, no quería llegar sola, realmente sentía que si llegaba al lado de alguien al menos no sería tan malo y tendría alguien con quién hablar. Luego de terminar sus labores ella se encerró en el baño observando el vestido como si estuviera descifrando un acertijo o temiera por su vida.

“Si, si, ya voy… “ – Dijo al escuchar los golpes de Tyler en la puerta, murmuró un par de cosas y luego se puso el vestido. Se soltó el cabello y lo ondulo un poco de las puntas con su varita y luego, como por quinta vez en toda su vida, se maquillo correctamente para parecer una mujer de bien. Luego aspiró con fuerza y abrió la puerta para encontrarse con el ya de por si molesto ex Alpha.

- No me culpes, me cambié lo más rápido que pude, te compensaré con una botella de whisky de fuego… ¿Qué tal? Si si, el azul nunca pasa de moda – Lo vio nerviosa y rodó los ojos, luego se apresuró a apagar todas las luces con su varita y poner las alarmas mágicas a la tienda. Cuando todo estuvo asegurado y cerrado correctamente entonces tomo a Tyler del brazo y el whisky del otro para hacer una aparición conjunta en el campus, fuera de la fraternidad.

Hemos llegado… ¿recuerdas la palabra clave para irnos?... oh, es cierto, no pusimos una, hummm digamos quesadilla, al decir quesadilla nos vamos de aquí… ¿O prefieres que sea piñata?...

Harlito asi va

Tenía mucho tiempo que no entraba en contacto con la sociedad americana y esa noche aprovecharía la oportunidad para ponerse al día con todos los asuntos atrasados que tenía en cuando a personalidades se refería. No sabía, por ejemplo, de todo el asunto con Tyler Westwood, ni de los chismes en los que Lucian y Violet pudieran estar metidas o no, ni sabía que el misterioso chico con cara de malo que estaba por ahí con cara de perdido, hubiera estado alguna vez en la cárcel de verdad, y que tuviera acento británico. Sólo sabía lo que su hermano le medio contaba y tampoco es que fuera muy comunicativo.
 
Por supuesto que iría vestida de azul y por supuesto que se le pegaría a Billy como una sanguijuela hasta que atrapara algo mejor, no pensaba quedarse con su hermano toda la noche pero sí el tiempo suficiente como para que las personas que no la conocían –o no se acordaban de ella- comenzaran a identificarla. Le venía más que bien el  irse dando a conocer de ese modo.
 
Se abrió paso entre la gente con un vaso de cerveza luego de haber jugado un par de rondas de Beer Hunter, que afortunadamente ninguna lata le había explotado, hasta llegar a donde estaba Billy con la conquista que estaba a punto de marcharse y Violet. Apresuró el paso, caminó a un lado del tipo misterio (Joseph) y se colgó del cuello de su hermano como un chango.
 
-¡Hermanito! ¿Ya estás ebrio? Dicen por ahí que eres el borracho mayor.
 
Le dijo para molestarlo todavía abrazada a su cuello y luego le dio un sonoro beso en la mejilla. Sonrió a Violet y la jaló un poco para saludarla a ella también con un beso antes de mirar alrededor. Estaba con dos presidentes de fraternidad, ya era ganancia.
 
-¿Dónde están Madison y Layla? Porque vendrán ¿no? Quiero retarlas a todas a un juego de Beer Pong.
 
Dio un segundo beso en la mejilla a su hermano sin temer espantarle las posibles conquistas de la noche con su exagerada melosidad –todo mundo decía que era obvio que eran hermanos- y guió el ojo a Violet. Pues sí, estaba de buenas.

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JessicaAlpha

Tenía varios amigos en aquella fraternidad. Alpha Nu Epsilon... de hecho era bastante común verlo por aquel lugar a pesar de no ser miembro de la misma, sobre todo pasando el rato con Lucian y Nate, en esta ocasión era evento abierto, lo cual lo hacía más interesante, Mina había mencionado que iría y si lograba convencer a Harley, su prima-que-en-realidad-es-su-sobrina también haría acto de presencia. Marcellus ya había decidido ir, simplemente la presencia de caras familiares lo animó aun mas.

Llevaba uno de sus atuendos predilectos, de aquellos de no ser por el hecho que había cambiando los pantalones de vestir por jeans oscuros seria un atuendo formal y Anette lo había sorprendido antes de hacer su acto de aparición saltándole encima y despeinándolo por completo. De no ser por un movimiento ágil que hizo, se hubiera llevado a su sobrina consigo en el momento de la parición, no tenía idea si Anette o Darren estaría en la fiesta, pero Brownie ya había hecho su acto del día dedicado a fastidiarlo, apareció no en la fiesta sino en otro punto más accesible y camino mientras se acomodaba el cabello, resolviendo que quedaría como siempre, lo cual si lo pensaba bien no estaba nada mal. Se encogió de hombros con una sonrisa, no había mucho que hacer al respeto.

Esperaba ver a Mina además de sus amigos en el evento, pronto localizó a Harley entre la gente y se acercó descaradamente a ella sin decir palabra alguna, hasta llegar detrás de ella y acercarse.

"Ah, me alegra que hayas decidido tomar un descanso, mira que no voy a visitarte a la tienda hoy y de todas formas te veo, me agradan estas coincidencias," Harley entendería el irónico mensaje, puesto que más de una vez Marcellus le había dicho que no cría mucho en las coincidencias, pues el universo rara vez era así de perezoso.

Se acerco y le dio un beso en la mejilla, para luego mirar a su alrededor, asintiendo con la cabeza en saludo al amigo que acompañaba a Harley y una vez más viendo a todos lados como buscando a algo, o en su caso, a alguien. "HD, Has visto a Mina?"

Se alzo sobre las puntas de sus pies, con las manos tras su espalda, meciéndose en sus talones adelante y hacia atrás luciendo ligeramente más alegre que de costumbre. Si Odille llegaba a venir probablemente entre los dos entrarían en un estado de Sugar Rush sin siquiera haber consumido dulce alguno, excelente.

Día de semana pero no impedía que entrada la noche tuviera planes. Ya sentía la plata extra en sus bolsillos si todo salía bien pero el plan no prospero por la insistencia de Harley a que la acompañara a la fiesta de los Alphas. Claro que sabía que era el aniversario de la fraternidad porque había pertenecido allí antes que lo botaran como perro. Iba a poner a prueba su paciencia, su tolerancia, y de paso ganarse lo que le prometió por acompañarla.

Se tardaba. Las mujeres siempre se tiraban horas para arreglarse y nunca pensó que la rubia seria una de esas con lo sencilla que la veía ir por la vida. Toco veces hasta que la vio salir entre excusas que ni escucho porque estaba mirándole cada rincón. Su cara de perro enojado podía no haber cambiado pero era hombre y como hombre era una ridiculez no recrear su vista. La iba a despeinar pero se aguanto para no desarreglarla.

“Casi olvido que eras mujer, maldita sea” respondió antes de desaparecer. No la buscaba ofender pero era cierto, quizás por eso no se incomodaba tanto pasando rato con ella en la cupcakeria o regresándose a la universidad. Si bien era una chica muy guapa no se desmedía para parecer una muñeca de plástico, y por eso era chocante verla así. Recordarla manchada de harina y cansada era mas sencillo pero ya se le pasaría en cuanto llegaran.

Dicho y hecho gruño en cuanto estuvieron en el lugar. Se le revolvían las tripas y lo hacía escupir bilis. – Un simple y sencillo “larguémonos” debería bastar – arqueo una ceja para sacar otro cigarrillo y encenderlo pero se le cayó cuando alguien paso por su lado y lo empujo apropósito. Volvió a gruñir. Era el maldito de Dawkins, lo recordaba. Lo vio reírse de él junto a otros menos importantes pero no hizo nada, solo recogió el cigarrillo para no tener que romperle la cara pero ya se las cobraría con ganas cuando no fuera un acto suicida.

– Quedémonos con quesadilla. A mí no me importa estar aquí pero haré de guardaespaldas – La creía perfectamente capaz de protegerse sola pero no iba hacerse el desentendido si habían ido juntos aunque se separaran en el transcurso de la noche. Iba a tener un ojo sobre ella. En eso apareció su tio/primo o lo que fuese y asintió con la cabeza a su saludo. Se notaba su interés por Mina, pero ella tenía novio hasta donde sabía. – Por lo visto a la jefa no le falta atención. Que popular es – hablo entre dientes por tener aun el cigarro en la boca y tomo la botella de whisky de fuego que la rubia cargaba. Después de todo era su pago, ¿no?

No había tal cosa como una fiesta donde estuviera Violet, un montón de Alphas y gente que no conocía en donde yo pudiera sentirme cómoda. En mi fiesta fueron casi los mismos invitados, y sin embargo la pasé genial por que ahí estaba Nate, por que Violet desapareció con Madison y el resto de la velada fue tranquila a excepción de cuando Zlatan comenzó a ponerse pesado.

Esta vez no me sentía en "la zona" pero la presencia de mi hermano y de Darren me reconfortaban. Ellos dos no eran el tipo de personas que suelen ser el "Alma de la fiesta" seguramente no nos meteríamos en problemas, gracias a Merlin, y probablemente mi hermano me llevaría a casa temprano lo cual era una excelente idea.

Accedí a ir por que allá encontraríamos a Dalia, nos vendría bien convivir, por que Nate es Alpha y seguramente lo encontraría allá y podría disipar mis dudas en cuanto a su interés por mi, y quizás hasta la podría pasar bien y divertirme con Demian y mi hermanito mayor de mentira, Lucian. 

-Ellioth, ¿En serio quieres ir a la fiesta? ¿Si mejor vamos al cine los tres?

Se estaba cambiando para la fiesta a la que asistirían en la fraternidad azul y se moría de ganas por ver qué cosas interesantes podría presenciar. No encontraba que ponerse y aun ni se había duchado ni nada, era un desastre según ella misma aunque estar en simple camiseta y hasta despeinada la hacían verse bien. Quedo con el medio croata para que pasara por ella a su fraternidad aunque hubiera preferido decirle que se vieran allá por si tardaba mucho. Sin embargo deseaba que los Delta le vieran ir a buscarla. Si, se supone que habían retomado su relación y algunas tipitas tenían que saberlo o al menos oír a otros comentarlo para que se mantuvieran a raya.

Cuando estuvo lista pasó cerca del cuarto de Bettina tentada a tocar. No la veía desde aquel incidente y no sabía ni como estaba pero tampoco moría por enterarse. Ella había tenido lo que merecía y la semiveela estaba contenta. Salió lista al rato sin pretender ir demasiado arreglada pero era bien conocido que la morena vestía bastante llamativa cuando iba algún lugar, y aunque no lo hiciera igual terminaba llamando la atención sin proponérselo.

Saludo a Zlatan y le sonrió dando una vuelta para que la viera bien. Para ella era importante tener un buen comentario antes de meterse en tremenda jaula llena de lobos y arpías criticonas. Todas vestidas de azul solo por ser el aniversario de los Alpha, no le parecía mal pero tampoco es que fuera una fiesta exclusiva para usar ese color, por eso iba de rojo. Entre risas y mensajes de calma le pidió que no vaya a ocasionar ningún problema que la dejara mal parada. De por si iba a encontrarse con varios de sus amigos que no verían bien que llegara con él y eso la tensaba un poco. Tal vez demasiado pero era parte de un esfuerzo que ella también tenía que hacer.

Llegaron hasta el lugar y se sujeto fuerte del brazo del chico para ingresar pero lo soltó a los segundos para saludar a algunos conocidos de dicha fraternidad que no perdieron tiempo en llamarla a su grupo. Si, era muy social y de sonrisa fácil para sacar todo su carisma. Casi olvida que no había asistido sola y eso la obligo a regresar sus pasos buscando a su acompañante. – No sabes de lo que me acabo de enterar. Gina Arizmendi está embarazada y no sabe de quién es el hijo, ¿lo puedes creer? – bufo mordiéndose el labio inferior para no soltar una carcajada. Esa chica era TPA y cuando aun frecuentaba aquella fraternidad esa era de las pocas con las que no se llevaba simple y llanamente porque quería robarle protagonismo con su queridísima ex-amiga y ex-presidenta rosa, Kitty Likens.

– Sé que no te interesan esas cosas pero es parte de mi fantástico mundo – el sarcasmo era evidente aunque pareciera que le encantaban ese tipo de chismes. Miro hacia otro lado en lo que agradecía a alguien que le paso un vaso de cerveza y bebio un poco, ofreciendole del mismo vaso a su acompañante para que pruebe. – Tenemos que buscar a los demás para saludarles – y con "demás" se refería a sus conocidos, no tanto a los de él.

Vestido de Maddie ♥

-No.. no quiero ir... quedemonos en casa y terminemos de ver The Walking Dead, anda yo invito al pizza... -La verdad ni tenia animo de salir de casa, solo queria dormir y no hacer mas que eso. De no ser por el patronus inconfundible de Elliot pidiendome un backup en una fiesta ni me hubiera parado.
Lo entendia, Evelyn su hermana era mas sociable igual a HD, Elliot como yo solo eramos dos tipos que estaban ahi, no iba a dejarlo morir.


Pero cuando ya me estaba quejando pues, ya estaba en camino hacia la fiesta de los Alpha Nu Epsilon. Francamente no se que roces tendria Brownie con ese tal Bill Snyder, le trataba poco y poco habiamos intercambiado pues aun en Salem solia ignorarlo en su totalidad, el no existia para mi, ni yo para el.
Mire a Evelyn, bella como siempre, Elliot, siendo Elliot a quien le alborote el pelo sonriendole suavemente y saque un cigarrillo.
La pequeña Mini Blue ofrecia un trato que podria tomar sin embargo estaba seguro que si estabamos aqui era para que ella se divirtiera un poco.
-Tranquila, si Elliot se aburre lo sacare a bailar... socializa y si todo esta del carajo yo pago las entradas para La ladrona de Libros, esta basada en la historia de Elliot... -encendi el cigarro con una risita mas para mi que para ellos y mire alrededor, habia...mucha gente conocida. DEMASIADA.


Empezando por Jessica (y la muy desgraciada se veia hermosa, Violet, Madison, HD, Marcellus y... ¿Tyler? Casi suelto la carcajada, ¿que hacia ese antisocial ahi?
-Miren, vamos a saludar a su hermana... -les dije caminando hasta HD, Tyler y Marcellus, trate de no mirar a ninguna otra persona, o si no quedaria estupido mirando a Snyder chica.


-Ey ustedes... Marcellus como no recibi invitacion VIP de tu parte te estoy engañando con Elliot... -le dije ridiculamente con una sonrisa dandole un apreton en el hombro a mi primo-tio favorito, un beso en la mejilla a Harley y una palmada en el hombro (y un ofrecimiento de cigarro) a Tyler.
-Y tu Westwood, ¿a quien vienes a matar?

Después de un tiempo de “sanación” (como él acostumbraba a decir a la abstemia) era momento de reventarse, de beber cual vikingo y festejar, ¿por qué? porque su fraternidad estaba de aniversario. Pese a cualquier diferencia que tuviera entre sus hermanos o con el mismo presidente, Lucian prefería hacer las paces mediante una fiesta y más si la organizaba Bill, ya que sus fiestas eran legendarias. Para esa fiesta, se le ocurrió invitar a Violet, era solo por educación porque estaba más que seguro que su presidente ya la había invitado. Quedó de verse con ella al inicio de la fiesta, quizá charlarían y bailarían, quien sabe, era una buena época para quitarse estrés de encima con una buena dosis de alcohol, música y diversión.

Desde que el primer beat de la música que sonaba, Lucian movía el pie dejándose llevar por el ritmo en lo que esperaba a Violet, saludó a algunos compañeros de carrera y otros de la fraternidad, esperaba con ansia encontrarse con Demian, Nate y Marcellus. Estaba conversado con Will Callahan acerca de los próximos partidos de quodpot, sabía que ahora el profesor Jeffers sería mucho más despiadado con los entrenamientos, que debían aplicarse y alocarse ahora que podían porque comenzando la temporada los tendría a pan y agua, literalmente.

Después de algunos minutos conversando con Will, dejó la conversación para después, de cualquier forma tendrían toda la noche para hacerlo, porque claramente la fiesta tenía la intención de ser maratónica. Observó a Violet llegar e ir con Billy sonrió ante el “cumplido” que le hizo a la hermosa rubia que tenía a su lado, se acercó lo más que pudo pero vio a un tipo (Miller) que tenía un aspecto bastante perdido. Lo vio bien y pese a que no era el anfitrión per se, quiso hacer su acto de buena fé en la fiesta, quizá el único.

-Oye, las bebidas están del otro lado. Lucian Den Adel, bienvenido a Alpha Nu Epsilon… palmeó su espalda y prosiguió con su camino. Realmente no tenía por qué hacerlo pero quería que todos los asistentes se llevaran una buena impresión de las grandiosas fiestas nivel Alpha. Se paró en seco cuando notó a Jessica Snyder saltarle cual mono a su hermano y después de segundos los alcanzó.


-Que hay, Bill. Hola chicas! Lucen espectaculares, definitivamente te va el color Jessica y tu Violet estás que ardes! ¿Van por unos tragos? No sé molestarán si los acompaño, cierto?-

Había llegado un día antes del aniversario de su fraternidad, ese fue el peso que inclinó la balanza en la que midió sus posibilidades de quedarse en Australia o regresar a BK. Tenía una novia allá pero amor de lejos, felices los cuatro, no le importaba porque realmente no la quería como se debía querer a alguien con quien se planeaba pasar una vida. Era bonita, interesante y todas las cosas que a uno le roban el aliento, pero ambos sabían que no era suficiente. O eso asumía Jude.

La primera persona a la que vio llegando a la universidad –luego de pasar por todas las oficinas para acabar el papeleo- fue a Mina Schweinsteiger. No era un misterio el por qué fue Miss BK o por qué a más de uno se le iba el habla en frente de ella, era preciosa y con el tiempo se ponía mejor. Ya no era el muchachito enlodado que conoció cuando iba a casa de Werther.

Tras el saludo correspondiente y que lo pusiese al corriente la invitó a la fiesta de su fraternidad, sabía que tenía novio porque ella misma se lo había dicho pero no perdería oportunidad de llegar con ella. Además si el dichoso novio no estaba a la altura él como buen Alpha debía escoltarla por aprovechado, no por caballero.

Al día siguiente fue por ella, ya habían llegado a sus oído las historias de su romance con el color azul y aunque hubiese sido la mujer de su amigo Bill no estaba seguro de que eso siguiese vigente como para evitar la tentación. De todos modos ella tenía novio, si alguien lo iba a detener que fuese ella directamente. La fue a recoger y todo lo que se suponía que debía hacer, llegaron algo tarde pero no era una fiestita de protocolo, además ya había saludado a sus hermanos de fraternidad la noche anterior y habían celebrado por adelantado el aniversario.

-No vayas a querer cobrarme la cuota extraordinaria de los Alpha que Werther es como mi hermano y sería raro.-Mina sabía a lo que se refería porque el día anterior ya la había estado jodiendo con eso, era con la esperanza de saber de su boca si era cierto pero hasta ahora no había una confirmación real. Tenían suficiente confianza como para hablar de esas cosas que honestamente a no le podía molestar a ningún hombre.-

La había llevado de su brazo durante el camino hacia la fraternidad pero ya adentro pasó un brazo por detrás de sus hombros para aclimatarse, para ponerse en confianza, para decirle su majadería.-Pero si es una obligación primero vamos por un trago.

Ellioth nunca había sido una persona a la cual se le diera fácil el relacionarse con los demás. De hecho era algo difícil poder captar su atención para tener una conversación sustancial, sin embargo cuando se dio la ocasión de la fiesta Alpha fue el primero en aceptarla, aun que por razones meramente políticas. El sabía lo que quería lograr y lo que tenia que hacer para obtenerlo, si quería graduarse con honores y asegurarse un buen puesto en la sociedad mágica, al igual que su madre tenia que ser aceptado en una de las fraternidades del campus. El no era como Evelyn o Harley a las cuales no les importaban esas cosas, el estaba muy interesado en formar parte de los Nu Delta el próximo año y tenia que comenzar  a ser visible en las reuniones, aun que hablara poco, solamente para que las personas lo tuvieran en la mira.

No dijo mucho ante la negativa de Evelyn, aun que le extraño un poco la falta de confianza en si misma que la semi veela parecía tener. Tampoco tuvo problemas con Darren quien iba llegando casi al mismo tiempo que ellos a la fiesta.  Ellioth se había atado el cabello hacia atrás en una coleta que hacia ver su rostro más afilado y sus ojos azules, casi árticos, más brillantes.  Tenia las manos en los bolsillos del pantalón de traje oscuro que eligió para la noche, él también era más sobrio en sus formas de vestir así que un traje completo en color negro fue su elección.

si vas a besarme después de ese cigarro, asegúrate de tener mentas para el aliento… – Dijo claro en lo que era claramente una broma, pero con el humor que se cargaba no lo parecía realmente. Le paso el brazo por los hombros a Evelyn y la acerco hacia él para caminar por el lugar, luego se encontró con la mirada a Harley y un tipo que trabajaba con ella en la tienda de pasteles. Parecían venir juntos lo cual le hizo fruncir el ceño en desconcierto. – No sabía que salia con alguien, ¿tu si?.. – Le pregunto a Evelyn al oído y un poco más en privado. Luego se acerco tras ellos tomando de la mano a su melliza.  Marcellos ya estaba ahí pero, seguramente todos los Lovecraft ya estaban acostumbrados a la forma de ser seria del medio hermano de Harley.

Créeme que puedes tenerlo toda la noche si lo deseas. Me harías un gran favor… – Luego le hizo un ceño con la cabeza a Marcellus como saludo y le dedico una mirada inquisitiva a Tyler, si  Ellioth era un hermano celoso. Siempre lo había sido, siempre lo seria.

Estaba harto del drama que lo rodeaba últimamente, ya sabía que era su culpa estar en medio de esos líos de faldas pero no podía evitarlo. No había invitado a Odille porque le dijo que estaría fuera de la universidad durante algunos días, quizá sería mejor porque ni siquiera sabía en qué punto estaba con Laise y aunque fuese muy cabrón de su parte prefería no verla ese día. Los alpha sabían hacer buenas fiestas, para qué ir rodeado de problemas.
 
Buscó con la mirada a Yuri porque tenía que hablar con él pero no lo encontró, a la que vio pronto fue a Harley así que se acercó. Llevaba algo para ella, la había estado buscando desde la fiesta de su hermana pero al parecer no estaban destinados a encontrarse a menos que sea en enormes reuniones sociales.
 
-Te traje algo.-se lo dijo al oído esperando no asustarla, pero por si acaso se puso frente a ella para que lo viese y antes de darle su regalo saludó a todos de forma casual, excepto a Evelyn, le dio un beso en la mejilla como saludo hay que si había ido a la fiesta en su casa supuso que no era la gran cosa. No sabía que Isaac era su gemelo y que podía ser celoso, tampoco si Marcellus o Tyler tenían algo con ella, de todos modos notó alguna mirada asesina cerca.-
 
Aprovechó para darle de una vez el termo que traía en la mano a Harley, hacía tiempo no la veía y le había preparado una buena ración de peyote para sus nervios, para lo que ella quisiese de hecho, él mismo ya había consumido un poco para sacarse de encima toda aquella red de dimes y diretes que le habían caído encima desde la destitución de Laise. Sinceramente el poderío de esa fraternidad elitista y llena de gente clasista no podía importarle menos, es decir, para la hermandad que Yuri proponía era importante pero a Laise no le haría daño alejarse de esa gente.
 
No buscaba alejarla de su grupo pero después de haber interrumpido a Darren, que era al que más conocía, prefería ni siquiera discutir al respecto porque ni que le interesase que el pobre estuviese prendado de la insufrible de Jessica Snyder. No lo iba a aconsejar ni a decirle que mejor buscase a una buena chica, estaba ya grande para esas cosas. A los demás chicos apenas un hola, a Evelyn sólo la conocía como anfitriona.

-¿Ya viste lo que es? Te lo traje por si los alphas no habían pedido suficiente alcohol, además no te dará resaca. Salud.-miró al resto del grupo porque tampoco era tan grosero.-Es un té de peyote, ¿alguien quiere?

No le sorprendía en lo absoluto que Tyler, así como muchos otros, no la vieran como una mujer, se había encerrado durante muchos meses en la careta de la joven encerrada en la pastelería, con modales de niño y un gusto mal sano por sus amigas que era difícil verla como una criatura heterosexual. Justamente le respondió al chico con un gesto gracioso frunciendo la nariz y un pequeño golpe en el hombro. Nada femenino definitivamente. .- Mujer o no aun te puedo pegar, así que compórtate… – Amenazó para luego tomar de la mano al chico, si llegaban así o no a la fiesta era su problema, no de quienes mal interpretaran eso.

El lugar estaba lleno de Alphas borrachos y mujeres en mini vestidos azules, la imagen no le sorprendió en lo absoluto. Apretó un poco la mano del joven por nerviosismo más que nada, aun que cuando los tipos lo empujaron y todo eso ella se separo, estaba a punto de ir a buscarles problemas cuando Marcellus, como siempre, llegaba sacándole un susto de los mil demonios. La verdad después de las primeras veces ya se había acostumbrado, pero seguía actuando como si el alma se le fuera solamente porque era gracioso. Dicho eso se llevo una mano al pecho fingiendo un paro cardiaco cuando Marcellus le habló así nada más.

Estaba escrito en las estrellas, ven acá… – luego lo abrazo y le hizo algo de cosquillas, se había acostumbrado bien a su tío-primo. Al soltarlo y ver que buscaba algo, ella sonrió de medio lado y también hizo un ademan de ponerse de puntillas y buscar. Soltó una risa sincera cuando Tyler menciono lo del novio de Mina y negó con la cabeza, luego se puso al lado de su cajero y le rodeo el brazo con el suyo, evitando así se robara antes de tiempo el Whisky.

Bueno, no es como que se haya vuelto a casar, así que aun está a tiempo de cambiar de decisión, no crees? Nada esta tallado en piedra… – Le dio un codazo a Tyler para que dejara de decir esas cosas, ella intuía muy bien las intenciones de Marcellus con su amiga, porque Mina le había contado unas cosas de salidas y tal. Estaba en eso cuando de la nada llegaron sus hermanos y Darren. Ella solamente negó con la cabeza y suspiro. Entonces, entre su mirada se cruzo alguien que si reconocía muy bien y que la verdad había extrañado, fue hacía Thomas y lo abrazo con confianza y algo de emoción.
Hey!! Pensé que no habías vuelto aun, ¿Qué me trajiste he?.. – Espiaba la botella antes de que mencionara que era té y era para ella. Harley había encontrado en el té de Thomas algo medicinal cuando estaba en épocas difíciles de su enfermedad. Entonces aprecio mucho el gesto. Luego se volvió a los demás.

Bueno por qué no vamos a beber algo como la familia disfuncional que somos y luego seguimos con los saludos? … escuche que hay Beer Pong, ¿Alguien quiere jugar? … vamos caramba… – Rodó los ojos y luego se adentro en la fraternidad llevando a Tyler consigo y a Thomas del otro lado, no iba a dejar que se le escaparan esa noche. Había estado ahí varias veces saludando a Lucian y a Nick, pero nada más de pasada. La verdad no le parecía nada impresionante, pero era por su forma de ser más que nada. Saludó a unas cuantas personas y luego fue hasta donde estaban sirviendo la cerveza para robar un par de vasos.

La fiesta de los Alpha era toda una ocasión. No se trataba de esas fiestas de las que te enteras un par de días antes, o durante ese mismo día, no era nada improvisado ni nadie que no conociera lo suficiente para no tenerlo en su agenda. Era, de hecho, la fiesta más esperada por todos durante el año, de la que todos hablaban desde semanas antes, la GRAN puta fiesta comandada por los integrantes de la pomposa fraternidad de los azules que no podía faltar en el campus nunca. El puto 4 de julio del siglo XXI, eso era esa maldita fiesta.
 
Y como buen 4 de julio, nadie que fuera digno de sí mismo podía faltar de ninguna forma. Como presidente de los Delta, me lo tenía incluso más prohibido, y digamos que tampoco era como si yo me la quisiera perder. Iba vestido más o menos casual, con mezclilla, zapatos deportivos, camiseta blanca con estampado aleatorio y un blazer gris que seguramente desaparecería en cuestión de minutos porque el puto calor… joder ya lo saben, seguía siendo lo más asqueroso de la vida.
 
A Mini la había dejado en el departamento arreglándose para la fiesta. Yo tenía que ir primero a surtir un poco de mercancía y a hablar con Harry acerca de algunos asuntos del restaurante; pero le había dicho que la vería ahí, después de darle un enorme beso de despedida y medio fajármela mientras la tenía en ropa interior. Me había dicho algo de ser acompañada por alguien, pero la verdad no había escuchado muy bien y bueno…
 
Y pues eso, después de reunirme con Harry (a quien por cierto le había tenido que dejar unas cuantas cosas bien puto claras) me aparecí en la universidad, afuera de la fraternidad de los alpha para primero poder liarme un cigarrillo y conversar un poco con Liam Walcott, un random de Delta que necesitaba hablarme acerca de su compañero de cuarto.
 
-Te la tienes que arreglar viejo, se supone que andamos por ahí pregonando tolerancia. Te dejo, voy a entrar porque parece que ya llegó mi mujer… y como puedes ver, luce como si quisiera que me la comiera con todo y envoltorio-
 
La vi desde la distancia, entrando al lugar acompañada de un tipo… no lo sé, no identificaba quien era, pero tenía como cabellera digna de un anuncio de loreal. Seguramente era un ramdom que se había ofrecdo a llevarla con intenciones de robarle lo que la chica se dejara robar, tal y como querían hacerlo, bueno… todo el puto campus. Qué quieren, era Miss BK y además era más follable de lo que es comestible una Double Wester Bacon en medio de 15 gordos que no desayunaron.
 
Caminé a la distancia, detrás de ellos, mientras saludaba a algunos conocidos que estaban justo en la entrada y otros más que me encontraba ya dentro. La verdad es que tuve que eludir un poco a la gente para no mantenerme horas lidiando con conversaciones idiotas, y es que el hecho de tener el título de presidente de algo hacía que de la nada la gente quisiera hablarte aunque no nos conociéramos ni tuviéramos absolutamente una mierda de qué hablar. Pero al fin llegue, y noté que el chico aquel ya tenía a Mini rodeándola por los hombros y no pude más que sonreír  burlonamente porque joder… ¿quién era tan idiota como para no aprovechar cualquier cosa?, bien ahí greñudito.
 
-Muchas gracias, joven Wildenstein, de no se por ti, habría sufrido con la idea de que Mini anduviera por ahí, dirigiéndose sola a la fiesta. Eres todo un crack, toma una golosina.
 
Como podrán esperar, le arrebaté a Mini tomándola de la cintura (casi de las naglas), saqué unos trident del bolsillo y se los metí en el suyo, dándole una palmadita de esas casi condescendientes en el pecho, mientras le sonreía y luego iba directo a los labios de Mini. Todo casual.
 

-Oye ya te di las gracias, shu… 

Respondí a Thomas el saludo afectuosamente, el había estado en mi fiesta y había sido de lo mas amable. -Hola Tom, ¿Cómo te va? ¿Ya conoces a este par? - Le dije refiriéndome a mi hermano y a Darren, este, empujando un poquito a mi hermano, es Ellioth, mi hermanito, ¿Sabes? Yo soy mayor que él como 5 segundos, no me puede celar- Bromeé regalándole un guiño juguetonamente, sin afán de coquetearle, solo para bromear. 
-Y este...- continué- es Darrylowsky, por hoy son mi equipo de seguridad personal- concluí abrazando por la cintura a mi hermano.

Hice una pausa mientras las presentaciones y los saludos tenían lugar y al darme cuenta de la cara de Harley contesté a su rodar de ojos...

-Dalia, por Merlín no muestres tanto entusiasmo al vernos, 
mejor sírveme una cerveza y brindemos por que se reunió todo el clan- Le dije mientras íbamos a donde el beer pong se llevaba a cabo y mientras caminábamos la abracé fuerte y no la soltaba, en parte por que me gustaba saludarla así y en parte para molestar, me encanta como hace rabietas para que la suelte.

-Elliot, Darry ¿Quieren una?- Les invité, estaba tratando de animarme un poco, aunque a decir verdad, seguía sintiéndome como una completa desconocida y tenía el corazón roto por que Nate no había llamado en varios días y no sabía como debía reaccionar al verlo.

-Lucian- dije al escuchar su voz y corrí a saludarlo, olvidé el asunto de las cervezas por un rato y lo abracé. -¡Hasta que te veo!, feliz aniversario de fraternidad o lo que sea que se diga en estos casos-

Sonreía mucho y trataba de encajar, sin embargo me sentía cabizbaja y cansada al 100% por mis entrenamientos, lo bueno de ser semiveela es que no se notaba mucho el cansancio en mi rostro, pero si tenía ese aire de "No se que rayos estoy haciendo aquí" pese a mis esfuerzos por convivir. 

Mi vestido, aunque la modelo esta esta horrible a mi me sentaría bien :)OK

Su intento de quedarse con la botella fallo y se despeino frustrado con la mano que tenia libre. No le disgustaba que ella lo cogiera así del brazo pero en eso llego Marcellus. Aun pensaba que era un acosador que no la dejaba respirar pero si Harley lo saludaba tan efusivamente no iba hacer escándalo en su papel de perro guardián. Se sobo el codazo y vio que se acercaban otros. Al final eran más familiares de la rubia, si no estaba equivocado sus medios hermanos semiveelos que apenas y había visto alguna vez de lejos. También vio a Darren y cerró los ojos como reflejo creyendo que Brownie aparecería a tirársele encima pero no fue así afortunadamente.

Si bien era un antisocial amargado el otro no se quedaba atrás y podía ser por eso el porqué aun seguían siendo amigos. Tomo el cigarro que le ofreció y lo encendió sin perder tiempo, poniendo otro detrás de su oreja – Por ahora a nadie, quien sabe más adelante – no lo descarto por la cantidad de Alphas que vería por ahí con el pecho hinchado por ser anfitriones. Lo que si no ignoro fue la mirada que le lanzo Ellioth, la cual sostuvo sin problemas – ¿Y tú que tanto me miras? ¿Se te perdió algo o qué? – calo el cigarro con la ceja elevada y echó el humo casi en su cara. No iba a buscarle pleito, solo era su forma de reaccionar a su mirada inquisidora. La aparición de Thomas no cambio mucho la cosa aunque se distrajo observando la confianza que compartía con HD.

Lo saludo con la cabeza y pensó en su invitación pero aún era "temprano" para ponerse pilas, prefería estar con todos los sentidos en su lugar al menos esa noche si era posible. Puso una mano en el hombro de Darren mientras daba la ultima calada y apagaba el cigarrillo – No sabía que ahora te gustaba hacer de chaperón – le dio unas palmadas y accedió a entrar para jugar Beer Pong junto con Thomas y Harley. El juego era uno de sus favoritos además de ser muy bueno jugándolo aunque no lo hiciera hace bastante. Dentro había más gente y el ambiente le era tan familiar que fue como volver en el tiempo hasta antes que lo expulsaran de allí. A esas horas ya estaría paseándose y saludando a todos o estaría detrás de Snyder celebrándole las tonterías que hiciera o dijera.

Harley fue por bebidas y alguien le paso la voz pero no volteo, si lo hacía podía ser para burlarse y no iba a exponer a su ego. Ignoro el llamado como si con él no fuera y volteo a ver si los demás seguían cerca – Espero que seas bueno jugando, porque yo soy el mejor – alardeo distrayéndose un poco del seguimiento a la rubia y sin esperar si volvía pronto con alguna bebida le quito un vaso a un chico que pasaba. Casual – Malditos, siempre tienen mucho licor – bebió de largo y le paso el vaso a alguien mas para que se haga cargo mientras examinaba a los que conocía y andaban por ahí. Si bien era cierto que se volvía mas sociable en las fiestas no estaba seguro que fuera buena idea en ese lugar.

Por qué no había tenido voluntad para decirle que NO a Ellioth? Bueno, la verdad si se lo había dicho como mil veces durante todo el mes, pero había terminado aceptando la tarde del día anterior.  Le había argumentado que su presencia allí no sería buena para sus deseos de pertenecer a alguna fraternidad (algo que se vería muy bien en su Curriculum), pero él se había hecho el sordo y simplemente había terminado diciéndole que más le valía estar puntual o se enojaría. Y la consiguiente visitas de Harley y Evelyn no habían ayudado en absolutamente nada.  Terminó sintiendo que era una obligación, porque ya hasta había sacado excusa para Ellioth pero la presión le era imposible de soportar.  Hasta Nate (perdón por usarte así, jajaja) y Marcellus le habían preguntado si iba a ir, y le habían dicho que también esperaban verla por allí... La presión, la maldita presión.  Por supuesto, contárselo a sus hermanos NO había sido de ayuda alguna.  Aquella era la prueba de fuego que ellos habían estado esperando.  Simplemente tenía que ir.

Solo le había faltado levantarse y tener un granito en plena frente a causa de los nervios, pero no le había salido nada. Y entonces había llegado lo peor del día, la elección de ropa. Ella había preparado una hermosisima túnica de algodón y tejido dorado y plateado, pero Evelyn había llegado a salvarle de la tragedia, y le dio toda aquella cátedra de que ya no era bien visto que los magos y brujas viviesen en el pasado y que tenia que "modernizarse".  La sola idea de que aquella palabra significara que ya no podría usar las túnicas que su abuela le hacía con tanto esmero, le causaba un terrible malestar.  Jamás se había detenido a pensar que la gente la miraba mal por no vestir como los muggles... 

Acompañó a Harley al mall pero su consejo no era precisamente uno que pudiese seguir en aquel campo así que pronto terminó con Evelyn y Ellioth comprando ropa.  De verdad lo habían intentado, y habían escogido cosas preciosas... pero ya había estado devolviéndolas antes que cerrara la tienda, simplemente no podía ponerse aquello.  Con la última gota de coraje que tenía en su sangre, se decidió por un vestidito gris con un busito negro y unos tacones abiertos del mismo tono del busito.  Se puso un collar, aretes y pulseras plateadas, y aunque el vestido venia con una diadema de un tono claro ella la cambió por una del mismo estilo en negro y plateado o se perdería en su cabello albino.  Desistió del maquillaje ya que era complicado lograr algo con sus ojos de colores diferentes, y sus mejillas siempre sonrojadas y se fue hacía la casa Alpha.

Estuvo de pie en el acceso por lo menos por 15 minutos, todavía con ganas de convertirse en ratita y largarse de allí, decir que se había caído a un alcantarillado o alguna barbarie así.  Había visto llegar a la gente, más y más cada segundo.  Comenzó a sentir nauseas y algo de mareo, odiaba las multitudes! Sin embargo, Ellioth también había llegado ya con Evelyn, Harley, Tyler... le dio algo de nostalgia que su amigo se hubiese tomado tanto problema para invitarla pero tuviese que llegar completamente sola. Ya se imaginaba sentada en una esquina viendo a todos beber, intoxicarse, bailar, manosearse... prefería las fiestas de té de tía Felipa, con canasta y crochet. 

Tragó abundante saliva y finalmente atravesó el porche como si acabase de pasar por una pared que la había estado repeliendo todo ese tiempo. Una fiesta Alpha, por qué tenía que ser una fiesta Alpha?! Como pudo evito a la gente, se deslizó adentro de la casa tratando de cubrirse entre las sombras y pasar desapercibida.  Le parecía igual que todos podían verla y susurraban cosas malas sobre ella estando allí, la presión crecía sobre sus hombros y mantenía la manita metida en su bolsito plateado porque sentía que alguien iba a intentar algo en su contra en algún momento. Aquel tipo de personas le provocaban una paranoia enorme.

Finalmente vio a un grupo que se congregaba, de una forma u otra parecían estar en grupos separados pero lo suficientemente cerca los unos de los otros para socializar entre ellos sin problema alguno.  Ellioth, Harley, Evelyn, Tyler, Jessica, Bill, Jesse, Mina, Violet, Lucian, Darren y tantos, TANTOS otros! 

Respiró y contó hasta 10 antes de salir a un punto más iluminado, trató de sonreír pero el gesto se le quedó a medio camino, se acercó al grupo que menos ofensivo se le ofrecía, en el que estaba Ellioth por supuesto, y se acercó al mago para casi susurrarle al oído - B-buenas noches... h-he llegado puntual - luego movió su mano como gesto de saludo a los demás sintiéndose algo paralizada - H-hola - su voz apenas audible con el bullicio general.  Apenas empezaba la fiesta y ya los niveles de bebida estaban aumentando copiosamente, era obvio que varios llevaban allí ya desde antes que se abrieran las puertas. Quizá podría hacer su acto de presencia y largarse antes que las cosas se subieran de claro a oscuro. No se había dado cuenta que ya había algo de tensión entre Ellioth y Tyler porque ella estaba ya con bastante tensión encima.

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Así va Madelaine

En las estrellas efectivamente estaba escrito, correspondió el abrazo de Harley, si se aguantó la risa para no dejar que supiera que en verdad le causaba bastante el que le hiciera cosquillas, hizo un movimiento de baile y terminó girando a Harley sobre su propio eje para luego darle un beso en la frente.
 
"Que agradable que estés de buen humor, HD."
 
Cuando estaba sobre la punta de sus pies buscando a Mina, Harley lo distrajo al hacer el mismo movimiento, haciendo que su atención volviera a ella, casi no notó el momento en que Harley codeó a Tyler, pero si cuando este le lanzó una mirada de fastidio. Se dio la vuelta para poner atención a dónde estaba al no haber visto a Mina en su primer intento por buscarla, había gente a su alrededor, no los iba a ignorar.
 
"Darren, te dejé la invitación sobre tu escritorio, si lo usaras más seguido la abrías visto, pero está bien, te perdonaré por esta vez que no la hayas visto porque has traído muy buena compañía," hizo un movimiento señalando a Evelyn y Ellioth, se dirigió al varón de los mellizos regresando el gesto de saludo con un movimiento de cabeza y una sonrisa y saludó a Evelyn amablemente.
 
"Gusto en verte Eve, ya sabes que tu hermana es excelente mostrando su entusiasmo, pero aun así nos quiere, solo le gusta pretender que no lo hace."
 
Antes de que pudiera hablar, dio unos pasos hacia atrás cuando un tipo alto de cabello largo llegó directo con Harley, lanzado una mirada gélida que francamente Marcellus no entendió. El joven ladeó la cabeza, había una extraña sensación de familiaridad en el que aún no podía interpretar. Le tomó un momento identificarlo.
 
Ah, Thomas probablemente. Odille le había hablado mucho de el en sus cartas, la descripción era adecuada, Odille tenía buen gusto.
 
Declinó amablemente el té, "Ah, preferiría probarlo en otro lado, ya sabes, por si me cae fuerte porque nunca lo he probado no andar alucinado en medio de tanta gente y balbucear hasta el cansancio, que de por sí ya lo hago en mis cinco sentidos, imagínate con algo de por medio."
 
El comentario de Harley la hizo reír, "Pues claro, entre primos que en realidad son tus tíos," se señaló a sí mismo, "Tus hermanos y de más, somos la peculiaridad andando, pero debes admitir que la pasamos bien." 

Miró sobre su hombro, aun no encontraba a quien buscaba, así que regresó su atención a la gente a su alrededor.

Si la fraternidad Delta fuera más importante socialmente, quizá le hubiera dicho a Jesse que ni loca iba a llegar sin él solo por el hecho de cómo se iba a ver en público ese asunto, pero como le daba totalmente igual esa fraternidad, no le hizo ningún berrinche. Le dijo que iría acompañada por Jude, pero seguramente Jesse no le había puesto mucha atención. Y sí, estaba bien llegar con un Alpha, no por nada pero ya había aprendido que si quería mantenerse en el radar, a veces debía dar a entender cosas que no eran, claro, siempre y cuando las cosas que no eran involucraran gente bien.
 
Finalmente Jude fue el que la recogió a la entrada de los dormitorios comunales. Estaba dispuesta a entrar a Epsilon ese mismo semestre pero esas pruebas eran hasta febrero así que todavía tenía espacio para prepararse psicológicamente, aunque ya moría por tener su propia habitación. Jude había cambiado, ahora parecía más hombre o algo así, pero no se iba a poner a repartir halagos a diestra y siniestra. Cuando soltó el comentario sobre la cuota extraordinaria de los Alpha –sabía perfectamente de qué estaba hablando- Mina dejó escapar una risa en lugar de ofenderse, y negó con la cabeza.
 
-Llegaste tarde, ahora la entrada es gratuita.
 
Se paró en la punta de sus pies y lo besó en la mejilla antes de sentir que la rodeaba por los hombros. Una vez dentro de la fiesta no prestó mucha atención a la gente y se concentró en ir directamente por un trago, como él proponía. La gente ya estaba ambientada, y había muchos borrachos a muy temprana hora porque los juegos los obligaban a beber sin parar. Saludó de lejos a algunas personas –ebrias- y buscó con la mirada gente conocida, sin éxito por el momento.
 
-¿Cerveza como le encanta a todos los Alpha o me consigues mi vodka?
 
No tuvo tiempo de recibir respuesta cuando escuchó la voz de Jesse, que llegaba como loco. Frunció el ceño ante su actitud, no porque le molestara directamente, sino porque Jude era su amigo desde tiempos inmemoriales, no cualquier fulano.
 
-Oye, no seas majadero. ¿No ves que acaba de llegar de tierras lejanas? Yo jugaba con Jude a las luchas grecorromanas en el lodo. Y digo “yo jugaba” porque él sólo me daba el avión.
 
Claro que iba a hacer de señorita sociable, como una especie de relaciones públicas de forma discreta para el presidente Delta. Rodeó a Jesse por la cintura y lo besó en la mejilla para luego hacerle una caricia con la punta de la nariz en la misma zona, como un cachorro.
 

-¿Tú ya conocías a Jesse de antes, Jude? No tengo ni idea. Bueno, como sea, es el presidente Delta y dice que ya quiere poner a esos buenos para nada en su lugar para hacerle competencia a los Alpha.

Volteó hacia atrás cuando un tipo pasó empujándolos sin querer - ebrio, como el 50% de los asistentes- y fue cuando identificó a Marcellus, Harley y todo el clan. Se mordió el labio inferior sopesando opciones antes de darle un apretón a Jesse en la carne de la cintura.

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ROPITA ALPHA

Como buen Alpha siempre tenía un truco, un algo para presumir frente a las chicas y frente a la ganadora del último concurso de popularidad de la escuela debía sacar las cartas importantes, las que podían ganar la partida o simplemente hacerlo parecer –más- interesante. Sí, su ego también era grande.
 
-Te puedo traer lo que quieras, hay un par de aspirantes  que nos miran de lejos. Nunca lograrán entrar pero igual se desviven por complacer a los hermanos.-silbó y uno de ellos llegó, era un tipo como cualquier otro pero era esa actitud lastimera la que no lo dejaría entrar, no tenía orgullo ni algo que se le pareciese, jamás podría representarlos dignamente.-
 
Le pidió un vodka para ella y un whisky con hielo para él, por poco y corre a traer las bebidas, lo hizo cuando se perdió de la vista. El lugar no era tan grande pero sí había mucha gente, era mejor quedarse en donde estaban y que les trajesen las cosas. Pero su intimidad no duraría mucho, el novio de Mina parecía haber olfateado sus intenciones más básicas y ya estaba allí, con un discurso seudo casual y hasta un premio consuelo que no compensaba nada. Obviamente vino la presentación respectiva por parte de Mina, aquella que recordaba los viejos tiempos y su intromisión a los juegos de grandes.
 
-Cuando te nos ponías en calzones para demostrar que eras tan hombre como nosotros. Ojalá ya no hagas esas cosas.-se rió de buena gana porque así pasaba con los amigos que se conocían desde hacía tanto, abrió el envoltorio de los Trident y se metió dos a la boca con una sonrisa, hubiese abrazado de nuevo a Mina si esa no fuese la fiesta de su fraternidad. No iba a ser él quien la arruinase por jugar a joder a Crawford, menos siendo el hijo pródigo, se aguantaría el jugar con el delicado temperamento del novio de Miss BK.- Nos hemos cruzado, ¿cierto Crawford? Si es tu nueva resolución de presidente te va a costar, primero organízalos para que los dejen funcionar sin un permiso temporal. Creo que no tienen ni aniversario, ¿no?
 
Como cronometradas llegaron al segundo las bebidas que le había encargado al aspirante menos apto de toda la camada y tras dárselas se fue rápido, quizá había tenido un problema con Crawford o era lo suficientemente listo como para evitar meterse demasiado. Un tipo borracho y sin facultad empujó al grupo pero como no hubo daños no valía la pena ni armarle un problema, además debía ser nuevo porque no tenía ni puta idea de quién era.

El movimiento brusco lo ayudó del mismo modo que a Mina, la visión rubia a la que había visitado muy al sur estaba cerca de su presidente y de su hermana, también estaban Lucian y otro grupo de personas pero era la presencia de su compañero de fraternidad lo que lo jodió. Ya bastaba con la historia que tenía con Violet, no quería tener otra excusa para quebrar ese intento de vivir en paz.-¿Viene Werther?-a ver si con eso disimulaba el haber estado viendo con lasciva de preso a Jessica Snyder.-

Zlatan había pensado que las posibilidades de que Madison aceptara ir con él eran nulas, pero por suerte no había sido así. Había tomado la decisión temprana de que si no quería ir a esa cosa con él, terminaría por dejarla en paz y volver a lo suyo. No estaba siendo fácil para él dejar las drogas y había pasado periodos terribles de abstinencia en los que había sentido que se volvía loco. Se le notaba ojeroso y más delgado de lo normal pero debía ser parte del proceso. No llevaba coca en los bolsillos, pero sí se frotaba la nariz ansiosamente porque le estaba haciendo falta al menos para sentirse tranquilo pensando que la llevaba. Se preguntaba si Madison apreciaría al menos un poco lo que estaba haciendo pero no sabía.

Fue a buscar a Madison como habían quedado y la esperó con paciencia porque se tardó un poco. Estuvo platicando con algunos miembros del Do It Yourself (o por qué las siglas de la entrada eran DIY sino por eso) y cuando la vio salir, no pudo evitar pensar estúpidamente que cualquier escalofrío y dolor de la abstinencia, lo valía solo por poder recorrer con la mirada sus piernas y la carne de sus muslos que se asomaba del vestido. -No quiero que te miren como perros hambrientos-Pero sí quería que lo hicieran, para poder dejar claro que ahora era suya. No estaba hablando de iniciar peleas, sino del simple hecho de que ella fuera con él. -No voy a ocasionar problemas, te hice una promesa, ¿no es así? Ahora date otra vuelta para mi.

Pero Madison no le ponía las cosas nada fáciles. Cuando llegaron a la fiesta lo primero que hizo fue largarse a otro lado, a ser toda encanto con unos cuantos gorilas que seguramente solo esperaban momento para meterle mano. Pero le prometió que no enloquecería así que buscó algo de beber que no fuera cerveza y encontró whisky que se sirvió en un vaso rojo a la mitad. Al regresar Madison con él no estaba precisamente contento, pero de todos modos fue muy discreto cuando le dio un mini ataque de pánico por no recordar si se había follado o no a la tal Gina Arizmendi e hizo el recuento rápido en su cabeza para concluir que no, que no había pasado de un faje.

-Me interesa todo lo que tengas que decir, Maddie. Solo que si vas a preferir pasar tiempo con un grupo de descerebrados puedes decírmelo de una vez en lugar de tenerme como idiota esperándote mientras tu despliegas tus encantos, ¿estamos? -Sí se le notaba molesto porque las cosas no estaban sucediendo como él esperaba. Se pasó la mano por la nuca al entender al segundo que podía estar siendo demasiado duro con ella y se negó a beber de la cerveza enseñándole el vaso de whisky. -Hey escucha. Quiero estar contigo, eres libre de ir a donde se te de la gana pero esta noche quiero estar contigo y quiero que seas solo mía, no quiero compartirte con nadie, luces demasiado bien como para eso.-La tomó por el cuello siendo delicado y la besó con el mismo tono paciente apenas unos segundos acariciando sus labios y nada más.

-Ahora vamos a saludar a quien tu quieras, yo te sigo.-Estaba poniendo todo lo que podía de su parte, de verdad, así lo quisiera llevar a saludar a sus amiguitas estiradas o al grupo entero de alphas que había ahí, lo iba a hacer por ella.

Como era su deber, desechó a la rubia TPA tan pronto como llegó Violet. Tenía responsabilidad de atender primero a su amiga de toda la vida que a una conquista eventual y hasta sonrió un poco por la frase de Violet de los muslos que se enfriaban. Para mediar la situación, se le ocurrió decir que la tela del vestido de Helen estaba justo donde y como debía estar. Luego de ganarse una última sonrisa y de al menos no estropear al completo sus posibilidades para la noche, puso la palma de la mano en la espalda de Violet para guiarla hacia donde hubiera vodka.

-No te vestiste de azul en mi honor porque estas celosa de mi éxito como presidente de fraternidad, pero no te preocupes, ya aprenderás. - No pudieron caminar ni dos pasos porque su hermana llegó a colgarse como animal de su cuello, preguntándole si ya estaba ebrio. Le jaló uno de los mechones de cabello y la obligó a bajársele de encima porque no quería que nadie le viera de más. Sonreía ante sus muestras de cariño que nunca le habían molestado y la había extrañado así que la abrazó por los hombros.

-Con el primero con el que vas a jugar Beer Pong va a ser conmigo.-Fueron interceptados por Lucian, al que había ya perdonado hacia tiempo el desliz que había tenido con la única chica que de verdad le importaba sexualmente hablando y le dio una palmada en la espalda. Violet podría tener problemas con él del pasado pero desafortunadamente para ella, en la fiesta de los alpha era con los alpha con los que Bill debía mostrar compañerismo y todo eso. -Para nada, Violet quiere vodka y mi hermana quiere empanzonarse con cerveza perdiendo en el Beer Pong. Hey, ¿ese es Tyler Westwood? Díganme que Werther va a venir, les daría mucho gusto verse.

Notó por ahí al ex presidiario del que habían hablado algunos periódicos y le pareció buena señal en términos de lo exitosa que era su fiesta que estuviera ahí, salido de debajo de las piedras. -Señoritas, esto es un éxito. Hasta los ex reos nos hacen el favor de acompañarnos. Cuando te emborraches te reto a que al menos lo saludes, hermanita-Fue entonces que abriéndose paso  encontró a Crawford, a Mina y a Jude. Apretó los dientes y caminó hasta ellos jalando a Jessica consigo.

-Ah, las celebridades del campus sí pudieron venir. Me alegra, presidente. Ya conocen a mi hermana, ¿no? Y a Violet, y a Lucian también lo conocen bien, me imagino-Comentó con sarcasmo mientras daba palmadas a Jude y estiraba la mano para estrechar la de Jesse.

Un par de presentaciones y todo le pareció lleno de gente, no le molestaba pero se sentía algo mareado con todo eso, ni siquiera había bebido. El peyote no contaba aunque últimamente lo estuviese bebiendo cada vez con más frecuencia.
 
-Deberías haberle dado un poco del té.-parecía apurada, le sorprendía que no estuviese exhausta desde ya pero era parte de esa energía inagotable que tenía, primero creyó que era por ser anfitriona pero parecía ser el modo en el que hacía las cosas y ya.
 
Evelyn tenía mucha energía, de hecho lo había notado desde aquella fiesta en su casa pero seguía sin poder hablarle para al menos agradecerle la amabilidad de no haberlos botado de ahí. No le robaba el sueño, probablemente fuese una excusa para pasar algo de tiempo con ella porque a quién no le gustaba estar cerca de una chica linda. Era mejor así, ya tenía suficientes líos de faldas.
 
Avanzó con Harley, más bien se dejó llevar pero estaba bien, había ido el año pasado al aniversario de los Alpha y parecía que cada año buscaban una forma de superar la cantidad de licor, lo lograban y era una lástima que Chee prefiriese el peyote al licor porque había de sobra. No rechazaría un vaso de cualquier cosa pero podía matar por una cerveza en ese momento, era un tipo simple que prefería eso a cualquier trago exótico. El beer pong también era un buen adherido.
 
Podría haberse sentido como un extraño en medio de ese grupo de Lovecrafts sin estar con Odille pero eran un buen clan, a él le encantaría tener una familia grande para pasar el día pero ahora que Julisa ni siquiera estaba se sentía lejano a toda esa gente. Algunos eran amigos suyos como Harley, la quería mucho y hasta buscaba cuidarla como a una hermana pequeña pero no era lo mismo, no era su sangre, el peyote ayudaba para evadir eso.

Sólo asintió al comentario de Marcellus y se quedó viendo qué cosa había allí cerca, una de las  mesas de beer pong estaba desocupada y cerca le pareció ver a Kitty, debía estar alucinando.-¿Qué apostaremos, o sólo vamos a ver quién cae primero por la cerveza?-le pasó de nuevo un brazo por detrás de los hombros a Harley un poco por cuidarla y otro poco por quedarse más en la realidad, no en donde alucinaba con la ex presidenta de las Theta.-