Fiesta Alpha

Zlatan no se creyó eso de que se hubiera desmayado por la discusión esa que estaba no lejos de ahí. La miró con los ojos entrecerrados, sospechando pero no diría nada enfrente de nadie, ni le haría ningún cuestionamiento. Sospechaba que tenía que ver con algún revoltijo de sustancias que ella no había previsto. La abrazó cuando la sintió enganchada a su cuello y ayudado de Joe hizo que todo mundo se quitara.

-No voy a regresar a ningún lado, lo mejor es que nos aseguremos. Yo te llevo.-Ese “yo te llevo” significaba que la llevaría a otro lado, no a la enfermería. Si sus sospechas eran ciertas Maddie no querría que nadie se enterara de nada por si había combinado algo indebido.

-Cállate ya, no seas idiota. Y hazte a un lado, no te voy a llevar a ti.-¿A qué persona se le ocurría que dejaría que Maddie fuera caminando sola hasta la enfermería? El tono de Violet y sus tonterías lo enervaban bastante y no era un caballero como Marcellus para tentarse el corazón y decirle sus verdades.

-Mejor quédate aquí porque no vas a ser más que un lastre y con cuidar a una me basta.-Le hizo una seña a Joe con la cabeza para que lo ayudara a llevarse a Madison, a la que cargó sin preguntarle, aunque apenas se alejaran lo suficiente  iba a correr al primo de Jesse de sus vidas también. Le daba igual si Violet sabía de las pastillas que Madison ingería, no iba a llevar a su chica a la enfermería de todos modos. Esperaba que no se enojara por la manera en que le hablaba a su amiguita, pero ella había empezado.

El ánimo de Odille comenzaba a desvanecerse. La pregunta que previamente le había hecho Thomas la había desbalanceado completamente. Para Odille y su mentalidad fatalista, la primer reacción a una pregunta como la de ella era primordial y siempre valía como una primera impresión, y en ese caso, la situación no había salido como ella pensaba. 

Sintió una gran necesidad de alejarse, sin embargo, Thomas comenzó a contestarle. Odille sonrió con pesar y los ojos se le llenaron de lágrimas. Quizás fue eso lo que necesitaba para darse cuenta de que era verdad que Thomas la quería, pero que en realidad nada tenía sentido si no podía haber un futuro. Odille había cambiado mucho y quizás Thomas no se hubiera dado cuenta porque habían estado muy distanciados las últimas semanas.

Le pasó una mano por el rostro y volvió a sonreír, segundos después, agachó el rostro y rebuscó algo en su bolso. El anillo que Thomas le había regalado el día de la fiesta de Halloween, esa donde todo se había ido a la mierda.

-Ya no soy la misma de antes, Thomas. Ya no quiero lo mismo que antes, pero tampoco quiero lo que tú quieres porque estando conmigo solamente vas a sufrir y tampoco quiero eso. He cambiado, Thomas. Más de lo que puedes ver con el simple hecho de tenerme frente a ti.-comenzó a decir mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas. Lo que estaba haciendo era ponerle fin a todo porque sentía que ahora necesitaba más, más de lo que tenía pero no podía prometerle nada a Thomas porque no sabía exactamente qué era lo que iba a suceder con ella y no quería llevarse al navajo con ella. Extendió la mano y al abrir los dedos, Thomas vería el anillo con una tirita de cuero que usaba para colgarse al cuello-El día que me regalaste la casaca amarilla te dije que te iba a amar por siempre, y eso voy a hacer; tú eres el amor de mi vida y siempre lo vas a ser. Pero es injusto.... es injusto para ti que yo te lastime sin poderte dar el futuro que tú quieres y me tardé mucho en entenderlo y por eso te pido una disculpa, pero creo que es tiempo de dejarte ir. Tampoco es justo para mi que no recuerdes nada de esto mañana.

Se acercó a él para depositarle un suave beso en los labios sin prolongando demasiado. Era una despedida y por más que le doliera hacerlo, la decisión ya estaba hecha y a pesar de que le costara un trabajo enorme olvidarse de él, era su decisión. Tenía que dejarlo ir, por el bien de ambos. 

-Adios, Thomas.

Se puso de pie, no iba a permitir que le devolviera el anillo que le acababa de entregar y tampoco quería que Thomas replicara. En ese momento no valía la pena, seguía en el viaje y no recordaría mucho al día siguiente. Necesitaba cerrar el ciclo y esa era la única solución que le daría paz interior aunque quizás Thomas pensara que era una cobarde o algo por el estilo. 

Caminó hasta el interior y buscó a Marcellus con la mirada. Lo encontró en un pequeño grupo donde la gente estaba arremolinada al rededor de alguien que luego reconoció como Madison. Estaba con Violet, Zlatan y no sabía quién más. En ese momento lo único que quería era salir de ahí y al parecer la situación no estaba muy bien a juzgar por la expresión de quienes estaban junto a Marcellus. 

Caminó hasta él, lo tomó de la mano y simple y firmemente le dijo-Vámonos.-y lo jaló del brazo hasta llegar hasta fuera y comenzar a caminar hacia cualquier lado, lejos de la fraternidad.

Sostuvo a Violet del brazo, la chica se veía genuinamente afectada por el subido desvanecer de su amiga y el hecho que careciera de detalles para poder ordenar la situación, Zlatan ya estaba ayudando a Madison al igual que Joe, así que el optó por ayudar para hacer espacio a los presentes.
 
Le sonrió a Madison al verla tomar del cuello a Zlatan, aún se veía pálida pero por lo menos había despertado, eso era ganancia. No estaba seguro de que le había pasado a la chica y con tan poca información no podía si quiera especular una idea, pero esperaba que se sintiera mejor.
 
"Con que te sientas mejor, Madison…" le aseguró, ya que al parecer quería que la dejaran en paz, compresible ya que se había formando una pequeña multitud alrededor de ellos.
 
Gentilmente guió a Violet fuera del alcance Zlatan porque al parecer su amigo había consumido la poca paciencia que le tenía a Violet. Marcellus no podía hacer comentarios sobre eso, sólo poner algo de su parte para que la escena no terminara en más insultos.
 
"Ella estará bien," le dijo a Violet y luego se dirigió Zlatan, "Si necesitan algo, manden un patronus, ¿sí?"
 
Dudaba mucho que fueran a necesitar su ayuda en algo, era una oferta por camaradería más que nada. También dudaba que la fueran a la enfermería, pero no iba a decir eso en voz alta, para no remarcar lo casi obvio.
 
A penas iba a decir algo más cuando Odille llegó como el huracán que es, pero ahora parecía una verdadera tormenta, de hecho sintió su malestar incluso antes de que ella dijera algo y cuando lo tomó del brazo asintió con la cabeza. 

"Con permiso, me tengo que ir…!" dijo sobre su hombro para despedirse mientras él y Odille caminaban a prisa para salir del lugar.

Ahora estaba más que segura que no volvería a aceptar una invitación a una fiesta de ese tipo, JAMÁS! se había tratado de acoplar al asunto por la presencia de sus amigos, pero ver a Ellioth al borde de ser golpeado por un idiota, toda esa gente borracha y tanta expresión vulgar en cada esquina simplemente estaba fuera de lo que podía soportar. Miraba a Evelyn, a Ellioth y a Darren sucesivamente al borde de un colapso nervioso. Qué carajos le pasaba a Jude? es que ser mala leche era lío de familia? y defendiendo a Jessica, es que los tenía a todos bajo algún tipo de encanto? Ellioth intentando atacarla a ella? No tuviera él nada mejor que hacer!

Madeleine se mordía el interior de la boca y lo observaba todo, la intervención de Mina, de Billy y la desaparición de Ellioth. Esto último la dejó helada y sintió un subidón de enojo que le hizo sonrojar las mejillas. Se bajó de la mesa donde se había subido y tomó a Evelyn por la muñeca. Darren sabía defenderse solo, de eso estaba bien segura y pues ellos dos no eran muy amigos en realidad aunque ella le debía un par sin lugar a dudas.

- Nos largamos de aquí Evelyn, esto ya ha ido muy lejos - la miró en espera de alguna respuesta y la soltó para dejarla tomar su decisión, luego salió por la puerta principal, se podía notar el destello de rabia en sus ojos pero a quién iba importarle? Ellioth la había invitado y la había dejado más que abandonada, y ella que simplemente había estado soñando despierta con estar a su lado, ser su compañía, quizá bailar con él. No había pedido más. Pero se daba cuenta que había sido invitada como cualquier otro ser del universo a aquella fiesta. Se sentía una completa idiota por haberse llenado de ilusiones estúpidas, y darse cuenta que tras volver a encontrarse con él en ocasiones se le olvidaba aquello de que solo eran amigos, eso y nada más.

- Te quiero mucho Evelyn, nos vemos luego, asegúrate de llegar sana y salva a tu recamara - se le acercó y le dio un beso en la mejilla para sacar su varita y con tres giros desaparecer sin más. La fiesta para ella había llegado a su final.

-------------------------------------
Madeleine OFF